II

— ¡Xiaoting! —alzó sus brazos y la pelirroja lo recibió mientras sonreía y lo abrazaba con cariño.

El tiempo pasaba volando, ya tenía dos años y afortunadamente, Yujin estaba más dispuesta a disfrutar su maternidad con Soobin, quien intentaba hacerle la vida mucho más fácil a ella y a Xiaoting.

El niño siempre estaba diciéndoles qué necesitaba, jugaba con calma con sus juguetes y se mantenía en el aspecto de no hacer desastres, lo cual tenía a la madre de Yujin con la idea de que su nieto es un completo genio.

No lo es, solo que tiene pleno conocimiento de un adulto de lo incómodo que puede ser un berrinche, y no quiere comportarse como un niño en realidad.

Pero quien no parecía estar preocupada por eso era Xiaoting.

La pelirroja siempre estaba cuidando de él en otros sentidos, lo trataba bien y con cariño, siempre preocupada por lo que pudiera necesitar y vigilando que no fuera a lastimarse con nada, muy a pesar de que no era necesario, ya que Soobin tenía completa noción del peligro que la mayoría de los niños de dos años carecen.

Aunque eso parece provocar roces entre Choi y Shen.

Aún recuerda cuando comenzó a rechazar los biberones porque estaba harto de seguir bebiendo leche como único alimento -en especial cuando veía a su madre comer platos que con su aroma podrías decir que eran deliciosos, o cuando estaba comiendo una buena carne asada- , y mientras Xiaoting le dijo a Yujin que mejor intentará darle leche en pecho, ella prefirió dar el siguiente paso y comenzó a preparar papillas a Soobin.

Era cómodo para él estar con Xiaoting, quien parecía haberse adaptado a la idea de que estaba comenzando a crecer y ella lo hacía saber al estar interesada en todo lo que hacía el pequeño, tal vez siendo la cara que más ve en el día.

Aquello era involuntario, ya que su madre estaba viviendo con ella bajo el mismo techo y por consigueinte también Soobin, y Xiaoting ponía una atención especial en él.

—Es que no puedes hacer eso, ¡Soobin es demasiado joven para eso!

—Su padre está ausente, me acabas de decir que no estoy dando un sustento económico, no puedo tener a Soobin a expensas de los demás.

Soobin se volteó al escuchar su nombre, dejando de prestar atención añ documental que Xiaoting había puesto hace unos segundos porque no pensaba que fuera una buena idea que viera caricaturas “del demonio”, intentando entender mejor lo que su madre y Xiaoting estaban discutiendo esta vez con murmullos.

Gateó en silencio hasta quedar cerca.

—No, debes quedarte en casa, cuidando de su hijo, ¿qué clase de madre serás si no haces eso?

—Bueno, es obvio que seré una peor madre si me quedo en esa postura de estar dependiendo de los demás, Soobin pronto crecerá y necesitará un buen ejemplo, no hacerle saber que es bueno ser un “mantenido”, tal y como acabas de llamarme.

—Eres absurda, ¿cómo puedes darle un ejemplo si no puedes estar presente en su vida?

Oh, parece que su madre quería volver al trabajo.

Bueno, él no tenía problemas, tal vez el problema será que eso signifique que será enviado a una guardería y tendrá que convivir con otros niños de su edad física, algo que le parecía algo totalmente desagradable, aunque si su madre quería darle las cosas con su propio esfuerzo, lo aceptará.

Una idea llegó a él y se fue a donde estaban sus crayones con las hojas de papel que su madre le había dado para dibujar, comenzando a preguntarse cómo comenzar.

No demoró mucho antes de dibujar lo que su fuerza de bebé le permitía, una vaga imagen de una mujer hecha con círculos y palitos en muchos anuncios y mucha gente haciendo viendo esos anuncios.

Se levantó cuando su dibujo estuvo listo, jalando con suavidad el pantalón de su madre para atraer su atención y causando que la discusión se detuviera, siendo cargado en los brazos de Xiaoting y extendiendo el dibujo a Yujin.

— ¡Mami bonita!

Yujin examinó el dibujo, luego miró a su hijo con una sonrisa y ese brillo en los ojos que daban señal a Soobin de que estaba tan emocionada que probablemente comenzará a llorar.

— ¿Dibujaste a mami?

— ¡Shi, mami bonita!

—Oww, es un dibujo muy lindo, gracias, Binnie.

《Muy lindo no es, pero aprecio que lo consideres lindo》.

Le sonrió a su mamá, mostrando sus pequeños dientes y estirando sus brazos para recibir un abrazo de la misma, al menos hasta que Xiaoting se echó a reír y lo presionó contra su pecho.

—Soo, ¿no hay dibujo para la tía Xiaoting?

El niño miró a la mujer que lo tenía en brazos, confundido por la pregunta, entiende que hay un cariño de tía a sobrino pero, ¿de verdad era necesario para ella tener un dibujo?

Después de todo, ese dibujo lo hizo para darle a entender a su madre que ni hay nada de malo en que pueda trabajar, tiene dos años pero es bastante educado y tiene noción del peligro. Puede ser dejado en la casa en soledad absoluta, pero nadie sabe que es un adulto en el cuerpo de un niño, así que le toca darle apoyo a su mamá y no causar problemas en lo que ella piensa qué hacer con él.

—Uh, pareciera que aparezco en anuncios… Binnie, ¿Quieres que mami sea modelo? ¿Es eso?

— ¡Shi!

Alzó sus brazos en señal de emocionarse con la idea, causando que Yujin casi se pusiera a llorar y lo tomara en brazos, apartando un poco a Xiaoting.

—Oh, mi querido Binnie, eres tan tierno.

Así fue como ella al día siguiente estuvo ocupada actualizando su currículo y llamando a su antigua agencia, la cual parecía más que contenta de dejarla entrar, pero su felicidad parecía esfumarse al escuchar unas condiciones.

Fue así como Soobin tuvo que ver el desastre que son los niños en la guardería.

Tragó duro cuando vio lo gritones que eran los niños de su edad, no lo comprendía, ¿tanta sobreestimulación era para ellos?

De inmediato las encargadas de la guardería se dieron cuenta de su actitud distinta y distanciada de querer jugar con los otros bebés. Fingiendo dormir la siesta, escuchó a las mujeres del lugar bromear con que pronto estará creando una revolución de bebés para destrozarlo y conseguir más papilla.

La dinámica en su familia era extraña.

A medida que prestaba más atención, se dio cuenta de que Xiaoting tenía una actitud un tanto peculiar cuando se trataba de sus cuidados como un mocoso de cuatro años.

Siempre está quejándose de que algo le falta, que si no llevó su sonajero favorito a la guardería -una completa tontería a su parecer, ni siquiera es su juguete favorito, eso en realidad es el peluche de osito que le regaló su madre para su segundo cumpleaños-, que la papilla tiene demasiados vegetales, que no debería beber tanto jugo porque después va a necesitar un cambio de pañal, algo que a Soobin le encantaría recalcar, ya que él no usa pañales ni come papilla desde que cumplió dos años.

Es como si Xiaoting estuviera estancada en que es un bebé de meses, pero luego están sus otras quejas.

Suele quejarse de que Yujin no le da el espacio suficiente para que pueda jugar en paz con sus juguetes nuevos, que no lo deja disfrutar de la guardería como debe y mucho menos que lo deja tener amiguitos, cosa que es mentira, ya que no tiene amigos porque no se siente cómodo dirigiéndose a los niños de cuatro o tres años que se están comiendo los mocos.

No lograba comprender el actuar o lo que Xiaoting quería lograr al criticar como si no hubiera un mañana a Yujin.

Ahora que tenía cuatro años, podía darse el lujo de decir más cosas, así como también le ha sido más fácil comenzar a espiar lo que Yujin pueda decir y dejar que se luzca un poco más su naturaleza, pero no ha sido fácil de manejar debido al hecho de que todos comenzaban a creer que Yujin era demasiado estricta con el. Así que le tocaba ser más infantil.

Cosas estúpidamente acentuadas como fingir demencia a la hora en la que Xiaoting le decía cosas absurdas de su madre cuando ella trabajaba más horas o debía acudir a una sesión de emergencia.

Soobin siempre tuvo sospechas de que quien estaba detrás de esas cosas como la gente creyendo que Yujin es muy dura con él se trataba de Xiaoting, así que es ahí cuando se comportaba como un niño inocente diciendo las cosas más profundas con ese resultado usual, el cual era que la cara de Xiaoting se volvía roja con un enojo evidente.

Bueno, la culpa era de ella al creer que le iba a ser tan fácil hacer en menos a Yujin, sobre todo si estaba la posibilidad de Soobin para cuidar de su mamá.

—Debes estar bromeando.

— ¿Uh?

Alzó la mirada de su dibujo a Xiaoting, quien estaba cuidando de él en el poco tiempo que queda para que su madre regrese.

— ¿Qué pasa, tía Xiao?

—Tú mamá, otra vez está causando problemas.

Inclinó la cabeza, mirando a la mujer con una falsa confusión.

《Me voy a enfadar si dice que es porque no ha hecho de cenar.》

—No hizo la cena, ¿ahora con qué se supone que voy a alimentarte para que luego te vayas a la cama?

Bueno, habían dos contraargumentos. Primero que nada, su madre estaba trabajando, era imposible que hiciera la cena.

Segundo, era demasiado temprano para que le toque cenar.

—Mami me llevadá a come —contestó con una sonrisa y comenzó con su actuar infantil —. ¡Idemos al paque y comedemos cane asada!

Su sonrisa se hizo más grande al ver la molestia en el rostro de la mujer.

—Soo, querido, ¿cuándo ha sido la última vez que comiste algo preparado para tu mami?

—Mami hizo mi comida aye, y las maetas me diedon mi comida hoy.

—Ugh, por supuesto que te habrán dado la comida si tu madre no te envió nada hoy.

—Tuvo una emegencia, no pudo hace mi comida.

—Sí, y está siendo negligente por eso.

—Mami es asombosa —contestó, ignorando las quejas de su tía, fue entonces que la puerta se abrió, dejando ver a Yujin — ¡Mami!

Corrió para recibir a su mamá, quien lo abrazó con mucho cariño.

—Hola, corazón —Yujin acomodó el cabello de Soobin com una sonrisa —. ¿Te portaste bien con la tía Xiaoting?

— ¡Shi!

—Hasta que apareces, ¿se puede saber por qué no le hiciste de cenar a Soobin?

Yujin miró a su amiga, incrédula.

—Tuve que ir de emergencia, ni siquiera tuve tiempo para recoger a Soobin del preescolar —contestó mientras ayudaba a Soobin para poner sus zapatillas a pesar de no ser necesario —. Pero de todas formas hoy lo llevaré a pasear, así que tampoco tenía contemplado cocinar hoy.

— ¡Ya estoy listo, mami!

Yujin tomó el abrigo de su hijo y con una mirada condescendiente se despidió de Xiaoting, dejándola con sus palabras en la boca.

Ese tipo de situaciones eran repetidas, y por un momento se volvieron hartantes para Soobin, no soportaba ya la manera ridícula en la que Xiaoting criticaba cada aspecto de cómo Yujin lo estaba criando.

Si acaso era envidia, pues no. Estaba seguro que lo que menos querrá será un hijos con recuerdos de su vida pasada, porque ese mocoso ya no es un niño normal que no tiene sentido de supervivencia, ese es un adulto atrapado en un cuerpo de forma desesperante como un umpa lumpa al que ahora consideran una cosa adorable cuando dice frases complejas.

Al menos las cosas se habían mantenido, de alguna manera, soportables, hasta que tuvo un accidente en el preescolar.

Nada fuera de lo común, una caída en la cual solo fue por un mal paso, un accidente que le pasaban a muchos niños de su edad física. Ni siquiera tuvieron que llamar a su madre, solo avisarle al momento de salir porque a Soobin no le dolió, o al menos no lloró de la forma en la que los niños suelen hacerlo.

Es un niño peculiar, ¿cómo una caída iba a afectarle?

Bueno, a él no, pero para Xiaoting fue la gota que derramó el vaso.

Un día, Xiaoting no estaba, de todas formas no importaba porque su madre estaba en casa.

Era un buen fin de semana, donde ambos habían tomado la decisión de pasar tiempo entre ellos dos como madre e hijo en casa, al menos hasta que la puerta fue tocada, y entonces un oficial estaba parado en la puerta del departamento, ya que venía a buscarlo porque recibieron múltiples denuncias de que Yujin lo había estado maltratando.

Soobin se opuso, aferrándose a los brazos de Yujin, sabía que demostrando la dependencia a su madre era la mejor forma de mostrar que estaban cometiendo un error, pero, fue en vano.

Llevaba ya cuatro semanas en el hogar de menores, donde lo tenían ahí hasta saber qué va a decidir la corte, sin oportunidad de ver a Yujin.

Algo curioso, era que Xiaoting lo visitaba a diario.

Nunca le comentaba lo que le decía a la terapeuta que lo estaba atendiendo, sabía que cualquier cosa que pueda salir de su boca, iba a ser alterada por Xiaoting, quien subestima su intelecto y sentido de la realidad al haberle confesado que ella fue quien hizo las denuncias.

La impotencia en su rostro fue demasiado obvia en esos momentos, tanto que una de las trabajadoras sociales lo notó y lo llevó con la terapeuta, interrumpiendo la visita de Xiaoting.

—Bien, supe que no te estabas sintiendo bien con la visita de tía Xiaoting. ¿Puedes contarme lo que te molesta?

Y rompió a llorar.

— ¡Necesito a mami, etaño a mami!

Su llanto era fuerte, no lloraba así literalmente desde que nació, y eso fue porque era lo único que podía hacer en esos momentos para comunicarse.

— ¡Quiedo a mami de vuelta!

Recordó a la madre que lo crió en la vida pasada, y recordó la falta de emociones cuando ella lo desconoció como su hijo, luego se dio cuenta de lo mucho que amaba a su madre actual.

Desde el momento uno, Yujin ha estado tratando de hacer todo lo que estaba en sus manos por su bienestar, mientras que su madre anterior lo dejó en el olvido.

Su cariño por Yujin era más que el de una protegida, era del hijo a su madre.

La terapeuta estaba aturdida, jamás vio a un niño llorar con tanta furia, con tanto dolor marcado por una separación tal.

Y ella hizo lo que tanto Soobin necesitaba.

Lo dejó ir a descansar, y al día siguiente volvió a tener la presencia de Xiaoting.

—Te noto muy callado, querido, ¿es por lo de ayer?

Soobin no respondió, estaba viendo a los niños jugar entre ellos.

—Soo, ¿qué te hizo tan mal ayer?

Entonces el niño miró con un repudio profundo a Xiaoting, se paró en su asiento, demandante.

—Quita la denuncia.

— ¿Perdón?

—No te quiedo aquí. No te quiedo. ¡Vete o les didé a todos que edes mala!

Xiaoting rió un poco y abrazó a Soobin.

—Está bien, entiendo que estés molesto, pero será por poco tiempo. Pronto estaremos bien, ¿sí? Pronto mami y Soobin iremos a otro lugar.

Soobin abrió los ojos en grande, sin terminando de creer lo que Xiaoting le acababa de decir.

— ¡Maeta, no quiedo esta con ella!

Pidió ayuda a la trabajadora social que estaba supervisaba la visita, así que lo quitó de los brazos de Shen, quien miraba con cierta molestia a la trabajadora.

No podía perder tiempo.

En la siguiente sesión, lo primero que le contó a la terapeuta fue aquello, y volviendo a llorar, le pidió ver a su madre.

El día de la audiencia se acercaba, y ya tenía en claro qué iba a declarar.

Y así fue.

—Bienvenido, Soobin.

—Buenos días, seño abogado.

Soobin mantenía una postura recta, escuchando las palabras del juez y las indicaciones del juez y del abogado de su madre.

Contestó cada pregunta con sinceridad, lo cual era lo básico. Al menos hasta que se tocó el tema.

—Aquí dice que te escucharon hablar sobre Xiaoting, ¿eso es cierto?

—Shi.

Yujin miraba a su hijo con atención, también con orgullo al ver cómo el pequeño se manejaba tan bien con el abogado, cómo el lenguaje corporal del pequeño sólo revelaba decir la verdad.

— ¿Podrías decirme lo que dijiste de la señorita Shen? No pretendo regalarte.

—Ella dijo que soy su hijo, y dijo que no iba a quita la denuncia, po que quiede que yo sea su hijo.

Yujin miró consternada a Xiaoting, quien solo se cruzó de brazos, con una mirada impasible.

— ¡Objeción! No podemos confiar en lo que diga el niño! Carece de fundamentos la acusación.

—Que ella no le haya contado eso no quiede deci que estoy mintiendo —la sala quedó en silencio cuando Soobin declaró aquello, porque notó lo nervioso que estaba el abogado antes de hacer esa objeción.

No le sorprendía que Xiaoting haya escondido esa información de su abogado, si lo hacía sabía que el abogado no iba a apoyar el caso.

Siempre van a priorizar el bienestar del infante que está envuelto.

—Objeción denegada. Prosigan.

—En muchas ocasiones ha expresado lo mucho que quiere a su madre, ¿Puedes decirnos las cosas que hacen ustedes dos?

—Nos gusta juga a muchas cosas, me enseñó a jugar ajedes. A veces vamos a paque y vemos películas.

— ¿Alguna vez has sentido que tu mami te ha abandonado?

—No. Siempe cuida que me sienta quedido.

— ¿Y te ha dejado solo?

—Sí, ahoda. Po que mi tía Xiaoting alejó a mami de mi.

Yujin llevó su mano al pecho, con el corazón hecho trizas por las palabras de su hijo.

Por otro lado, Xiaoting estaba más que molesta.

—Bien, no tengo más preguntas, su señoría —el juez asintió y el abogado volvió a dirigirse al niño —. Gracias a ti amiguito por querer declarar, ahora estarás con tu maestra afuera, allí debes esperar hasta que demos el veredicto, ¿bien?

—Shi.

Soobin esperó afuera varios minutos, donde no sabía ni podía oír nada de lo que estaba pasando dentro de la sala de audiencias.

Estaba preocupado por el hecho de que tenga que quedarse bajo los cuidados de alguien más. No conocía a nadie que sea capaz de cuidarlo, aparte de Xiaoting, ya que su abuela falleció el año pasado, su abuelo falleció mucho antes de que incluso falleciera en su vida pasada, ni hay hermanos de Yujin y para colmo, no hay presencia de un padre.

Si no iba a estar con Yujin, prefería estar en un orfanato, donde pueda cuidarse por sí mismo. No quería arriesgarse a que alguien lo cuide si no es ella, porque teme que sean crueles, que ni siquiera busquen tener un lazo con él de la forma en la que Yujin lo ha hecho.

¿Por qué el mundo estaba tan empeñado en dañarla?

No podía evitar pensar en la madre de su vida pasada y compararla con Yujin. Ella estuvo muy enfocada en hacerlo un hombre perfecto y trabajador que sí lo pensaba ahora, nunca tuvieron una relación tan cercana como la que tiene ahora con Yujin.

Su madre de la vida anterior era una mujer que lo dejó de lado en cuanto supo que no era tan perfecto como ella creía. Lo consideraba un defecto tan grande que no era capaz de aceptarlo.

No era normal que un niño de cuatro años tuviera tales preocupaciones en la cabeza, sin embargo, Soobin las tenía.

Temía perder a la madre que esta nueva vida le dio, una mujer tan amorosa que parecía hecha para compensar el vacío que quedó al perder a su madre en su vida anterior, alguien que realmente se preocupaba por él.

Las puertas de la audiencia se abrieron, dejando que Soobin vea a Yujin salir con el abogado, mientras ella le estaba dando las gracias al licenciado por haberla ayudado.

Soobin la miró con detenimiento, lucía calmada, pero esa calma que se fusionaba con el alivio cuando veía que estaba bien luego de haber tenido una caída o cosas por el estilo.

—De verdad, muchas gracias. Me aseguraré de pagar los honorarios como se debe.

—No hace falta, señorita Choi. Es obligación de ella ahora pagar los honorarios.

Bajó de la banca en línea que estaba sentado, viendo a su madre seguir charlando con el abogado, al menos hasta que Xiaoting salió de la sala, hecha una furia total.

— ¡Maldita, acabas de arruinar la vida entera!

El resto de la gente comenzó a salir de la sala, presenciando la escena que estaba montando la menor de las mujeres.

— ¡Por tu culpa ahora cuento con cargos!

— ¿Mi culpa? —preguntó Yujin —. Literalmente salimos de una audiencia porque quisiste quitarme a mi hijo, yo solo hice lo que pude para defenderme, que tu arma haya sido usada en tu contra no es mi culpa.

—Lo hice porque no eres la adecuada para ser la mamá de Soobin.

—Tú menos —habló el niño, llamando la atención de todos los presentes.

Yujin se volteó, agachándose y abrazando a su hijo, feliz de ambos volver a estar juntos

— ¡Mami!

Soobin se aferró al cuello de su madre, sintiendo cómo ella acariciaba su cabello con cariño, tal y como ella siempre lo hace, pero está vez se sentía tan especial que no pudo evitar acurrucarse en su madre.

Extrañaba los cariños y mimos de su madre, el salir del preescolar y llegar a su casa para ver algo con su madre, o simplemente recostarse en la cama y tener una sesión de mimos y dormir una siesta, comer la comida que su madre preparaba o probar en un restaurante nuevo o dar paseos, hasta extrañaba ir al supermercado, a pesar de ser algo tedioso por que su madre no lo dejaría convertir el carro en un automóvil.

Afortunadamente estaba con su madre, de vuelta en casa, y libres de Xiaoting.

Aunque todavía no cumplió su objetivo.

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