Soledad


Sentir la fresca brisa golpear su rostro acompañado de la vista ocasional de algunas marchitas hojas caer para acumularse lentamente en el parque era algo que ayudaba enormemente a Lori, podía sentir una inusual calma al ser testigo de lo que su familia podía ocasionar pero la distancia y el mismo entorno se encargaban de ahogar los gritos, risas, pisadas o cualquier acción que cometiesen permitiéndole suspirar con algo de alivio mientras descansaba en la banca cerca del valiente hombre que todavía vendía helados pese al golpe otoñal que abarcaba el parque.

Con una casa que le asfixiaba y nulo apoyo de sus padres o de su segunda al mando la tensión y el estrés le había agotado, incluso su zona de calma ya era ineficaz y los brazos de su padre no hacían presencia desde hace mucho.

Al pensar en el adulto una mezcla de tristeza, rabia y esperanza se hacía paso a su corazón, siendo su objetivo sobrevivir a ese desastre hasta que el hombre llegase a poner todo en orden, acabar con el malentendido que había dividido a sus hermanas y en el mejor de los casos poder irse con él un tiempo, alejarse de todo y de todas, tenía la suficiente edad para entender si tenia otra familia y no le molestaría, incluso pensar en aquellos niños no le molestaba pues sería un aire fresco entre tanta hermana y tomando en cuenta que no se conocen no habría dependencia emocional por lo que podría dejarse llevar un poco.

Quizás buscando un pasatiempo considerando que siempre le llamo la atención el golf, pero incluso inscribirse en el equipo de la preparatoria era un sueño muy lejano, pues... ¿Si no estaba ella quien iría a buscar a las menores a la primaria?

Quizás buscando algún trabajo de medio tiempo en alguna tienda o servicio de niñera, pero si lo hiciese... ¿Quién vigilaría las actividades de las menores o asistiría a sus conferencias con sus los maestros?

O quizás... muy quizás... podría intentar tener un novio con el que sentirse feliz y querida, uno con el que fantasear o usar apodos bobos, que le sirviese de refugio cuando tuviese pena, que le apoyase cuando se esforzase por algo o con quien simplemente perderse tardes completas charlando de cualquier tontería que un adolescente debería charlar... pero de eso hacer eso... ¿Quién velaría porque las pequeñas pudiesen disfrutar lo poco que su entorno les ofrecía?

Un padre que por más cariñoso que fuese solo ven en las tardes y algunos fines de semana no es suficiente para llenar ese vacío o peor, una madre a la que claramente no le interesas en lo absoluto no es la mejor opción cuando buscas un referente maternal. El solo hecho que las gemelas le dijesen "mamá Lori" desde que tienen uso de razón era suficiente peso en ella para dudar cuando decidía que lo dejaría todo y viviría como alguien normal de su edad sin contar siquiera la gran cantidad de veces que el resto de sus hermanas se confundían y le llamaban "mamá". No era la vida que esperaba tener cuando se imaginaba de pequeña como serían las cosas con el tiempo pero muchas veces ver la sonrisa de sus hermanas era suficiente para calmarla, o al menos lo era hasta el incidente.

Las constantes preguntas, los desafíos y los insultos hacia castaño se volvieron los temas usuales a toda hora, viendo como aquellas venenosas palabras lenta pero consistentemente corroían el recuerdo de su padre orquestado principalmente por su madre, Luna quien pese a sus discusiones constantes por la responsabilidad del cuidado de la familia se notaba cada vez más rebelde o más concretamente encontrar a Lynn en el hospital hace poco solo eran augurios del pésimo tiempo por el que andaban transitando, incluso ahora le torbellino de pensamientos le impedía disfrutar en su totalidad de su estación preferida del año.

Solo le quedaba una esperanza ante eso, y era que su padre rompiese pronto su autoexilio.

- Lori ¿Estás bien?

- ¿Uh?

Para la propia sorpresa de la chica, quien rompió su corriente de pensamiento fue la última de sus hermanas de la cual tener cerca en ese momento, Leni.

- Como que te ves extraña, desganada diría yo ¿El parque no te gusto totalmente? Podríamos en ese caso ir al centro comercial.

- No Leni, además de que no tenemos dinero suficiente si estoy a gusto aquí.

- Pues tu rostro no se ve convencido, tienes la frente tan arrugada como mamá.

- Leni ¿Por qué no mejor vas a jugar con las gemelas un rato? 

- Pues porque creo que tú me necesitas más que ellas.

- No es así, no... la verdad es que no es algo que pueda hablar contigo.

- (Extrañada) ¿Y por qué no? Digo, soy tu hermana, tu segunda al mando.

- (Suspiro) Leni, no es un tema que te agradaría (Susurrando) O que entenderías.

- (Risueña) Por favor, me subestimas mucho Lori, no hay forma que...

- (Seria) Es por papá Leni.

La expresión risueña de la chica se rompió en ese preciso momento en una muesca que bordeaba el asco ante la siquiera mención de esa palabra, algo que no le extrañaba a Lori considerando la campaña de odio que esta llevaba por aquel trato tan inaceptable que pudo cometer en contra de Rita, ver ello solo lograba fruncirle el ceño todavía más a Lori quien a ese punto ya ganas de golpear a chica de vestido turquesa no le faltaban. Al menos si ese tema lograba alejarla de ella podría escuchar el canto de las aves unos minutos más antes de que oscureciera y tuvieran que volver a casa.

- De verdad que no entiendo como puedes defender a ese salvaje.

- Ese "salvaje" como lo tratas no ha hecho más que darte amor todo este tiempo.

- ¿Y a mamá qué? ¿Quién te dice que no somos las siguientes después de mamá?

- (Molesta) Rita se lo merecía. 

Aquellas palabras fueron casi escupidas por Lori, aquel asco que día a día crecía cada vez que veía a la mujer en el hogar u observarse en el espejo aquella marca que había quedado en su rostro ante aquella golpiza que había recibido o cada vez que rememoraba aquella frialdad que era dirigida no solo a ella, sino a cada una de sus hermanas que no fueran Leni, no podía evitar mencionar que estuvo durante mucho tiempo celosa de la chica por este trato preferencial pero después de reposar las palabras que escucho la noche del incidente, ahora no podía evitar mirar sino con lastima a la chica. Aunque para esta, escuchar aquel desprecio por aquella santa mujer que la criaba, era un caso completamente diferente.

- (Molesta) Esa no es la forma de dirigirte a mamá, es una falta de respeto.

- Bueno, si ella quiere mi respeto, lo mínimo sería que ella me respetara a mi.

- Claro que ella te respeta, ella nos ama a todas por igual.

- ¿A si que nos ama a todas? ¿Entonces donde estaba "mamá" cuando Lynn se rompió la pierna por intentar jugar futbol en el equipo de hombres? ¿O donde estaba "mamá" cuando Luna dio su primer recital en la escuela? ¿Dónde estaba cuando abuchearon a Luan por equivocarse debido a los nervios en el show de talentos de la secundaria? Cada vez que alguien se caía, que alguien se sentía adolorida, que alguien necesitaba un abrazo siquiera... dime Leni ¿Dónde estaba mamá?

- ¿Y ellas donde estaban cuando mamá ha sufrido?

- (Incrédula) ¿Ella? ¿Sufrir? ¿Cuando?

- ¡¡Justo ahora estúpida!! ¡Ninguna a estado a su lado y pides esas exigencias! ¡Todas han sido pésimas hijas para ella, es normal que ella no se preocupe por las demás! ¡Incluso nos traes aquí cuando deberíamos estar en casa atendiéndola como se merece!

Para Lori eso realmente fue el colmo, quería gritarle un sin fin de cosas a la chica que tenia en frente sin importarle que esta se pusiera a llorar y recibir el mayor de los castigos que esa mujer pudiese dedicarle pero fue cuando su móvil comenzó a vibrar devolviéndole algo de calma a su mente antes de cometer un error estúpido como sería enfrentarse a la "favorita de mamá".

- Literalmente no puedo contigo en este momento y debo atender está llamada, así que aléjate por un momento Leni (Tono autoritario) Es una orden.

La muchacha ante el tono y mensaje quería replicar, pero aquella mirada asesina en su hermana le hizo retroceder y acatar, dejando en soledad a Lori solo con el sonido de su móvil llenando el ambiente. La chica con toda la molestia todavía acumulada noto que el contacto no era sino la única hermana que no estaba presente en ese momento en el parque y quien había hecho caso omiso de sus responsabilidades durante mucho tiempo, Luna.

- (Molesta) ¿Qué ocurre?

La furia acumulada por su conversación con Leni todavía se encontraba latente, el ambiente no había logrado desestresarle lo suficiente y hablar con aquella chica rebelde no era lo que más ansiaba en ese momento por lo que su voz al contestar claramente no sería la mejor... o eso hubiera mantenido su no fuese porque escucho como la voz al otro lado del dispositivo se encontraba perdida entre gimoteos y llanto.

- (Preocupada) ¿Luna? ¿Qué paso? ¿Estás bien hermanita? ¿No te ocurrió nada? Dime donde estás y pasare por...

- (Llorando) N..no está Lori... ya n..no está...

- Luna, por favor dime que paso.

- P..pa... pa... papá... él... él...

- ¡¿Encontraste a papá?! 

- Pa... pá... él... él... Lori... ¡él... mu..murió! ¡¡Papá murió Lori!! 

Los arboles, las familias, los animales, el siseo de las hojas o el paso del viento. 

Todo rastro de sonido en el área inmediatamente desapareció de la mente de Lori.

Aquel calor que le brindaba a sus expuestos brazos los últimos rayos de sol fueron totalmente consumidos por los helados vientos que aquella zona del país ofrecía mientras todo atisbo de color empezaba a desaparecer de la vista de la chica a quien su mirada se había clavado en el paisaje, contemplando la finita existencia que tenía frente a ella, sin ser capaz de enfocarse en nada de esta.

- ¡Ho..hoy finalmente l..logré encontrar a..al muchacho... encontré d..donde vivía p..papá... solo pa..para enterarme q..que murió ha..hace unos días! - La bocina del móvil solo era capaz de reproducir el lastimero llanto de la chica hasta que su voz logro controlarse lo suficiente para poder volver a hablar con un tono roto - Lori... por favor... ven a buscarme... te necesito... por favor...

La voz de Luna era transmitida por el objeto pero era incapaz de conectar con la consciencia de Lori, esta se encontraba perdida, no lograba conectar aquellas palabras mencionadas por la chica en aquel roto tono, era una situación extraña, imposible, esa no podía ser una situación real, ni siquiera sus pesadillas podían ser tan retorcidas como aquel acontecimiento, esa solo podía ser una cruel burla a su persona. 

Eso no podía estar pasando.

Luna tenía que estar mal.

Su padre no podía estar muerto.

Era simplemente...

Imposible.

- No.

- ¿Uh? L..Lori... por favor, perdo..doname por haber peleado c..contigo, pe..pero te necesito co..conmigo hermana...

- No, cállate, estás mintiendo.

- He..hermana.

- ¡¡Cállate, estás mintiendo!!

El bramido de Lori no solo espanto a una sollozante Luna, sino que alerto a todas las hermanas, incluso a Leni quien todavía molesta por aquella discusión termino asustada por la furia con la que su hermana mayor acababa de gritar a su teléfono.

Ante esa situación todas las chicas comenzaron a acercarse con suma preocupación solo para ver como esta estallaba nuevamente.

- ¡¡¿En serio crees que me crea esa basura solo porque recorriste un par de casas y encontraste a un niño?!! ¡¡¿Qué me crees estúpida?!! ¡¡Si esta es la mejor forma que pensaste para disculparte conmigo por ser una perra de hermana solo conseguiste enfurecerme más!! ¡¡¿Qué demonios te pasa Luna?!! ¡¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?!!

Ahora el pánico se había apoderado del grupo, una cosa era ver molesta a Lori, pero verla insultar a viva voz sin importar si alguien le escuchaba o peor, que las menores escuchasen los insultos era algo que jamás había ocurrido, lo que solo significaba que algo muy malo había pasado y por lo visto Luna tenía la culpa.

- (Destrozada) L..Lori, no...

- ¡¡Solo cállate y muérete tú!!

Y con dicho acto sostuvo con fuerza su móvil antes de lanzarlo con suma fuerza contra el pavimento, rompiéndolo en el acto mientras bufaba molesta por aquellas palabras y lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos.

Había escuchado un sin número de veces a su hermana y sabía cuando mentía, conocía perfectamente como era cada una de sus hermanas tanto cuando le mentían, cuando estaban felices, cuando estaban triste, cuando se sentían bien, cuando algo andaba mal, podía leerlas como un libro abierto y por ello sabía, lo sabía perfectamente... ella no estaba mintiendo.

Pero eso era una realidad que no iba a aceptar, debía de ser un error, uno en que muy estúpidamente cayo la chica y ahora se lo transmitía a ella... pero... aquella nula presencia, aquella desaparición, aquel extraño sentimiento de vacío y aquel horrible presentimiento... todo se acumulaba, todo encajaba, todo indicaba que era verdad.

Su respiración se encontraba sumamente dificultada y no siquiera era capaz de sentir como sus propias uñas se habían enterrado profundamente en sus palmas por la presión que estás estaban emitiendo al mismo paso que su visión se nublaba al contemplar los restos de su destrozado móvil frente a ella.

No quería escuchar nada más, no quería sentir nada más, solo quería escuchar aquella cansada voz decirle que todo era mentira mientras le abrazaba e invitaba a tomar un chocolate caliente como siempre hacía cada vez que le veía sufrir, manejando perfectamente su torbellino de emociones al regalarle aquella cansada pero confiable sonrisa, por ello no quería estar allí, estaba cerca de sus hermanas y no podía controlarse, tenía que alejarse pero su cuerpo no respondía, sus emociones le fallaban, solo quería gritar, quería llorar, desahogarse, no le importaba, pero su mayor miedo en ese momento se hizo presente en forma de una muy asustada Lola.

- M..Mamá Lori ¿Estás bien?

- (Voz rota) Lárgate, déjame sola.

- N..No te ves bien, seguro que si...

- ¿Qué no me oíste? Lárgate.

- P..Pero mamá...

- ¡¡Te dije!! ¡¡¡Lárgate!!!

Ni siquiera fue capaz de controlar su cuerpo, casi como si fuese un espectador de una persona que no era ella, imposibilitada de detenerse y contemplar con sus ojos como realizaba aquella asquerosa y horrible acción, una que sintió perfectamente en su extremidad abierta, sintiendo el calor del tacto y la potencia de la fricción asolar aquella palma abierta mientras se estrellaba con violencia en la mejilla de la pequeña rubia con tiara, una que tuvo la suficiente potencia no solo para herirla, sino que para desestabilizarla y mandarla al piso mientras exhalaba el poco aire que lograba entrar en su sistema respiratorio, contemplando incrédula el acto que había realizado con su propia mano, viendo el terror y tristeza en los ojos de aquella que siempre le llamo mamá.

La pequeña intento llorar, pero el cuerpo de Lori todavía no había acabado de soltar aquello que había sido finalmente liberado.

- ¡¡Te dije que te alejaras!! ¡¡¿Qué no podías seguir una maldita orden en tu vida?!! ¡¡¿Crees que todo es un juego donde puede mirar y pisar a todos creyéndote una reina cuando no tienes ni donde caer muerta?!!

Muerta.

Otra vez esa palabra.

Ni siquiera habían pasado cinco minutos desde la última vez que la había escuchado y ya la había tenido que usar, sintiendo como una daga había sido enterrada en su corazón por su propia mano.

Su expresión se deformo mientras sus piernas comenzaban a tambalearse, sus brazos subieron rápidamente a su cabeza y comenzaron a jalar en desesperación su cabello, como si intentasen arrancar de raíz aquella idea de su cabeza donde no era bien recibida, aquella que solo provocaba que el dolor de su pecho se irradiara por todo su ser, mostrándose por primera vez, después de todos esos años, débil ante esas pequeñas que algún día le entregaron su admiración al vacío receptáculo que realmente era su hermana mayor.

Lola incluso con todo el dolor de su mejilla enrojecida y entre sollozos por el dolor vio como aquella figura que siempre le había llenado de cariño, respeto y amor, tal como si fuese una presa rompiéndose a pedazos, liberaba todas aquellas emociones atrapadas en su interior, y por mucho que le dolía aquel golpe quería acercarse a esta para abrazarla, estaba segura que aquello fue un error, uno muy grave que ya le compensaría como los muchos errores que había cometido esa figura y siempre le había respondido, incluso una parte de ella comenzó a temer acercarse a esta pero era su madre quien claramente estaba sufriendo más que ella, estaba segura que pese a lo horrorizadas que estaban las demás pensaban igual y que solo el temor de otra posible salvaje reacción nadie se acercaba a Lori, o por lo menos ninguna otra se atrevió a excepción de aquella que no iba a tolerar aquel acto, ni menos después de la conversación que hace nada habían tenido ambas.

- ¡¡¿Qué demonios te pasa Lori?!! ¡¡Acabas de golpear a Lola y ni siquiera le pediste disculpas!! ¡¡¿Acaso quieres ser igual que ese salvaje de Lynn?!!

Fueron pocas palabras, pero fueron suficientes para devolverle otra emoción al cuerpo de Lori, la ira.

- ¡¡¿Y tú que sabes maldita estúpida?!! ¡¡No sabes nada, nunca sabes nada y solo lames los pies de la zorra que tenemos por madre mientras te dedicas a maldecir a la única figura que realmente nos quiso incondicionalmente, aunque creo que ahora estarás feliz ya que después de todo no lo tendrás que volver a ver!! ¡¡¡Felicidades Leni, papá... está... muerto!!!

Aquello fue el culmine de todo, las chicas habían escuchado, ya no importaba nada.

Aquella tarde destinada a calmar las tensiones que se acumulaban en casa solo había terminado por destruir lo que alguna vez fue una familia feliz.

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