4
Ignorar
En la noche desde ese mismo día, Bill me invito a dormir en la cama. Claro que me negué apenada, y pasaron cosas. . . ¡No malas! Fueron divertidas y vergonzosas, al final termine durmiendo junto con el.
Pero lo bueno no dura para siempre. . . En cuanto desperté sentí unos brazos envolverme por la cintura y por debajo de mis pechos. Sentí su respiración en mi nuca. Los recuerdos de aquella noche. . . Volvieron. Trate de alejarme de aquellos brazos, pero al percibir mis movimientos se aferraron mas a mi y un gruñido salió aun mas cerca mío. Dejándome callada. . .
—Bill estas despierto. . . por favor, suéltame.
—No. . .
—Bill. . .
No respondió. . .
—Bill
¿Acaba de gruñir, de nuevo?
. . .
No parece que me vaya a hacer caso. ¿Debería de volver a reclamarle? Debería. Esto no concuerda con sus palabras de ayer. ¿Y si el llegara a. . .?
. . . calma tu respiración, Alyssa. . .
Solo por esta vez lo dejare pasar. . .
¿Es una lagrima lo que siento por mis mejillas?
Es salada.
¿Por que estoy llorando?
Abrí mis ojos. . . me sentía liviana, libre. ¿Y Bill? Me volteo y no esta en la cama. Supongo que se habrá ido a su trabajo. . .
Ahora que me acuerdo, ¿Bill se sigue yendo con otras mujeres? Uno que otros días, veo que llega cansado, con su camisa entre abierta y lleno de chupetones. . . el ultimo día que me acuerdo que llego así fue. . . No me acuerdo. . . Pero según yo no fue hace mucho. A pesar de tener teléfono y otras formas de comunicarme con el mundo exterior tengo SUMAMENTE PROHIBIDO contar acerca de este matrimonio, revelar mi ubicación, alguno de mis sirvientes. Pero no todo esta de color gris. Puedo publicar paisajes, fotos que no tenga nada que ver con la mansión, a mi misma. Entonces es 50/50.
Y han pasado días desde que dormí con Bill, y mira que. . . odio esto. . . una semana para ser especifica, desde que dormí con Bill, 6 DIAS DE IGNORACION COMPLETA OH DIOS MIO. Ah este punto es Ley de hielo. . . pero, no dejare que eso arruine mi exquisita merienda en la azotea ¡es que es hermosa!, puedo ver el jardín aun mas, aquí arriba también hay cosas que no pueden pasar por percibidas, por ejemplo, tiene su propia cocina, con su asador, hay sofás, una piscina, que no miento la primera vez que la vi me quise meter, pero al saber que no tenia cambio, se me apago la chispa. . . Chispa que prendieron sin mi consentimiento, por que Bill me tiro a patadas, cayendo en el agua fría, se la paso riéndose de mi claro esta. Pero pude disfrutar, hasta que me tuve que salir. Fue un problemón. . .
Dejando de lado eso, de noche este lugar se ve hermoso, a veces también ceno aquí por lo cómodo que esta y el ambiente. Mi parte favorita de este lugar. . . ¡Son las bocinas! ¡Puedo poner musical tan alto como yo quiera! ¡JAJAJA!
Siento un pedazo de mango en mi boca.
—Coma.
Hablo la sirviente.
Me volví a sentar en el sofá, dándome cuenta que estaba parada riendo, la vergüenza me consumió y agache la mirada, diooooos que pena.
—¿Qué le pareció tan gracioso, ama?
OH DIOS —No. . . Nada en especial, solo. . . Me acorde de algo. . . oye. . . ¿puedo poner música?
—¡Por supuesto!
La mucama me entrego un pequeño control remoto. Como ya he hecho esto antes, mi cuenta ya esta puesta solo es cuestión de que playlist poner. . . últimamente estoy muy adictiva a este artista. . .
La reproducción fue al azar, aun así, sabia perfectamente cual era, sonrío de felicidad esperando la lirica que empiece para cantarla en voz alta.
Una canción
Dos canciones
Cinco canciones
¿Cuántas llevamos?
¿Cuántos álbumes llevamos?
—Apaguen esa porquería.
Una voz amargada habla, es Bill, que viene con su suéter por su hombro, esta con su chaleco amarillo y no tiene su moño. Ah si. . . y su característico sombrero flotante. En fin, si no le gusta que se vaya, cruzo mis brazos y los desafío con la mirada. Me la estoy pasando bien para que llegue, me hable después de casi una semana de ignoración completa, remátalo con que lo arruina todo
Al no se deja, alza la cabeza aun teniendo su mirada sobre mi.
El silencio es demasiado tortuoso, ¿Cuando apagaron la música? ¿debería hablar? Es una competencia. No espera, ¿quien dijo eso? AGH como sea.
—Si no te gusta puedes irte a otro lado. Hay 5 pisos en esta mansión, y un sin fin de lugares. ¿Por qué tienes que estar aquí?
Bill afina más sus ojos, siento mi alma salirse, hago una mueca del miedo, ¡pero no dejare que lo sepa! Sin mas, se da la media vuelta, y regresa por donde vino. Cerrando la puerta delicadamente. Y queda todo en silencio.
Por fin. Corro a la iPad donde conectaba con las bocinas. Feliz de que podía seguir saciando mis oídos con los manjares de la música. Para que, explotaran. Ese hijo de puta-. . .
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