—...

Miro fijamente al cuchillo que tenía en sus manos.

— y si.... — acercaba el cuchillo a sus brazos y aunque le daba miedo a hacer esto sentía que era su única solución quizas a este problema de mierda.

Tenía que vivir su nueva vida ahora.

Solto un quejido de dolor al hacer el primer corte en su brazo, nunca penso llegar a estos extremos de hacerse daño solo para desahogarse ya que no tenía a nadie más quien la pudiera ayudar.

Sintió algunas gotas por su cara, eran sus lágrimas al dolor del sentir el cuchillo al tocar su piel al sacar la sangre.

Ya era suficiente, cinco cortes ya eran suficientes para su cuerpo débil.

— Ellie, mi amor ¿qué haces?... — escucho una risita que la hizo asustarse, la había descubierto de nuevo haciendo una de sus cosas.

— A-Ah! Nada! — Intento ocultar su brazo dañado si no fuese que el cuchillo mostraba rasgos de sangre.

— Ellie, no te hagas la tonta, se perfectamente lo que hiciste — La morena hablo con un tono de voz que asusto a la otra — muéstrame tu brazo, ahora — dijo con un todo serio y demandante que no tuvo otra de mostrar el brazo en el que se hizo daño a si misma con el cuchillo.

Si no lo mostraba quizás iba a ser peor.

Con miedo mostró su brazo a Gabby que se le quedó mirándola fijamente hasta que vio una pequeña sonrisa — mi amor... ¿por qué haces esto? quizás y haga algo para que veas que esto está mal... —.

— ¿A-Ah? ¿Qu- Qué cosa? — Hablo con el miedo de que le suceda algo — ¡AAAHH! — grito al sentir un golpe en sus heridas que todavía no sanaban y algunas todavía botaban sangre.

— Es lo que te mereces por andar jugando con estas cosas, ¿no? — Volvió a golpear con sus dos dedos haciendo que Ellie suelte un pequeño grito por el dolor de la herida.

— ¡N-No, solo perdóname no lo volveré a hacer! — Grito entre súplicas a que se detenga.

— Tu empezaste esto, vamos a terminar con lo que hiciste con este juego — Hablo la morena en un tono serio y hasta amenazante para la contraría.

¿Juego? ¿Qué clase de juego era ese?

— ¡Ah! — volvió a soltar un grito que le hizo soltar algunas lágrimas por el golpe que cada vez se volvía más fuerte que antes.

— ¿Vas a callarte? no soporto escuchar tu voz, es demasiado ruidosa y fastidiosa — la morena se quedó callado un rato hasta que se le ocurrió algo — ¡Nueva regla! — Ellie se le quedó mirando con sorpresa y con miedo al no saber a qué se refería con nueva regla.

— la regla es que si gritas con cada golpe que te doy la fuerza en el golpe será cada vez más fuerte — Dicho esto Gabby dio otro golpe tomando por sorpresa a Ellie haciendo que grité.

— ¡Primer fallo! — Grito de alegría y volvió a golpear el brazo de Ellie con sus dedos.

Habían pasados minutos y Gabby no se cansaba, además de que Ellie aguantaba sus gritos y no se podía divertir hasta que se ocurrió algo. Dio el otro golpe, pero esta vez con una se sus uñas empezó a apretar la herida haciendo que Ellie saque lágrimas y gritos ahogados por el dolor.

– ¡Pa- Para! ¡Por favor! — Decía entre lágrimas por el dolor y soltó un grito haciendo que Gabby deje de presionar su uña con la herida para dar otro golpe.

— Por fin esta cosa se puso divertido, no ¿Ellie? — Fue lo que dijo con una cara sonriente mientras veía el rostro con lágrimas de la contraría, le encantaba verla en ese estado.

— Aunque..... — Se quedó callada por un momento — mejor olvidemos la regla que puse, solo hace que sea aburrido es mejor un juego sin reglas jeje.. —.

Ellie al escuchar eso intento soltarse del agarre, pero Gabby apretó más fuerte su brazo haciendo que le duela por la fuerza que puso.

— ¿Por qué te vas? ¿sabes qué vas a empeorar en las cosas si sigues así de molesta? — Dio otro golpe.

Así pasaron varios minutos hasta que Gabby se cansó y le pareció aburrido el juego, así que para golpe final debía hacer una sorpresa. Dejo de lado el brazo de Ellie y la contraría que estaba con la respiración agitada por lo sucedido estaba intentando calmarse, no antes hasta que sintió un golpe en la cara.

Gabby la había cacheteado.

— Eres una idiota, supongo que por esto no lo vas a volver a hacer ni en tu maldita vida ¿verdad, mi osita cariñosita? — Dijo en tono de burla, esa canción tan rara que algunas vez cantaron.

— S- Si..., no lo volveré a hacer — Dijo la del pelo naranja entre las lágrimas que aún habían en su cara.

Dicho esto Gabby abandono la cocina.

Ya nada es como tú y yo, algo en ella cambio ¿pero qué fue? ¿qué fue lo que pasó? ¿qué fue lo que hizo mal?.

——

Realmente no soy fanático de escribir este tipo de historias jeje