Uno de los días más esperados por la gente de Auradon finalmente había llegado.

Hoy Mal y Carter se casarían, luego de muchas discusiones tontas acerca de quién debía usar vestido y quién debía usar traje –esa disputa acabó cuando Evie les lanzó un tacón a cada una para llamar su atención, una vez que ambas la miraron, les gritó que les haría un vestido a cada una– y luego de haber probado miles de veces que su amor era más fuerte que la oscuridad y que la maldad, hoy era su gran día.

  Todos estaban en el interior de la iglesia, Mal estaba muy nerviosa en el altar, mientras el padre de Jane trataba de calmarla.

—Da, da-da-da-da-da-da-da-da, da-da-da-da-da-da-da-da, da-da-da-da-da-da, she was too young to be the Auradon type, too pure to understand the lows and the highs, she didn't know if she was gonna survive, it all got so much better with time. —Tarareaba la ojiverde, caminando de izquierda a derecha y viceversa por todo el altar. Al notarlo, la princesa malvada dejó su asiento junto a Carlos y Jay para acercarse a ella con elegancia. —All of the evil eyes, tequila before sunrise, i'd tell her to watch her back, that she's worth more than that, 'cause she was a girl with good intentions, yeah, she made some bad decisions, and she learned a couple lessons, wish I could tell her, she was a girl with good intentions, didn't need the second-guessing, didn't need to ever question, wish I could tell her.

—M, ¿cómo te sientes? —Le preguntó la chica de cabello azul, tomando sus manos, aunque la respuesta era evidente.

—Siento que voy a vomitar. —Se atrevió a confesar la descendiente de Maléfica.

—Eso es bueno, significa que no quieres arruinar esto. —Puntualizó su mejor amiga. —Pero si vomitas sobre ese vestido, te mato. —Le advirtió.

— ¡Evie! —Le recriminó la ojiverde, pisándole el pie, la otra VK le dio un codazo. — ¿Por qué está tardando tanto? ¿Y sí se arrepintió? ¿Y si me deja sola con bebés dragones?

— ¡Cálmate! Mira, espero que no se haya quedado dormida en el pasillo, ya sabes como es ella. ¡No se va a arrepentir, M! Y no estás embarazada, así que cierra el hocico. —Aclaró la princesa malvada, luego ladeó la cabeza. —Mira, todos estamos contigo, ¿ok? —Susurró.

Mal observó hacia los invitados. En primera fila estaban Jay, Carlos, Uma junto a Audrey, Lonnie, Shang; Alex, Cinder, Scarlett, Cress, Winter y Thorne, Harry, Gil; Dizzy, Celia, ¡incluso Hades con Maléfica –en su forma gatuna– en brazos! y el resto de Auradon y la Isla, por supuesto.

—Ok... —Accedió la Princesa del Inframundo. Evie la abrazó, tratando de calmar sus nervios, Mal se aferró a ella.

  Por otro lado, en el pasillo de la iglesia, Carter estaba tratando de calmar sus nervios.

—Mira, piensa en la siesta que vas a dormir cuando esto termine y entres a la limusina con Mal para irte a tu luna de miel. —Trató de tranquilizarla Rosie, su Dama de Honor, colocando ambas manos en los hombros de su mejor amiga.

—Bueno, pero aún así, tengo que casarme primero. —Le recordó la agente del PPP.

— ¡Te vas a casar con el amor de tu vida, Mason! Entre ustedes ya no hay secretos, lo único que hay entre Mal y tú es amor verdadero, yo lo sé desde que la conocimos. —Exclamó la reina de Auradon. —Eres la persona más fuerte que conozco, es normal que estés nerviosa, pero no debes dejar que los nervios te dominen.

—Soy afortunada de tenerte en mi vida, Ro. —Dijo su Consejera Real, sonriendo victoriosa. —Tienes toda la razón del mundo, como siempre, querida. —Confesó, acariciando su mejilla con cariño.

—Ok, entonces ahora vamos a entrar ahí y vas a pasar el mejor momento de toda tu vida. —Masculló su mejor amiga, sonriendo y apartándose de ella para ver a su madre, a quien le habían pedido que llevara a Carter al altar.

—Mi niña preciosa. —Dijo Sophia, tomando las manos de la adolescente con una sonrisa. —Tú eres como una segunda hija para mí, estoy orgullosa de la persona en la que te has convertido: una chica valiente, segura y que nunca se rinde. Siempre protegiste a Rosie, por eso estoy tan agradecida contigo, y me hace feliz que hayas encontrado el amor porque eso es lo que te mereces.

—Me hace muy feliz haberte conocido, de verdad tú eres como una segunda madre para mí, siempre me cuidaste y me aconsejaste cuando lo necesitaba. Nunca me dejaste caer, para mí es un honor que seas tú la que me acompañe durante uno de los días más importantes y más felices de mi vida. —Habló la prima de Alex Russo, estando concentrada en la adulta.

—Aw, que dulce eres, oír todo eso me llena el corazón de alegría. —Exclamó la madre de Rosie, conmovida por sus palabras. —Pero no seré yo la que tenga el honor de acompañarte hasta el altar.

La sonrisa de Carter desapareció para ser reemplazada por una expresión de confusión, abrió la boca para hablar, pero alguien se le adelantó.

—Tenemos un problema. —Dijo el mayor Mason, quien acababa de entrar a la iglesia, deteniéndose frente a las tres. Sophia se apartó. —Ahora solo podré llamarte princesa.

— ¿Papá? —Susurró Carter, mirando de reojo a su mejor amiga. — ¿Qué estás haciendo tú aquí? —Preguntó.

—Vamos a darles espacio para hablar antes de que se de cuenta de que nosotras planeamos esto. —Le dijo Rosie a su progenitora, entonces ambas entraron al salón principal de la iglesia, en donde estaba el resto de la gente.

—No te enojes con ellas, por favor. Me rogaron que viniera, yo lo hice, así que la culpa de esto también es mía; Carter. —Mencionó el recién llegado, caminando hacia un banquillo y haciéndole un gesto con la mano para invitarla a tomar asiento junto a él, pero la chica se cruzó de brazos delante del hombre. —Sé que soy la última persona que quieres ver ahora mismo, pero he venido a disculparme, y tal vez; solo si tú me lo permites, te acompañe al altar. 

—Te escucho. —Accedió su descendiente, seria. —Pero apresúrate, tengo una chica que está esperando por mí. —Le recordó.

—Sé que siempre he sido sobreprotector contigo, y más aún desde que conociste a Mal, no quería que te lastimara pero al final el monstruo que te hirió fui yo; no ella. Tal vez me equivoqué con respecto a esa chica, que sea hija de sus padres no la convierte en una copia de ellos, la juzgué sin conocerla. Y, al tratar de alejarte de ella, no me di cuenta de que yo te estaba apartando de mi vida. —Empezó a hablar su padre, para luego soltar un suspiro. —Estaba tan desesperado por cuidarte que te hice daño, esa jamás fue mi intención,   todas las cosas horribles que te dije... No las decía en serio. Y sé que te dolieron, pero lo que realmente te hirió fue que yo sea quien no te apoyara cuando estabas pasando por todos los momentos difíciles que atravesaste. Me alegra que hayas tenido a Rosie, Alex, Shang; Cinder, Scarlett, Cress y Thorne que sí supieron contenerte y alentarte cuando yo fui el idiota que no quiso escucharte. Y lo siento muchísimo, Carter, por ser un padre terrible. Mereces mucho más de todo lo que yo te di y de todo lo que puedo darte. Incluso voy a entender si, después de que cumplas 18, quieras irte a vivir a Waverly Place con tus primos. Ellos te entienden mejor de lo que yo lo hago, ahora lo veo. Solamente vine aquí porque deseaba verte una vez más, aunque no sé si deseas que permanezca en tu vida, no podía perderme tu día especial.

—Papi, sé que te estás esforzando. Pero eso no borra todas las cosas malas que pasaron y todo no está bien todavía. Y hoy, fui yo la que me aseguré de que todos se sintieran cómodos, y fui yo la que siempre justificó tus ausencias diciéndome a mi misma que "Él está haciendo que el mundo sea un lugar mejor para mí", fui yo la que siempre dijo cosas lindas sobre ti y tal vez seas tú el que finalmente se dignó a aparecer en mi día importante pero no creas que voy a olvidar cuando tú ni siquiera pudiste estar en el Día de la Familia sin armar un escándalo por un estúpido malentendido que se podría haber solucionado si tan solo me hubieras escuchado, pero no quisiste hacerlo. Yo no debería estar haciendo todo el trabajo. La persona adulta no debería ser la hija. —Le recriminó la joven hechicera, sin poder evitar ponerse a llorar por todo lo que había estado aguantando durante los últimos meses. —He pensado mucho en lo que pasó y te ahorraré los detalles sobre el enojo, el llanto, las experiencias cercanas a la muerte por las que pasé y el lugar vacío de mi pared en donde tu foto solía estar; porque he decidido que no tiene sentido concentrarse en lo negativo.

El recién llegado la miró, atento.

—Prefuero pensar en lo bueno que resultó de esto, como que... Tú me enseñaste una lección realmente  valiosa. —Prosiguió Carter. —Solo por ser lesbiana, algunas personas me odiarán sin saber nada más sobre mí. Y siempre supe que eso era parte del trato, es solo que... Yo nunca lo esperé de mi propio padre. Pero ahora sé que no debo esperar lo mejor de cualquiera, así que gracias por eso, supongo. —Añadió.

—Oh, y una cosa más. —Comentó la adolescente. —Aprendí cosas geniales sobre mí misma. Soy fuerte. Soy muy fuerte. Soy poderosa, en maneras en las que tú nunca podrás serlo, a pesar de que tengas todo el entrenamiento y todas las armas del PPP. Y cuando tropecé, tuve a la mejor madre del mundo que me ayudó a levantarme. Y cuando me caigo, ahí está Rosie para sanar mis heridas y hacerme saber que soy capaz de incorporarme y seguir adelante. Y cuando estoy al borde de la muerte, ahí están los Russo, Shang, Cinder, Scarlett, Cress, Winter, Thorne e incluso los VKs para cuidarme la espalda.

  Joe suspiró, sin decir ni una palabra, mientras se levantaba de su asiento; él también lloraba al darse cuenta de todo el daño que le había causado.

—Así que, como quieras, hombre. Yo seguiré adelante con mí vida. Yo estaré bien. Yo sobreviviré. —Le prometió su hija, encarándolo. —Pero me siento apenada por ti. Te vas a perder muchas cosas y eso apesta porque yo soy bastante genial. ¿Realmente quieres perderme para siempre? Adelante, sal por esa maldita puerta pero a mi vida no volverás a entrar, pero... si te quedas... Vas a tener que aceptarme. Porque me gustan las chicas, porque me voy a casar con Mal, porque voy a ser feliz con ella; porque tengo magia que heredé de la mejor madre del mundo y porque soy perfectamente capaz de enfrentarme a cualquier problema que se presente en mi vida. —Le dijo, reuniendo el valor para volver a verlo a los ojos.

—Sí... Sí que eres bastante genial. —Se atrevió a reconocer el hombre, secándose las lágrimas. —Y lo lamento de todo corazón, no quiero perderte, hija. —Dicho esto, la rodeó con sus brazos.

La menor pestañeó varias veces, para luego corresponderle el abrazo lentamente.

—Ok, ¡el tiempo de reconciliación padre e hija se acabó! ¡A Mal le va a dar algo y Maléfica va a empezar a morder a Chad si esta boda no empieza ahora! —Intervino Rosie, abriendo la puerta de repente junto a su madre. Los Mason se separaron, él le ofreció su brazo y su descendiente lo entrelazó con la suya. — ¡Audrey, que empiece la musiquita! ¡Vamos cariño, luego le puedes meter la mano a tu novia, que no tengo toda la tarde! ¡Muévete, muévete, gracias! —Le gritó, mientras Evie dejaba el altar para volver a la primera fila.

La rubia se apartó de su pareja, le mostró el dedo del medio y apretó el botón del reproductor de música, entonces la marcha nupcial comenzó a oírse. Todos se levantaron de sus asientos. Rosie ingresó primero, lentamente, captando la atención de los invitados.

— ¿Tú y yo, papá? —Murmuró Carter, buscando seguridad. — ¿Juntos siempre?

—Tú y yo, hija. —Le dijo Joe, mirándola de reojo mientras ambos comenzaban a caminar velozmente por el pasillo que los llevaba hacia el altar. —Juntos siempre, colega. —Le guiñó el ojo.

Mal los veía acercarse, tratando de concentrarse en su futura esposa, que se veía bellísima. Y estaba admirándola tanto que apenas se dio cuenta cuando ambos llegaron al altar y el padre de Carter la dejo en sus manos, para entonces acomodarse al costado de Rosie. 

—Pueden tomar asiento. —Habló Yen Sid, quien era el encargado de dirigir la ceremonia, los invitados le hicieron caso. —Estamos aquí reunidos, en esta maravillosa tarde, para concretar la unión entre dos señoritas; así que vamos a comenzar con los votos matrimoniales. —Dijo para entonces observar a Mal, esperando a que la ojiverde hablara, mientras que la reina de Auradon se acercó hacia ellas para entregarles los anillos a la pareja; ambas los tomaron y la dama de honor regresó a su asiento.

—Carter Mason, acepto cuidarte, respetarte; honrarte y amarte tanto en la salud como en la enfermedad hasta que la muerte nos separe. —Prometió la villana, observando los ojos de la chica que se veía completamente feliz a su lado, para luego colocar el anillo en su dedo.

—Mal Igna, acepto cuidarte, respetarte; honrarte y amarte, tanto en la salud como en la enfermedad hasta que la muerte nos separe. —Aseguró la chica de Luisiana, mirándola con una expresión repleta de amor, entonces colocó el anillo en su dedo.

— ¿Hay alguien que esté dispuesto a oponerse a la unión de estas dos amantes? ¡Si es así, que hable ahora o calle para siempre! —Exigió Yen Sid. Hades le cubrió la boca al gato, quien le mordió el dedo, haciendo que el fuego del cabello del Dios se incrementara. 

— ¡Lo siento, no tomen eso como una negación de mi parte, perdón! —Intervino Hades, haciendo una mueca. — ¡Yo no me opongo a este matrimonio!

—Le pedí una sola cosa: que no me avergonzara en mi boda. —Susurró la hija de Maléfica, negando con la cabeza. —Y eso es exactamente lo que hace. —Añadió, aunque estaba exagerando.

— ¡Entonces las declaro esposas! —Sentenció el hechicero que estaba dirigiendo aquella celebración, mirando a la pareja con una sonrisa repleta de orgullo y felicidad. —Puedes besar a la novia. —Añadió, entonces Carter la tomó por la cintura y acercó su rostro al de ella, le sonrió con ternura antes de unir sus labios de manera apasionada. 

— ¡Eso es un beso! —Gritó el descendiente de Cruella, empezando a aplaudir.

— ¿¡Cuántos de esos le vas a dar durante la luna de miel!? —Alzó la voz Jay, recibiendo un codazo por parte de Uma. 

Las recién casadas se separaron luego de unos segundos.

— ¡Mal y yo los invitamos a levantarse y celebrar esta bellísima unión con nosotras! —Anunció Carter, entonces todos los invitados se levantaron de sus asientos. —Hope when you take that jump... —Empezó a cantar, bajando del altar de un salto.

—...you don't fear the fall. —Continuó la ojiverde, imitando su acción y haciéndola girar.

—Hope when the water rises... —Dijo Uma, acercándose a ellas junto a Audrey.

—...you built a wall. —Exclamó la rubia, guiñándole un ojo a su novia.

—Hope when the crowd screams out... —Añadió Carlos, caminando hacia las chicas igual que el hijo de Jafar.

—...it's screaming your name. —Dijo el mayor de los VKs.

—Hope if everybody runs... —Habló Jane, corriendo hacia ellos, siendo seguida por la descendiente de Mulán.

—...you choose to stay. —Añadió la joven guerrera, señalando a su novia.

—Hope that you fall in love and it hurts so bad. —Exclamó Evie, caminando hacia donde se encontraban los adolescentes.

—The only way you can know is give it all you have. —Cantó Rosie, aproximándose hacia los demás junto a Thorne, Cinder, Scarlett, Cress, Alex y Shang. Harry y Gil fueron tras ellos.

—And I hope that you don't suffer... —Le dijo la prima de Carter al joven guerrero, mirándolo con una sonrisa y desordenando su cabello de manera juguetona.

—...but take the pain. —Añadió el primogénito de Mulán y Shang, besando la mano de la hechicera.

—Hope when the moment comes, you'll say... —Cantaron todos, intercambiando miradas antes de correr por el pasillo hacia el exterior de la iglesia. —...I, I did it all, I, I did it all.

—I owned every second that this world could give. —Prosiguió Harry.

—I saw so many places, the things that I did. —Añadió Carter, dando un par de vueltas por el jardín.

—With every broken bone I swear I lived. —Exclamó la reina de Auradon, abriendo sus brazos y disfrutando del maravilloso día y de aquel momento.

—Hope that you spend your days but they all add up. —Dijo Cinder, abriéndose paso entre la gente y bailando con Scarlett, mientras Mal, Alex y Jane usaban su magia para hacer aparecer copas en las manos de todos, el brindis no podía faltar.

—And when that sun goes down, hope you raise your cup. —Añadió Cress, mientras todos levantaban sus copas y brindaban por la pareja de recién casadas, luego las copas desaparecieron con un poquito de magia.

—I wish that I could witness all your joy and all your pain. —Cantó Thorne, comenzando a perseguir a la rubia de cabello larguísimo, para finalmente alcanzarla; acariciarle la mejilla con ternura y robarle un beso.

—But until my moment comes, I'll say: I, I did it all, I, I did it all. —Cantaron Cinder, Scarlett, Cress, Thorne, Alex y Shang.

—I owned every second that this world could give. —Añadió Rosie, corriendo hacia ellos para abrazarlos.

—I saw so many places, the things that I did. —Mencionó la hechicera de la familia Russo, bailando bastante cerca del hermano de Lonnie.

—With every broken bone I swear I lived. —Gritaron los agentes del PPP.

  Y en ese momento, todos formaron una ronda enorme, tomándose de las manos y girando mientras los core four corrían para quedar en el centro de la misma.

—With every broken bone... —Cantaron Mal y Jay, mientras él la tomaba por la cintura y la levantaba, igual que Carlos hacia lo mismo con Evie.

—I swear I lived. —Prosiguieron la princesa malvada y el hijo de Cruella, luego dejaron a ambas VKs en el suelo mientras los demás aplaudían y bailaban. Dizzy y Celia corrieron hacia los cuatro para abrazarlos.

—With every broken bone I swear I, I, I did it all. I, I did it all. —Dijeron los seis, luego las menores corrieron hacia donde estaban Uma y Audrey, quienes se estaban besando al igual que Alex y Shang, Jane y Lonnie no tardaron en hacer lo mismo.

—I owned every second that this world could give, I saw so many places, the things that I did, with every broken bone I swear I lived, I swear I lived. —Cantaron los core four, para finalmente abrazarse durante unos minutos. Cuando se apartaron, Jay besó a Carlos, provocando que Mal y Evie rieran al notar la desesperación con la que ambos intercambiaban saliva.

— ¡Consíganse una habitación, par de necesitados! —Les gritó Uma con un tono burlón.

— ¡Y hablando de eso, yo me voy a llevar a mi dragoncita a un cuarto bastante grande! —Intervino Carter, corriendo hacia donde se encontraba su esposa para robarle otro beso y tomarla de la mano, entrelazando sus dedos y corriendo junto a ella a la limusina que las estaba esperando apenas a unos metros de donde todos celebraban.

Ambas subieron al vehículo y todos corrieron hacia allí para despedirse de la pareja.

  Mientras el vehículo empezaba a alejarse, Rosie no podía dejar de sonreír.

Estaba feliz por su mejor amiga, estaba feliz porque –a pesar de todo lo que había perdido– había logrado su propósito: unir a los habitantes de Auradon y la Isla de los Perdidos nuevamente.

  Y reinaría sola, porque eso era lo que  deseaba.

 Mal, Evie, Carlos y Jay vivirían felices gracias a ambas. Todos tendrían oportunidades, todos podrían seguir sus sueños.

  Y aunque este es el final de su historia, los cuatro jamás olvidarían la noche en la que Rosie y Carter convirtieron el Programa de Protección a Princesas en el Programa de Protección a Villanas.

FIN.

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  Dedicado a Cameron Boyce, a cada persona que está leyendo esto, pero especialmente a mis fangirls; AllDragonsMistress, flirtblue, bbaitgirl,  xoxolyLaura, ImnotMacarena, ElTraseroDeSofia, sofisinph, NanofanDeCorazon, Dreamingwithmyidols_, SSFA14, camilavgarcia_. Gracias por estar conmigo en este viaje. Gracias por apoyar este fic y amar a estos personajes. Gracias por todo el cariño (y un poquito de odio sano) que me brindaron en cada capítulo.