capitulo 46
Si que dormir muy bien, los brazos de Dariel son los mejores, toda la fatiga se esfumó. No creo necesario ver al médico, ya estoy bien.
Samuel frota su rostro en las mejillas de Dariel, este solo lo abraza con más protección. El también extrañaba estos momentos, despertar juntos, al despertar ver a su persona más preciada.
—Buenos días mi Sammy—Hunde su rostro en el cuello del menor.
Huele tan bien, su olor se volvió más fragante, es como si estuviera oliendo las rosas y la miel directamente. Embriagador.
—Si qué somos muy buenos días—Acaricia el cabello de Dariel.
—Tus feromonas se han vuelto más fragantes—Suavemente desliza su mano bajo la camisa de Samuel.
—¡Mmn~!—Dariel frota los erectos pesones del menor—¿A que te refieres? No he soltado mis feromonas—Comenta con extrañes.
—Pero puedo olerlo claramente esta dulce fragancia—El color de sus ojos lo confirma, cada vez que huele las feromonas de Samuel, ese color es más oscuro de lo normal.
—Eso es raro—Subio arriba de Dariel—¿por qué será?—Sam posa su oído en el pecho del alfa mayor.
Podía escuchar ese rugiente sonido, sonido que le trae calma, podía escuchar tan claramente lo acelerado que esta el corazón de Dariel. Se ponía así cada vez que tiene a Samuel cerca de él.
—¿Será por la mordida en nuestros cuellos?—Ya es muy anormal que no se borre.
—Quizás, no lo sé. Que importa—Mira a Dariel—Te amo, eso es lo único que importa—Lame el pecho descubierto de Dariel.
Sam sonríe de manera seductora al sentir el miembro de Dariel, pinchado su trasero. Con picardía se movió un poco, Dariel desliza sus manos dentro de la ropa interior de Samuel.
Masajea para luego separar un poco y llevar sus dedos a ese lugar escondido. La expresión de Sam ya es un desastre, eso solo encendió más al alfa mayor.
Solo que no podrían ni comenzar mucho menos llegar al final porque su puerta de la habitación fue tocada, Víctor anuncia la llegada del médico.
Dariel con su voz irritada le pide que lo lleve a la sala donde están todos los instrumentos médicos, que llegaran en unos minutos.
Víctor con solo escuchar la voz de su jefe, entendido que cometió un error, solo que no podría arreglarlo.
—Seguimos en la noche—Besa la frente de Sam.
—Si es que no termino cansado—Baja tanto de Dariel como de la cama—Estos días solo quiero dormir—Bostezo—Vamos a ducharnos.
Dariel siguió a Sam, pero antes tiró el León albino al suelo. Ayer en la noche Sam no soltaba ese peluche de felpa. Después de todo el era su Dariel cuando el de carne y hueso no estaba en la Villa.
—Es absurdo y a la vez adorable ver que una cosa no viva te pone celoso—Sonríe.
Fue a la regadera como dios lo trajo al mundo, su cabello rojizo cubre su pálida espalda. Dariel se colocó detrás de él. Frota su erecto miembro en los glúteos de Sam.
El joven alfa se inclina un poco hacia adelante, suelta sus feromonas, gira un poco su cabeza para mirar los ojos salvajes de Dariel. Con timidez separa sus glúteos para que el alfa mayor vea a la perfección su rosada entrada.
Mi garganta se volvió reseca al instante, tenía mucha sed, la vista enfrente de mi es maravillasa. El rostro de Sammy está rojo por la vergüenza.
—Ponerlo—Susurró—Ahng~—Las esbeltas piernas flaquean al sentir los dedos de Dariel entrando de apoco en su interior.
Esta posición es pesada pero más fácil para que Dariel entre sin que se lleve mucho tiempo en preparación, no lo hemos hecho en dos semanas pero estoy tan sensible.
—No tengo condón—Muerde el lóbulo de la oreja del joven alfa—Solo pondré mis dedos—Susurra a la vez que marca a Sam con sus feromonas.
—No, te quiero a ti. Solo ponerlo—Suplica con sus caderas temblorosas.
—Como ordené mi amo—Sostiene en su mano esa bara caliente que esta por entrar en el interior de su amado.
—¡Aah!—Lo hemos hecho tantas veces pero aún es difícil, demasiado grande.
Se siente raro, puedo sentir esa bara caliente penetrado mis entrañas, no se compara en nada de cuando usa preservativo. Es mejor sin esa cosa elástica, sentir su calidez es más placentero.
—Muy estrecho—Jadea a la vez que entra con cuidado—Sammy—Embiste.
Samuel gimió al sentir esa última estocada, con ella Dariel había entrado por completo. La respiración de Sam es pesada, siente que si respira morirá asfixiado por lo lleno que esta su interior.
—¿Duele?—Pregunta preocupado.
—No—Niega con su cabeza—M-Moverte—Expresa con una voz demandante—¡¡Aah!!—Dariel obedece a las órdenes de su amado.
Samuel podía sentir palpitar ese groso y grande tronco en su interior. El marrón verdoso se volvió verde oscuro para luego teñirse de blanco por la epifanía que esta recibido su cuerpo.
Dariel capturo la boca semi-abierta de Sam, saboreó esos bonitos labios húmedos por la saliva y el agua de la ducha. El alfa mayor sale y vuelve entrar llegado a lo más profundo del caliente Interior de Sam.
Delicioso, la manera en la que Sam mueve su boca en mi cabida bucal, es tan sexy. Él quiere dominar el beso pero no lo dejó, lo que causa que gruña con molestía.
El alfa mayor sostiene la cintura de Samuel, embistió con más intensidad, los gemidos del joven alfa mueren en su reseca garganta.
El falo tiembla con impaciencia al igual que las piernas del más joven, está llegado a su limite. Samuel no soporto más y dejo salir todo, chispeando el vidrio reforzado de la ducha. En cambió Dariel lo soltó en la espalda y glúteos del joven Alfa.
—¿Te sientes mal?—Captura con ligereza el cuerpo de Sam, estaba por derrumbarse en el piso—¿Me propase?—La preocupación está pintada en su rostro.
—Estoy bien—Me aferró de estos hombros seductores—Como no quedar débil, esa nariz de elefante que tienes no es pequeña—Muerdo el hombro izquierdo, Dariel solo gime bajito.
Me encanta escucharlo gemir, ¿Cómo se vería de bajo de mi? ¿Tendría una expresión más lujuriosa que la que ya pone cuando me toma con amor, o una más exótica.
Dariel sintio escalofríos al ver esa sonrisa lasciva en los labios de Sam.
—¿En qué estás pensando?
—Imaginaba como te verías de bajo de mi, gimiendo con una expresión maravillosa—Se escuchaba imponente pero su rostro era tan adorable porque estaba más rojo que una cereza.
—Puedo estar debajo de ti, si es eso es lo que quieres—Sam sintió que sus piernas volvieron a flaquear, su interior hormiguea.
—¿¡Encerio puedo!?
—Si, me montaras, te moverás de arriba abajo mientras yo disfruto de la vista de cuando sales y detrás repetidamente—Sonrie con picardía.
La sonrisa de Sam se borró para poner una expresión de molestia, era muy bueno para ser cierto. Dariel le había jurado una broma.
—¿Sammy?—Sintio miedo—Sammy—Volvio a llamarlo pero Sam se terminó de bañar, se limpio el solo allí abajo.
Me cubri rápidamente con la bata gris, puse una en mi cabello, salí de la ducha. Ignoré las súplicas del alfa que grita con desesperación.
—¡Mierda!—Dariel también cubrió su cuerpo, salió de la ducha sin secarse el cabello.
Abraza por la espalda a un Samuel molesto, sigue llamado pero Sam lo sigue ignorando, aunque en sus adentros estaba sonriendo, para el es muy lindo ver a su alfa gimoteando como un animalito.
—Sueltame—Intenta alejarse pero le es imposible—Tenemos que vestirnos para ir a ver al doctor.
—Podemos negociar—Sugiere—No digo que será ahora pero algún día—Muy, pero muy, muy lejano—Puedes ser el activó—Eso último lo dijo casi con ardor en su garganta.
Samuel sonríe triunfante, todo era solo una broma. El no quiere ser activo, le encanta ser poseído por su novio. Dariel lo sostiene con la mayor gentileza, amor, dulzura. Le gusta ver esos ojos cada vez que cambian de color y sabía que es por el.
—¿Me perdonas?—Mira a Sam con ojitos brillantes.
—Lindo—Besa los ojos de Dariel—Solo era una broma—Sonrie—Te veías tan tierno suplicando—Saco su lengua—Fue al clóset.
Dariel cubrió su rostro, escondía una expresión difícil de descifrar, lo cual si era seguro es que iba dirigida a su amado, el amor de su vida.
Ambos se vistieron, peinan sus cabellos de manera casual. Tomados de la mano salieron de la habitación, Dariel quería llevarlo en los brazos pero Sam, se negó.
Sus guardespaldas los seguían de cerca, cuando de repente Sam olió un aroma que le hizo fruncir el ceño.
—Jon, ¿Por qué hueles diferente?—Pregunta sin doblé intensión, era la primera vez que olía esa esencia en Jon.
—¿Que olor?—Olfate su cuerpo—No huelo nada.
—Hueles a lirios.
—Hablemos de eso después, tenemos que ir con el doctor—Dariel observa a Víctor, este evita el contactó visual—Ya debe de estar cansado de estarnos esperando.
—Si, tienes razón—Entran a la sala.
Sentado en la silla estaba el señor de unos 65 años, cabello canoso, ojos grises. Tiene una mirada preocupada.
—Maestro—Hace una reverencia—Me disculpo por irme ayer sin avisar...
—Ya me explicó mi guardespaldas, así que no se disculpe.
—Gracias—Suspira aliviado.
—Revisa minuciosamente a mi pareja.
—Joven maestro Astor, puede acostarse en la camilla, por favor.
Sam subió a la camilla con algo de nerviosismo, con solo ver la aguja su corazón se sobresalto. Al sentir la mano de Dariel sostenido la suya, ese miedo desapareció.
—Le haré examen de sangre, orina, ése, colesterol entre otros. Así sabremos exactamente que es lo que le esta molesto, o puede ser estrés, fatiga por las intensas horas de trabajo.
El doctor con el mínimo cuidado retiró sangré del brazo de Sam, puso una curita para detener el sangrado, después le entregó dos botecitos para las dos siguentes pruebas que recolectara en el baño.
—¿Esto es necesario?—No quiere estar media hora en el baño.
—Si, es muy necesario.
—Entiendo—Baja de camilla, se pone las pantuflas—Vuelvo en momento—Entra al baño.
—¿Cuánto tardarán los resultados?—Pregunta con inquietud.
—Hoy en las tarde o mañana en la mañana—Responde Karim.
—¿Puedo preguntar algo?—Mueve sus pierna con nerviosismo.
—Si, adelanté maestro Simmons.
—¿Existe la posibilidad que un alfa pueda quedar en cinta?—Mi comportamiento es raro, me envuelto posesivo con respecto a Sammy, odio que alguien esté cerca de el sin importar qué sea su propio familia.
Hace un momento me con tuvo para no gruñir en la dirección de Karim, mi alfa quería arrancar esa mano que tocó el brazo de Sammy.
—No he visto nigún caso, pero tampoco es algo imposible. Cada cuerpo es diferente, así que no puedo darle una respuesta concreta.
—Y si hace un nido, ¿Que significa?
Los ojos de Karim se exaltaron, no podían creer lo que estaba escuchando, era la primera vez que alguien le pregunta eso.
—Como ya sabe, los Omegas hacen un nido con la ropa de su alfa cuando estan esperando, ver a un alfa haciendo eso es algo fuera de lo común, ya de por sí, los alfas no toleran el olor entre si.
—¿Entonces puede haber una posibilidad?
—Tal vez o tal vez no, no lo sé. Si quiere salir de dudas—Karim revisa su maletín—Puede usar esto—Entrega una prueba de embarazo—Con ello calmará sus nervios mientras espera los resultados de los exámenes.
Dariel vio la puerta del baño abrirse, escondió la prueba en el bolsillo trasero del pantalón. Ahora solo quedaba explicarle a Samuel y que esté no se moleste o se desmayé por el impacto.
¿Cómo se lo diré? ¿Sammy se asustara con solo decirle la palabra embarazo? Puede que no sea eso y que solo es mi paranoia, pero todo es tan raro ¿Y si mis sospechas son ciertas? ¿¡Cómo demonios sucedió?!
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