Ni bien había entrado a la mansión cuando Samuel, se abalanzó sobre su madre. July no sabía que pasa, pero no dijo nada. Solo abraza dulcemente a su pequeño hijo, acaricia el largo cabello rojizo de Sam.

No puedo controlar mis emociones, siento un nudo sofocado tanto en mi garganta como estómago, aún es sorprendente el saber que, ella es mi mamá. Por la que lloré tantas veces deseado volverla a ver. Ahora que la tengo enfrente de mí, no encuentro las palabras para decirle todo lo que he querido decir durante estos largos años.

July se sobresalto cuando sintió las lágrimas de Sam, mojar su delgado y fino vestido verde esmeralda, instintivamente su fría mirada se fue directo a los Azul-violeta.

Dariel retrocedió un poco hacia atrás, mientras niegas que el no es el culpable si no que, ellos mismos. Señala a Greg, Kole y finalmente a su furiosa suegra.

—Sam—Sostiene el rostro del joven alfa—¿Que pasa?—Con un mirada amorosa y toques suaves de sus dedos, limpio las lágrimas de su segundo hijo—¿Duele algo? ¿Kole estuvo otra vez de entrometido?

—¡Mamá!—Exclamó con indignación.

—¿Fue Greg?—Fulmina con la mirada a su esposo—¿Que le hicistes?

—¡Yo, nada!—Ve a Dariel—Deseguro fue culpa de él—Saca un bate de a saber dónde—Kole, sostenerlo.

—Con gusto—Enrolla las mangas de su camisa—Estuve esperando tanto por esto—Susurró.

Hodei mirá todo desde el sofá, sonriendo por las desgracias de su primo, ni siquiera intentó pedir clemencia.

—Dariel...no ha hecho nada—“Casi nada” mi espalda estuvo por romperse.—Solo estoy feliz—Besa todo el rostro de su madre.

July solo sonríe dulcemente por las repentinas muestra de cariño proveniente de su pequeño y un tanto frío, hijo. Tanto Greg como Kole ven con mucha envidia a July.

—Gracias—La mira fijamente—Gracias por ser mi madre—Sus ojos vuelven a ponerse llorosos—Perdón, perdón por acerté pasar tanto sufrimiento.... te amo, mamá.

July se comenzó a preocupar, no le gusta ver a Samuel en ese estado lamentable. Su corazón dolía el verlo así.

—Sam, no tengo nada que perdonarte—Besa la frente del joven alfa—Te amo, eres mi pequeño hijo. Sin importar lo que hagas estoy muy orgullosa de ser tu madre—Sus ojos se están volviendo llorosos—No llores, me duele verte así, no importa si son lágrimas de alegría, no quiero verte de está manera.

Dariel jala a Hodei del cuello de su camisa, tenían que darles su espacio, esta es una reunión solo para Samuel y su preciada familia.

Samuel vio que se retiraba, Dariel solo le sonrió y muy tiernamente le mando un beso. Samuel se sonrojo por lo vergonzoso y cursi de su prometido.

—Kole—Lo toma por los hombros—Escucha bien, solo lo diré una vez—Fuertemente lo abrazo—Eres el hermano que siempre soñé tener, gracias por soportar mis estupideces.... te quiero.

Kole aún en shock, abrazo cálidamente a su hermanito. El duró e indiferente alfa mayor, se le pusieron agudo sus ojos.

—No me gusta verte en este estado, prefiero al arrogante e narcisista Samuel Astor—Decia eso, pero sus mejillas están sonrojadas por la timidez. Eso indica que está feliz—Yo también te quiero.

—Bueno, ya fue suficiente—Samuel se alejó rápidamente de Kole—Ve a bañarte, apestas—Cubre su nariz.

—Hay está el hermano que conozco—Sonríe.

—No estaba bromeado, encerio apestas.

Kole rápidamente se olió así mismo, y si, en definitivamente, tenía su cuerpo marcado con las feromonas de Hodei.

Fue la primera vez que toda su familia lo vio de esa manera, su rostro parece un tomate a punto de estallar, subió corriendo a su habitación, ya estaba lo suficientemente avergonzado.

—P-Papá—Con nervioso mira a su padre—Tenerme un poco de paciencia...

Greg solo arrullo en sus brazos a Sam, le da pequeños golpecitos en la espalda. Samuel solo sonrió cálidamente.

—No digas nada.

El nudo en mi garganta se volvió más grueso, las grandes gotas de agua recorren por sus mejillas. Sam abraza fuertemente a su padre. El dolor y el rencor que le tenía a la persona que una vez considero su padre, se fue desvanecido.

Todo se iba volviendo más claro frente a sus ojos, ya podía seguir avanzando y dejando atrás las ataduras de su pasado. Este era su presente, un presente donde está rodeado de personas que lo aman y el ama, ya no estaba solo y jamás lo volvería estar.

July se unió al abrazo, a los minutos llegó Kole y también termino uniéndose. Hodei les tomo una foto mientras Dariel habla con su asistente allá afuera, él se escabulló para ingresar a la sala.

—Emir, trae un vaso de agua...¿Mejor?—Sus ojos están rojos e hinchados—¿Nos dirás que sucede?—Toman asiento.

—No me sucede nada—He llorado demasiado, mis ojos duelen un poco—Quizas se deba a mi embarazado, estoy sensible y con unas emociones de sube y baja.

—¿Seguro?—Pregunta al unísono.

—Tenga—Emir le pasó el vaso de agua a Sam.

—Gracias—Lo bebí de un solo sorbo—Muy seguro, solo quería hacerles saber lo importante que son para mí, aunque sea solo una vez, porque no lo volveré a repetir.

—Si ese León albino, te amenazado solo dilo, iré a ponerlo en su lugar—Expresa Kole.

Por instinto volteó ver a Hodei, pues este es primo de Dariel. Este solo le sonrió dulcemente. El corazón de Kole se sobresalto emocionado.

—Ya deja en paz a mi prometido—Lo ve con molestia—Si tanto quieres pelear, ven, te voy a dar tu merecido—Mi alfa es un pan de dios.

—¡Prometido!—Exclaman al unísono.

—Si—Muestra su mano derecha.

—¿Cuando sucedió eso?—Kole analiza la sortija.

—Desde hace hace mucho—Sonríe mientras sostiene el cuarzo de su collar—Solo que no lo sabía, hasta ayer en la noche me enteré.

—Es lo menos que podía hacer—Expresa July—Es precioso, y la calidad ni se diga, está hecho de los mejores materiales. Felicidades cariño—Besa la coronilla de Samuel.

—Papá, ¿Que opinas?—Solo mirá mi mano.

—Es muy delgado—Bufa—¿Y por qué solo tiene diez piedras?

Decía eso, pero su pequeña sonrisa y expresión contaba algo totalmente diferente, estaba feliz por la felicidad de su hijo.

—Cada una tiene un significado muy especial para los dos, saben—Ve a su familia—El me amado por un largo tiempo, diez años esperado por mí, debió ser una eternidad para él.

—¿Diez años?—Pregunta confundida, July.

—Si. Así que, dejen de ponerle las cosas difíciles.—Advierte—Nos quedaremos está noche—Se pone de pie—Tengo nuevamente hambre—Toca su estómago.

—Le diré a el chef que prepare algo ligero—Comenta July.

—Esta bien, vuelvo en un momento. Iré por Dariel.

Sam camina agrandes zancadas hacia el jardín, al ver a Dariel de espalda aún hablado por celular. El se acercó muy despacio al alfa mayor, pero este ya se había dado cuenta por el aroma de Samuel.

Con una gran sonrisa, Dariel fingió que no había sentido la presencia de su alfa, aguardó el celular y deja que Sam lo abracé por la espalda.

—Amor mío—Frota su rostro en esos anchos hombros—Volvamos adentro.

—¿Ya te sientes mejor?—Da medía vuelta, sus ojos se sorprenden al ver lo hinchado que esta esa mirada que, tanto ama—Lloraste mucho—Besa cada párpado.

—Un poco—Sonríe—Todo ese peso se esfumó por completo, ahora voy a dedicarme a nuestro presente e futuro.

—Eso suena genial—Besa los labios de Samuel—En cuatro dias será el gran estreno—Acaricia el rostro de su amado—¿Estás listo para caminar por la alfombra? ¿Tomarnos de las manos y en el proceso besarnos para dejar en claro nuestra relación? Que nos pertenecemos?

—Si—Frota su rostro en las manos de Dariel—Contigo hasta el final de nuestros días...¡Se movió!—Mira su estómago—¡Se movió!—Exclama emocionado.

Se sintió como un pequeño aleteo de mariposa, el cosquilleo en mi corazón es abrumador, esta indescriptible emoción es lo que, provoca sentir por primera vez, los golpecitos del bebé.

—¡¿El bebé?!

—¡Si, nuestro bebé!

Dariel se arrodilla en el césped, pone sus temblorosas manos con aquélla emoción y ternura el abultado estómago de Samuel.

—¡Otras vez! ¿Lo sientes? ¡Dime qué lo sentiste!—Sus ojos brillan deslumbrante.

—¡Si si si!—Sonríe, sus ojos se están poniendo cristalizados——Puedo sentirlo—Besa una y otra vez esa pancita—Hola, estamos esperando con ansias tu llegada—Le habla dulcemente—En la próxima cita, déjanos saber tu sexo, por favor.

Esta emoción que recorre todo mi ser, es una emoción completamente diferente, mi corazón está burbujeante. Es muy abrumador, ¡Estoy sintiendo por primera vez a nuestro hijo o hija!

Los ojos de Dariel se cristalizan aún más, deja de arrodillarse, besa los labios de Samuel, con esa pasión que, quema sus cuerpos.

—Te amo, te amo, Sammy.—Los sostiene en sus brazos.

—Te amo mi alfa descarado—Besa todo el rostro del alfa mayor—Sigue moviéndose, ¿Debiéramos decirle a mis padres e hermano y Hodei?

—Si, vamos—Entrelazan sus manos.

—¡Mamá, papá, Kole y Hodei!—Grita.

Todos corren hacía ellos dos por miedo a que, algo haya pasado. Sus expresiones eran preocupadas.

—¡¿Que sucede?!—Preguntan al unísono.

—Toquen—Señala su estómago—¡El bebé se movió!

—¡En serio!

Iban a poner sus manos, pero el repentino gruñido de Dariel, los hizo retroceder un poco. Esa mirada oscura y la manera en la que protege a Sam, daba mucho miedo.

—Tranquilo—Se me había olvidado su lado super territorial—No son una amenaza—Suelta sus feromonas para que Dariel se relajé.

Y así fue, los demás pudieron sentir los pequeños golpecitos, se notaba lo inquieto que será el pequeño o pequeña primogénito Simmons.