Capítulo 14
Traumas
⚠️ (CONTENIDO SEXUAL) ⚠️
(Misma advertencia, menores de 18 afuera, avisaré cuando comience el contenido fuerte para que lo salten)
Flashback (Hitomi: 8 Años de edad)
- Eres una estupida -escuche mientras me golpeaban el estómago tirándome algo lejos del piso donde entrenábamos- si sigues así nunca serás una buena chaman
- Imbecil -dije sin pensar, me había salido de lo más profundo de mi alma-
- Kiro, tómala -yo levante la mirada para ver como el caminaba lentamente hacia mi-
- No! No! NO! -grite mientras intentaba alejarlo pero fue en vano, el no era lastimado ni aturdido por alguna habilidad mía ya que aún no las había perfeccionado-
- Sufrirás hasta que sepas como usar tu tierra control -dijo en brazos cruzados mi padre mientras veía la escena de su hermano haciéndole cosas atroces a una pequeña- Kiro, déjala -este se alejo obedientemente- levántate e inténtalo de nuevo
Flashback (Hitomi: 14 años de edad)
- Muéstrame tus habilidades -a su lado se encontraba Kiro con unas ganas tremendas de "educarme" como decía mi padre-
Al hacer todo a la perfección la sonrisa de Kiro y Fugaku se borraron.
- Como? -pregunto enojado- Afuera
Salimos al patio.
- Levanta una roca -con las posiciones correctas levante una roca con energía maldita- lánzala hasta el -señaló a su hermano-
Dude.
No quería lastimar a nadie.
- NO DUDES! HAZLO! -gritó molesto, Kiro lo veía de reojo mientras que Fugaku mantenía un rostro serio, aterrando a su hermano de lo que la estaba obligando a hacer-
- Oi, oi, no lo dices en serio...cierto? -Fugaku no respondió-
Yo lancé la piedra con fuerza pero a mitad de camino se detuvo.
- Se detuvo -susurró Kiro mientras veía como el gran pedazo de tierra caía al suelo con lentitud-
- Eres una imbecil -ví como venía mi padre muy molesto- te digo que no dudes -hizo que un pedazo de tierra donde posaba mi pie se arrastrara hacia adelante causando que caiga de rodilla, mi cabeza estaba agachada hacia el suelo- siempre tengo que recordarte, en que si en algún momento dudas de tus acciones -tomo mi cabello entre su puño para jalar hacia atrás obligándome a verlo-
- Me detuve porque es un humano
- Entonces eres una débil, como tu madre -susurro cerca de mi oído- cuanto hubiera querido un varón, en vez de una mujer tan inútil como tu -gritó molesto mientras me tiro al suelo-
Restregó mi rostro sobre la tierra.
- Esto es tu vida, lo que utilizas para protegerte, para atacar, para tu supervivencia -levantó mi rostro café por la tierra-
Fin de los Flashbacks
Kiro vino hacia mi acumulando energía maldita sobre sus puños pero yo los esquivaba con facilidad, mantenía mis brazos sobre mis costados, leía todos sus movimientos.
Es demasiado predecible.
Vi como acercó su mano para tomarme pero yo salté dándole un golpe y dando una pequeña voltereta hacia atrás cayendo de cuclillas. Me levante para ver como el estaba asombrado.
- Terminemos esto de una vez -suspire-
Junté mis manos haciendo sonar un pequeño aplauso para luego pegarlas al suelo haciendo que este mismo comenzaba a vibrar, causando un pequeño aturdimiento sobre mi enemigo.
Yo corrí hasta el para barrerme bajo sus piernas posicionándome detrás de él tomando ambos brazos colocándolos sobre su espalda alta metiendo mis brazos sobre los huecos que hacían, para luego jalarlos hacia atrás colocando mis manos sobre su cuello.
El no se podía soltar del agarre, ademas, porque había amarrado mis piernas sobre las suyas, cualquier movimiento podía dislocarlo, fracturar o inmovilizar alguna parte de su cuerpo.
Podía vengarme de todo lo que sufrí.
Podía al fin asesinarlo.
Asesinar.
Nanami Kento
Vi como ella comenzaba a formar una sonrisa sobre su rostro.
- Hitomi -hable haciendo que ella recupere el control-
Escuche como un hueso trono, luego, ser acompañado de un grito de dolor.
Fukunaga Hitomi
El grito de dolor más placentero que pude haber escuchado en toda mi vida, ademas de los gritos de dolor que soltó mi padre durante nuestro duelo.
- Otro? -pregunte pero el negó-
Me baje de el haciendo que el cayera al suelo.
- Cuanto desearía hacerte más daño pero al ser la cabeza de este clan -tome su cabello de color negro oscuro con luces moradas- tengo que poner el ejemplo -lo tire al suelo haciendo que rebotara su cabeza- pero, te llevare con tu hermano
- No! No, quiero vivir, perdóname por todo lo que te he hecho -dijo rogando por su vida mientras se colocaba en rodillas-
Ah, un hombre siendo tan sumiso, me encanta. Su voz, ojos y cuerpo con un notable miedo, tengo toda su vida en mis manos, podía hacerlo sufrir de una manera que sus gritos serian como música para mis oídos.
- Levántate -ordene haciendo que el lo hiciera, temblando pero lo hizo-
Narrador Omnisciente
Hitomi tomó la nuca del hombre con fuerza para llevarlo hasta el subsuelo del lugar. Antes de eso se detuvo frente a Nanami y Maki.
- Maki, prepárate, regresaré para tener la evaluación de tu progreso -la peli verde asintió sin decir nada-
Comenzaron a bajar las escaleras, Nanami junto Galio y dos guardias los seguían, sabían que existía algo así bajo la casa del clan Fukunaga, pero jamás pensaron que sería tan inmenso.
- Buenas noches estrellita -hablo con un tono burlón mientras abría la puerta donde se encontraba encarcelado Fugaku-
Este tomó aire asustado intentando ver algo, pero lo único que podía visualizar era el color negro. Tenía una venda sobre sus ojos, una soga bien aferrada a sus muñecas y pies.
- Te traigo un regalito, querido padre -de su bolsillo saco una venda de color negra para ponérsela a su familiar- es el estupido de tu hermano
- Kiro?! -amarro Hitomi sus manos con mucha fuerza, luego se agachó para hacer lo mismo con sus pies-
- Así es! -sonrió, pateo el cuerpo del hermano para tumbarlo dentro del lugar-
Hitomi entró con ellos para bajar la venda de los ojos de su padre, haciendo que vea a su hermano.
- Ambos comparten las mismas estupidas acciones -Hitomi soltó una sonora risa causando un terrible horror en la cara de Fugaku- son unos hombres tan malos
- Por favor, ya déjanos en paz
- No, no, no, papá -susurró mientras se sentaba sobre la cama de piedra, ella tomó el artefacto que antes le pertenecía a su enemigo, Fushiguro Toji, para incrustar de nuevo el arma en su espalda- jamas les daré piedad
- P...
- Jamas me la dieron ustedes -respondí antes de que saliera esa pregunta que odiaba con toda mi alma- jamas -dio vuelta a la cuchilla para separarla de Fugaku, ahora procedió a hacer lo mismo con Kiro haciendo que suelte un fuerte gemido de dolor-
- Maldita loca! -gritó- debí haberte asesinado en ese momento que tuve la puta oportun...-otro gemido de dolor salió, para Nanami, Maki y los dos hombres parecía una tortura, para Hitomi era una melodía tan hermosa-
El dolor de los que la lastimaron...
Era pura satisfacción.
Se levantó para sacar la daga de la espalda del hombre mientras veía con mucha frialdad la sangre escurriendo del frío metal.
- Hitomi -Nanami habló causando que ella levantara la mirada hasta el rubio-
- Una disculpa, no tenían que ver esto -Galio entro para dejarle la daga sobre un pedazo de tela- Gracias -di un pequeño movimiento de cabeza hacia abajo para luego salir los dos- Maki, sube a prepararte
- C...Claro
- Antes de irte -hablo algo fuerte deteniendo a la joven- realmente no quería que vieras esto Maki -suspiró la peli morada apenada-
- No se preocupe, mantendré esto en secreto
- Una cosa más -Maki volteó a verla- no me tengas miedo, tengo que ser así de fría para que mi enemigo sepa contra quien esta peleando
- Hitomi, jamás le tendré miedo -hablo de la misma manera que Hitomi- es una excelente maestra, esto me muestra lo capaz que es cuando alguien la amenaza, lo fuerte y fría que puede ser contra alguien que solo quiere aprovecharse
- Perfecto Maki -sonrió- ahora sube y prepárate, en seguida vamos
- Claro -asintió con una leve sonrisa para subir las eternas escaleras-
- Estas bien? -pregunto Nanami acercándose a ella-
- No -susurró- pero no es momento -comenzó a reprimir de nuevo sus sentimientos como antes lo hacía, Nanami se dio cuenta de ello-
Tomó su mano haciendo que ella se sobresaltara, vio la acción del rubio haciendo que ella se sorprendiera.
- Nanamin -susurró-
Fukunaga Hitomi
El simplemente no dijo nada, respiré profundamente para comenzar a subir las escaleras con los cuatro hombres. Al estar en la superficie cerré la puerta con llave, bloquee las cerraduras y di vuelta a la cerradura de mariposa.
- Bien, vamos -fui hasta el salón de entrenamiento donde estaba Maki-
Los guardias se fueron a donde es su posición y Galio a su oficina, Nanami se encontraba a mi lado con nuestras manos entrelazadas.
Al entrar al salón ella volteo a verme mientras mantenía un largo palo con armas filosas en sus extremos.
- Es un arma de los Zenin, cierto? -ella asintió- bien
Tome mi martillo de guerra para caminar frente a ella con el espacio requerido y deje caer con fuerza el largo palo de metal haciendo que resonara sobre todo el lugar.
- Lista? -pregunte-
Ella tomó aire mientras acomodaba sus lentes.
- Si -asentí-
- Iniciamos -ella se abalanzó contra mi-
Ella se mantenía segura.
Detuve su ataque con el largo mango de mi martillo usando mis dos manos, ella forcejeó para vencerme entre el duelo de fuerza en ese momento. Lanzó una patada hacia mi vientre pero baje el mango haciendo que su pierna baje haciendo que se haga hacia atrás para pensar en otro movimiento.
- Tienes que pensar en todo rápido, o si no te ganará tu oponente -esta vez no usaría mis técnicas malditas ya que estamos evaluando simplemente su avance-
Fui yo la que tomó la iniciativa para comenzar a pelear.
Ella intentaba esquivar los ataques pero algunos no lograba detenerlos a tiempo causando que la llegara a golpear en repetidas veces.
Note que coordinaba con perfección sus pies, cada paso que daba era correcto, el problema era que no balanceaba ni hacía que la vara hiciera volteretas para aumentar la fuerza de su arma.
- Detente -hable fuerte deteniendo con mi simple mano el arma de Maki sosteniéndolo de su largo mango- intenta balancear más tu arma, explota la fuerza que tendrías si lo hicieras. Mira
Di un golpe con el mazo en el suelo haciendo una grieta.
- Ahora ve esto -comencé a balancear mi arma pasándolo bajo mis brazos, abdomen y extremos de mi torso para en un movimiento rápido aterrizarlo en el suelo rompiendo el azulejo haciendo que tuviéramos que saltar hacia atrás ya que era casi como un cráter lo que había hecho- de eso hablo
- Lo perfeccionaré
- Por ahora eso es lo único, claro esta que necesitas aún más práctica para defenderte de los golpes pero fuera de eso todo bien, los pasos, el agarre, la velocidad
- Muchas gracias -hizo una reverencia-
- No tienes porque, Maki -ella se levantó luego de sentir una mano sobre su hombro- una vez dominando ese arte, podrás manejar cualquier arma con mucha facilidad. Nanami, quien me ha visto en misiones usando más armas que el martillo de guerra, por favor dile acerca de mi y las armas.
- Es cierto Maki, ella es una excelente chamán con perfecta dominación de las armas -habló cruzando sus brazos a la altura de su pecho- ademas de tener una gran habilidad para el combate de cuerpo a cuerpo, aunque tuvo que practicar mucho para eso -solté una ligera risa nasal al recordar todos esos momentos donde Nanami me ayuda a practicar la pelea cuerpo a cuerpo ya que el también era excelente en eso-
- Es cierto -Maki volteo a verme-
- Es sorprendente, me encantaría poder ser igual que usted
- O mejor -coloque mi mano sobre su hombro- ahora ve a descansar, mañana tienes clases
- Claro -asintió para luego retirarse de allí-
Al verla desaparecer por la entrada yo solté un suspiro.
- Ese suspiró sonó algo preocupante, todo bien? -pregunto Nanami acercándose a mi-
- Si, es sólo el suceso qué pasó ahorita
- Me lo imaginaba -no había nadie a nuestro alrededor así que el me tomó en brazos para acercarme a su cuerpo-
- Me siento cansada -susurré- siento que no puedo seguir pero tengo que
- Si crees que necesitas unas vacaciones, tómatelas, has hecho demasiado
- No, tengo que seguir -ambos nos separamos para poder vernos a los ojos- debo seguir, deje mucho tiempo a mi clan, a Maki y a Megumi, tengo que cuidarlos
- Ellos ya son jóvenes, ya pueden cuidarse por si solos Hitomi -yo retire mis manos de su espalda para tapar mi rostro y luego subirlas a mi cabello- tranquila cariño
El deposito un pequeño beso en la frente.
- Anda, vamos a descansar -tomo mi mano para separarnos y caminar afuera del lugar-
Fuimos a mi cuarto para yo comenzar a cambiarme, sentía la mirada de Nanami sobre mi haciendo que me pusiera roja.
- Nanami, date la vuelta -dije pero sentí sus brazos en mi cintura mientras su pecho se pegaba en mi espalda-
- Amo la vista que tengo -dijo mientras su mano recorría mi vientre hasta mi cintura haciendo que mi cuerpo se tense ante su delicado tacto-
- Nanami aquí no, nos pueden escuchar
- No te preocupes, no planeaba hacer nada hoy -susurro mientras se acercaba a mi cuello para comenzar a besar-
- Nanamin -solté un pequeño suspiro-
- Cierto, dije que hoy te dejaría tranquila -se alejo de mi causando un ligero enojo en mi interior, a lo que yo voltee molesta sobre mi hombro viendo cómo me veía con una ligera sonrisa- quieres más?
Deje de verlo para enderezar mi cabeza y sonrojarme.
INICIO DE CONTENIDO FUERTE (+18)
Cuando de repente siento unas manos en mi cintura dándome la vuelta bruscamente, los labios de Nanami se estamparon en los míos devorándonos mutuamente. Sus manos estaban en mis mejillas y las mías pegadas a su pecho, su corazón latía fuerte.
Luego pasó una mano a mi espalda baja para pegarme a su cuerpo obligándome a sentir su bulto endurecido por la excitación.
Me dio de nuevo la vuelta para que su otro brazo que estaba en mi mejilla se trasladó a mi boca tapándola, mientras que la mano la metió al borde de mi falda para llegar a mi entrada y comenzar a mover sus dedos de lado a lado presionando mi botón, causando que ahogue un gemido.
- En silencio, si no, habrá castigo -susurró en mi oído-
Asentí levemente para el seguir con sus movimientos de dedos, hasta que un golpe en la puerta nos alertó.
- Señorita Hitomi! -era Galio, sentí como Nanami sacaba su mano para luego meterla a su boca-
- Sabes deliciosa cariño -yo solté una ligera risa para ver como el me entregaba mi blusa y colocármela enseguida-
- Señorita Hitomi! Es una pequeña emergencia -hablo de nuevo Galio y al segundo abrí la puerta corrediza-
- Qué pasa? -pregunte y el estaba aterrado-
- Hay maldiciones por el perímetro, nos están atacando
- Bien -susurré, necesitaba distracción-
Luego de ese momento íntimo con Nanami realmente necesitaría algo fuerte para relajarme, estaba demasiado excitada.
- Te acompañare -dijo Nanami atrás mío-
- Vamos, Galio, que nadie nos moleste, prepara diez hombres para que estén en el patio en caso de que entre una maldición
- Enseguida! -dijo corriendo, ambos salimos caminando hacia el lado contrario de donde Galio se había ido y al estar en las afueras de la casa notamos como habían muchas maldiciones trepando las casas o caminando por el césped-
- Ten cuidado Nanamin
- Igual tu cariño -sonreí ligeramente para ver como el comenzaba a atacar a las maldiciones con su espada enfundada-
Yo salte al techo para ver como una maldición comenzaba a llegar hasta donde estaba, pero metros más adelante.
- Eres mío -susurré lanzándome hacia el pero vi como Maki aparecía deteniéndome en seco-
- Te ayudare
- Perfecto -asentí mientras ella acomodaba sus lentes-
Al parecer escucho la noticia de Galio sin querer, ya que estaba con un rostro de sueño.
Comencé a atacar a las maldiciones con mi martillo, era demasiado sencillo pero con otras no, era algo complicado, dándome un poco de satisfacción ya que necesitaba distraerme un poco.
Algo me era extraño, por qué atacaban mi casa? Otra, parecía que los estuvieran in...
Vocando...
- Getou -susurré mientras veía a donde las maldiciones comenzaron a salir-
- ¡Maki, Nanami, sigan protegiendo el lugar, ya vengo! -grite mientras saltaba hacia el suelo y comenzar a correr mientras colocaba el martillo en mi espalda-
Use la vibración en la Tierra para ver donde podía localizarlo, una punzada se sintió en mi corazón al ver una cabellera conocida.
- Getou! -grite ilusionándome de que sería el, fui hasta esa cabellera pero al tocar su hombro dándole la media vuelta con algo de brusquedad noté que era un hombre con poca relevancia-
Mi corazón siguió latiendo normal, pero me sentía triste, una parte de mi deseaba que Gojo estuviera equivocado y que Getou estuviera frente a mi con mi mano sobre su hombro pero fue una sucia jugada de mi cabeza y mi corazón.
- Disculpe -lo solté para dejar que el hombre siga su camino-
Suspiré.
Flashback
- Me preocupas Geto -el negó-
- Tranquila, estoy bien, okay?
- Okay -susurre- está bien -levante la mirada- me lo prometes?
- Claro que si -entrelazamos nuestros meñiques mientras ambos sonreíamos-
- Anda, ve a tu cuarto -volvió a revolver mi cabello-
- Geto -solté una risita- ya me voy -me despedí para luego separarnos y caminar a mi cuarto-
Flashback 2
- Hitomi -dijo mi nombre con un tono algo serio- quiero saber que esa mejilla está roja porque estabas llorando y no porque te pegaron, es cierto? -yo no respondí- quién fue el imbecil?
- Mi padre -susurré para sentir como el se sentaba a mi lado-
- El te golpeo? -asentí- creo que tendremos que encargarnos de algunos asuntos -yo solté una pequeña risa-
- Gracias Geto -me senté en la cama para de repente sentir como el me abrazaba-
- Nadie tiene el derecho de ponerte un dedo encima, ni siquiera tu padre -tenia una mano en la parte de atrás de mi cabeza y la otra en mi cintura- nadie, entendiste? Y si pasa otra vez ruega para que no esté allí presente -ambos nos separamos- porque lo mataré
- Yo también desearía hacerlo
- No te preocupes, pronto le llegará el karma -me volvió a abrazar- ahora tu tienes que descansar
- No puedo -susurré-
- Entonces que puedo hacer para distraernos? -el sonrió para ir a mi cajon- Ya se -sacó unas mascarillas a lo que yo solté una sonora risa-
- Como sabias que estaban allí?
- Porque te conozco baka -sacó la lengua-
- Oi -sonreí para luego ambos reír-
Flashback 3
- Oi -no me había dado cuenta que ya estaba frente a mi, el retumbar se calmo y el metió su mano a mi bolsillo tomando los sobres de azúcar- gracias mi querida Toga-chan -de repente sentí como sus labios se pegaban contra los míos-
Yo no sabía que hacer, si lo separo acaso me matara?
- Antes de irme no podía seguir aguantándome las ganas de darte un beso como lo hace Nanami, no sabes cuanto envidié a ese hombre -decía al separarse de mi quedando aún a centímetros de mi- no sabes cuanto quise tenerte, protegerte y amarte en mis brazos, sabia que no era el indicado para ti -susurro mientras su mano se colocaba sobre mi cabeza- sabia que no iba hacerte tan feliz como lo hace Nanami, pero hubiera deseado, que esa sonrisa, esos ojos con ese brillo tan hermoso fuera para mi -no emitía ningún ruido, solo lo observaba intentando buscar algo para hacerlo pensar en lo que estaba haciendo, pero el se enderezó-
Sus labios ahora se dirigieron a mi frente, al alejarse me dedico una hermosa sonrisa.
- Serás feliz yéndote? -logre decir haciendo que el se quede algo sorprendido-
- Creo que es lo mejor -susurró-
- Lo mejor para quien?
Fin de Flashbacks
"Lo mejor para quien?"
Creo que esa respuesta era con un simple "para el", podíamos cambiar el sistema por dentro, seguir las reglas pero de una manera diferente, podíamos seguir juntos y divertirnos como antes.
Pero el eligió la venganza, los sentimientos negativos.
Me di la media vuelta regresando a mi casa, realmente extrañaba la vieja vida que tenía.
En un momento a otro las lágrimas ya caían de mis ojos a mi mentón en excesiva cantidad.
Vaya que débil sigo siendo, huh?
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