Capítulo 7. Entrega de niñas


Las niñas habían vuelto a dormir juntas, Atsushi tomaba sus cosas, y Akutagawa salía de su habitación la cual recién terminaba de limpiar tras su desastre. — Akutagawa ya me voy

— Si, llevaré a las niñas al jardín

— Bien, paso por ellas, las llevó a comer y

— llegó para ir a por helados

Atsushi sonrió — de acuerdo

— Jinko... mmm... — jugo un momento con sus dedos sintiéndose nervioso — ¿podemos conocernos? Tú sabes... por y para las niñas

Atsushi se sonrojó y le sonrió — me gustaría conocerte mejor

— Gracias

— pero no vuelvas a secuestrarme

— ¿como que no? Lo he hecho como cinco veces

— si, pero no para eso

Ver al albino sonrojado le hizo reír, quien sabe. Podría ser bueno

Atsushi salió, Akutagawa fue a su habitación, seguía oliendo a él. Sonrió. — Jinko... definitivamente tienes que ser mío.



Por la tarde, Atsushi pasó a buscar a Gin y Kyouka. — ¿Que tal su día niñas?

— súper

— super duper genial

— Tío Akutagawa nos hizo trenzas

— si, es increíble que nos cuiden

— sería mejor si viviéramos juntas

— si

— Sii

Atsushi las miró y suspiró, ¿era en serio aquello? — niñas nosotros no podemos vivir juntos

— ¿porque no?

— si, mamá es omega

— papá eres alfa

— pueden estar juntos como en los cuentos — dijeron al mismo tiempo

Atsushi comenzaba a sentir la presión, ¿como hablar de ello con dos inocentes niñas? Claro que...

Ese mismo día en la mañana, antes de ir a la escuela, Akutagawa tarareaba mientras preparaba hot cake. Gin freno a Kyouka antes de ir a la cocina — ¿Que pasa Gin?

— ese no es mi mami, mamá nunca tararea

— Gin, que cruel — se quejó el mayor — solo estoy feliz, — miró a Kyouka — tu papá anoche me dejó relajarme con un poco de su aroma y amanecí así ¿no es bueno?

— papi tiene aroma rico — dijo Kyouka — pero el de Gin es más rico

— Y a mi me gusta el de Kyouka

— sería genial si pudiéramos olernos siempre

— si, es una lástima que tu papi no se quiera quedar, si tan solo pudiéramos convencerlo — mencionó Akutagawa

— ay que convencerlo Kyouka

— si, nosotras podemos

— oh no niñas, el necesita su espacio y

— pero nosotros cuatro somos geniales

— si, seríamos una genial familia

— Kyouka háganoslo

— si Gin

— Niñas, dejen ese tema, vengan a desayunar

— si

Las niñas fueron a sentarse y Akutagawa simplemente sonrió; su plan era Perfecto

Regresando al curso de este capítulo, Atsushi miraba a las niñas jugando en una caja de arena hasta que sus ojos fueron tapados — ¿adivinas quien soy? — Atsushi sonrió

— una pelirroja con problemas de — recibió una zape — hola Lucy-san

— ¿por que me dijiste que viniera hoy? — cuestionó sentándose a su lado

— Lucy, eres una gran amiga para mi

— ve al punto

— Kyouka quiere que consiga una mamá

Lucy se sonrojó — ¿por eso me llamaste?

— si, eres a la única que le puedo contar, vamos a comer, invito yo

— d-de acuerdo

— Gin, Kyouka, vamos al restaurante

— ¡si!

Ambas niñas habían visto por fin a Lucy — ¿Quien Es? — preguntó Gin — es muy hermosa

— Es Lucy, la muñeca fea

— ¿muñeca fea?

— tiene muñecas y un cuarto lleno de muñecas; pero es fea, no me gusta cuando está con papi

— ¿en serio? Entonces tampoco me gusta

— si, no nos gusta

Ambas niñas se colgaron de Atsushi sin dejar que Lucy las tocara si quiera — niñas quietas, Gin ella es Lucy, una gran amiga — Gin se ocultó en su pecho — disculpa, la amiguita de Kyouka es bastante tímida

— Eso veo, bien, vamos a comer

Atsushi llevaba a ambas niñas mientras Lucy iba a su lado. Entraron al restaurante y las niñas corrieron a la sección de niños. Atsushi y Lucy tomaron asiento y pidieron para las niñas y ellos.

— entonces... hablábamos de la futura madre de Kyouka...

— Aaah Lucy, en serio no sabes en la que me metí

— ¿eh?

— mira, resultó que la mamá de Gin es Akutagawa, es un omega, y uno dominante. Jamás me lo hubiera imaginado.

— auchs

— Gin y Kyouka quieren vivir juntas y quieren que me empareje con Akutagawa

— es una locura, ambos se odian

— pues ya no se

— ¿Que diablos?

— Si, es que

— Disculpen, aquí está su pedido — interrumpió el mesero.

El chico sirvió su comida y la de las niñas — iré por las niñas

— déjame a mi — le sonrió Lucy

Lucy había ido por las niñas, ellas estaban en una piscina de pelotas — Kyouka, Gin; vamos a comer

— ¿donde esta mi mami? — se quejó Gin

— ah... tu mami aún no viene, pero tienes que comer Gin-san

— no quiero comer si no esta mi mami — se quejó Gin molesta

Lucy suspiró — Kyouka, ¿puedes traer a tu amiga?

— pero ella no quiere Lucy — se quejó Kyouka.

Ambas niñas se miraron sonrientes, Akutagawa no tardaba gracias a una pequeña llamada de las niñas cuando llegaron al restaurante. — vamos Kyouka, si no papi se preocupara

— cierto, cierto

Ambas niñas se tomaron de las manos y fueron directo a Atsushi ignorando a Lucy — estas niñas me volverán loca. Lo bueno es que solo será Kyouka.

Akutagawa entró al restaurante Justo cuando Atsushi limpiaba las manos de las niñas para comer, Lucy llegó a su lado y el albino sonrió; Akutagawa no podía estar más molesto.

Lucy ya se había sentado cuando Gin sonrió — ¡mami! — grito para correr a Akutagawa. Esta la cargo y le sonrió

— ¿te diviertes?

— sip, conocimos a la amiga de Atsushi

— si, eso veo — el mafioso se acercó más recibiendo una sonrisa de Atsushi

— Akutagawa, creí que nos veríamos después de comer

— si, termine antes y decidí alcanzarlos

— vale, ha — miró a Lucy — los presentó. Montgomery-San, Akutagawa, ella es una gran amiga. Me ayudo a salir de mobydick

— si, bueno, yo derroté a Scott y lo saqué de allí — dijo Akutagawa

Lucy sonrió, entendió aquello. — ¿comemos?

— oh Akutagawa ¿comes con nosotros?

— claro — dejó a Gin en los brazos de Atsushi y se sentó al lado del albino. Lucy estaba a punto del desagrado.

El mesero llegó a tomar la orden de Akutagawa, Kyouka y Gin se ayudaban a comer la una a la otra haciendo a Atsushi sonreír solo de verlas. El albino estaba al pendiente de ellas mientras ambos omegas tenían una discusión no agresiva — entonces perro de la mafia, uy, no. Debo llamarte Akutagawa

Akutagawa sonrió — puedes llamarme diablo, así me llamaron algunos del gremio al conocerme

— eso es tan Nathaniel Hawthorne

— Como sea, provecho

Akutagawa le miró triunfado, Lucy hizo una mueca y sonrió — Atsushi — le llamó

— ¿si?

— ¿Que vas a querer cenar hoy? ¿Quisieras algo en específico? Como ya sabes la alacena está vacía, debo comprar y luego cocinar en casa

Akutagawa apretó sus puños — nada en especial, ah cierto — buscó en su pantalón y le extendió la llave del departamento haciendo a Akutagawa mirar aquello con gran odio — ten una llave, así no tienes que esperar a que llegue.

— ¿llegarás tarde?

— si, de aquí Akutagawa y yo pasaremos tiempo con las niñas

Akutagawa volvió a sonreír.


Después de una comida bastante ligera para Atsushi y las niñas; y con discusiones de omegas por otro lado. Atsushi volvió a tomar a las niñas algo adormecidas — Lucy nosotros iremos a otro lado

— Claro, gracias por la comida y te veo en la noche

— si, gracias Lucy

La pelirroja miró al azabache quien también la miraba de brazos cruzados, después se marchó — Jinko, vamos a mi casa

— pero el helado

— compremos un bote y esperemos a que despierten

— está bien

Ya en casa y con las niñas dormidas; Akutagawa guardaba el helado mientras Atsushi regresaba de dejarlas dormir — todavía es temprano, así que esperare para llevarme a Kyouka. ¿Puedo quedarme?

— si, hay algo que quería preguntarte

— claro dime

Akutagawa clavó una cuchara en la mesa, algo que aunque el albino escuchó el golpe, no vio. — ¿Quien es esa chica?

— te presente, mi amiga Lucy

— si, pero estás de acuerdo que estaba con Gin. Y para mi es una desconocida

— oh, claro — le sonrió — no te preocupes por ella. Lucy me rescato de mobydick, prometí volver por ella pero alguien se cruzó en mi camino mientras la buscaba

— ¿yo?

— si — Akutagawa sonrió amplio — después la encontré o me encontró. Estaba molesta pero... me alegra que no me esperara. Pudo salvarse. Ahora trabaja en la cafetería debajo de la agencia, somos grandes amigos y me ayuda con Kyouka.

— ya veo

Atsushi le siguió sonriente y Akutagawa suspiró — ¿te gusta?

— ¿eh?

— es... una linda omega

— oh, no, no, no. Te dije, no tengo planes de salir con nadie. Además... ya sabes, estoy medicado. No puedo oler omegas o alfas

— pero a mi si

— si, estabas en celó y eso es peligroso

Akutagawa sonrió — ¿Que?

— nada — mencionó entre risas

— ¿de que te ríes?

— nada Jinko — seguía riendo

Atsushi se sonrojó — ya dime

Pidió encimándose, Akutagawa no paraba de reír, jamás pensó que el albino fuese tan torpe y eso simplemente me provocó un ataque de risa al ver lo fácil que era tenerlo consigo.

...

Gracias por esperar, espero les guste

¡Gracias por leer!

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