—Mamá, ¿Puedes dejar que se levante?—Me duele verlo arrodillado con los brazos hacia arriba.

Después de que la llamada finalizó, mi familia aterrizó el helicóptero en la pista de aterrizaje de la villa, deseguro los demás escucharon el ruido y debieron de salir a espiar, pero no creo que pudieran distinguir el logo que pertenene a la familia Astor.

—No—Mira fijamente a su yerno—Esto es muy poco con lo que se merece.

Mi padre traía un bate, mi hermano una navaja suiza, entraron a la habitación con la intención de hacerle de todo un poco, pero con un gritó de mamá, todos bajamos la cabeza y nos tocó seguirla como buenos niños.

Hizo qué Dariel se arrodillara en el piso, mi alfa obedeció sin refutar, yo lo iba acompañar pero en vez de regañarme me trajo un plato con muchas frutas, recibí premio y Dariel el castigó.

—¿Cuando se enteraron?—Preguntó.

Todavía no puedo creer este suceso grandioso y a la vez aterrador. No quiero que mi pequeño sufra alguna consecuencia por este inesperado embarazo.

—Hoy—Respondio Dariel—Mañana tendríamos los resultados de los análisis que le envié hacer, solo que tenía esa duda por lo que el doctor me dejó una prueba de embarazo.

Traga grueso, las miradas asesinas de su cuñado y suegro son de temer, si fueran cuchillos ya lo abrían atravesado no una, si no qué muchas veces.

—No sabía cómo decirle a Sammy...solo que el la encontró y realizó la prueba.

Esto es tan sofocante, la mirada de mi suegra da más miedo que la de los demás, no puedo leer lo que está pensado.

—¿Acaso no existe los preservativos?—Rechina sus dientes.

Samuel se volvió una remolacha, casi se ahoga con su propia saliva, Dariel Simmons se arrastro hacía su amado sin importar qué July, le de una páliza por ver se movimiento.

—¿Estas bien?—Frota la espalda de Sam—Tomar un poco de agua.

Limpia las esquinas de los ojos de Sam, están un poco rojos, en verdad se atragantó bien feo con las directas palabras de su Madre.

La familia Astor no podía decirle algo a Dariel en este momento, no cuándo en esa mirada solo existe Samuel. Aquella preocupación es tan abrumadora, era imposible no notar esa devoción que va dirigida solo a su pequeño Sam.

No solo Dariel, Samuel no es la excepción, el mira a su alfa con preocupación de que se haya lastimado las rodillas por ver se arrastrado.

—Estoy mejor—Pone el vaso en la mesa—Sentarte—Palmea el lado izquierdo donde está sentado.

Dariel inconcientemente miro a la familia Astor, esto solo asistieron derrotados, no iban a decirle no, no cuándo Sam los está viendo con una mirada de gatito con mucho frío por ver se empapado su pelaje.

—Respondiendo a su Pregunta—Aclara su garganta—Si me cuide.

Decirlo fue fácil pero a la vez vergonzoso, están hablando de su intimidad como si fuera el mejor tema de conversación.

—¿Entonces?—Esta vez fue Greg, el que Preguntó—¿Cómo sucedió ésto?—Hablo entre dientes.

—Tampoco es que lo supiéramos—Contesto Sam, su rostro está ardiendo de la vergüenza—Podemos dejar de hablar sobre nuestra intimidad, es muy raro y humillante.

Ahora mismo quisiera estar bajo tierra, me estoy arrepintiendo de verles llamado, mejor hubiera esperado hasta que mi estómago no se pudiera ocultar. Entonces les diría; "¿Ven este balón de fútbol? Bueno, es un bebé"

—¡Lo sentimos!—Responden al unísono.

—¿Qué planes tienen para el futuro?—Greg mira seriamente a Dariel, esperando que su respuesta lo convenza.

No queríamos que Sam se fuera de nuestro lado nunca, teníamos la esperanza de que se quedaría a vivir con nosotros para siempre, aún cuando llegará a tener pareja. Pero viendo como están las cosas, él será llevado de nuestras manos. Debí de hacerle caso a Kole cuando dijo que Dariel Simmons era un león hambriento por su presa.

—...Desde antes que supiéramos de está noticia...teníamos planeado vivir juntos, solo esperaríamos que termine la filmación para dar a conocer nuestra relación. Por supuesto que los fines de semana iríamos a la mansión Astor.

Aclaro antes de que Kole se lo vinera en cima, no le gustó para nada la respuesta de Dariel, pero en cambió Greg lo medito al igual July. Ambos piensan que es mejor que nada, tenerlo dos veces a la semana en su casa es más de lo que pueden desear.

No quieren aceptar tan fácil esa decisión, pero tampoco podían arruinar la felicidad de su precioso hijo, más ahora que Sam es más feliz que nunca. Esa sonrisa en sus labios quieren seguir viéndola. Eso es lo único que les importa.

—Estoy descuerdo.

Todos se sorprendieron, esa aprobación vino de la persona menos pensada, era nada menos que Kole Astor, el que tenía muchas quejas hacia Dariel.

—¿Dónde está Kole?—Pregunta Sam con mucha incredulidad—¿Fuistes remplazado por otro ser?

—Nada de eso—Suspira profundamente—Solo que ahora mismo no estás para tener una conmoción negativa—Pone de excusa el estado de su hermano para no demostrar que está feliz por Sam, y porqué será tío.

Te creyera si no tuvieras esa media sonrisa y tus mejillas un poco sonrojadas, deseguro está feliz porque será tío, y porqué también tendrá una excusa para ver a Hodei.

Porque estoy seguro que Hodei volverá a este lugar despues de compartir una semana con su familia.

—Veo que no queda de otra que aceptar que vivan juntos—Comenta con resignación los señores Astor.

—Ahora hablemos sobre tu embarazo—Todos se volvieron a poner serios—Tenemos que agendar una cita con Rex, el será tu médico durante todo esté proceso—Expresa July—Si esto afecta tu salud yo....

Yo, no puedo aceptar que lo conserves, no puedo perderte, no a ti, soy egoísta pero eres mi bebé. Me dolería que esto te lastimé.

—Estare bien—Sostiene la mano de su madre—Nada me pasará, mañana iremos a ver al tío, Rex—Asi le dicen por respeto—Veras que todo saldrá bien.

Eso espero porque ahora que he decidió tenerlo, no tendría el valor de suspenderlo. Quiero llegar a conocerlo o conocerla.

—Eso me parece bien—Abraza a Sam—Mamá está contigo, vamos a caminar para tomar un poco de aire.

Queria dejar a su esposo con Dariel, sabía que lo que Greg quería decir no era algo agradable.

Samuel no quería ir a fuera, no de dejaría a Dariel con su padre y hermano mayor, pero su alfa solo le sonrió. Esa mirada azul violeta, le da a entender que estará bien. Solo así, Samuel siguió a su madre.

—Lo que diré tal vez suene duro, ya que soy padre y estás palabras no debería salir de mi boca...pero el es mi pequeño, así tenga tantos años seguirá siendo un bebé a mis ojos....por lo que si ese embarazo será un riesgo para su vida, yo estaré en contra de eso.

—¡Papá!—Esta vez Kole no podía estar de acuerdo con su padre, si Sam ya tomo la decisión. Ellos no tenían porque entrometerse por más duro que sea.

—Pienso lo mismo, suegro—Mira a Greg—Mi prioridad siempre será mi Sammy, no puedo imaginar perderlo. Él es mi único motivo por el cual sigo en este mundo—Aguarda silencio por un momento.

Dariel es muy vulnerable con las cosas que relacionan a Sam, mejor dichoso, Samuel Astor es su fuerza como su debilidad. Ya no puedo imaginar una vida donde no esté Sam. No puede.

—Su vida y felicidad son lo único que me importa....pero por más que tuviera un deseó egoístas no podria ponerlo en marcha, porqué yo estaré siempre de acuerdo con lo que el elija, así no me guste. Haré lo que el quiera hacer.

—¡¿Aún cuando digan que puede morir?!—De por si ya es anormal que un alfa este embarazado.

—Todavia están Jóvenes, podrán criarlo aún cuando ya no estemos—Estaba decidido a seguir a Samuel, donde quiera que vaya, el irá junto a su amado.

Tanto padre como hijo se asustaron y se sorprendieron por la respuesta de Dariel, no pensaba que diría algo como eso.

—¡Te volvistes loco!—Greg dejo los honorífico—¿Cómo puedes decir eso tan casualmente?

—¡Ya lo sé!—Exploto—Se muy bien a lo que me enfrentó—Solto sus feromonas—Estoy asustó, si, lo acepto. Me aterra que esta noticia que es un motivo por el cual estar feliz, se convierta en una tragedia...cuando dije que Sammy es mi todo, me refiero de forma literal...no podría seguir viviendo si a mí Sammy le llegará suceder algo.

Dariel cubrió su mirada desesperada, ya no podía seguir manteniendo su fachada de no estoy preocupado, le encanta la idea de tener un hijo con la persona que más ama, pero no a costa de la vida de su mundo entero.

Todavía no saben si será un embarazo arriesgado, aún así no podían dejar de pensar en las probabilidades de que puede pasar algo desastroso.

—Dariel.

Él alfa se tensó al escuchar la voz de Sam, era una voz un poco triste, había escuchado todo. Fue algo desgarrador al igual que se culpa por no ver las preocupaciones o miedos del su alfa.

—¿S-Si?—¿Escucharía? ¿Que pensará de mí? Que soy un bastador.

—Ven—Extiende su mano.

Dariel se levanta del sofá para sujetar con fuerza esa mano un tanto temblorosa.

—¿Escuchastes?—Pregunta con miedo, sostiene la mano de Sam.

—Si.

—¿Qué tanto?—No se atreve ver a su Sammy.

—Seguimos hablando mañana—July asiente— Gaspar los llevará a sus habitaciones. Buenas noches familia—Sonrio Pero no llegaba a sus ojos.

Ambos alfas entraron a la habitación, fueron directo a la cama. Sam cubrió sus cuerpos con la frazada, el joven alfa abraza a Dariel.

—Escuche casi todo—Susurra—¿Por qué no me dijistes?—Con más fuerza abraza a su Alfa—¿Dime lo que quieres? Somos una pareja, tenemos que tomar una decisión juntos.

—A ti—Solloza—Solo te quiero a ti, amo la idea de tener un hijo contigo...pero tengo miedo, miedo de que nos digan que puede costarte la vida. Yo no podría vivir, tú me mantienes de pie.

No hace mucho hablamos de esto pero no fue tan profundo como lo es ahora, así que Dariel no queria mostrar tanto su miedo para no preocuparme.

Ver esa expresión jamás vista en el rostro de Dariel, es doloroso, mi corazón duele. Ahora mismo no hay nada de ese alfa descarado, seguro de sí, solo es un hombre asustadizo de perderme.

El amor de Dariel por mí es tan grande que aveces no entiendo el porque esa devoción, es como si él me conociera desde hace mucho, conoce tanto de mi, hasta las más mínimas cosas insignificantes pero él las conoce.

—Dariel—Sube arriva de él—Te amo, eres mi todo—Besa los ojos llorosos de su alfa—No me perderás, no pensemos en lo que aún no pasa, seamos positivos. Dijimos que no pensaríamos en esto hasta que viéramos al doctor.

Amo tanto a Dariel que tampoco podría tomar una decisión, solo se una cosa, y eso es que los quiero a los dos conmigo. Espero que mi suerte en este lugar siga siendo la misma y que todo salga bien, por favor que así sea.

—Me perdonas—Frota su mejilla en la de Sam—Te amo.

—No hay nada que perdonar, te entiendo—Entrelaza sus manos con las de Dariel—Solo promete que pensarás positivamente.

—Lo prometo—Suelta sus feromonas, en ellas ya podías oler un poco más de tranquilidad—Te amo, te amo, te amo.

Con una sonrisa en sus labios, Sam captura los labios de Dariel, el olor a miel de abeja y rojas envolvió el cuerpo del alfa mayor, mezcladose entre sí.

La habitación se convirtió un jardín con la fragancia más embriagadora, los dos cuerpos en la cama se abrazan con los sentimientos más puros que puedan existir, sus miedos no se habían esfumado pero sabían que para ellos dos, todo lo imposible puede ser posible.