Unas semanas después...

FOX se encontraba sentado, leyendo papeles en su escritorio. Finalmente tenía tiempo para él sin su ahora "dueño" a la vista, anhelaba aquella soledad y le causaba cierta paz.

Hojeaba aquellos documentos mientras que firmaba algunos otros. Desgraciadamente no todo es eterno, y como si el mundo estuviése en su contra, la alta figura de cierta compañía se hizo presente.

Sus manos comenzaron a temblar no por miedo, sino por molestia; trató de ignorarlo y continuó a lo suyo, hasta que sintió aquél frío guante recorrer desde su mejilla hasta su mentón, elevándolo con suavidad. Sus miradas se encontraron, hundiéndose en un silencio bastante incómodo. Uno sonreía y el otro se alejó con su silla.

── ¿Qué quieres ahora? ──. Exclamó, hastiado.

── ¿Acaso no puedo visitarte? ¡Ah, espera! De hecho si que puedo~

── Repito, ¿qué quieres? ──. No se inmutó, extrañamente ya se había acostumbrado a esa hipocresía ajena.

── Oh, FOX ──. Soltó una risa a lo bajo──. ¿Cuándo estaremos bien? ¿No te das cuenta de que esto es lo mejor para tí?

── Maldita sea, ¿aún te atreves a decir eso? Me quitaste mi independencia, mis estudios, mis creaciones... ¡Todo, Walt! ¡Todo!

── ¿Hm? ──. Se señaló asímismo y dió un vistazo a su alrededor──. Yo sigo viendo todo en su lugar, querido. No sé a qué te refieres con eso

── No te creas inocente. ¿Y qué hay de mi privacidad? Entras y sales cuando quieres, ¡no puedo tener ni un momento a solas!

El de cola se levantó de su asiento, aún más molesto con la situación. Miraba desafiante a su contrario, con una expresión de ira y hastío, la cual poco después cambió a una de confusión al ver que este se acercaba.

── ¿Quieres que te de una razón por la que estoy aquí? Tú me necesitas ──. Le acorraló contra la pared──. Estabas decayendo ya, tus programas ya no te daban los mismos ingresos... Tu ex-director hizo bien en entregarte a mi, y créeme cuando digo que yo no voy a desaprovechar esta oportunidad~

── ¡No te necesito! ¡El mundo no gira alrededor de tí! ──. El nerviosismo en au voz comenzaba a notar, más porque ahora se encontraba acorralado, mirando a su alrededor en busca de salir.

── ¿No? Porfavor, solo mira las noticias, las transmisiones, estoy en todos lados ──. Acarició su mejilla──; sin embargo... necesito de alguien que me ayude con todo este trabajo pesado... yo no puedo solo, y tú pareces ser el indicado~

── ¿Eh...? ¿Qué tonterías estás dicie- ──. No pudo terminar aquella frase. Sus palabras fueron calladas al sentir presión en sus labios.

Un beso, uno del que se negó a corresponder y trató por unos minutos de apartarle. Sus esfuerzos fueron en vano, pues le sujetó de las muñecas, colocándolas sobre su cabeza, sin dejar de sostener una de sus mejillas. No le quedó más que corresponder, lamentándose internamente por aquello.

Terminó dejándose llevar por las acciones del otro. Al menos no duró tanto tiempo, en cuanto se separaron, fué liberado de sus muñecas. Sus mejillas estaban algo sonrosadas y su respiración algo agitada.

── Walt, ¿qu-

── Shh~ ──. Colocó uno de sus dedos en los labios del más bajo──. Deja de hacer preguntas, ¿acaso no entendiste lo de antes? Te quiero a ti, y solo a ti~

Se relamía los labios de forma seductora, haciendo que el más bajo se sonrojara de sobre manera. Estaba más confundido que antes, se sentía bastante extraño, y solo estaba ahí parado ain saber que decir. No entendía esa preocupación hacia él, y mucho menos el porqué lo hacía sentir de esa forma.

── Te dejaré que reflexiones, querido. Debo irme a atender a mi familia ──. Se alejó de este y luego se dispuso a caminar.

── ¡Espera! Te acompaño... ──. Sonrió inconscientemente, por dentro se gritaba a él mismo que parara ──. Me agradaría conocer a tu familia.

El de sombrero sonrió victoriosamente. Asintió con la cabeza y fué seguido por el otro, quien aún tenía esa tonta sonrisa.

"Oh querido, ya era hora de que cayeras"