capitulo 30

Samuel recién salió de bañarse, Lleva una vestimenta casual pero que lo hace lucir un joven rebelde, y a la vez sexy.

Ahora mismo está poniéndose el collar cuarzo, pulsera y pendiente. Sin importar que son de oro, cada vez que el se baña se los quita.

El día tan esperado por fin llegó, adiós ciclo de calor. Ya puedo respirar sin que pareciera que estaba enfermo, mi cuerpo tiene la temperatura normal. Las ganas de tener relaciones se esfumaron.

No hay nada mejor que sentir tu cuerpo relajado, estos últimos dos días fueron un dolor de cabeza.

Dejado mi ciclo de calor a un lado, mis redes sociales han estado en un frenesí por todos esos mensajes, y comentarios de felicitaciones, buenos deseos, también de agencias que quieren que sea la imagen para sus anuncios de perfumes, ropa, etc.. de eso se ocupa kiara, ella solo ve que me conviene luego me lo hace saber, al final yo decido si lo tomo o no.

Al no tener un contrato con alguna agencia en específico, puedo negarme si no me gusta. Es bueno que mi contrato con la agencia donde estaba fue cancelado.

Al CEO no le caí bien, me soportaba solo porque era el segundo hijo de los señores Astor, y mis padres le pasaban una buena cantidad de dinero para que me dieran los mejores recursos.

Samuel suspiró profundamente, se acerca al espejo, peina de una manera casual su rojizo cabello a la misma vez observa el cuarzo que lleva en su cuello, ese color rosado resalta en esa camisa blanca mangas cortas, y chaqueta negra de cuero las mangas le llegan hasta las muñecas de sus manos.

Desde el domingo no he vuelto ver a Dariel, no porque el no quisiera venir a la mansión, tuve que prohibirle venir para que se concentrara en su trabajo en la empresa, pero las llamadas o mensajes de texto nunca faltan.

Ha esto es lo que llaman los primeros días de dulzura, veremos más adelante si sigue siendo un meloso más que meloso es un descarado no hay momento en el que no hable en doble sentido.

Samuel lo castigaba con algo que a Dariel, le gustaría llegar escuchar de frente y no por medio de mensaje o llamada.

Solo espero que en la villa se comporte como debe de ser, tiene que actuar imparcial justo como con los dema.

Sam salió de la habitación, directo al comedor ya que a las ocho de la mañana vendrán a recogerlo.

El otro que no a dejado de molestar es Oriel, Ayer vino a dejarme el regalo que no logró darme el sábado, me regaló un anillo de amistad que solo logro quedarme en el dedo índice de la mano izquierda.

Es un anillo personificado, solo que es un poco infantil porque tiene tres figuras de nariz, ojos, bigotes de gato.

Decir que a Samuel no le gusta, eso seria estar mintiendo, aunque a Oriel, si le dijo que estaba feo, pero su amigo no le creyó.

—Justo estaba por ir a llamarlo, segundo joven maestro—Comento Emir.

—¿Nieves ya comió?

—Si, ahora mismo anda jugado en el patio con Gilbert.

—Que este lista antes de las ocho.

—Entiendo.

Los empleados de la cocina saludaron a Samuel, el solo asintió, camino hacia el comedor.

—Buenos días tesoro ¿No te incómoda nada?—Preguntó July.

—No, estoy muy bien, mamá.

—¿Hoy te irás a la Villa simmons?—preguntó Greg.

—Si, a las ochos vendrán por mi—Comence a cortar la pechuga de pollo a la plancha con verduras salteadas.

Comer sin sentirte mal es lo mejor, pero lastimosamente no se comparan con los chefs que sirven a la familia Simmons, no es que los de nuestra familia no sean buenos pero están muy atrás.

—¿Las personas no te ven feo?—Preguntó Greg.

¿Por qué esta tan platicador? Es raro que hable mas de cinco palabras mientras desayunamos.

—No, tampoco les presto atención—Sam le dio un sorbo a su vaso de leche.

—Como era de esperarse, cuando prestes atención a tu alrededor será un milagro—Bufo Kole.

—Disculpa por no ser como tú, un mojigato. Y para tu información solo le prestó atención a lo que me importa.

—¡Dejen de discutir, estamos desayunado!—Advirtieron ambos padres.

Sam le hizo una mueca de desagradó a Kole y este le respondió de la mismas manera, después de esa pequeña discusión el desayuno se dio por terminado. Samuel subió a la habitación para empacar las últimas cosas.

Ya tengo ropa allá pero llavar un poco más no será un problema ¿Verdad? Solo llevaré una maleta. Estoy seguro que los demás tan bien aprovecharon está oportunidad para llevar más ropa y si no, que lástima.

Salí de la habitación, baje las escaleras. Jon tomo la maleta para llevarla a fuera, mi familia me observan como si jamás volveré, es justo como la primera vez.

—Otra vez te vas—July lo abrazo—Es triste el no verte todo los días, está vez si llama cada mañana. Ya le di las vitaminas a Jon, tomarlas como indicó, Rex. Abrigarte bien, si te sientes mal o triste no dudes en llamar sin importar la hora, mamá siempre estará disponible.

Ella es idéntica a mi madre de mi anterior vida, se preocupaba hasta por las cosas más triviales. Pero es agradable, me siento muy cálido.

—Mamá, volveré el sábado—La abrazo con un poco más de fuerza—Te extrañare—Beso la mejilla de July—No te preocupes por mí, no quiero que te enfermes. Yo estaré bien, Dariel me cuidara muy bien—Susurró.

Mis sospechas eran ciertas ellos tienen algo, los preciosos ojos de Sam, son más brillantes cuando lo menciona. Con Jimmy no tenían ese brillo, eso quiere decir que lo que siente por Dariel, es muy especial y no un capricho.

Tendré que hablar muy seriamente con Dariel Simmons. No dejaré que dañe a mi pequeño niño.

Ahora entiendo el porque me sugirió que lo llamara solo por su nombre, ¿Se gustan desde el día en que se vieron por primera vez? Ya que desde ese día Dariel se comporto extraño al estar a la par de Sam.

—Hablaremos de eso después, ¿Descuerdo?

—Si...—Sin previo aviso fuí abrazado por...mi padre.

Eso me sorprendió no sé cómo reaccionar, todas mis emociones se mezclan causando que se me revuelva el estómago, pero no de una manera desagradable es más como si estuviera en una montaña rusa de felicidad, miedo, tristeza, pánico, dolor.

—Cuida de tu salud—Se alejó rápidamente intentando disimular su lado emocional—Si algo te molesta puedes decirme yo lo solucionare.

—Asi lo haré—Apreto sus puños—Papá.

Al estar de espaldas no podían ver la estúpida Sonrisa en el rostro de Greg, pero July podía imaginárselo, ella solo sonrió.

Si papá lo hizo yo también puedo, no seré el único que no lo abracé, si me golpea yo también lo golpearé.

—No te acerques tanto a ese león albino—Lo envolvió en sus brazos—Cuidarte.

—Entiendo—¿Cómo reaccionara si se entera que hemos dormido en la misma cama?—Sueltame antes de que te golpe—Kole se alejó de mí—Eso fue escalofriante, me marchó antes de que se pongan más raro, hasta luego—Camino rápidamente hacia la puerta.

Gilbert fue el único que logro ver la gran sonrisa en los labios de su segundo joven maestro, una sonrisa demasiado pura, por un momento sintió que su corazón pálpito de una manera rara, solo fueron unos segundos.

—Pequeña—Me puse en cuclillas—Debes de ser paciente, pronto vendrá por nosotros—No me gusta verla metida en esa jaula.

Samuel Volvió a pararse derecho, sacó su celular para ver la hora, faltaban tres minutos para las ocho.

—Joven maestro, la señora me entrgo esto—Jon le puso un abrigo a Sam—Tambien me ordenó estrictamente que lo viera tomar sus vitaminas.

—Entiendo—Volvi a meter mi celular en el bolsillo de mi chaqueta.

—Ya vienen.

La camioneta cerrada se estacionó enfrente de nosotros, la puerta fue desliza.

—Kiara llegas tarde...¿Qué haces aquí? ¿Dónde está keira?

—Estoy aquí.

—Ya te vi.

La mirada de Samuel conectó con los azul-Violeta, Dariel le dio una sonrisa coqueta.

—¿Aún no me respondes?—Le paso a nieves, Dariel la acomodó a lado de Kiara.

—Mi auto se averió—Le ofreció la mano a Sam, quería ayudarle a subir ha la camioneta, el alfa menor la tomó con fuerza.

Jon subió la maleta en la parte de atrás, luego subió al asiento del pasajero. El que manejaba era Víctor.

—Qué conveniente, eso me recuerda a esa vez en la veterinaria—Se sentó junto a su pareja—Y no es como si tuvieras solo un auto.

—¿Paso algo así? no me acuerdo. Ese auto es el que más me gusta.

—Mis sospechas eran ciertas, tu tuvistes algo ver ¿Verdad?—¿Eso quiere decir que le interesaba desde ese entonces? y todavía el muy sinvergüenza me ofreció su ayuda.

Debiera de golpearlo ahora mismo, borra esa sonrisa estúpida de su cara.

—¿Molesto?—Lo sujetó de cintura—¿Me perdonas?

El rostro de Kiara es todo un poema, está arrepentida de no aceptar la propuesta del mayordomo de ir con el a la villa.

—¿Molestó? Estoy indignado, ¿perdonarte? no lo sé.

—¿Entonces no quieres esto?—De atrás de su asiento sacó un recipiente con galletas.

—Pueden parar, también estoy aquí—Bufó.

—Cubrete los ojos—Sam le quitó las galletas a Dariel.

—Tienes razón—Se cubrió sus ojos—Si sigo escuchado su coqueteó voy a vomitar mariposas—También se puso unos auriculares.

—En lo que estábamos—Bese los labios de Sammy, fue una tortura no poder deleitarme con esta dulzura.

Sam se aferra del abrigo gris que pertenece a Dariel, ahora que su mente no está nublada por el ciclo de calor,  se deleitará con más intensidad, ese beso que logra que los bellos de su piel se erizen.

Dulce, como lo he dicho antes, es algo que no se debería sentir al besar, pero tus emociones, causan que tus sentimientos se eleven por los cielos logrado que el besar los labios de la persona que te gusta, sea dulce.

Vuelvo a confirmarlo nuevamente, me gusta este hombre, más de lo que podría imaginar ¿cuándo comenzó? ¿Como fue? Son preguntas que por el mismo no tienen una respuesta pero no importa, solo importa que me gusta y el lo sabe y yo lo sé.

Se alejaron por la falta de oxigeno, sus preciosas miradas se ven con cariño, la respiración pesada choca entre sí, Sam con un gesto coqueto lamió sus labios.

El azul-Violeta se volvió más oscuro al ver cómo Samuel hacía ese gesto que lo hace lucir de una manera caliente, le había parecido muy excitante.

—Te perdonaré cuando tenga más de estas—Saborio una galleta.

—Tendre que hacer más cuando lleguemos a la villa—Dejo un casto besó en la orilla de los labios de Samuel.

—¡¿Sabes hornear?!—Eso es sorprendente.

—Aprendí por ti—Toco el ancla que cuelga de su cuello—Quiero ser el motivo por el cual sonrías, también quería que me vieras, que supieras en ese entonces que me interesabas.

Badum, Badum, Badum, palpitaba mi corazón desenfrenado, no podía evitar poner una sonrisa estúpida por esas palabras que fueron dichas por mi novio.

—Se que suena a cliché pero no haría nada de eso por alguien más que no fueras tú, Sammy, eres lo más importante para mí, no terminaría hoy si te explicará cuánto me gustas y lo que me haces sentir. Por eso te lo haré saber con acciones.

Volvió a besar los labios de Samuel, lo atrajo más cerca de su cuerpo, faltaba poco para llegar a la villa, Dariel quería aprovechar todo el tiempo posible estado a solas, porque cuando estén en la villa lo verá hasta en la noche ya qué tiene muchas cosas que resolver.

Cómo por ejemplo el exceso de paparazzis que quieren tomar fotografías desde la cima de los árboles cercanos a la reja que impide entrar a la propiedad.

Al igual que no podía volverse un animal que quiere estar a cada rato con su dueño, no puede permitir que su personal como actores hablen de su preferitismo hacia Samuel.

No le importaba lo que los demás pensarán, lo único que le importa es la palabra de Sam, y sabía que Samuel le iba a dar una reprimenda si hacia lo que el quisiera sin consultarle primero.

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