Se ve tan adorable durmiendo, yo soy quien debería de dormí así de tranquilo. Pero es razonable. Estos últimos días, Dariel no ha descanso ni un solo día, se la pasaba en la empresa hasta las ocho de la noche. regresaba en el helicóptero para poder dormir conmigo.

Samuel besa todo el rostro de su amado alfa. Aún dormido, Dariel solo sonreía estúpidamente.

Merece su descanso, ahora es mi turno para darle muchos mimos. Más hoy. Hoy es un día muy especial. Podremos ver a nuestro bebé y saber su sexo.

Debo de prepararle unos ricos panqueques, mostrarle cuanto lo amo. Dariel es el que siempre se preocupa por mí sin importar cuan casando este.

Samuel cubrió su cuerpo con la camisa de su alfa, su cuerpo desprendía una sensualidad esquixita. Si Dariel lo llega a ver así, se emocionara mucho.

Después de lavarse la cara y cepillar sus dientes, Sam le envío un mensaje a Jon. Diciéndole que despejé el lugar, que está por bajar a cocinar y no quiere que lo vean en el estado que lo hará. No quería cambiarse, la camisa de Dariel es más que cómoda sin importar qué sus muslos quedan al descubierto.

Sam salió de la habitación, baja las escaleras con elegancia. Cruza hacia la cocina.

Intentaré preparar todo antes de que mi alfa note que no estoy en la habitación, Dariel es la persona con los instintos más sobre desarrollados. Puede despertar con solo un leve movimiento que provenga de mí. Estoy seguro que sintió cuando me levanté pero lo dejo pasar a propósito.

Por si llega a despertar antes de que terminé de preparar esto, le envié un mensaje a Jon que le expliqué que estoy en la cocina y que espere en la cama. Que pronto iré con él.

Samuel tararea mientras voltea los panqueques, move sus caderas como si estuviera escuchando música movida. Está tan concentrado que no se dió cuenta que es observando con una mirada penetrante de un color azul-violeta.

Dariel no podía creer lo que estaba viendo, no quería emocionarse de esa manera pero le es imposible, no puede evitar no ponerse feliz, excitado, al ver qué su amado. Lleva puesto la camisa que le pertenece a él.

Sam sonrió disimuladamente, por fin había notado la presencia de su alfa. Dariel no logro controlar sus feromonas.

Para seducirlo aún más. El Joven alfa se inclinó hacia adelante, su sexy trasero quedó un tanto descubierto.

Podía imaginar la expresión de Dariel, de seguro está limpiado la saliva de su boca mientras me observar como un Maldito pervertido.

—Sexy—Lo opreso por la espalda, con sus manos apreta los muslos de Sam.

El joven alfa solo gimio al sentir el duro falo de Dariel, frotándose con su cuerpo.

—Menos mal que no hay nadie—Besa el hombro izquierdo de Sam—Porqué tendría que sacarles los ojos.

Besa los labios de Sam, al mismo tiempo que mueve sus caderas hacia adelante.

—Mmm~—Se siente bien, aún con la ropa puesta me hace sentir bien.

Sammy me vuelve loco, quiero tomarlo aquí mismo, hacerle el amor arriba de la isla de esta cocina. Pero tengo que contenerme, anoche lo hicimos muchas veces.

—¿Por qué no me despertaste?—Apoya su rostro en el hombro derecho de su alfa, rozando su mejilla con la de Sam.

—Quería llevarte el desayuno a la cama—Sirve los panqueques en los platos. Dariel no dejaba de abrazarlo, esta pegado a Sam como un chicle.

—Lo arruine—Se lamenta—Debi hacerle caso a Jon y a Víctor—Masajea la cintura de Samuel.

Pero despertar y no verlo a mi lado fue aterrador, por un momento pensé lo peor. Tuve miedo de que todo fuera un sueño, que Sammy se había esfumado. Que nunca vino aquí.

Estos últimos días no he dejado de tener la misma pesadilla, la muerte de Sammy se repite una y otra vez. En esa pesadilla lo intento alcanzar pero no lo logró.

—¿Que pasa?—Sam giró su cuerpo para mirar a su alfa—¿Algo te molesta?—Lo abraza con amor.

—Solo he tenido la misma pesadilla durante una semana. Te veo morir y no logró hacer nada por más que lo intente.

—Mi amor—Acaricia el rostro de su alfa—Estas demasiado estresado—Frota su nariz contra la de Dariel—Falta poco para ir al hospital, verás que nos dirán que todo sigue yendo igual.

Sammy, mi pesadilla no es sobre eso. Esa pesadilla se trata sobre tu primera vida. Dónde solo podía escucharte llorar de dolor, desesperación. Quiero sacar mis más grandes miedos. Para eso debo de decirte como fue que me enamore de ti.

—Te amo—Besa la frente de Sam—Eres mi todo, mi luz en esa oscuridad que una vez estuve.

—Dariel—Lo veo fijamente—Conocerte es lo más valioso y hermoso que me haya podido pasar. Eres mi corazón. Te amo.

Sus labios se vuelven uno en esa llama de amor, que ambos cuerpos desprendían.

—Desayunar antes que se enfríen. Espero te guste—Verti un poco de miel a los de Dariel, a mi me gustan sin miel.

—Huele bien—Inhala el olor de Sam—Pero me encanta más tu olor—Besa el cuello de Sam—Se ha vuelto más fragante.

Sam sube arriba de la espalda del mayor, listo para ir a la habitación. Dariel lleva las bandeja con los platos y un vaso de leche, más una taza de café.

Muero por ir Garden royal, necesito ver la sorpresa que me tiene preparada el amor de mi vida. También saber que hay adentro de este cuarzo que cuelga de mi collar.

Samuel sonríe emocionado, es tan feliz que sin darse cuenta sus labios forman una sonrisa de alegría. Cada segundo es una dosis de felicidad.

—¿De qué te ríes?—Entra a la habitación.

—Solo estoy feliz. Tengo un novio majestuoso, en mi estómago crece una pequeña vida. Podre darte un hijo que creí imposible. Son muchas cosas por las que no puedo controlar mi alegría, lo que un día creí imposible ahora se me esta cumpliendo.

—Esto solo es el comienzo—Ambos se sientan en el sofá—Te haré feliz todos los días por el resto de nuestras vidas.

Cumpliré y cumplirás todos tus anhelos y deseos que no lograste cumplir en esa tortuosa vida anterior.

En vez de tener puesta su mirada en el plato con los panqueques, Dariel está idiotizado viendo cada gesto proveniente de Samuel. Para el, Sam es lo mas bello que pueda existir.

Dariel ve a Samuel como el ser más puro que solo merece felicidad. El solo quiere hacerle saber a Samuel, que él es quién más merece ser feliz.

Entre mimos, sonrisas, coqueteo, muestras de afecto, el desayuno se dio por finalizado. Ahora solo tocaba ir a ducharse para luego salir rumbo al hospital.

Todo lo hicieron en menos de una hora, hubieran terminado más rápido, pero Dariel no soporto más y tomo ahí en la ducha a Samuel. Al principio Sam se resistió pero al final cayó en los encantos de su alfa.

Después de vestirse con ropa de pareja, salieron de la habitación con sus manos entrelazadas. Los dos guardespaldas ya los están esperando con el auto encendido. Kiara se fue en la buena mañana, tenía que ir hacer otras cosas. Solo que no esperaban encontrarse con los demás.

Presenciar sus muestras de afecto, confirmo lo que ya era casi confirmable. La relación de los dos alfas se dio a conocer, Jimmy solo apreta sus puños. En su interior todavía seguía anhelando e envidiando ese lugar que debió ser de el.

Sin mirar a su alrededor, los dos alfas entraron al auto. Los demás Solo esperaron que desapareciera el auto para comenzar a susurrar sobre ellos dos. Pero era sorprendente que niguna de esas palabras fueran negativas, más bien decían que los dos hacían una hermosa pareja.

—¿Vistes sus caras?.—Sam apoya su cabeza en el hombro de su Alfa—Estuvieron casi por salirse de sus cuencas.

—No les preste atención—Frunce el ceño—Ellos no merecen una mira tuya—Muerde la mejilla donde se posiciona el hoyuelo del joven alfa.

—Cosquillas—Sonrie—¿Eres un perro?—Espero que nieves este adaptándose en el que será su nuevo hogar.

Dariel me sugirió moverla unas semanas antes, así se familiarizara con sus alrededores. Ya se lleva bien con colmillo por lo que no estoy preocupado en ese aspecto.

—Si quieres—Ve ese color marrón verdoso—Puedo serlo—Pasa su dedo índice por los finos labios de Sam—Sere lo que quieras que sea, amor mío.

—Solo quiero que seas Dariel. Eso es lo único que quiero—Besa los del alfa mayor.

Dariel subió suavemente a Sam, a su regazo. Quería sentirlo más cerca, nunca se cansarán de mostrarse cariño en cualquier oportunidad que se le presente. A los dos guardespaldas solo les toca escuchar que otro gemido que se les escapan de sus labios.

Victor mira a Jon, como si este supiera que lo está viendo, también llevo su mirada a esos ojos que por un momento estuvieron en él, para luego volver a la carretera.

Con discreción deslizó su mano hasta que se encontró con la de la otra persona. Victor la sostuvo sin vacilar. Ellas se entrelazan.

Jon se sonrojó ligeramente, no podía creer que este haciendo esto a su edad, es 7 años mayor que Víctor. Pero ahora mismo se esta comportado como un adolescente.

Todo empezó cuando Víctor entró en celo, Jon intento ayudarle pero la ayuda termino en una situación un poco.... Ambos terminaron durmiendo juntos.

Victor estacionó el auto en el estacionamiento del hospital privado.

—Llegamos—Informo, solo así los dos alfas dejaron de coquetear.

—Ellos ya deben de estar esperando por nosotros.

Ambos bajamos del auto. Dariel me abraza por los hombros, en verdad nos estamos mostrado abiertamente como una pareja. Esto se siente bien, ya no nos esconderemos más.

—¿Cómo podrían faltar?—Dariel besa el largo y rojizo cabello de Sam. Los dos llevan enrollado en una coleta con mechones sueltos que recaen por su cara.

Subieron y bajaron del ascensor en menos de tres minutos, Sam fue recibido por los abrazos de su familia. Lo soltaron hasta que expresó que lo estaban asfixiado.

—Yo, también estoy aquí—Comenta Dariel.

Mis ganas de arrancarles las manos por tocar a mi alfa, crecen cada día más, controlarme se está volviendo más complicado. No quiero que nadie lo toque.

—Si, si. Gusto en verlo—Vuelven a revisar que su pequeño este bien.

—Cuñado, tu estómago ya se ve un poco más grande—Intenta tocarlo pero ese escalofriante gruñido que salio de boca de Dariel, fue muy aterrador.

Kole cubrió a Hodei con su cuerpo. Solo Greg comprendía a Dariel, el también era así cuando su amada esposa estuvo embarazada. No le gustaba que nadie la tocará o se le acercará.

—Me estaba preguntando hasta cuándo soportaría—Comenta Greg—Su autocontrol es asombro, pero no al punto en qué deje que alguien toque el vientre de Samuel.

—Ese es mi límite—Abraza a Sam.

—Lo entiendo. Yo era igual en aquél tiempo—Besa la mejilla de July.

—La conversación puede ser agradable, pero es momento de pasar al consultorio—Expresa Rex.

—Volvemos en un momento—Sam y Dariel entraron al lugar.

Rex apunto la camilla, indicado que se acostará en ella. Samuel obedeció con un poco de nerviosismo, en unos momentos podrá ver los latidos del corazón, de su pequeño.

—Maestro Simmons, subir la camisa de Sam y ponerle gel en su estómago. Lo suficiente para que resbale. Tú harás el ultrasonido, yo solo te guiaré.

Dariel está muy sensible con respeto a Sam, no dejará que lo toqué. Sus instintos alfas saldrán sin que el se de cuenta, ahora mismo todo lo ve como un peligro, puedo deducirlo con solo ver cómo mueven sus pupilas.

—¿Eso estará bien?

—Si. Después de todo creo que el a practicado, mucho diría Yo.

Samuel ve a su alfa que esta concentrado haciendo lo que le pidió, Rex.

—Lo hice, quería estar preparado. Sabía que algo así podía pasar. Desde que me enteré que Sammy está esperando a nuestro hijo, todo lo que sucede a su alrededor para mí es peligroso.

Entonces también es por eso que sufre de pesadillas, por lo mismo del embarazo. Yo me quejó de los mareos y náuseas pero el está soportado cosas peores.

—Lo siento.

—No te disculpes—Besa los labios de su amado—Estoy feliz de compartir....

—Dejen eso para después, amos a iniciar. Mueva suavemente.

Dariel seguía las introducciones de Rex, al pie de la letra. Rex se sorprendió al ver lo bueno que es. Maldice en silencio lo habilidoso que es el alfa.

—Detente allí. ¿Pueden ver ese leve movimiento?—Ellos asientieron—Ese es el ladito de su corazoncito.

La pareja alfa se miran a los ojos para luego ver esa pantalla, una sensación agradable se aloja en sus corazones, lograda que sus ojos se cristalicen un poco. Si se ponen así por los latidos, ¿Cómo será cuando lo sostengan en sus brazos?

—Su desarrollo va muy bien, pero igual le haré unos análisis a Samuel, como precaución. Ahora sigamos con el sexo del bebé.

Dariel volvió a seguir las instrucciones de, Rex. Esto si está costado más porque el bebé no quiere dejar que lo descubra. Intentaron, intentaron pero no lo lograron, no quiso dejarse ver. Ellos solo Suspiraron.

—Tocara intentar el próximo mes—Sam toca su estómago—No a nacido y ya está portándose mal—Sonrie.—¿Serás como tu padre?

—Mi personalidad—Limpia el vientre de Sam—Pero con tu hermoso aspecto, será una bella combinación—Baja la camisa de Sam. Vuelve a besar los labios de su amado.

—Oh al revés, de cualquier forma será nuestro preciado bebé—Frota su rostro en el pecho del alfa mayor—Te amo.

—Te amo....

—¡Por el amor a dios!—Rex le entrega el ultrasonido a Dariel—Mis viejos dientes están por podrirse de tanto azúcar—Abre la puerta—Ahora sal, no podré realizar los siguientes análisis si estás aquí—Cierra la puerta.

—¿Qué hiciste?—Lo juzgan con la mirada.

—Nada—Muestra el ultrasonido—Este bebé, es su nieto y sobrino—Sonrie—Es hermoso ¿Verdad?

Hodei iba a decirle que lo único que veia era una mancha negra, pero prefiero callar antes de que su primo o la familia de su novio, lo estrangule.

—¿Es niña o niño?—Pregutan al unísono.

—No sé sabe aún, pero está bien. Vamos amarlo sin importar nada—Todos asientan en acuerdo.

Despues de que Rex termino de realizar los análisis. Volvió a llamar al alfa, este entró casi corriendo. El médico les hizo saber que les enviará la respuesta de los resultados por mensaje, pero que no se preocupen. Que todo está bien.