Percy Jackson a Rick Riordan, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

—Pensamientos—

—Hablando—

<acción>

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El recordar que en el futuro, Percy Jackson terminaría yendo al Tártaro, volvía a oscurecer la atmósfera en la sala, sin embargo algunos se percataron de que en lo narrado antes de que se volviera  a oscurecer la proyección, se dijo que el hijo de Poseidón rechazó la inmortalidad y en cambio pidió otros favores, tenía curiosos a los dioses que se percataron en ese detalle, Zeus recompensando a un hijo de Poseidón ... era difícil de creer ... pero a que se refería con inmortalidad, ¿una bendición de los Dioses para seguir viviendo?, ¿por qué favores lo cambiaría?.

Eso los llevo a preguntarle a los semidioses del futuro, los romanos eran ignorantes de ello, los griegos sabían pero no sabían quien lo explicaría, se voltearon a ver entre ellos, pero al final recayó en AnnabethF y Thalia, a quienes les toco explicar. Pocos se percataron que las Moiras, no interfirieron con la explicación, sin embargo varios encontraban difícil de creer. 

—Se le ofreció la divinidad— Dijo Hécate

—¿y ... la re-rechazó?— la era claro la incredulidad en tono de Hebe

—¿un hombre ... la re-rechazó?— Dijo Artemisa, lo que molesto a Rodas y otros.

—Si— Confirmo AnnabethF por enésima vez

MIentras tanto el joven Perccy, esta recibiendo diversas miradas de los griegos de su época, de los romanos, amazonas, cazadoras; las cuales lo incomodaban, ya que no le gusta la atención

—Entonces ¿qué fue lo que pidió?— Pregunto un curioso Hades

Thalia continuo la explicación, de que Perseo pidió que Hestia y Hades tuvieran un asiento en el consejo, que todos los semidioses fueran reconocidos durante sus primeros días tras llegar al campamento sin importar si eran hijos de los miembros del consejo Olímpico o no,  que los dioses fuera del consejo tuvieran su propia cabaña en el campamento, etc. Thalia y AnnabethF tuvieron que jurar sobre el Estigio que no mentían.

Todos aquellos que no eran los griegos del futuro, junto con Leo y Piper estaban increíblemente sorprendidos, no podían creer que el hijo de Poseidón no pidiera nada para él, sino para otros. 

Calypso sorprendida y feliz de que Percy pidiera que aquellos que no apoyaron a los Titanes pero aun así fueron castigados por Zeus, fueran liberados de su castigo.

Los dioses menores y sus hijos sorprendidos de que pidiera reconocimiento para ellos en el campamento.

Aquellos ignorados por sus padres que nunca hubieran sido reclamados sino fuera por esto, que también fueran beneficiados.

Los romanos aun más sorprendidos por la clase de persona que es su pretor de ojos verdes.

El joven Percy sorprendido por lo que hizo en el futuro, así como el resto de los semidioses de su epoca.

Piper, Leo y Jason, habían escuchado las historias sobre Percy pero las encontraban difícil de creer, pero ahora...

 Las cazadoras y su señora el mayor shock de sus vidas, ya que el hijo de Poseidón rompía cualquier percepción que tienen sobre los hombres.

El rey de Atlantis, estaba algo decepcionado o mejor dicho triste de que su hijo no quisiera ser un dios, lo que haría que un día muriera y partiera a los Elíseos, pero también estaba increíblemente orgulloso de su hijo. El resto de los atlantes compartían en cierta medida los sentimientos de Poseidon. Incluso kymopoleia estaba realmente sorprendida.

Hestia también feliz y orgullosa de sus sobrino, y pensando que sería alguien a quien podría bendecir, tal vez incluso hacerlo su campeón, su sobrino es o será un buen hombre.

...

...

Les tomo un tiempo calmarse, asimilar lo aprendido y retomar la proyección

Tenía que ser más veloz, ágil, fuerte, resistente. Tenía que superarse una vez más día a día, dejando atrás su yo débil para protegerse a su compañera y su deseo de regresar a casa. No se permitía quedarse en el suelo, incluso si los músculos y huesos chillaban de dolor, negando el auxilio del agua para acostumbrarse. Cambiando de armas para no quedar estático en una postura predeterminada, convirtiéndose a la versatilidad que la hipotética situación del lugar pudiese brindarle inesperadamente.

Los espectadores hubieran admirado, aplaudido o apreciado las palabras del Jackson sobre fortalecerse, pero no por desear poder, sino para ayudar, proteger y buscar un camino a casa; o al menos lo hubieran hecho sino fuera por el nivel de lucha que estaban viendo.

Los borrones que eran sus contrincantes se volvían visibles paulatinamente, dejándole ver al hijo de Poseidón los rostros ajenos pertenecientes a un pasado histórico que conocía por historias o fugaces avistamientos. El inconmensurable dolor le indicaba lo reales que eran, dibujando interminables líneas carmesíes o magulladuras violáceas en su piel, humedeciendo con sudor su cabello al punto de que caía sobre las orbes verde azuladas que transmitían una profunda seriedad.

Apenas era capaz de mantenerse él de pie, mordiéndose la lengua ante los brutales embistes ponzoñosos que propinaba Achilles junto a Perseus, negándole el acceso al rango corto para dejar de defenderse y pasar a la ofensiva. E inclusive si llegaba a conseguir tal logro, rápidamente era repelido por veloces flechas que herían sus piernas gracias a la asistencia de Atalanta y Chiron, insistiéndole imperativamente a usar el escudo desplegable para contener la avalancha de saetas, como también los constantes golpeteos de una encadenada daga manipulada por Medusa Rider.

El nivel mostrado por los servant, así como de Perseo, los tenía casi completamente anonadados, ningún mestizo, legado, cazadora o amazona podía luchar así, incluso algunos dioses dudaban poder hacerlo.

La habilidad, destreza, velocidad, etc. que veían no era algo que se pudiera alcanzar fácilmente, solo los mejores luchadores que han existido en su panteón podrían alcanzar.

Que Perseo pudiera mantenerse al día con varios de ellos al mismo tiempo, se quedaría en sus mentes, y también hacia que aquellos que aun tenían sus dudas sobre que el joven ojiverde sería fuerte en el futuro, que pudiera sobrevivir al tártaro, enfrentarse a Titanes y Gigantes, disminuyeran esas dudas.

Apretando los dientes y cerrando los ojos para mantener los pensamientos enfocados en la pelea, Percy Jackson sintió que su propio cuerpo le gritaba por hacerse a un lado, acatando de inmediato el presentimiento para ver cómo una afiladas garras se hundían en el suelo, precisamente donde previamente estaba defendiéndose, consiguiendo ver a una amazona de pelo blanco. Por razones obvias, el semidiós rodó de nuevo en el piso, eludiendo perfectamente dos espadas mientras que una tercera conseguía dibujar una nueva cicatriz en la mejilla derecha, todo antes de utilizar el escudo como objeto contundente contra los pies de Nero Caster, derribándola e impidiendo que sus otras contrapartes siguieran atacándolo.

A pesar del asombro que tenían se preocupaban por Perseo, debido al nivel de lucha que veían, era demasiado peligroso, un solo error y podría ser el final de Perseo. 

Saliva y sangre escupió repentinamente cuando una patada conecto el torso del semidiós, propinado por la generosidad de Heracles, sintiendo cómo dos costillas se rompían fácilmente, haciéndole chocar contra un pilar hallado al final de la sala mientras buscaba desesperadamente recuperarse.

Maldiciones hacia Heracles, eran dichas por varios miembros del publico, así como promesas de dolor hacia este o mejor dicho la contraparte de este mundo.

-Te rindes? – una estoica Gorgon preguntó desde un costado junto a Gudako, siendo que esta última había accedido al pedido del Jackson de prestarle por algunas horas diarias sus Servants con el propósito de entrenar.

Se podían escuchar exclamaciones de que Perseo lo hiciera, ese era más que suficiente en sus opiniones, pero los que mejor conocían a el ojiverde esperaban que la contraparte de su amigo no sea tan terco como para no hacerlo.

Ninguna palabra respondió a la interpelación, siendo visible la tozudez del pelinegro al ahogar un quejido agonizante y ponerse de pie con aún más motivación que antes, demostrándose así con el opaco brillo de sus ojos, transmitiéndoles a los Espíritus Heroicos la tormentosa bruma del mar a punto de estallar con furia.

Sonidos de frustración, enojo y molestia, se escuchaban justo ahora debido a la terquedad del ojiverde en pantalla.

-Mmh...parece que no lo hará después de todo- esbozando una ansiosa mueca, Medusa Avenger musitó, anhelando cuánto más era capaz de soportar tal entrenamiento el hijo del mar.

Diversos miradas fulminaron a la Gorgona, así como un par de maldiciones.

Como si aquella sentencia hubiese sido un claro detonador, el malherido cuerpo del Jackson se abalanzó sorpresivamente sobre un asombrado Jason, desmayándolo de un golpe en la cabeza la parte plana de la hoja de Anaklusmos, para que a continuación saltara hasta donde Asterios se hallaba, sujetándolo por el cuerno siniestro y usando la fuerza de empuje a su favor para derribarlo estruendosamente.

Calígula rápidamente siguió el destino de los Servants caídos tras ser el receptor de un corte en diagonal, provocando que su armadura se mellara de izquierda a derecha únicamente, pero sacándole el aire por la fuerza que llevaba oculta la finta. Justo en el preciso momento que estaba a punto de chocar su arma contra la de Julius Caesar, un inesperado ataque realizado por Leonidas desestabilizó por completo al pelinegro, dándole una abertura a Circe para que esta lo bombardeara constantemente con hechizos.

Muecas de dolor estaban en los rostros del publico, así como el surgimiento de enojo creciente hacia los servant, ¿qué clase de entrenamiento era ese?. 

Los romanos incluso hubieran llamado bárbaros/salvajes a los griegos proyectados por lo que le hicieron a su la contraparte de su pretor, sino fuera porque también estaban involucrados los romanos de ese mundo.

Fatigado y adolorido, Percy retrajo su espada antes de guardarla en el bolsillo derecho del pantalón, procediendo a extender sus extremidades superiores a lo ancho mientras continuaba en el suelo, dando por finalizada la práctica.

-Te rindes ahora? – esta vez la indagación fue explayada por una pequeña Medusa que eligió previamente no participar del entrenamiento, pues no le gustaba ver cómo un Master sangraba innecesariamente por mera tozudez.

Si no estuvieran preocupados por el ojiverde, hubieran estado más atentos ante las diferentes actitudes de las Medusas

-Ahora sí...- con los ojos cerrados y respirando agitado, Perseus Jackson consiguió contestar, sumamente cansado.

-Wow...nunca pensé que un Master podía entrenar a la par de unos Servants- la propia Gudako expresó en voz alta sus pensamientos.

No obstante, aquella señalación terminó en una fatigada risa lúdica del Jackson, quien apenas podía mover su cabeza para ver cómo una enojada Europa se arrodillaba al lado suyo con una botella de agua en sus delicadas manos.

El publico se preguntaba si acaso el ojiverde perdió un tornillo, o en el caso de los griegos del futuro que finalmente el Jackson la cordura que le quedaba se perdió.

Varios hacien notas mentales sobre hablar con su Percy Jackson, tanto el joven en la sala, así como con el del futuro un vez que llegue o vuelvan a sus épocas.

-Master tonto el que me tocó, mira que entrenar hasta tal punto...- susurró molesta por lo bajo la blonda Rider, destapando el pequeño recipiente y arrojando el líquido cristalino en el rostro del semidiós, revigorizándolo.

-Y si yo no entreno, quién te cuida las espaldas mientras peleas? – refutó inmediatamente el hijo de Poseidón, sonriendo agradecido en un comienzo previo a tomar la botella para arrojarse el resto del agua en el torso tras descubrirlo.

Un crujido audible tomó por sorpresa a la Fujimaru, quien al contrario de los demás, era su primera vez viendo cómo Percy se curaba rápidamente con el agua, afianzando así aún más el hecho de que él sea el hijo de un dios como se lo dijo al conocerla.

Ante el sonido hicieron una mueca, así como el enojo que tenían aumento, solo los atlantes se percataron de la cantidad que quedaba en el agua fue suficiente pera curar sus heridas, tanto cortes como huesos rotos, era una cantidad limitada, de una botella, que tan fuerte sería el joven príncipe, no pudieron evitar voltear a ver al joven ojiverde.

-Lo pateaste con esa fuerza por la paliza que te dio antes, verdad? – emulando la posición de Europa, Medea inquirió al Berserker gigante, ignorando en simultaneo el ceño fruncido de la Rider por lo amigable que era con el Master semidiós.

-GRRRRROAAAR! – mirando a un costado y cruzándose de brazos, Heracles gruñó en un tono que ciertamente afirmaba la duda, mirando luego un delgado corte vertical que su bíceps izquierdo tenía.

-Muy maduro de tu parte...muy maduro- mirándolo con pocos ánimos, Atalanta desvaneció su arco, hincándose luego con el propósito de amamantar el ardor que sus rodillas tenía después de haber sido derribada en un comienzo por el pelinegro.

Se estaban haciendo promesas de venganza contra Heracles, incluso si no era el que estaba en pantalla quien lo recibiría.

Enviándole una flagrante mirada al hizo de Zeus incapaz de vocalizar bien sus pensamientos, Percy tomó asiento, siseando de dolor ante las persistentes molestias del cuerpo pero sonriendo posteriormente al saber que todo era para un propósito correcto. Mueca que serenó a la gran mayoría de los presentes, quienes pensaban que se habían propasado en la pelea.

El público tenía pensamientos muy diferentes sobre lo que atestiguaron

-Sabes Gudako, cuando me reí antes, fue por lo que dijiste...- retrayendo el escudo a la forma de reloj que llevaba en la muñeca izquierda, el joven adulto realizó el intento de pararse, teniendo que llevarlo a cabo dos veces debido a la fatiga muscular y la pérdida de adrenalina, demostrando con claridad que una simple botella de agua no era suficiente para hacerle recuperar las energías por completo.

En el público se preguntaban de que hablaba el Jackson, estaba peleando a la par y contra varios, solo determinados individuos repasaron los visto durante algunos momentos, percatándose de ciertos detalles de la forma de pelear de los servant, haciéndolos abrir por completo los ojos

-Lo de pelear a la par de los Servants? – mirando la masculina figura del semidiós que poco a poco caminaba con ayuda de su convocación hasta una bolsa aledaña, Gudako inquirió.

-Sí, eso. Fue porque no estoy peleando a la par de ellos. Ni siquiera estoy seguro de poder hacerlo en algún momento- agachándose para tomar la bolsa después de detener a Europa y recibir una palmada suave por ello mismos, Perseus Jackson explicó con paciencia

La mayoría pensaba que Jackson bromeaba o era demasiado humilde

-Pero...- queriendo oponerse a lo explayado, la pelirroja de áureas orbes murmuró.

-Él tiene razón, Master. Nos estamos conteniendo mucho con él. Sin embargo, eso no hace a un lado el efectivo hecho de que su taza de aprendizaje y crecimiento es bastante grande- adoptando un semblante meditativo, cierto entrenador de héroes dio su punto de vista.

La estupefacción abundaba en el rostro de los integrantes del publico, no podían luchar a un nivel mayor ... ¿o sí? ... si ...realmente podían luchar a un nivel mayor entonces ... ¿Qué tan fuertes eran esa contrapartes de los griegos y romanos del pasado de este mundo?

-Llegará incluso a tener un Noble Phantasm o una Reality Marble? – asombrada por lo señalado, Medea Lily buscó averiguar.

Nadie tenía idea de lo que hablaban

-Qué es una Reality Marble? – confundido por el concepto, Percy cuestionó a los Servants con lo que entrenó previamente.

-Recuerdas el mundo que te mostré hace unos días? – respondiendo con otra pregunta, Iskandar le hizo recordar tal suceso al semidiós, quien atónito solo miró al enorme ejército que trajo de la nada el pelirrojo.

Seguían sin entender, ¿acaso el pelirrojo podía traer a la vida los guerreros que lucharon por él?

-Sí...también me dijiste que ese lugar era completamente distinto al resto del mundo. Y ahora que lo pienso mejor, es como la barrera que cubre al Campamento Mestizo- haciendo uso de su inteligencia, lo cual haría orgullosa a su novia, el hijo de Sally Jackson razonó.

Los intelectuales, observadores, Hecate y sus hijos, intentaban entender de que hablaban, pero sin mucho éxito.

-Cómo sería eso? – Chiron, intrigado por ello, formuló su interrogante.

-Bueno, los mortales lo ven como un simple campo de fresas, mientras que las deidades, semidioses o aquellos con vista clara pueden notar que hay cabañas y gente en el interior. Incluso los dioses controlan el clima a voluntad allí, e impiden el paso a extraños a menos que tengan un permiso- llevando a cabo una comparación mental de los mundos, Perseus Alexander Jackson se explicó lo mejor posible, viendo como los expertos en el tema asentían.

Percy curioso de que su otro tuviera un segundo nombre, aunque en las proyecciones anteriores se haya contado ese detalle.

-Sería un ejemplo simple pero correcto ya que cubre todos los requisitos básicamente. Pero si deseas poder hacer una Reality Marble por ti mismo, deberás entrenar mucho más. Y ni hablar de obtener un Noble Phantasm...- el entrenador de héroes dijo, puntualizando específicamente en los hechos que intrigaban a Gudako al segundo Master de Chaldea.

Ante la falta de conocimiento que involucra un Noble Phantasm o un Reality Marble, solo podrían hacer teorías y suposiciones, siendo Atenea, Hecate y los hijos(as) de estas dos diosas, quienes se sentían frustrados(as)

-Y ahí se van mis sueños de poder tirar rayos laser de mi espada...- murmuró aquejado el Salvador del Olimpo, pateando dramáticamente la botella vacía.

Los Amigos de Perseo solo rodaron los ojos, ante la respuesta de la contraparte de su amigo

Envase que rodó hasta donde la puerta de la sala estaba, generando un seco ruido que atrajo la atención de todos ya que notaron que estaba abierta. Una escalofriante sensación recorrió la espalda de todos los que practicaron con anterioridad, puesto que por unos segundos nada ocurrió y el silencio continuó impasible.

Estaban confundidos de porque reaccionaban así, solo unos cuanto podían hacerse la idea que debido a su estado, el miedo sea por la aparición de cierta enfermera mortal.

-UFFF! Pensé que...- comenzó a hablar Jason con despreocupación, ignaro de que todos lo miraron con ojos grandes.

Todos aquellos que habían estado en malas situaciones que empeoraron cuando creían que no sucedería, murmuraban o pensaban en que Jason se callara. Aunque otros que también lo hacían eran los que conocían o ya se percataron de la suerte que tiene Percy Jackson.

-No digas eso! No termines la oración! – deseando poder estar cerca del Saber blondo para golpearlo en la nuca, Percy solo pudo exclamarle.

-...algo malo sucedería- finalizó sin problemas su sentencia el Argonauta, ganándose la mortal mirada de Medea.

Solo podían maldecir al campeón de Hera

Y como si eso fuese el preludio a un desastre, la hecatombe ocurrió al aparecer fugazmente un conocido rostro mirándolos a través de la rendija.

-Veo que están heridos...- la melosa voz de Nightingale asustó a todos.

-Heracles, bloquea la puerta. YA, YA, YA! – ordenó el Atalanta, al mismo tiempo que instintivamente corría hasta detrás del hijo de Poseidón, uniéndose al grupo que Circe, Penthesilea, y Medusa Rider.

-GRRRRROAAAR! – clamó el nombrado, usando incluso su espada como auxilio para evitar el ingreso de la enfermera mortal.

Ver a Heracles temeroso no saldría de las mentes del público en un largo tiempo

El resto, por su parte, habían caído al caos total, donde todos se peleaban por el néctar y ambrosia que Percy había llevado premeditadamente, o aguardaban ansiosos a que el mismo semidiós usara sus poderes sobre el agua como lo había hecho la primera vez con la fémina de cabellos blancos.

Nadie del publico, jamás, jamás hubiera imaginado a los héroes de antaño actuando como los estaban viendo.

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