Capítulo XXXIV Décimo Segundo Mundo, Parte3
Percy Jackson a Rick Riordan, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda
—Pensamientos—
—Hablando—
—{Otro Idioma}—
<acción>
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Seguían atentos a la proyección y esperaban que la contraparte de los 2 Percy Jackson del público no estuviera ahí, pero considerando el historial de los dos semidioses de ojos verde mar, así como de los que han visto dudaban que sus oraciones fueran escuchadas
La imagen cambio para mostrar un jinete francés, la diferencia con el resto era su vestimenta era la chaqueta café, así como algunas insignias en el pecho izquierdo, lo que daba a entender que tenía un rango mayor al resto el público puedo ver la preocupación y pánico en el rostro del hombre justo antes de que cabalgara lejos, dejando al resto de la legión francesa.
En cuanto lo hizo, en el publico se podía escuchar murmullos sobre cobardes, lideres incompetentes.
La imagen se movió mientras el cobarde líder se alejaba, se detuvo en dos hombres que lo observaban irse, solo se veía sus nucas, uno siendo más alto que el otro, el más alto tenía la misma chaqueta café, cuando se voltearon para ver sus rostros, el público pudo ver que se trataba de Perseo y de Octavian, con el ojiverde llevando la chaqueta.
Debido a la apariencia de los 2 suponían que tenían al menos 25 años.
Varios estaban confundidos, ya que hasta donde sabian, los dos no se llevaban bien y las contrapartes del legado romano de Apolo se mostraron como los adversarios del pelinegro. También varios griegos del futuro decían que Percy ya estaba perdido si tenía que disparar con el Jackson mayor contestándoles sarcásticamente que agradecía de corazón la confianza que le tenían.
Frank y Hazel les recordaron del Perseo antes visto, que con diversas pistolas dio justo donde quería en sus objetivos, y que tal vez este Perseo sea igual. Los dos Jackson al escucharlos les sonrieron, por el apoyo.
—Te ascendieron de grado—
Escucharon a la contraparte del legado, mientras que el mismo legado maldecía entre dientes de que en otro mundo el Jackson sea su superior. Mientras tanto el pelinegro en pantalla grito:
—Prevenidos en sus posiciones—
Veían que el enemigo se acercaba más y más, así como gritando mientras cabalgaban.
—¡Listos!—
Vieron a Perseo mirar de reojo a Octavian
—Tu seguirás conmigo—
—Ah, claro ... tu tu valor me da fuerza—
Ante la contestación de Octavian vieron a Perseo fulminarlo ligeramente. Algunos romanos dijeron al legado que al parecer tendría su oportunidad de mostrar su valía a su pretor, terminaron por callarse cuando el enojado Augur los fulmino
Observaban que el enemigo se acercaba con Perseo volviendo a gritar:
—¡Listos!—
Pero todos pudieron ver que la contraparte del descendiente de Apolo dudar y negar con la cabeza justo antes de dar la vuelta y correr tras el anterior líder, mientras soltaba su fusil y gritaba:
— ¡Espérame!—
Los griegos tanto del futuro como del pasado empezaron a burlarse del Augur en la sala, que empezaba a temblar de ira, algunos de los comentarios lanzados al espantapájaros, también molestaron al resto de los romanos debido a que dichos comentarios se referían a su cultura como Romanos, pero antes de que algo ocurriera Persefone les llamó la atención, después de ello todos campistas se callaron.
Vieron a la contraparte del hijo del mar poner los ojos en blanco, pero observaron que no se sorprendió en lo más mínimo por las acciones de su compañero. PerscyF tampoco estaba sorprendido por las acciones del Octqavian proyectado.
Vieron al Perseo en pantalla volver a mirar a los objetivos. Por el acento de su voz se dieron cuenta que no era francés, en cambio era acento americano, lo que confundía ya que estaba con franceses.
Perseo esperó hasta el último segundo antes de gritar a sus hombres que dispararan.
Los disparos comenzaron y acabaron con varios enemigos en la línea del frente. El público veía como los jinetes iban cayendo, así como sus caballos que fueron alcanzados por las balas, Poseidon, sus hijos y sus esposa veían con enojo y tristeza que se perdieran la vida de los equinos. El poco concuelos que tenían era que la pantalla mostraba a Perseo dándole a los jinetes y no a sus caballos
Desafortunadamente, "varios" no fue suficiente, ya que a pesar de que los soldados de la Legión Francesa cargaban y disparaban repetidamente, rápidamente comenzaron a caer o abandonar la batalla. No pasó mucho tiempo antes de que los hombres restantes se vieran obligados a retirarse.
Vieron a Perseo disparar y recargar, una y otra vez, él pelinegro estaba de pie con algunas balas en la boca para su fusil, mientras retrocedía al mismo tiempo que disparaba y recargaba. Los jinetes terminaron llegando a la posición de los franceses que seguían luchando, los observaron sacar sables para matar mientras cabalgaban. Uno de los jinetes lanzo su sable a uno de los soldados de la legión francesa, matándolo en el acto.
Perseo derribo a un jinete con la culata de su fusil, pero antes de que pudiera recargarlo, solo para que uno de los enemigos que ya iba a pie tratara de atacarlo con el uso de su sable, el ojiverde lo golpeo con el fusil. Ante lo inútil que era seguir luchando con fusil, el pelinegro lo descarto, sacando un par de pistolas con las que disparo a cuento enemigo podía hasta que se le acabaron las balas, cuando eso sucedió también las descarto para sacar otras que tenía sujetas en la espalda.
Varios aplaudian mentalmente ante la preparación del ojiverde. Aunque algunas mujeres al verlo en combate tenían peculiares pensamientos, cof hijas de Ares/Marte cof amazonas cof
Otra vez los Jackson tenían el deseo de apartarse de ciertas féminas
Finalmente la contraparte en pantalla corrió, ante lo inútil que era seguir luchando así que empezó a retroceder.
La pantalla mostró a Octavian que se detuvo ante los dritos de Perseo
—¡CORRE, OCTAVIAN, CORRE!—
El rubio vio a su compañero, que venía tan rápido como podía.
—¡CORRE, CORRE!—
Ocatavian reanudo su huida hacia la entrada abierta a un templo antiguo.
—¡VE A DENTRO, VE A DENTRO!—
Vieron a Octavian empezar a cerrar la puerta, de inmediato al menos la mitad del público fulmino con la mirada al augur
—¡NO CIERES ESA PUERTA! ... ¡NO CIERRES ESA MALDITA PUERTA!—
La puerta fue cerrada a pesar de lo que Perseo decía, dejando que se las arreglara solo.
El augur estaba temblando ante las miradas de furia de campistas, amazonas, dioses e incluso algunas amazonas (aunque estas lo hacian por que el legado calificaba en sus percepciones ) que se desmayo.
De vuelta a la proyección, el Jackson se ajusto rápidamente a la situación, algunas balas casi alcanzan al ojiverde, causando que la preocupación en el público aumente. Lo vieron correr y saltar a través de las ruinas, esquivando por poco las balas y saltando sobre pilares caídos. En su desesperada huida, Perseo dejó caer su arma y debido al aluvión de balas que siguió cuando intentó recuperarla, se vio obligado a abandonar el arma de fuego.
Ojiverde corrió a través de las ruinas... pero fue inútil, su camino de escape fue cortado de cualquier posibilidad de escapar. Empezó a correr en otra dirección apenas formando distancia entre él y sus perseguidores.
Solo hasta que su camino quedó bloqueado y no hubo otro lugar a donde huir, el pelinegro se detuvo, derrotado, cerró los ojos con fuerza, cuando cinco jinetes le apuntaron y esperó su ejecución...
Pero los disparos nunca llegaron. Ya que los caballos se empezaron a asustar, justo antes de huir. En cambio, escuchó a los hombres gritar de miedo, el lloriqueo de sus caballos en consecuencia y el sonido de cascos que se alejaban.
Poseidon y otros dudaban que los caballos decidieran protejer a la contraparte del hijo del mar, sino que algo más fue lo que los hizo huir.
Al escuchar el sonido del galope alejándose, el pelinegro abrió los ojos, solo para ver que lo habían dejado solo. Sin embargo se escucharon voces susurrando en el viento, la contraparte del hijo del mar se dio la vuelta, junto con retroceder algunos pasos para ver una gran y deteriorada estatua de Anubis, el dios egipcio de los muertos.
Tambien se pudieron escuchar los gruñidos y aullidos de chacales. De repente, como si cobrara vida propia, la arena que rodeaba al pelinegro de ojos verde mar comenzó a brotar del suelo. Lo que tenso a los miembros del público en la sala de los tronos del Olímpo
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Si les gusto, comenten y voten de favor, la crítica ayuda a mejoran.
No soy dueño de las imágenes y vídeos, créditos a quien corresponda
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top