Amistad escolar
Muchas veces cuando colapsaba despertaba en un lugar completamente desconocido, le había pasado muchas veces y la sensación de desconocimiento cuando observaba un techo desconocido no dejaba de ser desagradable y horrible, el sentimiento de saber que una vez más su vida tendría que acoplarse a un estilo diferente era algo que le molestaba, lo odiaba, cuando vivía con Lynn al menos tenía la seguridad que al día siguiente despertaría en esa vieja cama, su cama, observaría las repisas o el mueble donde guardaba sus cosas de mayor valor, posiblemente todos esos muebles ya estarían en el basurero y alguien ya estaría viviendo en ese departamento, realmente no lo sabía, los meses que vivió con el anciano lentamente le hicieron olvidar ese periodo y no creyó que por tercera vez le pasaría algo así, al menos, esta vez pudo reconocer el techo de la habitación.
De hecho al comenzar a procesar su entorno pudo notar que tenía frío, no tenía ninguna de sus pertenencias en esa casa, no esperaba tener su pijama y pensó que dormiría otra vez en ropa interior, descubrir que estaba con una camisa morada que le quedaba grande era extraño, además de encontrarse en el piso con sus piernas apoyadas en la cama y un dolor en su costado, notando de reojo que en el colchón una pequeña de cabellera castaña dormía plácidamente, muy cargada en su posición y con una clara posición de haberlo pateado de la cama.
No podía explicarlo, pero se sentía tranquilo, adolorido y ligeramente congelado, pero a diferencia de mucho tiempo atrás, sentía como si su pecho se hubiese liberado de una pesada presión, a diferencia de las otras ocasiones donde despertaba con un techo desconocido no le dolía la cabeza, solo sentía una ligera comezón en los ojos los cuales refregó una vez se levantó, fijándose mejor en la niña que dormía en la cama.
Mientras le observaba pensativo pudo sentir como la puerta era abierta, girando su cuerpo para observarla.
- Genial, estás despierto.
- Eras... Luna, ¿Verdad?
- Ya vas aprendiendo, ¿Te sientes bien?
- Si, digo, solo quisiera saber dónde está mi ropa.
- Sorry for that, pero dado que la estabas usando de hace dos días creí que al menos debías dejarla ventilarse por la noche y te puse algo de mi ropa, la tuya está ahí. - Dijo mientras señalaba una silla cerca de la ventana.
- ¿Gracias?
- No hay de que, tengo que decirte 3 cosas, la primera, ya terminé tu desayuno, Lori salió temprano así que me gustaría que desayunaras con nosotras, segundo, te estuvieron llamando varías veces anoche, creo que deberías chequear eso y tercero, hoy no irás a la primaria.
- (Confundido) ¿Cómo?
- See, ¿Tienes examen hoy?
- No hasta la próxima semana.
- Cool, entonces vamos a habilitarte un lugar para vivir cómodamente aquí, no quiero que Lisa se acostumbre a despertar junto a un hombre a tan joven edad.
- ¿Y qué tiene de malo?
- Pues, porque... ya sabes... boys and girls...
Luna había hecho muchos supuestos de lo que Lincoln podía significar para la familia durante tanto tiempo, considerando las cosas que había escuchado por parte de Lori del anciano que le cuido y lo maduro que se veía estaba segura de que, tal como su hermana, un poco de humor podría ayudar a romper el hielo en su relación con algo de esa clase de humor, pero ver la genuina ignorancia con esos temas del muchacho provoco que la muchacha simplemente se avergonzara sola.
- Mejor vístete y baja a desayunar, si puedes baja a Lisa por favor.
- No he visto que tenga problemas para caminar.
- Lo sé, pero ella tiene algunos problemas para bajar las escaleras, lo hace sola, pero tarda unos minutos, por eso lo digo, además que anoche se quedo con ganas de conversar contigo.
- ¿No te molesta?
- ¿Qué hables con Lisa? Para nada, es bueno para...
- No me refiero a eso, ayer yo...
- Lincoln. - Esta vez la muchacha si entro en la habitación, acercándose lo suficiente para poner una de sus manos sobre la cabeza de este y acariciar su cabello, algo que Lincoln no evito para felicidad de ella. - ¿Algo de lo que dijiste ayer era mentira?
- (Incomodo) Bueno, no.
- Entonces no tendría porque estar molesta. - Dejo de acariciar su cabello y volvió a encaminarse a la salida. - Te espero abajo, no te olvides de Lisa.
- Ah, L..Luna.
- ¿Sí?
- Preferiría ir a la escuela, creo que me ayudaría a distraerme.
- Si tú lo dices, ¿Puedes esperarme con las demás al salir entonces? Así nos venimos todos juntos.
- Eh... claro.
- Gracias.
Con esa palabra Luna volvió a retirarse, dejando en silencio al muchacho quién se dirigió dónde estaba su ropa.
Aquella normalidad con la que le había tratado resultaba extraña, si haber abierto su corazón frente a ella había sido un error o no ya escapaba de su conocimiento, como si fuese un grifo una vez que empezó fue incapaz de detenerse hasta que lo dijo todo, ni siquiera el anciano había estado dispuesto a escucharlo tanto, conociéndolo la frase "guárdalo dentro de ti como un hombre" hubiese sido repetida más de una vez como las veces en que intentaba escudriñar en su pasado, poca información fue dicha con la promesa de que cuando fuese mayor sería respondida, al final del día solo podía contar con lo que hubiese ocurrido en el momento, como si despreciase todo lo que paso antes de haberle conocido, y posiblemente, el tiempo que pasaron juntos.
Suspiro con molestia ante esa idea, estaba harto, harto de sentirse miserable y que todos le trataran como si fuese un cupón de descuento el cual recibían ilusionados solo para que viesen que estaba caducado y lo desechasen, cuanto tiempo pasaría en esa casa antes de que permitieran que el anciano de ayer lo llevase era un misterio el cual no le interesaba, si no quería sentirse miserable tendría que seguir con su vida, donde fuese y con quien fuese, no le quedaba de otra, durasen lo que durasen sus nuevas amistades y "familiares".
- Aunque ese abrazo se sintió bien.
Esa última frase fue un pensamiento que se escapo por completo de él antes de vestirse adecuadamente, aprovechando de mirar por la ventana que estaba a su lado.
El día parecía que sería soleado, un día agradable.
- Quisiera salir a caminar.
- ¿Caminar? Ñam, ñam...
Girándose pudo notar que la pequeña se había despertado, bostezando con pereza mientras tallaba sus ojos intentando verlo.
- Bueno, igualmente me pidieron que te despertara.
- Dijiste caminar, ¿Dónde iras? ¿No iras a la primaria?
- Tengo que ir, mejor dicho quiero ir, es solo que me encanta caminar por ahí y el anciano no me dejaba hacerlo seguido. - Aquellas últimas palabras habían sido dichas con algo de furia contenida.
- ¿Y por qué no sales a caminar después de la escuela?
- ¿Vas a comenzar a preguntar por todo tan temprano?
- Si.
Lincoln no recordaba la última vez que había visto a alguien mirarle con tanta emoción, le recordaba un poco a Jayden cuando se conocieron, solo que en vez de ser emoción por preguntar cosas era por llevarle a hacer cualquier clase de juego físico, de hecho al pensarlo había sido arrastrado por Jayden muchas veces a toda clase de cosas, había sido un castigo irónico pero estaba junto a él en el grupo de atletismo, cuando quedaban a jugar generalmente terminaban jugando fútbol, basquetbol o beisbol, algo que en ese tiempo le era mucho más atractivo que quedarse encerrado en ese solitario departamento.
Aun así era un poco molesto, agradecía mucho todo lo que había hecho por él, había sido su primer amigo, es su mejor amigo, pero en ocasiones también necesitaba su espacio, momentos donde quería estar solo o enfocarse en alguno de sus propios pasatiempos los cuales eran cambiados por las espontaneas invitaciones de su amigo.
Lo apreciaba, tenía una deuda gigantesca con él, ¿Cómo iba a negarse en esas ocasiones a sus peticiones? Le había celebrado cumpleaños, le había dado juguetes y ropa, cada vez que iba a su casa le hacía sentir más querido que en la suya propia, ¿Acaso podía negarse a alguna de sus miles de peticiones?
No podía, no se atrevía, solo cuando algo superior a él se lo impedía.
Lisa seguía haciéndole preguntas pero su mente ya no las estaba escuchando, el día anterior había tenido muchos momentos duros, recordaba a Lucy, lo sucedido con aquel anciano, los mensajes que había ignorado de Jayden los cuales ahora que revisaba su teléfono podía notar que eran varios junto a varias llamadas de un número desconocido, probablemente del anciano del día anterior, su siguiente "padre".
No quiso pensar más en eso y salió de la habitación, al menos tendría que sobrevivir a otro día más.
Después de todo, en dos semanas más se despediría de Royal Woods y toda la gente que allí conocía.
Horas después, primaria de Royal Woods
La época previa a las vacaciones era una mezcla de desesperación y alegría, los exámenes finales ponían en aprieto a más de uno sobre todo cuando en los exámenes anteriores no se habían preparado bien, o como el caso de unos pocos que les daba igual, pero todos compartían la alegría de que en pocas semanas comenzaría un prolongado tiempo donde la única preocupación que tendrían sería no molestar a sus padres y divertirse como nunca.
Desgraciadamente para Trent, era de los que no sabían estudiar bien, sus notas no eran malas pero distaban de ser buenas, agradecía cuando tenía que trabajar con alguien más inteligente que él o cuando se juntaba con sus amigos a estudiar, aunque no podía evitar querer convertir esas juntas en tardes frente a su consola. No podía quejarse, pero si estaba preocupado por las fechas.
Lo ocurrido el día anterior era una molestia que había crecido en él durante bastante tiempo, si termino marchándose por ser el colmo de pelearse por tonterías con varios exámenes la semana siguiente o si realmente apoyaba de corazón la molestia de Karen era algo que no terminaba de entender, Jayden era simpático, pero era verdad que siempre tenía que poner a Lincoln en medio, el muchacho que se había comenzado a volver un tanto distante durante los últimos meses.
Era agradable, pero Chandler era más agradable, se conocían de muy pequeños y si bien no habían dejado de conversar si se habían distanciado, que hubiese comenzado a invitarle más frecuentemente en el último tiempo era una buena forma de no pensar en otras cosas y pasar un rato agradable, algo que ya no estaba ocurriendo con su actual grupo de amigos, era extraño, pero tal como no se dio cuenta cuando comenzó a juntarse con ellos, no se había dado cuenta cuando había comenzado a alejarse.
- Hey Trent, ¿Cómo estás?
- Hola Chandler, bien, cansado, ¿O bien cansado?
- ¿Estudiando?
- Sep, mi madre me pidió al menos un promedio de 8 y solo arte con deporte se salvan.
- ¿Y que con esa exigencia? ¿Quiere que seas un cerebrito o qué?
- Me comparaba con Lincoln, ya sabes, a él le va bien y si a un amigo tuyo le va bien, pues, ella quiere que te vaya igual o mejor.
- Cierto, el anciano, como sea, el sábado quiero la revancha.
- ¿Quieres ganarme? ¡Ja! Ni tú te lo crees.
- He estado practicando cuatro ojos.
- Como si fuera sufi...
El castaño fue interrumpido por un pequeño empujón que le dieron, más concretamente un chico de gorra blanca quien cruzo a su lado para ingresar en el salón el cual le dio un pequeño golpe con el hombro, provocando que se desplazase unos centímetros, algo que molesto tanto a Trent como a Chandler.
- ¿Qué demonios se cree ese tipo?
- Seguramente sigue molesto de ayer, es bastante infantil.
- (Confundido) ¿Ayer? ¿Pelearon?
- Lo usual, a Lincoln le pasa algo y Jayden se pone a llorar con medio mundo.
- Que idiota.
- No te lo negare.
Aunque ya había ingresado Jayden aun podía escuchar parte de la conversación que estaban teniendo ambos en la entrada, las palabras solo reforzaron su molestia, sus acciones eran solo por una buena causa, su amigo estaba sufriendo y él solo quería apoyarle, es lo que hacen los amigos, es el deber implícito, si él tiene una buena vida es normal que desee que sus amigos también la tengan y Lincoln claramente no lo estaba haciendo, los demás también tienen vidas buenas y tranquilas, ¿Por qué les tendría que molestar compartir un poco de ese tiempo y felicidad con alguien que la necesitaba?
Su mirada barrio el salón y pudo ver a la pequeña de pelo castaño, conversando con otras niñas del salón como si nada importase, pudo notar como el vio de reojo y siguió conversando como si no importase, simplemente se sentó en su puesto molesto en su puesto, cuando llegase Lincoln podría conversar un rato como correspondía con alguien que si le apreciaba, pero esto se vio interrumpido por Jordán quien se acercó a su lado.
- ¿Qué quieres?
- Oye, tampoco es para que estes tan enojado tan temprano.
- Ayer me dejaron solo.
- Solo porque te pones como un idiota.
- Yo no soy el idiota, ustedes son los malos amigos.
- Sigh, mira, nos preocupamos a nuestra forma cuando vemos a alguien mal, Lincoln si, parece un poco más preocupado pero...
- ¿Preocupado? Se nota que no lo conocen.
- No te comportes como un bebito.
- ¿Pues que crees? Soy un niño.
- (Molesta) Ach, se nota que lo eres.
La muchacha se retiro molesta de su lado y solo termino reforzando la molestia del muchacho, quien termino sacando su teléfono mientras esperaba que Lincoln llegase, algo que no tardo mucho antes de verlo aparecer por la puerta mientras, para su molestia, conversaba con Trent y Chandler, algo que duro hasta que Lincoln se encamino a su puesto al lado de Jayden.
- Hola Lincoln.
- Hola.
- ¿Estás bien amigo? Ayer no te veías bien y te fuiste con ese sujeto raro, y ni siquiera apareció tu abuelo.
- Solo pasaron cosas, no importa.
- Si me importa, digo, están los castigos y se aparece el sujeto de ayer.
- Jay, no te preocupes, no quiero hablar de eso por ahora.
- Entiendo, entonces... ¿Algo interesante que pasara ayer?
- (Fastidiado) Jay...
- Ya, ya, perdón, es solo que como te comenté ayer estaba enfadado con los chicos, yo solo quería que tuviéramos un buen rato contigo.
- Espera, ¿Qué paso ayer?
- ¿No leíste mis mensajes?
- Bueno, fue una tarde complicada, no tuve tiempo de verificar mi teléfono.
- Ah, entiendo, eso lo explica.
- ¿Explicar qué?
- Estabas conversando con Trent en la puerta.
- Si, bueno, me pidió si lo podía ayudar con una tarea durante el almuerzo y Chandler se quiso unir.
- ¿En serio hizo eso? (Molesto) Que descarado.
- Oye, tranquilo, ¿Y esa violencia?
- ¿Violencia? No estoy siendo violento, solo me molesta su hipocresía.
- ¿Ok?
Jayden observo a Lincoln, pudo notar como la sonrisa que este estaba poniendo era algo forzada, había pasado mucho tiempo junto a su mejor amigo para no reconocer cuando este se estaba forzando por mantener la cordialidad entre ambos, Lincoln había identificado que él estaba molesto y pese a sus propios problemas estaba intentando darle una sonrisa con la que animarlo, eso era una amistad real, una donde siempre puedes contar con el otro.
Por cosas como esa era evidente que Lincoln era su mejor amigo.
Aunque le costo un poco más finalmente un tema más mundano logro colarse en la conversación el cual desgraciadamente se vio interrumpido por la llegada del maestro.
Cuando llego finalmente el receso Jayden intento mantener la conversación que había logrado iniciar en la mañana con Lincoln, pero este al recordarle el acuerdo al que había llegado con Trent termino por molestarlo un poco, incomodidad que claramente se sentía en la mesa donde se encontraban sentados los 4.
Lincoln quien se hallaba sentado entre Chandler y Jayden era el que estaba visiblemente más incómodo de aquel improvisado grupo.
- ...entonces así llegan al resultado que sería 6.
- Y con eso solo faltaría el último ejercicio de matemáticas y el señor Hammer no me destruirá.
- Claro, para salvarte tú si existen los amigos.
La mirada que el chico de lentes y chico de la gorra cruzaron solo incomodo todavía más el ambiente, provocando que Lincoln interrumpiese.
- Bueno, ¿Les parece si seguimos con el siguiente?
- No lo sé, pregúntale a Trent, en una de esas tiene más tarea que necesita cargarte.
- Oye, le pregunte si podía y el dijo que si, si no quisiera me lo hubiera dicho.
- Lincoln es una buena persona, no como otros.
- ¿Otros? ¿Por qué no mejor me lo dices a la cara?
- Como quieres que lo haga si siempre la cubres con esos ridículos lentes.
Esa situación era lo último que necesitaba Lincoln, realmente había asistido ese día pese a la oferta de poder faltar para olvidarse de los problemas y por el problema que sea que hubiese tenido Jayden el día anterior parecía dispuesto a pelearse con todo el mundo, o al menos sus amigos, se había mentalizado durante toda el camino a la escuela sobre que podría hacer cualquier otra cosa menos pensar en su situación y parecía que ni siquiera con sus amistades podría hacer tal cosa, de hecho, estaba a nada de explotar y decirle a ambos que se callaran de una buena vez cuando sintió un suave golpe en su brazo que llamo su atención, viendo al pelirrojo a su lado quien le hacía señas con su cabeza, claramente diciéndole que le acompañara, algo que posiblemente los dos chicos en la mesa no notarían ya que estaban bastante enfrascados lanzándose insultos mutuamente.
Una vez separados, casi por inercia Lincoln termino suspirando mientras cubría su rostro con sus manos, evitando querer gritar solo de la molestia que ni en la escuela estaba libre de problemas.
- Desde la mañana que esos dos parecían estar enojados, ¿Sabes que paso anciano?
- (Molesto) No me digas anciano.
- ¿Canoso?
- Cállate idiota.
- Canoso será, entonces, ¿Sabes algo?
- No me, sigh, olvídalo, no, no tengo idea, algo me contó Jay pero no estaba de humor para escucharlo.
- Uhhh, ¿Problemas en el nidito de amor?
Si antes estaba fastidiado, entre más escuchaba el tono burlón del pelirrojo a su lado más sentía deseos de encajarle un fuerte puñetazo.
- Que mal sentido del humor tienes canoso.
- Deja de llamarme canoso.
- Pero si estuviste de acuerdo.
- ¡Qué no!
- Ya, ya, solo dime, me preocupa Trent sabes.
- ¿Te preocupa? ¿Y eso por qué?
- Es mi amigo, él y Richie, amigo que por cierto dejo de juntarse conmigo por hacerlo contigo.
- Oye, yo no lo obligue.
- Lo sé canoso, lo sé perfectamente.
- Hijo de...
- Se conocieron por el club de artes, el cual ni él sabe porque te fuiste, ¿Sabias que fuiste un chisme recurrente hace meses por eso? Decían que el maestro iba a cerrar el club porque su estrella se fue antes de las competencias.
- ¿Acaso crees que te voy a contar sobre eso?
- No, pero tenía que intentarlo, los chismes son una buena forma de pasar el tiempo tanto como burlarse de los idiotas.
- Genial, estoy conversando con un bully.
- Hey, hay paz entre nosotros canoso, no te ves como el idiota ese de McBride.
- ¿No estabas quejándote de que te robe un amigo?
- Nah, como dije antes hay paz entre nosotros, Trent es mi amigo y al menos hay que respetar el espacio entre amigos, ¿No lo crees? - Aunque el rostro de Chandler había sido burlón y desinteresado, en ese momento cambio a uno más serio. - Aunque no lo parezca siempre ha sido uno de mis mejores amigos y siempre intente que volvería a juntarse conmigo, pero parece que le afecta lo que te pasa, así que quería saber que está ocurriendo.
- No tienes cara de alguien que se preocupe por sus amigos.
- (Molesto) ¿Qué insinúas canoso?
- Lo que dije, además, también aprecio a Trent, hemos sido amigos por mucho tiempo también.
- ¿Entonces?
- Escucha, sinceramente no se que pude haberle hecho para que este ultimo tiempo él estuviese así, pero si lo hice no fue mi intención, es solo que mi tengo cosas en casa que me molestan.
- ¿Es cierto que te uniste a una banda de motociclistas?
- ¡¿Q..Q..Qué?! ¡No!
- ¿Y los golpes? ¿El anciano de la motocicleta? Se de chicos de quinto grado que quieren pelear contigo por poder, dicen que como eres el jefe de la banda y con ello dominarían el bajo mundo de Royal Woods.
- ¿Cómo carajos llegaron a eso los rumores? Sabes que, no importa, tampoco te voy a contar esas cosas.
Chandler solo levanto los brazos en señal de rendición con una expresión que demostraba que no era algo realmente importante.
- Entonces, ¿Seguro que no sabes porque Trent se ha estado comportando extraño?
- Jay es mi mejor amigo y ni yo entiendo porque esta tan molesto, además me voy a ir pronto de Royal Woods así que no molestaré más a Trent.
- Espera, ¿Te vas?
En ese momento la expresión de Lincoln se endureció, Chandler pudo notarlo, eso no era algo que el muchacho hubiese querido mencionar, poniendo una expresión burlesca en su rostro.
- Así que el canoso nos deja.
- ...
- Quién lo diría.
- No te metas en cosas que no te importan.
- Hey, tranquilo, recuerda lo que dije, estamos en paz.
- No confió en ti.
- Que paranoico eres, en fin, fue una buena charla, mejor volvamos con ellos canoso.
- ¡Deja de decirme canoso!
- Como digas canoso.
Chandler comenzó a devolverse mientras reía satisfecho, aunque había reanudado sus conversaciones con Trent en los últimos meses podía sentir esa ligera incomodidad en su amigo, casi como si se sintiese culpable de estar ahí y que si su madre se enterase le castigaría ferozmente, inicialmente sospecho cosas peores pero luego de agotar sus ideas solo le quedaba el muchacho peliblanco, uno de los chicos con más rumores dentro de la primaria solo precedido por seres como la capitana eterna Lynn quién parecía haber desaparecido en el último tiempo del foco, el club de los fenómenos que se creían muertos vivientes, un niño rechoncho de segundo grado que dice poder comer lo que sea y una niña que por alguna razón siempre vestía un vestido brillante como si fuese en una pasarela, pero el chico no parecía estar realmente interesado en su amigo, o al menos esa impresión le había dado, no al menos para hacerle algo directamente.
Que le ayudase con la tarea que olvido hacer por el día anterior también ayudaba un poco.
Aunque su risa se congelo al ver que, aun después de la charla que había tenido con aquel pecoso chico tanto Trent como Jayden seguían insultándose en la mesa.
- ¿Cómo es que siguen insultándose?
- Voy a calmar a Jay, encargarte de Trent.
- Eh... claro.
Lincoln le hablo de forma seca, claramente no había quedado feliz con ese pequeña conversación ni menos con ese comentario final pero Chandler lo intuía, algo muy divertido podría salir de todo eso.
Horas después, secundaria de Royal Woods
Luna guardaba velozmente sus cosas en su casillero mientras Sam le conversaba tranquilamente y Mazzy simplemente escuchaba, estaban a pocas semanas de ingresar en la preparatoria y con las vacaciones frente a ellas los planes no se hicieron esperar, sobre todo el pequeño proyecto que el grupo tenía en forma de una banda la cual durante el último tiempo no había contado con su vocalista principal para practicar.
Sam podría estar hablando como si nada de eso importase nada de eso, pero para Mazzy ver que Luna claramente estaba guardando las cosas de forma acelerada le daba a entender que nuevamente iría directo a su casa.
- Luna. - El tono algo seco de Mazzy cortó la conversación de Sam, quien vio extrañada dicha interrupción.
- ¿Sí?
- ¿Quieres que nos juntemos a estudiar para los exámenes de la próxima semana?
- Eh... no lo creo, estoy estudiando por mi cuenta.
- ¿Tu familia sigue con problemas?
- Algo así, Lincoln ayer se abrió conmigo, no quiero desaprovechar la oportunidad y quiero conectar con él.
- Mmm.
- ¿Algún problema?
- Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos juntamos a ensayar, ¿Tú crees que podamos usar tu casa durante las vacaciones?
- No lo sé... si Rita está dudo que nos deje hacer tanto ruido.
- ¿Y en casa de Chunk?
- ¿Chunk? ¿Siguen en contacto con él?
- Es un sujeto agradable y toca muy bien.
- ¿Han tocado con él?
- Bueno, tú no has estado practicando con nosotras y él tiene una buena voz.
- En eso... tienes un punto.
- Bueno, pero eso no significa nada malo, ¿Verdad Mazzy? - Dijo algo incomoda Sam.
- Luna, - Dijo Mazzy ignorando por completo a Sam. - Me gusta la banda que formamos, creo que podríamos llegar lejos con ella, pero para eso se necesita un poco de compromiso, entiendo que debes cuidar a tu familia pero tienes más hermanas mayores, olvidarte de ellos por uno o dos días durante las vacaciones no debería ser un gran problema, ¿No crees?
- Bueno...
- Solo piénsalo amiga.
- Lo haré, no te preocupes, nos vemos.
Dicho eso Luna termino de tomar sus cosas y se marchó, no quería que se le hiciera tarde para buscar a las menores o si lo hizo porque no quería seguir siendo encarada por su amiga.
La música era su pasión, había pasado tardes completas simplemente improvisando con su guitarra, su batería o su teclado, instrumentos tenía varios, su padre se había encargado de regalarle una gran cantidad aunque varios de ellos habían terminado siendo vendidos por necesidad en los últimos meses, además, no estaba usándolos muy seguido, habían algunos en su cuarto cuando sentía la necesidad de improvisar un poco pero al rato era interrumpida por alguna situación en casa y nuevamente tenía que dejarlos a un lado, tiempo para tocar con ellos era algo que raramente tenía y poder calzarlo cuando ellos podían no era tan sencillo.
Aun así, de una forma muy retorcida, la casa se había calmado recientemente, más de lo que le gustaría, pero calma al final del día, bien podría Lori darle un día de descanso o encargarle a Luan que cuidase a los demás por una tarde, podría esperar a las vacaciones y mejorar los ánimos en general, era su única esperanza en ese momento.
Mientras llegaba a la primaria termino por borrar esos pensamientos de su cabeza, tenía una tarea importante en ese momento, una cosa difícil a la vez, y ahora mismo era el turno de su hermanito recién llegado, pudiendo encontrarlo fácilmente en la entrada del edificio, no era difícil encontrar a alguien de pelo blanco y polera naranja después de todo, además de encontrarlo con su amigo, el cual seguía pareciéndole extrañamente parecido, habían algunas diferencias clave pero a la distancia nadie podía negar su parecido.
- Hola.
Casi como si aquella frase hubiese sido un insulto para el muchacho de gorra dirigió su vista hacía la adolescente, casi como si estuviese dispuesto a interponerse entre ella y Lincoln.
- Jay, tranquilo.
- Pero...
- Jay.
- Esta bien.
- Que... simpático niño.
Notando que ambos se observaban fijamente, uno más enojado mientras que la otra más incomoda Lincoln termino poniéndose entre ambos.
- Luna, él es Jay, mi mejor amigo, Jay, ella es Luna mi... mi...
- Tómalo a tú ritmo Lincoln, no tienes que forzarte todavía a decirme hermana.
- (Serio) ¿Entonces realmente son hermano?
- Bueno, se supone, al menos ambos estamos intentando verlo así, ¿Me equivoco Lincoln?
- Supongo.
- Pero bueno, iré por las menores, espérame aquí, vuelvo enseguida.
Dicho eso Lincoln quedo nuevamente en silencio junto a Jayden, quien lo veía algo extrañado, pues su amigo no había hablado mucho de su situación personal, apenas sabía que al parecer nuevamente había cambiado de hogar y por la forma cordial en que trato a esa adolescente estaba con esa familia ahora, había muchas preguntas en su interior y era claro que Lincoln no quería responderlas.
- Asumo que esta tarde también estarás ocupado.
- Si, lo siento, con lo del anciano me cambiare de casa otra vez y ahora iremos a buscar mis cosas.
- ¿Necesitas ayuda?
- Jay, esa casa no es un lugar... agradable.
- ¿Te refieres a la del señor o a la nuestra?
- (Simultáneamente) ¡¡¡Ahhh!!!
Ambos niños gritaron simultáneamente después de escuchar a Lucy, a quien ni siquiera sintieron ponerse atrás de ellos.
Normalmente le molestaría haber sido ignorada de esa forma, pero no podía evitar encontrar divertido ver en Lincoln un rostro de no entender que estaba ocurriendo.
- (Enojado) ¿Qué demonios te pasa mocosa?
- Jay, tranquilo, es solo otra de mis... hermanas.
- ¿Eh?
- Me llamo Lucy, él es mi hermano mayor.
- Que... rápido tomaste confianza.
- Lincoln fue el que dijo que quería ser mi hermano mayor.
Una curiosa mirada fue dirigida a Lincoln quien sonrió lastimeramente, no podía decir frente a ella que no se le ocurrió otra forma de animarla y ciertamente la niña no parecía molesta de estar a su lado, algo que difería de la mitad de las personas en esa casa y realmente no le molestaba.
- Linc...
- B..Bueno, ellos me acompañaran a traer mis cosas esta tarde, y como verás...
- No creo que a Luna le importe que tu amigo nos acompañe.
- Hey, si eres simpática.
- (Incomodo) Lucy...
- Pero si las demás lo ven...
- No creo que mamá Lori llegue temprano, hace mucho tiempo que no lo hace, Lynn, Lana y Leni estarán encerradas en sus habitaciones como siempre y Luna puede hablar con Luan.
- ¿Leni?
- Cierto, no la has visto, es otra de nuestras hermanas mayores, es la segunda mayor aunque nunca a compartido demasiado con nosotras ya que generalmente estaba cerca mamá Rita.
- ¿Por qué dijiste dos veces mamá? - Dijo Jayden confundido, aunque Lincoln también tenía esa misma duda.
- Es algo complicado de explicar niños. - Dijo Luna apareciendo en ese momento junto a Lana, quien tenía una mirada distraída, casi como si ignorase a los demás, aun así Lucy se ocultó detrás de Lincoln, intentando evitar que la pequeña le notase. - No encontré a Lynn pero ella sabe cuidarse sola, y viendo que aquí esta Lucy, ¿Nos vamos?
- Oiga, ¿Puedo acompañarlos? Serviré de ayuda para sacar las cosas de Linc.
- Jay, lo agradezco pero...
- (Feliz) Claro, no te ves cómo alguien que cause problemas.
- Genial, no se si Lincoln les ha hablado de mi pero soy bastante fuerte, puedo cargar con varias cosas a la vez.
- Jay, en serio lo agradezco, pero creo que esto es algo que debemos hacer nosotros, ¿Puedo invitarlo otro día Luna?
- Eh... claro... Lincoln.
- ¿Ves? Por ahora, gracias, pero creo que ya tenemos que irnos.
- Oh... en..tiendo Lincoln, nos... vemos mañana.
Lincoln comenzó a caminar algo que el resto de las chicas hizo después de él, toda esa situación era incomoda para él, todavía no se terminaba de convencer sobre esa nueva casa y en 2 semanas se tendría que ir, y ni siquiera sabía como le iba a decir.
Era su mejor amigo, confiaba en él y lo apreciaba, pero tenía que pensar como se lo diría, ya había hablado demás con ese pelirrojo y con los temas que estaba seguro se terminarían tratando podría comentarse algo y, de ocurrir, no sabría como encararle o responderle, no podía simplemente decirle "hey Jay, en 2 semanas me voy de Royal Woods y no se si nos volveremos a ver", no cuando el chico se preocupaba tanto por él.
Necesitaba uno o dos días más, eso sería tiempo suficiente, pues no quería romper el corazón de su mejor amigo.
Y mientras ellos se alejaban, Jayden se quedo en silencio, simplemente observando...
Como parecía que nuevamente una amistad parecía estarse comenzando a desmoronarse.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top