-N-no.- La mente maestra tenía sus manos debajo de su camisa, mientras dejaba pequeñas marcas en su cuello, sin importarle las quejas de su rehén.- N-no sigas.

 -Esta vez no te dejare ir tan fácil, vamos, deja que te tome y te haga sentir bien.~- Había pasado el tiempo suficiente para que la carencia de comida lo dejara incapaz de defenderse. 

 -No quiero ha-hacer esto, para por favor.

 -Aw, ¿que vas a hacer para que te deje?- Sin saberlo, la modelo había provocado que Makoto llegara a un limite.

 -¡¿Porque me sigues haciendo esto?! ¡¿Valgo algo para ti!?- Inmediatamente, Junko lo empujó, tirándolo al suelo.

 -Te estoy tratando como lo que eres, un ser sin ningún valor, que solo sirve para que su cuerpo sea usado, ¿o acaso crees que eres algo más?

 Makoto se quedó en silencio durante un momento. ¿Realmente era cierto lo que su atacante le decía? ¿Reamente solo servía para los fines perversos de alguien más? 

 Intentó levantarse, recibiendo otro empujón, desde su posición, podía ver como Enoshima se iba de la habitación, dejándolo solo. Al menos estaba seguro, ¿verdad?