Engañar

Recogía unas cuantas flores de aquel jardín gigantesco, me encanta cuidar las plantas, pero es surreal lo grande que es esta, con los arboles altos, las frutas en su punto y las flores brotando, los sirvientes se encargan de mantenerlo vivo y verde. Huelo aquellas flores. . . dejándome llevar por aquel olor fresco.

—¿Podrías amarrarlo?— pregunto a uno de los jardineros.

—Claro, ama.— Saca un listón de su carrito, amarrando mi ramo de flores.

Sera una buena decoración en el cuarto, sonrío ante mi propia idea.

Me siento en una silla de jardín a juego con la mesa, todo estaba muy bonito, sin duda me encantaría vivir aquí con un esposo al que amar, al que pueda hacer mimos y sea gentil. No un mujeriego, egocéntrico, enfermooo.

—Te repito, seré de todo menos un enfermo.

Suelto un chillido del susto. Bill esta sentado en la otra silla apoyando su mentón en su mano.

—¿Cuántas veces tengo que decirlo?

Trato de controlar mi respiración, con el suceso que ocurrió ayer en la mañana, no pude verlo a los ojos en la noche. Tomo valor-

—Yo-. . . voy a una plaza nueva.— Tomo valor para hablar con fuerza ¡Si! ¿Por que estoy sudando por este tonto? Ni que me fuera a hacer algo.

—"?" Estas tiesa.

Esta tranquilo con su mirada puesta en mi, siento mi cara roja por el susto que me dio. Uno de sus mechones esta apunto que caerse, y al estar su cabeza de lado, puedo ver su parche negro, realmente no tiene nada de especial, pero hace resaltar mas su ojo izquierdo: su esclera es amarilla y su iris es negro. . . mas la pupila, hace ver un pozo sin fondo en el. . . un ser sin emociones. . . que guarda un rencor inimaginable dentro de aquellos ojos vacíos. . . que no le importa el dolor ajeno. . ¿Le importaría el mío?

Balbuceo por unos segundos, a lo que me mira elevando una ceja confundido —¡Agh! ¡No! ¡¿Tu que haces aquí?!

—¿Acaso no puedo pasar tiempo con mi bella esposa?

¿¿¿¿EHHHHHHH?????? C-COMO ¿Cómo me acaba de llamar?

Instintivamente me tape mi cara con el ramo de flores, apartando la mirada sonrojada.

Falso. . . eres un falso. Siento su guante tocar lentamente mi mano, escenas de la noche anterior pasan por mi mente. Moviendo mi silla para atrás. No quiero que me toque. . .

—No te voy a tocar si no quieres ¿Sabes? No soy tan malo como todos dicen.

Seguramente, no se lo que hubiera pasado si no tuvieras que ir a donde sea que tuviste que ir ayer, es mas, para mi fue mi salvación.

—Fui a mi trabajo. . . ¿De donde crees que sale el dinero?

Sr. Axolotl.

—Meh. . .

¿Le preguntare? ¿En donde trabaja? No. . . el me lee la mente. ¡Uh-! Esta viendo al jardín. Pero igual lee mi mente. Responde. ¿En donde trabajas? . . .

No responde. . . Suspiro, dios.

—¿En donde trabajas?

—También quiero escuchar tu voz, linda. Trabajo en una empresa de moda, aunque en unos días podre trabajar desde mi oficina. . . Para poder tenerte— Su brazo empieza a elevarse y su mano toca mi mejilla dándome escalofríos —cerca. . .

—Dijiste que no me tocarías si no quería, no quiero que me toques. Retira tu mano, por favor.

—¡Okey, okey! Jaja— Eleva sus brazos riendo como si lo hubieras cachado por hacer una travesura. —No pude evitarlo. . .

Hace segundos que paso eso, bajo sus brazos pero no ha dejado de verme, es tan incomodo, solo observo el jardín hermoso, tratando de olvidar su pesada mirada sobre mi, se que se esta relamiendo sus labios, yo lo se, se que piensa cosas sobre mi. . . ¿Pero que? ¿Qué piensa sobre mi? No quiero sonar egocéntrica. . . pero. . . ¡NO! NO NO Y NO. ¡NO PIENSES ESO ALYSSA! Que incomodoooo. . .

—¿Gustan un poco de té?

¿Eh? —Uhm, si por favor.

Posiciona mejor su carrito de metal, que cargaba unos hermosos platos y tazas a juego, ¿Sera porcelana? ¡Ah! ¡Que bonita tetera! Me sirven en un pequeño plato mi té, así como dejan azúcar y leche a juego igual ¡Que lindo! Se ve hermoso con las flores-

Un chasquido me saca de mis pensamientos, una hermosa vasija a juego aparece en medio de la mesa, remplazando las flores antiguas. Veo a Bill, esta tomando su te con su ojo cerrado. Pongo el ramo dentro de la vasija, estando hermoso. Saco mi teléfono tomando una foto al escenario.

¿Lo subiré a mis historias? mmm luego, por ahora disfrutare del té.

Ojala así fuera siempre Bill.

Respetándome. Paciente. Y, amable conmigo.
¿Acaso es tan difícil pedir eso?