capitulo 50
—¡Lü, conduce más rápido!—Mira su rolex cada dos minutos, en esos ojos solo puedes ver ansiedad.
—Esta velocidad es lo máximo que puedo ir, un poco más y seremos detenidos. Eso sería perjudicial para usted, no llegaría a tiempo.—Pude escuchar como rechina sus dientes, esta tan inquieto desde que recibió esa llamada.
No puedo dejar que se vaya de esa manera, desde ese dia que nos besamos. Ninguno de los dos nos, volvimos hablar y ver.
Yo, estaba en un subí y baja de emociones conflictivas, no quería aceptar que de alguna manera, él me atrae de la forma más bonita que puede existir. No quería aceptar que esos sentimientos que una vez tuve por Jimmy, se sintieran como una broma.
Me tomo casi tres días el confirmar que si, que Hodei me gusta. No sé en qué momento pasó exactamente, solo se que me gusta. Solo que hay un problema, ahora mismo él ya debe de estar en el aeropuerto, hoy es el día que vuelve al extranjero.
Tengo que decirle esto que estoy sintiendo, quiero volverlo a ver. Si Sam no me hubiese llamado, ni siquiera me enteraría de esto.
.........Flashback......
—Hola, hermano mayor—El rostro sonrojado de Sam apareció en la laptop de kolen.
—¿Qué te sucede? ¡¿Por qué tu rostro se ve en ese estado?!—Frunce el ceño—¡¡¿Ese León te hizo algo?!!
¿Tiene ganas de morir?, porque si es así. Yo, puedo cumplir su deseo. Seria todo un honor aplastarle lo único bueno que tiene, su bello rostro.
—Nada de eso—Toca sus mejillas—Dariel, cocinó comida picante—Soy débil a eso—Este es el resultado.
—Qué apodo más elegante, cuñado—Apareció Dariel, atrás de Samuel.
Su rostro descansa en el lado derecho del cuello de Samuel. El trae unos labios bien rojos, no era necesario preguntar que le paso. Era bastante obvio.
—¿Como te has sentido?—Ignoró a Dariel.
—Estoy bien, pero no te llame para hablar sobre mí.
—¿Entonces?—Arquea su ceja?
—Hodei, él va de camino al aeropuerto.
La mirada de Kole dio un pequeño vuelco. Eso no Lo sabia, intento ocultar su ansiedad para no mostrar que eso le causo más conflicto del que ya tenía.
—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?—Intenta sonar indiferente—Que tenga un buen viaje.
—No volverá—Expresan al unísono los dos alfas.
¿No volverá? Aún cuando su primo esta aquí. Esto no debería importarme, ni molestarme pero de alguna manera si, si lo hace.
—Como ya dije—Su voz es monótona—No tiene nada que ver conmigo, si eso es todo. Hablamos después, tengo trabajo que realizar.
—Esta bien—Deja caer su cabeza en los hombros del mayor—Nos vemos—Finalizo la llamada.
Kole apagó su laptop, apoya su espalda en la silla de cuero, su mente es un caos. Él no sabía que hacer.
Después de meditarlo unos minutos, se levantó de la silla, salió de la oficina. El se había decidido, decidido ir a verlo una última vez.
.....Fin del flashback.....
Ni bien se había estacionado el auto, cuando Kole ya había bajado, su semblante es desaliñado. Cabello un poco alborotado, la corbata de su traje está chueca pero ni aún así, deja de verse guapo.
Las personas en ese lugar no duraron ni un segundo en darse cuenta que, él era nada menos que, Kole Astor. Algo que por el momento no le importa al alfa. Sabía que de esto se encargará Ariel, su asiento.
Él solo enfocará toda su atención en encontrar a el Omega, que le ha hecho perder la razón. Era bueno que Hodei no viaje en su Jet privado, le gusta interactuar con las demás personas. Aparte el no es una imagen tan pública, a sabido cómo ocultarse de la farándula.
¿Dónde está? Debí preguntarle a Sam, sobre en qué huelo se iría Hodei. Se tan poco de él, ¿Todavía hay tiempo para conocernos mejor? ¿Tengo una oportunidad?
—Pasajeros del vuelo 20. Por favor dirigirse hacia su destino—Informan.
Fue entonces que Kole, vio la figura de Hodei caminar hacia la puerta.
—¡Hodei!—Grito con una voz cansada, él había recorrido casi todo el aeropuerto en busca de Hodei.
—¡Kole!
La mirada del Omega se sorprendió, ver a Kole en ese estado causó que su corazón diera un gran vuelco. La sangre hirviendo atra vez de su cuerpo es ardiente hasta el punto en qué ese agitado corazón, está por explotar.
—¡Kole!—Vuelve a nombrarlo, quería confiar que no está viendo demás.
Hodei suelta su maleta para caminar hacia él alfa, Kole también hace lo mismo, es como si todo estuviera en cámara lenta. Cada paso se sentía más lejos que el anterior. Hasta que por fin estuvieron frente a frente.
Sus miradas era una como el latido de sus corazones, ninguno de los dos encuentra las palabras para iniciar una conversación.
—¿Que haces aquí?—Hodei fue el primero en romper el silencio.
—Queria verte—Confeso—La sola idea de que te fueras sin que supieras lo que quería decirte, es un tanto desesperante.
—¿Decirme que?—Apreta sus puños—¿Podías decirlo en un texto?
—No tengo tú número—Ni eso he tenido el valor de pedirle.
—Cierto—Se sonroja—¿Que querías decirme?—Mira hacia la puerta—Mi vuelo esta por despegar.
¿Que querrá decirme? Debe de ser importante para venir hasta aquí, más en ese estado en el que se encuentra. Pero aún así, sigue viéndose atractivo. Es más, su olor es más fragante. A soltado sus feromonas inconcientemente?
—Quiero conocerte—Expresa con algo de nerviosismo—Quiero seguir viéndote, desde el día en qué te conocí no he podido dejar de pensar en lo que sentí ese día. Besarte en el hospital...confirmo lo que no quiera que fuera confirmado. Me siento sumamente atraído por ti, es posible que me gustes...no. Tú, me gustas.
Aquellas palabras que había retenido por casi tres semanas fueron dichas, el rostro de Hodei es de un color escarlata. El azul violeta de esos zafiros tiene una mirada indescifrable, en ella puedes ver tantas emociones.
—Si dejo que me conozcas, terminarás decepcionado—Apreta sus dientes—Soy una persona muy diferente a lo que has visto, mi vida ha estado rodeada de rebeldía, no soy un niño que obedece a sus padres. A la única persona que siempre he obedecido es a mi primo.
Dariel es mi ejemplo a seguir, me enoje tanto con mis padres por verme llevado con ellos al extranjero, quería quedarme con Dariel, solo que en ese entonces él, era una persona muy diferente a la de ahora.
—Si un día te llegas a enterar de mi...Mmm~
Kole, calló la boca del joven Omega, lo calló de una manera un tanto placentera. Hodei rodeó el cuello de Kole, este lo levantó del suelo. Las piernas del Omega se aferran de la cintura del mayor.
Lü fue bastante rápido en despejar todo el lugar, por lo que nadie logro ver la escena que esté par estaban dando en pleno aeropuerto público.
—¿Entonces dejarás que te conozca más?—Respira agitado.
—Piensalo bien, porque después no abra vuelta atrás. No podrás liberarte de mis garras—Muetra sus pequeñas y bonitas uñas—Eres la primera persona que ha logrado que salgan mis instintos posesivos—No pienso soltarlo aunque suplique.
—Estoy más que dispuesto.
—Conste que te lo advirti—Besa los labios del alfa, muerde sin piedad esos jugosos labios. Kole gimió bajito, había dolido pero le gustó.
Hodei quería dejar una marcar que diga; "Kole le pertenece" En verdad es un Omega super dominante. En nigún momento dejo que el alfa tomara el mando como esa vez en el hospital. Pero igual, Kole no iba a ceder tan fácilmente. No se sabía si era un beso, o una lucha de poder.
—¿Volverás?—Pregunta—¿Volverás verdad?—Vuelve a preguntar con ansiedad.
No puedo creer que me sienta más vulnerable con esto, que con algún proyecto de la empresa que no sale como yo quiero.
—Si. ¿Por que no volvería?—Lo ve con confusión—Iba a volver en una semana, mis padres me dieron el permiso de quedarme por unos cuantos meses en esta ciudad, solo iría por mis cosas.
La expresión de Kole se volvió negra, su cuerpo tiembla de irá. Había sido engañado por ese par de alfas. Solo entonces cayó en cuenta que había dejado de lado su imagen de vicepresidente.
—¿Te engañaron?—Sonríe sin disimular, su dulce sonrisa hizo eco por todo el lugar.
Kole solo admiraba al Omega, como podía seguír enojado cuando está escuchado esa melodía que proviene de esos preciosos labios.
—Si. Se los agradezco, si no fuera así, no creo que haya tenido el valor de decirte todo esto. Pero ellos me las pagarán.
—No quiero irme—Baja de los brazos de Kole—Pero tengo que...volveré en una semana—Saca su celular—Intercambiamos número.
Intercambiaron números, Hodei es un tanto cursil por lo que lo registró con un corazoncito, Kole fue aún más raro. El nombre de Hodei con un corazón a cada lado. Nada propio de él.
—Llamar cuando llegues, una semana pasará rápido—Intenta convencerse.
—Si—Vuelve a besarlo—Cuando vuelva hablamos con más tranquilidad y privacidad—Guiña su ojo de una manera seductora—¡Recuerda, eres mío!—Toma su maleta para caminar hacia la puerta.
Kole solo se quedó ahí, viendo como la figura de Hodei se alejaba cada vez más, hasta que ya no logró verlo más. Solo así, volvió a su auto.
Deseguro toda esta mentira fue idea de ese Maldito león albino, mi pequeño hermano solo siguió su mentira, deseguro solo quería ayudarme.
Podía estar más equivocado, todo fue idea de Samuel.
—Siento escalofríos, creo que el cuñado ya se dio cuenta que le mentimos—Dariel masajea los pies de Sam—Estoy seguro que me está culpado de todo.
—Dudarlo—Esto se siente tan bien, Dariel sabe hacer de todo. Solo que aveces de masaje se pasa a otras cosas—Solo espero que todo saliera bien.
—Kole estará más que marcado, Hodei es un tanto posesivo—Sube sus manos por las piernas desnudas de Sam.
El joven alfa gruño al ver a donde están yendo esas inquietas manos. Dariel no se detiene y sigue frotando sin importar qué su Sammy, gruña.
—Le hará bien un poco de agitación de la buena, en ese mundo suyo de solo trabajó. Estoy preocupado que muera solo. No te atrevas a seducirme—Fulmina con la mirada—Falta poco para salir a filmar, si lo hacemos una tercera vez, estaré muy casando.
—Me disculpo—Lame la mordida del cuello de Sam, todavía seguía allí.
No hay día en la que Dariel, no vea el cuello de su amado. Verifica que siga justo en ese cuello blanco.
—Esperare la noche—Sonrie con descaro.
Sam no tenía ánimos de refutar, solo dejo que su amado se aferre de el como un koala, acaricia ese hermoso cabello blanco como la nieve. A Dariel le encanta los mimos de su alfa.
—Te amo—Toca el vientre de Sam, desde el momento que se enteró que Sam está embarazado. No ha dejado de tocar el estómago de su joven alfa—Te amo, espero que nuestro hijo sea idéntico a ti—Besa el vientre del joven alfa.
—Que tenga un poco de ambos—Besa el sedoso cabello de Dariel—Te amo, te amo mi alfa.
Dariel levanta su rostro para poder capturar los rojos labios de Sam, se habían besado tanto que sus labios están un poco hinchados, en nigún momento quieren estar separados.
El alfa mayor no pierde la oportunidad de marcarlo con sus feromonas, por más que Sam se bañé unos minutos antes de ir al set de grabación, el olor de Dariel persiste en él. Como si fuera parte de él.
Las personas que trabajan con él, ya empezaron a sospechar pero igual no se atreven a decir algo, no, sin antes saber que si hacen algo, sus carreras están terminadas.
Aparte no les molestaba porque ante todo, Samuel es muy profesional. Al que veían inquieto era al mismísimo Dariel Simmons, el es quién quiere estar como chicle pegado a Samuel.
Podían notar que tan embobado está por Sam, esa mirada por más que la quisiera ocultar, era imposible. Ese brillo al ver a Sam, era muy difícil de ocultar.
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