capitulo 68

Las manos de Sammy están muy inquietas, juegan con las mías para intentar relajar su nerviosismo. Ahora mismo vamos hacia donde su familia, para sammy, es como si esta fuera la primera vez.

Antes pasamos por el centro comercial, el quería llevarle unos regalos a sus padres e hermano, pero más a su madre. Las ansias por abrazar y decirle cuanto la ama, son abrumadoras.

—Sammy—Beso sus temblorosas manos—Tranquilo—Posa su frente sobre la de Samuel, este lo ve con una mirada inquieta.

—¿Soy tan obvio?—Esconde su rostro en el pecho fornido de su prometido.

—Un poco—Pequeñas palmaditas son dadas en la espalda de Sam, de esa manera Dariel transmite reconfor.—Solo actúa como lo haz hecho hasta ahora.

Samuel abraza con fuerza esa estrecha cintura que pertenecía a su alfa, inhala el olor proveniente de Dariel. Desde la mañana parece un gran perro olfateando a su amo.

—Es un poco difícil después de saber toda la verdad.

"Hola....no sé como comenzar este diario, no hay palabras que puedan interpretar todo lo que estoy sintiendo y todo lo que tendrás que pasar por mis decisiones..

Primeramente, perdón, te pido perdón mi más preciado e invaluable tesoro. Mamá te puso las cosas muy difíciles, mi dulce amor de cuento de hadas se volvió una trágica historia de un amor e odio. Donde el odió y la desconfianza ganaron al final.

No me arrepiento de ver amado como lo hice, me arrepiento y me ahogo en agonía por no estar contigo en esos duros momentos..

Alen o debería decir, Samuel. Tal vez no sea completamente yo, quien te vea cumplir tus sueños, quien te vea caminar hacia el altar....pero, en ella, hay una parte de mi, y aunque no recuerde nada....seguiré siendo tú madre y seguiré amándote como el primer día cuando te sostuve en mis brazos.

No quiero seguir hablando de él pasado, por lo que no mencionaré nada de eso, no quiero que vuelvas a recordar ese dolor.

Hice todo lo que pude para darte tu merecido final feliz, hijo mío. Nada de esto es tu culpa, no vayas a culparte por las decisiones que no tomaste.

No voy a pedirte que perdones a esa persona, pero para avanzar debes de hacer las pases con tu pasado para que, tú presente sea más grandioso y sin trabas.

Desprenderse de todo lo que cause incomodidad o agonía en tú vida.. Sam, el Greg de este lugar, tú padre, no es el mismo que siempre has conocido. Darle una oportunidad, pueden verse iguales, pero son muy diferentes, muy diferentes.

Darle las gracias al hombre que logró que todo esto fuera posible, le estoy muy agradecida, no tengo la manera de como pagarle, solo me queda decirle, gracias.

Porque sé, que logró traerte al lugar donde siempre has pertenecido, vive como Samuel Astor y guarda en lo más profundo de tu cerebro, que una vez fuiste Alen, solo para que recuerdes que, Dariel lo dio todo por esa parte de ti.

Te amo, ser tu madre es y siempre será mi mayor regalo. Se feliz por el resto de tu vida, sigue creciendo y expandiendo tus horizontes junto al hombre que le entregaste tú corazón.

~July Astor Grand.

Esas fueron las últimas palabras dejadas por mi madre, hasta el final, siguió usado el apellido de él, aún después del divorcio.

¿Puede una persona no tenerle rencor a alguien que no confío en ti y en la primera oportunidad te traicionó? O solo mi madre era un pan de Dios? No lo sé.

—¿No te dan ganas de golpear a mi papá?—Sam levanta su rostro, haciendo contacto visual con Dariel.

Me hecho esta pregunta desde la mañana, no había podido preguntarle a mi alfa para salir de dudas.

—Cuando lo conocí, si. Me dieron unas ganas de tomarlo por el cuello—Verlo fue como ver a esa escoria, la sangre me hervía—Pero, entendí que no era él.

No podía desquitar mi furia con alguien que no tenía ni la más mínima idea de lo que en algún momento sucedió.

—¿Que se siente que ahora es tu suegro?—Sonrie un poco perverso.

Dariel sintió lo mismo que yo, sentí en algún momento, pero más que odio, era molestia hacía mi mismo, pues seguía comparándolo con la persona que, creí que había conocido toda mi vida. Pero no, no es él. Este Greg Astor, merece una oportunidad, no es mi creación, es una persona de carne y huesos.

—No siento nada—Sostiene el rostro de Sam—Por el único que siento muchas cosas, es por ti—Acerca sus labios cerca de la oreja de este—En especial unas ganas de hacerte el amor, más cuando eres tú, el que toma el mando. Es una epifanía de emociones que se apodera de mi cuerpo.

Ver a Samuel es como ver un globo desinflado, sus mejillas rojas y un cuerpo estremecedor, todo por escuchar esa voz, voz que lo vuelve débil.

Sam, se sentó en el regazo del alfa, no podía ser el único molestado, comenzó a besar apasionadamente y bruscamente los labios de Dariel, este no podía hacer un movimiento, no porque no pudiera, era por temor de lastimar a Sam y a su pequeño bebé, por lo que, dejo hacer y deshacer a su antojo a un emocionado y molesto Samuel.

El joven alfa desató la correa y broche del pantalón de Dariel, este al sentir las manos de Sam. Su amiguito ahí abajo, se volvió más activamente.

Mis labios sintieron a la perfección como los delicados y deliciosos labios de mi alfa, formaron una perversa sonrisa.

—Mhg~

De los maltratos labios del alfa mayor,  salió un pequeño gemido, no era para menos. Sam estaba jugado con el erecto miembro del alfa mayor.

No lo tocaba como era debido, hacía suave presión en la punta y cuando Dariel empezaba a disfrutar del placer, Samuel lo soltaba.

—Sammy~—En sus ojos se puede ver la incomodidad y el deseo de que Sam, siga acariciando esa cosa entre sus piernas.

Súplica—Sonreía tiernamente.

Por favor.

Dariel no se pondría sus manos, tampoco le importa perder contra Samuel, técnicamente no era perder si lo que vendría a continuación es un agradable y majestuoso placer inmaginable dado por su hermoso prometido.

Era bueno que sus guardaespaldas no pudieran escuchar ni ver lo que están haciendo estos dos, la ventanilla y la música que llevan en los asientos del piloto y copiloto les impide saber.

—Así, no es divertido—Chasquea su lengua.

Samuel quería que se resistirá, eso lo vuelve más emocionante y se venga de la peor manera. Pero, verlo ceder rápidamente, eso solo significa ganancias para su alfa descarado.

—¿Eh?

Sam estaba por alejarse de Dariel, y dejarlo con las ganas, pero en ese momento el alfa mayor, de la manera más cuidadosa posible. Recostó al más joven en el asiento que se había desplegado a lo largo, permitiendo más comodidad y facilidad al moverte.

No me vas a dejar caliente—Lleva la mano de Sam, a su duro miembro. Era tocar el tronco del árbol más grueso. Al segundo se quitó la camisa, no podía mojarla con el sudor o otra sustancia.

Samuel se estremeció al mismo tiempo tragó grueso al ver esa mirada penetrante e excitada de Dariel, si estuviera de noche, el más joven juraría que, brillarian cual animal salvaje.

—¿Cuantas funciones tiene este auto?—No quería mostrar debilidad ni hacer saber cuán excitado estoy.

No sabía que tenía esta clase de fetiches, bueno, si puede llamarse fetiche. Solo puedo decir que, mi corazón palpita demasiado rápido, mi cuerpo se esta poniendo medio raro.

Las feromonas de Dariel tampoco están ayudando, eso me emociona aún más. Estar en este espacio reducido y en movimiento hace que mi cuerpo tenga espamos. Ahí abajo esta picando..

Dariel sonrió descaradamente cuando vio el rostro de Sam, tornarse peor que una cereza. Hasta podía ver humo saliendo de él. Eso le había confirmado lo que quería saber.

—No hablemos del auto—Levanta la camisa de Sam—Concentrate en mí—Besa el cuello del alfa menor, baja a su clavícula, muerte y succiona los erectos pezones.

Juega un rato con ellos, luego baja a su abultada pancita, deja unos cuantos besos y susurrós de que, están esperando con ansias su nacimiento.

Nuevamente vuelve a los maltratos pezones, lame y los envuelve con su habilidosa lengua, hace todo eso mientras mira fijamente a Sam, quería ver sus espléndidas expresiones.

Sam se aferra de la melena blanca, sus canderas se están moviendo por si solas, ese lugar íntimo quiere ser ultrajado.

Dariel estaba para complacer los deseos de su prometido. Sam no se dio cuenta en que momento le sacaron el pantalón y la ropa interior, cuando reaccionó. El alfa mayor abrió sus piernas cual ventana, de par en par mientras se llevaba ese dulce a la boca.

—¡Aaah!—Sam cubrió su boca, no quería ser escuchado por sus guardaespaldas.

Sin importa que lleven música, no garantiza que sus ruidosos gemidos sean escuchados.

—Mmm~—¿Por qué se siente más bien de lo normal?

La boca de Dariel está super caliente, eso me hace estremecer aún más. Cada día se vuelve mejor, sabe que lugares tocar, lugares que me vuelven un desastre.

—Retira tus manos, quiero oírte—Muerde el hombro de Sam—Nadie va escucharte aparté de mí—Se arrodilla, separa una vez más, las esbeltas piernas de Sam—No permitiría que alguien más te escuché, tus dulces jadeos y gemidos me pertenecen...

—...Dariel...!!

La espalda del joven alfa se volvió un arco, ese lugar que anteriormente picaba, esta recibiendo cariño por parte de la lengua del alfa mayor.

Las manos de Sam tiemblan mientras se sostiene del cabello blanco de Dariel.  Sus piernas opresan a su prometido, pero este, las vuelve a separar.

¡Oh, joder! ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? Esto se está sintiendo tan jodidamente bien.

Los ojos marrones verdosos se habían tornado solo verde, tenían ese brillo de cientos de estrellas en ellos, de sus labios se escapa la saliva que no puede ser tragada correctamente.

Este lugar está muy sensible, expandirlo para poder entrar no será un problema, esta más que solo excitado. La manera en la que succiona mi lengua es tan caliente. Quiero que succione la cosa entre mis piernas que, no deja de temblar por la impaciencia.

Las blandas paredes estan lo suficiente dilatadas, mi Sammy podrá recibirme por completo. No puedo contenerme más, quiero poseerlo en este momento.

A ciegas busque en mi pantalón un pequeño bote de lubricante, no tenía planeado hacer esto. Pero, fue bueno que lo a guarde.

Dariel derramo una buena cantidad en su palpitante y caliente miembro. Se puso encima de Sam, fue sumergiéndose de apoco a ese lugar hasta que llegó al tronco.

—¡Aaah!—Sam hunde sus uñas en la espalda de Dariel, necesitaba sostenerse de algo o podría salir volando.

Las respiraciones de ambos es entre cortada, y eso que Dariel aún no se mueve. Este tomo una botella de agua, enjuaga su boca, abre un poco la ventanilla.

Eso asustó o excito a Samuel. Ya que, Dariel gimio al sentir como su amado prometido esta por partir su miembro.

—¡¿Que demonios haces?!—¡Este descarado esta loco!

—Solo será un momento...no aprietes tanto—Sonríe perversamente.

Enjuga su boca con agua y luego escupe tres veces seguidas, nada digno de un maestro de alta clase. Cierra la ventanilla, se lleva un chicle a su boca.

Samuel lo ve con una mirada incrédula, no sabia que era exactamente lo que estaba pasando.

—¿Que fue todo eso?

—Sé, que no te gusta que te bese después de a verte echo una felación o que mi boca haya estado en ese lugar—Embiste suavemente—Y yo, quiero besarte.

—Estas loco—Sonríe.

—Si, loco por ti—Captura los labios de Sam.

Dariel mueve lentamente sus caderas, Sam se enrolla cual koala de la estrecha cintura del de ojos azul-violeta. Gime cada vez que, su prometido empuja más fuerte en su interior.

Víctor sintió el repentino movimiento del auto, al principio creyó que fue alguna piedra, pero al instante se volvió como si estuvieran en un temblor. Él capto rápidamente lo que estaba sucediendo ahí atrás, no iba a ir manejando en ese estado. Se estacionó a un lado de la carretera, era bueno que nadie supiera a quien pertenecía el auto.

Jon y Víctor se ven con un rostro sonrojado, ellos sentían más vergüenza que sus jefes, quienes están en plena acción.

El auto se movía sin repado, Víctor frotaba su ceño, el sentía esas miradas de los autos que manejaban más despacio para husmear.

—Esto es un tanto...

—Vergonzoso—Jon termino la oración.

No podían esperar unos minutos más, estamos a veinte minutos de la mansión Astor...no me pagan lo suficiente para estar soportado estos movimientos.

Luego de casi una hora, si, una hora, los movimientos se detuvieron. Víctor llegó a la conclusión de que ya había concluido ese momento romántico. Él volvió a poner el auto en marcha.

—¿Que demonios hicimos?—Sam oculta su rostro en el pecho de Dariel.

—El amor en pleno movimiento—Sonrie mientras viste dulcemente a su Sammy—Aunque el auto se detuvo...

Por amor al cielo, no podré ver a los ojos a ese par del otro lado de esa ventanilla. Me deje llevar por las emociones y el deseó de sentir a mi alfa.

—No te sientas avergüenzado—A su regazo sube a Samuel.—Como recompensa les subiremos el sueldo—Roce ambientador al interior del auto.

—¡Eso no quita la humillación!—Muerde fuertemente el cuello de Dariel.

—¡Uhg!—Su expresión se volvió tan sexy, muerde seductoramente su labio inferior—Sammy.

Una vena azul por el enojó apareció en el rostro de Sam, Dariel estaba pinchado su trasero nuevamente con la dura erección.

—¡Dariel!—Como un gatito, todo su pelaje se erizó.

El alfa solo sonrió descaradamente mientras besa a su prometido para apaciguar la molestia y el sonrojo de Samuel.










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