—¿Que es esto?—Analiza el libro en sus manos, para tener muchos años, seguía casi nueve. La pasta se siente un poco desgastada y sus ojos arrugadas indicado que le cayeron lágrimas.

—Es el diario de su madre—Dariel se tesón—Me disculpó por dárselo tarde—Hace una reverencia—Ella me pidió dárselo cuando estuviera Perdido y no sabía que hacer.

Mi madre aún después de muerta sigue cuidandome, ¿Pero qué trata esto?, Tengo un poco de inquietud. Siento que no le gustará lo que está escrito en estás páginas.

—Con permiso—Victor, lo deja solo.

Dariel se sienta en el sofá de su despacho, mira un buen rato ese obsequio de su madre, si. El lo considera un obsequio. Comenzó a leerlo después de un largo suspiro.

Mi amado hijo, cuando leas esto de seguro estaras Perdido, sin saber que hacer por las cosas extrañas que pasan a tu alrededor, y yo probablemente este muerta. Lo siento mucho por eso, no queriamos dejarte solo. Pero uno no puede controlar el destino o lo que la vida tiene preparado para cada persona.

Por eso escribí esté diario, es especialmente para ti, para ayudarte a entender lo que está sucediendo. En estás hojas explicaré de dónde soy y como fue que llegué aquí.

Es la otra parte de la historia que no te conté. Esperó estés preparado para lo que viene. Te amo Dariel, tu Padre y yo te amamos. Eres y siempre serás nuestro precioso tesoro.

Bueno, sin darle tanta vuelta o endulzar lo que diré acontinuación, aquí voy.

Todo inicio cuando estábamos cursando el último año de preparatoria. July mi mejor amiga y a mi nos encantaba leer novelas de fantasía romántica, creíamos en todo lo que era imposible. Eramos dos adolescentes con un corazón puro, ingenuas, creyendo en una fantasía imposible.

Pero July era una persona un tanto especial, se podía decir que tenía algo más que solo un sexto sentido, lo que creía un deja Vu, eran más como pequeños destellos de un futuro inserto.

Desde que era una niña tenía esa habilidad. Desde un principio sabía que me conocería y nos volveríamos inseparables.

Al principio ni ella misma prestaba atención a esas cosas, todo cambió el día que mi familia se mudó a la casa de a lado donde vivía ella, con solo 8 años de edad, entendió que lo que veía no era solo un deja Vu, o el sexto sentido.

Al cumplir 15 años, ella conoció el adolescente que amaría para toda la vida. Ese adolescente quedó cautivado en el mismo momento que sus ojos se encontraron con los de ella, como no iba a quedar idiotizado. July era hermosa, cabello rojizo, una mirada dulce de color verde.

Yo me alegre por ella, como su amiga estaba más que feliz, pero había algo que le incomodaba a July. Y eso era los sueños que tenía.

Expresó que las dos nos veíamos en lugar similar a nuestro mundo pero a la vez muy diferente, yo le dije que por un momento dejara de pensar en eso y disfrutará su felicidad.

Pero qué tonta de mi, no debí decirle eso. Con el pasar del tiempo, July ignoró todo lo relacionado con esos destellos futuros o lo que fuera que sea. Cuando cumplimos 17 años, esas inquietudes se volvieron reales.

Un día como cualquiera nos desviarnos de nuestro camino, nos dio ese algo de ir por otra dirección. Fue el destino o lo que sea, pero casi hipnotizadas nos quedamos de pie frente a una tienda de antigüedades, nuestros ojos se fueron directo a ese par de anillos idénticos pero de diferente color.

Fue tan escalofriante cuando el vendedor apareció de repente, fue así el susto que casi nos caímos al suelo. Hasta el día de ahora, no logré recordar como era ese señor.

Pero lo que si no puedo olvidar, son ese par de hermosos ojos trasparente, mirándonos fijamente. Para luego decir.

—¡Interesante, dos almas tan transparentes como el cristal! Es la primera vez que puedo ver algo tan puro y sin estar manchado. Pero tú—Señaló a July.

—Es tan lamentable tu destino, sacrificaras tanto por el bien de los demás y tú recompensa será lo más trágico, por verme mostrado esa hermosa pureza, les obsequió esto—Fueron los dos anillos que habíamos visto anteriormente—Esto una vez perteneció a sus abuelas—Confeso de la nada.

Nosotros nos quedamos en shock, creímos que era un adivino y al creer en ese tipo de cosas ni tiempo nos dio lidiar con nuestra ansiedad. De un momento a otro nos encontramos en un sitio idéntico a nuestro colegio pero eramos dos adolescentes de 17 años, hijas de familias renombradas.

Eso fue aún más shoqueante, nos sentimos perdidas, desesperadas. Aterrorizadas, casi llorando por no saber que hacer o que sucedía.

Nos llevo un tiempo organizar nuestras preguntas y respuestas hasta que llegamos a la conclusión que, todo se relacionaba con ese anciano.

Aquello que una vez consideramos mágico, ya no lo era, viendo las cosas serías todo se vuelve diferente, mientras encontramos una manera de volver, nos adaptamos a esa vida donde existían las feromonas y géneros que no existen de la tierra donde provengo.

Buscamos por todos lados un indicio de algo que nos diera la esperanza de regresar a la vida que conocimos. Pero la vida nos golpeaba fuertemente matando toda esperanza.

Cuando entramos a la universidad de este lugar, July volvió a encontrar alguien idéntico a su gran amor, al que tanto anhelaba ver y decirle cuánto lo amaba.

Para agregarle más complicaciones, ese joven era su destinó en este mismo lugar. Sin importa donde fuera, ese hilo que los conecta seguía allí.

July no quería aceptarlo, ella ya había entregado su corazón y no podía estar con nadie más sin importar que se le pareciera. Pero el lazo arraigado entre los dos era fuerte y por más que huyeran seguían encontrándose.

Eventualmente ella termino por dividir en dos su corazón, amaba a su primer amor pero también amaba esta otra versión. Eso la hacía sentirse culpable, una horrible persona.

Mientras la busca porque ella tenía la costumbre de ir a un lugar específico que le pertenecía a ella y a su amado. Me topé con tu padre. Yo, una persona que solo le gustaba estar de observadora, no logré evitar caer por esa mirada juguetona azul-Violeta, cabellera blanca de tu padre, Tristán.

Mi corazón dio más que solo un vuelco, solo que en ese momento no me detuve a procesar las emociones que causó en mi, en mi mente solo estaba en buscar a mi mejor amiga, tenía miedo que cometiera una locura.

Aunque por fuera se veía bien, en su interior estaba en una guerra con sus sentimientos y deseos más cuando también extrañaba a su familia. Ella era súper unida con sus dos ancianos padres.

Dos años pasó muy rápido, en ese tiempo tu padre me anduvo cortejando casi todo los días hasta que le pidió la mano en matrimonio a tus difuntos abuelos. En ese entonces July, intento también seguir con su vida, se comprometido con esa persona. Pero fue entonces cuando la esperanza volvió.

Volvimos a encontrar a ese mismo anciano de la tienda de antigüedades. Pero al mismo tiempo no era él, era como una parte sin los recuerdos. Pero una vez más nos volvió a decir casi las mismas palabras de aquella vez.

July no pudo más y solo se arrodilló mientras suplicaba una explicación, creyendo que ese anciano podía darle todas las respuestas que nos atormentaban, pero más a July. A ella fue la que más le costaba vivir en este lugar.

El anciano al verla tan desesperada y a mi maldiciendo para que dejara de intentar evadir las cosas, se compadeció de nosotras.

—Por sus venas corre sangre de dos personas que vivieron lo mismo, pero que al final decidieron volver a su lugar de origen.

—Solo eso bastó para que el destino de alguno de sus descendientes se torticera y perteneciera a otro lugar. Cómo siempre, el destino tenía que seguír su curso, es por eso que están aquí.

Entonces entendimos que nuestras abuelas fueron esas dos personas, entonces July preguntó lo que siempre habíamos querido saber, pero que eventualmente yo, ya no lo quería. Amaba demasiado a tú, padre. Como para dejarlo, se que sonaba egoísta pero no fue porque lo quisiera ser.

—Si pueden volver pero ¿Están seguras? En este lugar lo tienen todo, sueños cumplidos y por cumplir además puede volver a suceder lo mismo que con sus antepasados.

Nos dio un tiempo para pensarlo y volver a él cuando lo decidiremos. Ese anciano era muy considerando para ser el segundo causante de todo ese desastre.

¿Sabes qué fue lo más doloroso de todo? Que July siempre lo supo, ella estaba consiente de lo que sucedería a partir de ese momento, me culpó todo el tiempo de ser una pésima amiga y no poder darme cuenta a tiempo.

Con una sonrisa y sus ojos llorosos ella me dijo lo siguiente—Lucero, conocerte fue y será lo más hermoso de todo esto, te amo. Eres y siempre serás mi mejor amiga....se que no vendrás conmigo—Me abrazo fuertemente y yo hice lo mismo mientras le pedía perdón.

—Se lo que es estar enamorada, no puedo permitir que te hundas como estuve a punto de hacerlo. Te deseó la mayor felicidad del mundo, se feliz nadie puede juzgarte por eso—Sollozamos con lamentos.

—Cuando ya no esté aquí—Me entrega un pequeño libro.—Lee esto, quiero que me ayudes una vez más. Pueda que esto no termine con un final feliz para mi—Sonrío ampliamente.

—¿A que te refieres?—Respondí asustada y con aquella ansiedad que inundó mi cuerpo.

—No me hagas caso, tengamos una pijamada como despedida—fue una noche donde no dormimos y pasamos todo el tiempo recordando cada momento que vivimos juntas.

Fue una noche inolvidable y a la vez dolorosa porque fue la última vez que vi a mi mejor amiga. Ella se fue sin decirme adiós, no me permito verla partir. Fui a ese lugar acordado, pero ni el anciano ni ella estaba en ese lugar.

Entonces entendí que se sentía tener el corazón partido en dos, te sentías vivo pero había una parte muerta. Solo así, comprendí todo lo que July sintió estando alejada de todo lo aquello que consideraba importante.

No pude leer ese libro que, ella me dejó sin llorar como niña pequeña, las palabras escritas eran desgarradoras.

En esas hojas de papel arrugas y húmedas por las lágrimas describió lo que el destino tenía preparada para ella. Aún sabiendo que iba a morir en un par de años, siguió eligiendo esa vida y la viviría sin remordimiento alguno.

No sabia que ella había dejado parte de su alma hasta que, un día la escuché. Escuché su voz una tan sola vez.

—Lucero, tuve un hijo. Es un hermoso niño, estoy feliz...pero puede que tenga un destino peor que el mío— Eso me sorprendió porqué ella no podía tener hijos, desde tempra edad se enfermaba y en los chequeos médicos le dieron que cuando fuera mayor, no podía dar a luz.

Esta vez le hizo caso a su intuición y decidió dejar un lugar al cual su hijo pudiera llamar hogar. Al igual que yo, me obsesione con estas cosas y encontré más información.

El anciano que conocimos era en si, el álte ego de el creador de este mundo. July era más inteligente que yo, lo descubrió y negocio con el por lo que 10 años después de su partida, volvió a pararse enfrente de mi y me hizo saber lo siguiente.

—Ella sacrificó su felicidad a cambio de hacerte saber esto—Me entrego la otra parte de ese mismo libro que me dejó. No quería que ese anciano supiera lo que quería decirme.

—Luce, mi mejor amiga. Espero que me perdones y perdones a mi pequeño Alen por crear una historia donde manipulara la vida de tu hijo. Antes de que esos destellos se fueran para siempre. Vi con claridad el futuro de ambos niños, donde el mío es asesinado por el tuyo—Esas hojas venían impresas con sus lágrimas.

—Nuetras vidas son solo juegos de diversión para quien sea que mueva los hilos. Así que por favor, deja migajas para que, tu hijo pueda romper esos hilos antes de que sean creados por mi hijo. Ya sufrí con ver su muerte una vez—Ver eso debió ser demasiado doloroso para ella.

—En estas páginas está escrito algo para mí pequeño Alen, aguardar ésto para el día en qué, el vaya a ese lugar. Quiero que lea mis últimas palabras que no pude decirle.

July es la madre que me hubiera gustado ser, dio todo por el bien de su hijo. Por la felicidad que espera que, el pequeño Alen, tenga algún día. No la busques aún, ella solo tiene la mitad de su alma. No recuerda nada.

Dariel, mi precioso hijo. No te lo pude contar en aquel momento porqué también hice un pacto para poder salvarlo a los dos. En diez años ese anciano volverá aparecer en el jardín asturias, toma una decisión de la cual no te arrepientas más adelante.

Hasta el final fui la peor amiga y una pésima madre que ni si quiera pude vivir hasta el momento acordado para poder salvar al hijo de mi amada mejor amiga. Y a ti, cariño.

Si necesitas más respuestas, sigue buscando que eventualmente las obtendrás. Lamento dejarte esta carga. Me hubiera gustado ser tan genial como mi querida July. Ella era la que más merecía ser feliz.

Dariel está más que consternado, en shock por lo que acaba de leer. Tantos secretos e información revelada en un instante es mucho que procesar.

—10 años—Susurró—¿Tengo que escucharlo sufrir por diez malditos años? ¡¿Cómo se supone que lo soporte?!—Grito con furia.

Comenzó a lanzar todo los objetos que se encuentra a su pasó. Víctor estaba pensando si en vez de mejorar las cosas, las había empeorado.