Capítulo 11
Regreso a Kyoto
AVISO +18
| AVISÓ | Habra contenido sexual +18, habrán palabras explícitas, así que por favor, pasar de capítulo en caso de ser menor de edad |
10 Años Despues
Mi avión aterrizaba causando que mi corazón vaya a mil por segundo, estaba muy nerviosa, habían pasado diez años desde la última vez. Espero que no me hayan olvidado.
A veces platicaba con Gojo y Nanami, lo último que supe de ambos es que el albino es maestro en el colegio y Nanami es un Oficinista.
Al bajar vi como dos guardaespaldas ya tenían mi equipaje, llegue con ellos para salir del aeropuerto y ver como Maki estaba con otros dos guardaespaldas.
- Hitomi-sama -hizo una ligera reverencia pero yo tome su hombro levantándola- bienvenida a casa
- Gracias Maki -sonreí para darnos un fuerte abrazo-
- Megumi esta en el carro, estaba nervioso así que no quiso bajar -solté una pequeña risa nasal para caminar hacia la camioneta-
Al entrar vimos como el azabache nos veía con sorpresa.
- Hitomi-san -el conductor arrancó-
- Puedes llamarme Hitomi, Megumi -ya habíamos tenido esta conversación, con ambos jóvenes siempre tenía una videollamada por semana para ver como iba su progreso, eran excelentes-
- Hoy tendré una misión Hitomi-san -avisó Megumi- buscare el objeto maldito de Sukuna
- Cierto, me habías contado ayer no? -el asintió- ten cuidado, es peligroso
- Claro, no se preocupe Hitomi
- Como vas en los entrenamientos, Maki?
- Mejor, las misiones que me asignan se me han hecho muy sencillas luego de cada sesión con usted Hitomi
- Eso me alegra Maki
Llegamos a la casa para bajar del carro, pero Maki y Megumi me detuvieron en la entrada.
- Qué sucede?
- Espere -estaban algo nerviosos, podía sentirlo-
Una sonrisa se formó en mi rostro al saber lo que ocurría y me espere por un momento afuera.
- Hay que ir a la sala principal para que avise que ya llego
- Tienes razón Megumi -asentí para los tres dirigirnos a la sala principal, entre más nos acercábamos, los latidos de mis alumnos aumentaban-
Abrieron la puerta dejándome entrar y al dar un paso un sonoro ruido me sobresalto.
- Sorpresa! -gritaron-
Gojo, Ieri, Utahime, Meimei, el profesor Yaga, entre otros maestros del colegio aparecían con una gran sonrisa.
- Chicos -sonreí mientras los dos brazos del albino me levantaban del suelo, había crecido demasiado-
- Cuidado baka-jo -dijo molesta Utahime- Hola Hitomi -me abrazo luego del albino-
Realmente fue un excelente día gracias a la sorpresa hecha por Gojo y Maki, Megumi también había participado pero se negaba a tomar créditos por pena.
Y Nanami?
Un pequeño dolor a mi corazón se hizo presente al ver la ausencia del rubio.
Se anocheció, así mismo, la gente comenzaba a irse, Maki tenía su entrenamiento y Megumi su misión. Me quede sola.
Fui a mi recámara para comenzar a arreglar mi ropa pero una nota me dejo algo extrañada.
- Qué es esto? -lo tome para ver qué decía-
"Hitomi,
Nos vemos en la cafetería Jules a las 8"
La letra se parecía a la de Nanami.
Mi corazón latía fuerte y rápido.
Vi la hora para luego salir corriendo de mi casa, el café quedaba cerca así que no había problema, quería verlo, quería sentirlo, realmente lo extrañaba.
Lo único que pasaba por mi cabeza era su sonrisa.
Al llegar a la cafetería vi como un rubio sentado le daba la espalda al gran ventanal mientras tomaba algo de café.
Entre al lugar con mi corazón casi en la boca.
- Nanami...-con esos lentes se veía tan hermoso, mi corazón se detuvo al verme-
- Hitomi -susurró mientras dejaba el café en la mesita de enfrente-
Tome saliva mientras buscaba algo que decir, pero creo que el gato me había comido la lengua.
Se levantó de su asiento para venir hacia mi a paso lento, quería besarlo, lanzarme a sus brazos mientras nos comíamos a besos pero me tenía que controlar.
Nanami Kento
Dios! Se ve tan hermosa! Necesito besarla, abrazarla, tenerla junto a mi siempre.
- Estas hermosa -susurré a centímetros de ella-
- Tu igual -respondió, yo llevé mi mano hacia su mejilla derecha acariciándola deseando que esto no fuera un producto de mi imaginación-
- Eres tu -susurré- eres tú, al fin -mi mano se pasó a su nuca para acercarla a mis labios al fin uniéndonos en un profundo beso-
Ella rodeó mi nuca con sus manos para luego separarnos por falta de aire.
- Te extrañé como no tienes una idea -me abrazo, yo respondí su acto colocando mi mano sobre su cabeza pegándola a mi pecho-
No quería soltarla, no de nuevo.
Nos fuimos a mi casa para platicar ya que ella no quería estar en su casa.
Al entrar ella observaba cada centímetro del lugar, yo sonreía ya que sigue siendo la misma Hitomi de hace 10 años.
- Sigues igual de hermosa -ella se detuvo para voltear sonrojada hacia mi-
- Yo...si...etto -me acerque a ella tomando sus muñecas- Nanamin?
- Te pongo nerviosa? -pregunte a centímetros de ella, la pegue con cuidado y colocando mi otra mano detrás de su cabeza para no golpearla, levante sus muñecas sobre ella dejándola expuesta a mi-
Se veía tan indefensa.
Tan para mi.
Mis labios atacaron los suyos sin piedad, mi lengua comenzaba a entrar sobre su cavidad creando una pelea contra la de ella.
Al separarnos un hilo de saliva quedó entre nosotros, baje mis labios hasta su cuello sin pegarlos, solo suspiraba sobre ella haciendo que su espalda arquee y sus pechos más desarrollados se acercaran a mi. Me encontraba algo encorvado hacia ella para poder estar a su altura ya que no había crecido tanto.
Al fin pegue mis labios contra su cuello haciendo que ella suelte ligeros suspiros.
Forcejeaba para salirse de mi agarre en sus muñecas pero era imposible, no la iba soltar tan fácilmente.
Le di la vuelta para ponerla sobre la pared para sentir su trasero sobre mi bulto haciendo que suelte un ligero gemido.
- Quieres hacer esto? -ella no decía nada, solo asintió- habla, Hitomi
- S...Si -jadeó para luego meter mi mano sobre su blusa comenzando a tocar sus pechos, solté sus muñecas para meter otra mano pero esta vez iba hacia abajo-
Al llegar a sus bragas estaban húmedas, una sonrisa ladina se asomó en mis labios.
- Estas tan mojada para mi -susurré en su oído para luego dar un lengüetazo sobre este haciendo que ella suelte un gemido-
Metí mi mano en su braga comenzando a mover en círculos su clitoris.
Si no la tuviera en mis brazos ella ya habría caído por la excitación, lo se porque sus piernas estaban ligeramente flexionadas.
Arrastre mis dedos hacia su entrada comenzando con un dedo, lo metía y lo sacaba lentamente haciendo que ella comenzara a gemir a lo bajo.
- Te gusta? -susurré cerca de ella y ella asintió-
- Si, me enc~jadeo~anta -sus mejillas ya estaban rojas, sus ojos estaban cerrados-
Saque mis manos dentro de ella para darle la vuelta y cargarla haciendo que rodee mi cintura con sus piernas.
La besaba en cada oportunidad que tuviera, al llegar a mi cuarto le quite la blusa lanzándola a algún lado, ella se quitó el brasier, yo me quite mi saco, para luego comenzar a desabotonarme la camisa.
- Tan ansiosa estas de mi? -pregunte mientras la veía como se tocaba su entrada-
- Por favor -susurró-
- Por favor, qué?
- Follame -al tener mi camisa desabotonada me agache hacia la altura de su rostro apoyándome sobre mis manos para no aplastarla-
Metí mis rodillas sobre sus piernas separándolas y de nuevo amarrándolas sobre mi cintura.
Ella comenzó a tocar con delicadeza mis brazos algo sorprendida.
- Estas más fuerte -susurró con un brillo en sus ojos-
Yo sonreí enternecido.
La bese, ahora, era más lento, quería aprovechar este momento para recordarlo por siempre.
Pegaba mi entrepierna sobre su entrada haciendo que suelte unos ligeros gemidos dentro del beso.
Me puse a un costado para meter de nuevo mi mano sobre el pantalón pero decidí quitárselo para que tuviera más libertad mi mano.
Lo tiré al suelo para poder acercarme ahora a su entrada bajando sus bragas, comencé a dar lengüetazos sobre su clitoris escuchando sus hermosos gemidos.
Tenía años ansiando este momento.
Fukunaga Hitomi
Me sentía mas arriba que en el cielo, este hombre me estaba excitando más de lo que pensaba. Mi mano apretaba las sábanas mientras que la otra la tenía sobre la cabellera de Nanami quien ahora agregó un dedo a mi entrada haciéndome soltar un gemido fuerte.
Mi cuerpo comenzó a erizarse sintiendo mis pechos doler por la excitación.
Baje la mirada para verlo y el daba rápidas miradas hacia mi, yo iba decir algo pero metió otro dedo más haciendo que mi espalda arqueara y cierre mis ojos, hice mi cabeza hacia atrás para luego regresar a la cama.
Me sentía en la cima, sentía que ya iba a correrme haciendo que Nanami comience a dar fuertes movimientos en su mano dentro de mi.
El se guiaba por mis gemidos, entre más altos se ubicaba donde era más mi placer.
Al correrme dentro de su boca el succiono todo sin dejar rastro de mis fluidos. Se bajo de la cama para tomar su corbata, la deshizo para luego tomar mis manos y amarrarlas sobre mi cabeza.
El comenzo a quitarse su pantalón, el sonido de su cremallera bajando, la ropa siendo alejada de su piel dejándome verlo en bóxer con un bulto deseando ser libre.
Apreté mis piernas de la excitación, era demasiado grande, no cabría en mi.
- Abre tu boca -ordeno con voz ronca, sentía que me correría otra vez solo escuchando su voz-
Se acercó a la orilla de la cama para subirse quedando en rodillas a mi lado para el tomar mi cabeza y acercarme su miembro.
Comencé a estimular su miembro desde la punta haciendo que el comience a soltar unos cuantos suspiros. En un momento a otro Kento me sentó sobre la cama para yo poder moverme a mi manera, baje mis manos antes de comenzar.
Con una mano comencé a masturbarlo de arriba, abajo mientras lamía su punta. Vi como comenzaba a salir el pre-semen haciendo que meta mitad de su miembro (ya que era muy grande) y comencé a succionar para hacer que el suelte un gemido, el tomo mi cabello con fuerza para hacerme más adelante haciendo que su miembro llegue hasta mi garganta.
Di unas pequeñas palmadas en su muslo para separarme y tome una bocanada de aire mientras en la orilla de mi boca había saliva.
- Bien hecho -susurró- sigue para que tengas una excelente recompensa
- Claro -sonreí para luego acercarme y metérmelo en una, lo que no podía alcanzar comenzaba a masturbarlo para hacer mejor la estimulación-
Causando que suelte gemidos y gruñidos, excitándome hasta más no poder, sentía mi entrepierna demasiado mojada, quería que me la metiera, quería sentirme más arriba que el cielo de nuevo.
Tomó mi cabello, quito mi mano para hacer lo mismo de ahorita, meter todo su miembro en mi boca para luego separarme.
- Que hermosa te ves siendo tan sumisa -sonrió para luego limpiar las comisuras de mis labios- acuéstate
Vi como se bajaba de la cama tomando su pantalón sacando un preservativo.
Hice lo que ordeno para el ponerse en mi entrada, tomó mis piernas para levantarlas hasta sus hombros, este comenzó a acariciarlas de arriba a abajo dejando un camino de besos en mi pierna izquierda en todo mi chamorro.
Abrió la envoltura metálica para luego sacar el condón y colocando en su miembro.
- Lista? -pregunto levantando la mirada a mi-
- Si -susurré asintiendo para luego el lamer su mano y pasarla en mi entrada haciendo que soltara un jadeo-
Sentí como ya estaba comenzando a entrar.
- Es tu primera vez cierto? -asentí- dime si te duele
Llego un punto donde comenzaba a doler a lo que solté un quejido, haciendo que el se detuviera.
- Estas bien? -pregunto enseguida-
- Si, dame tiempo para acostumbrarme -logré decir y el asintió- entra lento
- Claro -comenzó a introducirlo más lento hasta llegar al final donde ambos soltamos un gemido de alivio-
Sentía la presión en mi vientre, me costaba respirar, era demasiado grande, pero me encanta.
- Puedes moverte -dije para el comenzar sus embestidas de manera lenta al principio-
Conforme mis gemidos iban sonando el se iba moviendo más fuerte haciendo que su cama comenzara a moverse y rechinar.
Nanami se acercó a mi levantando mi pelvis haciendo que lograra entrar más a profundo en mi, mis gemidos no podía retenerlos, era demasiada excitación la que sentía. Mi cabeza no tenía nada, solo pensaba en Nanami destrozándome.
El se salió para voltearme, quedando boca abajo en la cama, puse mis brazos sobre mi cabeza para levantarlas hacia el respaldo que tenía Nanami en su cama.
Junto mis piernas para el meterse de nuevo, yo mantenía mi trasero alzado ya que el me ordenó que me mantuviera así. Cosa que me hizo sentir muchísimo mejor que en la otra posición.
El sonido de nuestras pieles chocar y nuestros gemidos resonaban en toda la habitación. Realmente no me importaba nada en ese momento.
Sus manos apretaban fuerte mi cadera, probablemente me dejara marca. Su pecho ahora estaba pegado a mi espalda mientras yo seguía con los ojos cerrados.
- Abre los ojos -demandó mientras sentía como el me tomaba del pecho y me levantaba sentándome sobre el-
Me puso frente un gran espejo, hizo que separara mis piernas viendo cómo todo su miembro estaba dentro de mi.
- Quiero que veas como te hago mía -susurró y lamió mi cuello para luego morderme comenzando a moverse causando una extraña sensación en mi-
Me excitaba que el me mordiera.
- S~gemí~si! Nanamin -grite extasiada sintiendo como ya estaba apunto de correrme-
- Córrete en mi miembro -una mano sobre mi cuello hizo presión haciendo más fuertes las estocadas-
De repente mi respiración ya no dio para más, sentí como Nanami comenzaba a dar movimientos circulares sobre mi clitoris mientras me daba más fuertes las embestías haciendo que gimiera más fuerte.
Pero gracias a dios que Nanami apretaba mi cuello haciendo que los gemidos no sonaran tan fuertes. Me soltó del cuello para luego hacerme voltear y besarme, ahora rodeando su brazo sobre mis hombros profundizando las estocadas.
-Gime mi nombre, hazlo o no te dejare correrte -aumentó su movimiento en mi clitoris-
- Kento! -gemí fuerte encajando mis uñas en el brazo que se mantenía en mis hombros-
- Bien hecho mi niña -siguió con las embestidas mientras veía como Nanami mordía parte de mis hombros y mi espalda dejándome marcas-
El orgasmo llegó arqueando mi espalda haciendo que viera hacia el techo. El se quedó un momento dentro de mi para alargar mi orgasmo. Al terminar, el comenzó a moverse de nuevo, ahora con más rapidez, haciendo que mis pechos reboten conforme iban las embestidas.
Me tomo para ponerme de nuevo sobre la cama ahora en cuatro, mi pecho lo baje junto mis brazos para solamente tener mis piernas y mi trasero levantado, Nanami siguió con las embestidas con fuerza y profundidad haciendo que muerda una almohada suya gracias a que no quería que escucharan los vecinos nuestra unión.
- Ya me voy ~gimió~ a venir -jadeo, sentí como su mano daba una fuerte nalgada en mi trasero para luego tomar mi cintura haciendo que sonara más fuerte el choque de nuestros cuerpos- H~Hitomi! -gimió quedándose adentro de mi sintiendo como el condón se llenaba de su semen-
Al salirse de mi caí rendida a la cama, el sudor era dueño de mi cuerpo, el aroma de Nanami se había impregnado en mi.
Sentí como alguien acariciaba mi espalda, voltee a mi hombro para ver como Nanami estaba aún desnudo, se había quitado en condón.
- Yo también te extrañé -susurré con una sonrisa y el soltó una risa-
- 10 años para esperar esto -suspiró-
- Ya habías tenido alguna otra pareja sexual? -pregunte algo curiosa pero el negó-
- No, esperaba a que regresaras
- Y si hubiera vuelto con un hombre como pareja?
- Hubiera esperado el tiempo necesario para tenerte a mi lado, ahora, tienes novio? -negué-
- Solo era una pregunta -solté una risa- no, no tengo novio
- Puedo ser tu novio? -voltee a verlo sorprendida-
Mi corazón palpitaba con fuerza.
- Claro que si Nanamin -sonreí para luego acercarme a él colocando mis brazos flexionados frente mi pecho y poner mis manos sobre el suyo-
El me abrazo, me sentía en casa en sus brazos.
Su corazón latía aún algo fuerte pero ya era más relajado, yo aún no reponía mi aliento a lo que estaba algo agotada.
- Dormiré -susurré para luego sentir como me tapaban el cuerpo hasta el cuello-
- Claro que si, cariño, descansa -sentí un pequeño beso en la frente causando que se forme una sonrisa en mis labios-
Te amo tanto Kento.
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