No he podido dormir como me hubiese gustado, el calor en mi cuerpo aún no se esfuma, estoy cansado de bañarme. Mi piel esta tan suave como la de un bebé.

Sam está sumergido en la gran tina, su cabeza es apoyada en el respaldo de la tina, el olor a aceites esenciales para relajación se filtra en los poros de la fina piel, de ese majestuoso cuerpo que está tan caliente como la lava ardiente.

Algo me está molestando desde anoche, no hay momento en el que no recuerde a Dariel, detrás de mi, escuchado su respiración a la vez que sus brazos rodeaban mi cuerpo para poder abrochar el collar que me regaló.

Samuel tocó sus dos mejillas, frente, lugares que Dariel había tocado con sus finos labios. Todo su rostro se volvió rojo, cierta parte quería levantarse.

¡Demonios! ¿En que estoy pensando? Ya perdí la razón. El culpable es ese descarado, causa cosas en mi que no puedo controlar, comenzado por los latidos anormales que mi corazón genera cada vez que lo veo.

Esa mirada azul-violeta cargada con varias emociones, causa en mi una rara pero agradable felicidad. Es como si todas ellas me pertenecen solo a mi.

¿Qué este sentimiento que me produce cada vez que lo tengo cerca? Recuerdo que mamá me dijo algo al respecto, pero es imposible. ¿Cómo podría....? ¿Me gusta? ¡No imposible! Imposible....¡Cómo podría gustarme alguien como el...! ¡¿Y si, si?

Sam sumergió su cabeza en el agua, quería despejar su mente, el agua fría era una gran solución. A los minutos salió de la tina.

Sequé mi cabello, cuerpo, luego me puse una bata. Salí del baño, ya qué no saldré está habitación me pondré algo cómodo.

El alfa buscó una pijama, se sorprendió por dos pijamas qué eran un tanto infantiles, desde que llegó a este lugar Samuel no había revisado por completo su Walking closet. Solo toma la ropa que encuentra primero.

La tela es más suave que las demás, también se siente un poco fría, eso es lo que necesito, tener algo frío en mi cuerpo para no sentir tanta incómodida. Me podré está, nadie vendrá a verme de todas maneras.

Mi familia le informó a Kiara que no iríamos a la villa Simmons, el viaje se pospone hasta el martes, en esta ocasión solo irá Kiara y Jon. Joshi tiene que quedarse para resolver los pendientes de la empresa, informarme de como va todo o si necesita mi ayuda. Solo son tres días de celos, pero para mí serán una eternidad, ni la comida me sabe bien.

Después de vestirse volvió a ponerse ambos obsequios que Dariel, le había regalado. Se metido bajo la frazada de su cama. Su cabello rojizo quedó un poco desarreglado ya qué no lo peinó solo lo secó con una toalla.

Sus zafiros sigue siendo un verde profundo aún no vuelven a su color original, eso indica que su rut seguía intacto.

Sam dejo de ver el techo, levantó su mano, apreció minuciosamente cada detalle de la pulsera de atrapasueños, su rostro fue adornado por una sonrisa tonta.

Ayer no pude verla bien por la oscuridad pero ahora que la veo con la luz del día, está hermosa. Los pequeños atrapasueños son de diferentes colores ¿De verdad podré dejar de tener pesadillas? Anoche no tuve porque me la pasé en vela, rara vez cerraba mis ojos.

El collar cuazor también me encanta, no porque es hecha de oro si no por la hermosa pidra color rosa que cuelga de el. ¿Que significará? Cuando este en mejor condición buscaré su significado.

Después de tanto tiempo vuelvo a recibir obsequios de la persona que jamás creí conocer, Dariel Simmons. Un hombre que fue creado por mi pero que deje de saber lo que piensan hace mucho. Un personaje por el cual estoy sintiendo cosas que no debería.

Aún estoy con esa espina incrustada en mi garganta, siento que cuando explotaron los juegos artificiales en el cielo, Dariel dijo otra cosa contraría a la que respondió cuando pregunté sobre lo que había dicho. La decepción de no poder escuchar con claridad es muy frustrante.

Hablado del diablo y el que se hace presente, como pude alcance el celular de la mesita de noche.

—Hola Sammy, ¿cómo sigues?—Preguntó con un tono dulce.

—¿Cómo quieres que siga? Estoy molestó, quiero comer más que solo frutas y jugo. Es un fastidio el estar con calor, ya perdí la cuenta de cuantas veces me he bañado.

Espera..¿Por qué le estoy contado ésto? Ya parezco esas señoras que les preguntas algo y ellas te cuentan tu vida entera.

—¿Quieres que te lleve carne?

—Si quiero—Lo dijo porque sabia que no podría venir ya qué esta en la villa Simmons.

—¿Carne de cerdo o res?

—¿Se puede un poco de ambas?—Lastima que no está aquí, solo me pregunta para molestarme.

—Eso es bueno, la sugerencia de Víctor fue correcta.

—¡Eh!.. ¿No fuistes a la Villa?

—No, estoy enfrete de la puerta de tu habitación.

—Deja de jugar, no estoy para bromas.

Toc, toc, toc.

—¡¿Encerio?!—Se levantó de la cama casi corriendo, olvidado que lleva una pijama con patrón de gatitos.

—Si, abre la puerta...

Verlo ahí de pie con esos preciosos zafiros fijos en mi, observado que todo esté bien en mi. ¿Cómo no sentirme especial si se comporta así? El alfa en mi está feliz, me dice que lo abracé.

Sam tiene un aspecto muy tierno, su cabello es un desatre, esa pijama lo hace lucir lindo. Mi corazón recibió una sobredosis de ternura. Fue buena idea tomar un supresor antes de venir aquí, sus feromonas siguen oliendo de una manera exquisita.

—¡¿Que hacés aquí?! ¿Mi familia te dejo entrar?—Sueno desesperado—Coff, Como decía—Vuelve a su yo habitual— ¿No debías de estar en la villa? Eres irresponsable.

—Una pregunta a la vez—Cerro la puerta—Vine a ver cómo seguías—Acomodo los platos de comida en la pequeña mesa junto a la sofá—Tu padre me dejó entrar.

Kole va estar furioso cuando se enteré, anoche me dio un sermón por ser tan dócil con Dariel, me dijo que esté tipo es un Leo albino que esconde sus colmillos mientras encuentra el momento indicado para encajarlos en mi.

Al escuchar llamarlo León albino me causó un poco de gracia, me lo imaginé, en mi imaginación era muy adorable y amigable nada que ver con la descripción de Kole.

—¿Por qué? Eres el director. ¿Quién dijo que podías entrar a mi habitación?

En el fondo Samuel está muy feliz de verlo, que esté al pendiente de el lo hace sentir especial. Solo no le daría el gusto a Dariel, de verlo de esa manera.

—No es necesario mi presencia, Amaro hará un buen trabajo. ¿Acaso necesito permiso?

Si no fuera porqué tu estás presente en la grabación, iría una vez a la semana solo para supervisar que todo vaya bien, Amaro es excelente en su trabajo, nunca me ha defraudado.

—Y el estar aquí contigo es más importante para mi—Palmeo su regazo.

Aún con un poco de aturdimiento por las palabras que acaba de escuchar, Samuel obedeció, se sentó en el regazo del alfa mayor.

No debería de hacer lo que diga, intenté levantarme pero ya era demasiado tarde, Dariel me tenía apresado en sus brazos, lo peor es que no me molesta al contrario me siento feliz.

—¿Soy importante?—Preto sus puños—¿Por qué somos amigos? ¿Es por eso?—Estaba en guerra con sus pensamientos, ahora que tiene a Dariel, frente a el. Esos sentimientos lo golpearon con más fuerza.

Quiero escuchar otra cosa que no sea solo amigos, me he vuelto codicioso ¿Eso está bien? ¿Esta bien que quiera escuchar que soy importante e especial solo por ser yo y no un simple amigo?

El sabía que no debía de tener tales pensamientos, pero está más que consiente que todo está relacionado con Dariel, quiere aclarar todo de una vez para no sentirse así de confundido.

—Sammy, ¿creés que yo haría esto con un amigo?—Beso amabas mejilla de Sam—¿Oh esto?—Entrelazo su mano con la del alfa menor.

El corazón de Sam, corre salvajemente, esas palabras y acciones por parte de Dariel, le causa emoción, felicidad.

¿Esta bien sentir ésto? Dariel debería de estar con Jimmy, el es su destino, yo solo soy el villano que morirá solo. No debería de tener este tipo de pensamientos o sentimientos confusos hacia este hombre.

—Alen, cuándo te sientas atraído por alguien no escondas los que sientes. No tengas miedo al decirlo, uno nunca sabe cuándo será la última vez que lo volverás a ver, quedarse con el que "hubiera sido" es más triste que ver confesado lo que esa persona te hacía sentir.

—¿Por qué me dices eso? ¿Decir lo que siento primero, eso me convertiría en el perdedor?

—No si esa persona también demuestra que también se siente atraído por ti.

—Mamá, ¿Cómo sabría eso? Además tu hijo no es nada agraciado—Tocó su rostro—¿Quién queria a alguien escuálido como yo?

—Deja de decir eso, eres demasiado guapo y no lo digo porque eres mi hijo, eres guapo. Que las personas sean idiotas no es nuestro problema.

—Ya, ya, ya, no te enojes. Tú presión puede subir y será peligroso.

—Alen, se más seguro de ti mismo, llegará un día donde encuentres la persona indicada, ese día no pongas excusas o pensamientos innecesarios, solo lucha hasta el final, ganes o pierdas, solo lucha por ello. No pienses en nadie más, solo piensa en ti y lo que te haga feliz.

¿A esto es lo que te referías madre? ¿Debería de luchar por estos sentimiento que aún son confusos para mí? ¿Estará bien que una persona como yo quiera toda la atención de Dariel? ¿Cuando me volví así?

No lo entiendo, todo es complicado. El miedo al rechazó es más grande de lo que pueda manejar....Al demonio esos pensamientos inútiles, no pienso darle a nadie esté hombre, para bien o para mal elegiré decir lo que siento.

—¿Sammy?

Sam lo miró a los ojos, su mirada era uno, con ella venían esos fuertes latidos que le vuelven a confirmar que acepté lo que siente.

—¿Entonces qué soy para ti?—Los zafiros marrón verdoso ven con atención a los azul-violeta—¿Por qué te importó tanto? No pongas más excusas porque yo tampoco las podré, hablemos con la verdad.

—¿En verdad quieres saberlo?—Acerco su rostro más cerca de Samuel.

—Si—Sus labios tienen una hermosa sonrisa, de repente sentí mucha sed.

Badum, Badum, calla corazón porque Dariel puede escucharte.

—¿No huiras?—Se acercó más, sus labios estan a dos centímetros de tocarse.

En este momento no es solo su corazón el emocionado, el alfa en su interior también a comenzado aullar con fervo, queriendo romper esa poca distancia que lo separa de Dariel.

—¿Por qué haría eso?—Ambos tragaron saliva con dificulta, querían que sos dos centímetros de distancia se esfumen.

—¿Solo promete que no lo harás?—¡Mierda! Quiero besarlo.

—Lo prometo.

—Para mi eres más que solo especial, quiero estar contigo no como un amigo—Iba esperar hasta el último día de diciembre pero no puedo aguantar más, es todo o nada—Me gustas Sammy, esto es lo que siento por ti—Dariel rompió la distancia, beso con ternura los labios de Sam.

Todo fue tan repentino que no logré reaccionar a tiempo o responder, a los segundos sentí los labios de Dariel, uniéndose con los míos. Su calidez fue tan placentera que cerré mis ojos, me deje llevar por esa dulzura.

Nunca en mi vida había besado a alguien, no pensé que mezclar tus labios con los de otra persona fuera un gesto gratificante o tal vez para mí se siente así de majestuoso porqué la persona con la que me deleitó es Dariel.

¿Qué es este sentimiento? Una vibrante emoción recorre cada rincón de mi cuerpo hasta llegar al centro de mi corazón, vuelven a golpear esa pared invisible que lo protege de salir lastimado, pide a gritó que lo deje a entrar ¿Lo dejo entrar? Que entre.

Mi pecho comenzó arder como ese día cuando conocí por primera vez a Dariel, tan ardiente como una la ola de calor que arrasa contó y envuelve mi cuerpo, me quema de una manera hermosa, quiero sentir más de este placer, dulzura.

Samuel se aferró del cuello de Dariel, quería sentirlo más cerca, Dariel cumplio su deseó ya qué lo abrazo con cariño de la cintura, atrayendolo más cerca de el.

Mis fantasías no se comparan con nada a esto, besar los labios de Sammy, es estar en el paraíso mismo, dulce, una dulzura tan esquixita.

Jamás creí que saborear sus labios fuera asentir así de tan bien. Siento esto Porqué se trata de Sammy, si, Sammy es mi felicidad.

¿Por qué mi pecho está ardiendo como la primera vez en nuestras miradas conectaron? La fricción que mi cuerpo siente al tocar de está manera a Sammy, es abrumadora. Aún si quiero más, sentir que me pertenece solo a mi.

¿Esto es lo que se siente cuando te gusta alguien? ¿Me gusta Dariel? Las emociones inexplicable, aceleraciones de mis latidos del corazón, la felicidad que me causa su presencia, todos esos sentimientos que para mí eran confusos, ahora se que tienen un nombre y se llama gustar. Me gusta Dariel Simmons. ¿Esta bien eso? ¿Esta bien que lo diga en voz alta?

Si, estará bien, porque ahora se que mis sentimientos también son correspondidos y está bien, lucharé por mi felicidad y si esa felicidad es Dariel, voy a sujetarlo con fuerza.

Todo aquello que le provocaba confusión, se volvió tan claro en su mente, todas sus dudas como inseguridades, las tiró por la ventana.

—Me gustas—Confesó con una voz agitada—Es mejor que lo hayas escuchado porque no lo volveré a repetir—Sonrió con felicidad, el hoyuelo en su mejilla es muy visible. Se vea tan hermoso.

Dariel tiene una expresión de que no se creé lo que escuchó, piensan que tal vez escuchó mal. Esta en Shock, no esperaba una respuesta tan rápida, más bien se estaba preparando para rogarle a Samuel.

—¿Puedes repetirlo?

—Dije que no lo volveré a repetir ¿estás sordo?—Su expresión no es lo que quería ver, ¿Confundí sus acciones?

—¡De verdad! Es enserio—Dariel estacionó su frente en el pecho de Sam—¿Estás seguro? No quiero que te arrepientes después, no es necesario que me des una repuesta ahora, puedo esperar—Soy bueno esperando.

¿Por qué duda de mi palabra? Lo dije Porqué sabía que si no lo confieso hoy mismo, más adelante negaría el hecho de que Dariel me gusta, lo negaría a más no poder solo para evitar salir lastimado. Por eso tome el valor de responder que también me gusta, no hay duda de eso.

—No te estaría diciendo esto si no lo estuviera, estoy más que seguro, ¿Esta pensando en retractarse? por eso sales con la excusa de esperar una nueva respuesta—Se levantó del regazo de Dariel—Si iba hacer asi no te me hubieras confesado en primer lugar—Lo miro con enojó.

Samuel dio medía vuelta caminó en dirección a la cama, no le gusto que duran de el pero lo entendía porque si el estuviera en la posición de Dariel, también reaccionaria así.

Decir esas palabras no fueron fáciles, no es la primera vez que estoy en guerra con mis sentimientos, lo estado desde que mi corazón empezó a latir de una manera diferente al tener a Dariel, junto a mi. Sabía que decir me gustas cambiaría mi vida pero aún así me arriesgué.

—Sammy ¿Quieres estar para siempre con esta persona que es muy descarada, pero que su corazón solo te pertenece ti? ¿Quieres ser mi novio?

—Lo voy a pensar—Se alejó de Dariel—Tal vez lo que dije solo fue por el calor del momento, Eso es lo que pensantes ¿verdad? Ahora fuera de mi habitación—Abre la puerta.

—¡Sammy!—Cerro la puerta, está maldiciendose así mismo—Solo estaba sorprendido, para ser sinceró esperaba un buen golpe de tu parte por verte besado sin permiso, entonces es un ¿Si?—Volvió a preguntar?

—Si, si quiero—Sonrio con maldad, esa expresión del alfa mayor había sido adorable—Vuelves a dudar de mi palabra y te destrozare.

—Para ser sincero tengo un poco de miedo, cuando se trata de ti todo me causa pánico, el solo pensar que me alejes de ti es aterrador, creí que lo que me decías era solo por impulso, tú en verdad me gustas Sammy y quiero estar contigo para siempre, cuando digo para siempre es para siempre, mi corazón no cambiará sin importar nada.

El rostro de Sam, se tornó rojo escarlata, esa confesión había sido muy profunda. Hasta el punto en qué su corazón pálpito como bocina con el volumen al máximo.

—Cuando dije que me gustaba no lo dije por impulso, es lo que en verdad siento, mis sentimientos hacia ti es lo más real que haya sentido en toda mi vida, yo también tengo miedo—Miedo de que la historia vuelva a su curso y te vayas con Jimmy—Pero aún así me arriesgué a decirte lo que siento.

Esta bien ¿Verdad? ¿Esta bien decir lo que siento? ¿No le haré daño a nadie por querer estar con Dariel?

—¿Eh? ¡Estás llorando!—Se sorprendió.

—No lo estoy—Dariel se limpio las esquinas de sus ojos, no era para menos, tenía muchos años esperando esto.

Nadie sabía lo que habia pasado, sufrido, al ver cómo el amor de su vida moriría y no podía hacer nada. Hasta que llegó una solución, solución que le costó años de su vida pero que el entregó sin pensarlo, si eso le aseguraba que Sam (Alen) viviría más tiempo, el estaba dispuesto a todo.

—Si lo estabas.

—Como no estarlo, la persona que más me gusta es mi pareja—Levanto a Samuel del suelo—Volvio a besar los labios de Sam.

Me alegro haber tomado la decisión correcta de confesar lo que siento, si hubiera tardo otra semana más, no estaría aquí deleitandome con sus dulces labios.

—Esto es lo que me dijiste anoche mientras los juegos artificiales reventaban en el cielo.

—Si, creo que en ese entonces hubiera sido más romántico. ¿Qué hubieras respondido?

—Para ser sincero no te hubiera respondido, tus acciones me confundían, lo noté el mismo momento en que abrace a Oriel, te veías enojado pero no entendía el porque, ya qué tu dijiste que los amigos podías hacer eso, pero mi corazón no se emocionó como cuando lo hago contigo.

Soy lento no estúpido, puedo darme cuenta de las cosas rápido, solo que aveces pongo excusas para no aceptarlas, la estremecida que recorre mi cuerpo a tener cerca a Dariel, es diferente al sentir el abrazo de Oriel, mi corazón no latió salvajemente al tenerlo así al contrario fue un poco incómodo.

—Hablando de ese tipo, no dejes que te toqué.

—No dijites que los amigos son así de “Unidos”

—Eso fue una mentirá blanca..digo eso fue...

—Con qué una mentira blanca, ¿me engañaste? En verdad que eres un descarado.

—La comida se enfriara, comamos.

—De acuerdo—Cambiando de tema pero esto no se quedará así.

Dariel atrajo a Samuel hacia su regazo, el alfa menor no refutó, estar así de cerca con Dariel, el celo es menos agotador.

Con mucho cuidado Dariel empezó a cortar la carne para alcanzarle el plato a Samuel.

—¿Aún es difícil el celo? Si no fuera por tus mejillas rosadas no creería que estás en tu ciclo de calor.

—Tus feromonas me ayudan mucho, mucho más que los supresores, mi cuerpo se siente acalorado pero no al punto de perder mi razonamiento, puedo controlar mis impulsos__Controlar mi parte baja para que no reaccioné.

—¿Entonces no causó tu ganas de foll....?—Samuel para impedir que Dariel termine la frase, metió un pedazo de lechuga en la boca de su ahora pareja.

¿Cómo puede gustarme este tipo sinvergüenza? ¿Debo de preocuparme? Kole tenía razón, debí de hacerle casó.

—Es mejor que no vuelvas a decir algo así porque la próxima vez no será un pedazo de lechuga en tu boca.

—¿Qué será?—Sonríe lascivamente.

—Todavía no es tardé ahora retractarme a mi confesión—Advirtio, Samuel aún se pone tímido cuando se trata de hablar de relaciones sexuales—Creo que es hora de que te marches.

Dariel sudo frío al escuchar tales palabras, por lo que no dudo en convertirse en un dócil animalito.

—Me disculpas—Beso la mejilla de Samuel.

—Respondiendo a tu pregunta, es un si, si haces estremecer a mi cuerpo, al igual que mis deseos por...—Como si lo que dijo había sido algo demasiado obsceno, estaba rojo desde el cuello hasta sus orejas.

Dios, ¿Cómo alguien puede decir eso de una manera tierna? Sammy, me vuelves loco.

—¿Deseó por?

—No tientes a tu suerte—Se alejó de Dariel, tomo asiento en el otro sofá individual, frente al alfa mayor.

Samuel llevo un pedazo de carne a su boca, a la vez que le daba una mirada afilada a Dariel.

Lástima, quería seguir viendo las adorables reacciones de Sammy, es como un lindo gatito. Me detendré porque se que si lo hago enojar, me echará de la habitación, y está vez lo hará encerio.

Nota🤍

Espero que la lectura fuera de su agrado, que tenga un feliz dia🌤️🍂

Att;Yessi.A