Percy Jackson a Rick Riordan, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

—Pensamientos—

—Hablando—

<acción>

Creo que el capitulo más largo hasta ahora.

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—Entonces ... ¿qué hacemos con ellos?— pregunto Rodas a los demás dioses sobre el destino que tendía un ensangrentado e inconsciente Zeus en el suelo, situación que compartía Ares así como su hijos Deimos, Fobos, Eros, además Afrodita, aunque la última era la menos herida, y una inmovilizada Hera

—Aun no lo decidimos— contesto Poseidon, quien con Hestia, Demeter y Hades estaba considerando que hacer.

—Sea como sea, sigo diciendo que el involucrarte era innecesario Hades, Poseidon podía manejarlo el solo— Hestia dio un ligero reproche a Hades, quien se encogió de hombros.

La diosa del hogar solo negó con la cabeza ante las acciones de su hermano que quería saldar cuentas con Zeus, y aprovecho mientras Poseidon trataba con él, siendo el rey del inframundo quien se ensaño con el dios del rayo y el mayor responsable de sus heridas

Hace unos momentos

Zeus tan solo gritó de furia antes de apuntar a Percy Jackson, lo cual preocupo, y aterro a los campistas por el destino el ojiverde, pero debido a que el resto de los dioses habían estado observando las reacciones del dios del rayo, reaccionaron en cuanto se levanto de su asiento, con Poseidon lanzando su tridente, lo que se llevo a Zeus hasta fuera del salón, curiosamente fue atravesando las puertas de la sala, y el rey del mar se dirigió hacia el dios que derribo, saliendo del mismo salón.

En cuanto el resto de la audiencia con excepción de los atlantes estaban sorprendidos, aunque Hades fue el primero en reaccionar y se dirigió a donde estaban sus hermanos, Hera fue la siguiente en reaccionar, quien empezó a despotricar sobre como Poseidon se atreve a atacar a su rey, solo para ser silenciada rápidamente por Rodas y aprisionada por Demeter con unas enredaderas.

Justo cuando la diosa fue inmovilizada, en el salón se empezaron a escuchar los sonidos de rayos y tormentas, así como temblar ligeramente el Olimpo, proveniente de la lucha entre los hermanos; Tritón observaba a Atenea quien al percatarse solo dio una ligera negación con la cabeza, a lo que el mensajero del mar asintió, quien después giro su cabeza hacia las puertas de la sala, para observarlas por una momento antes de gruñir un poco y dirigirse a ellas

—¿Por qué gruño Tritón?— preguntó Hermes

—La pelea entre padre, Hades y Zeus esta atrayendo la atención, varios dioses ya están ahí, entre ellos Ares y Afrodita— contesto Rodas a la duda de Hermes, y aclarar que ya había sentido a varios habitantes del Olimpo acercándose a descubrir que pasaba, además de que Ares y Afrodita habían salido del templo del primero, ya que también estaban ahí

—Ayudare a Tritón— dijo Kymopoleia, aunque para todos era claro que no era tanto por ayudar a su hermano

—Entonces, ¿tendremos un nuevo rey antes de acabar el día?— preguntó Nike

—Sin duda— contesto Hecáte, quien sonreía ante el derrocamiento de Zeus, que estaba a punto de ocurrir, lo que imitó Nike tras escucharla

En cuanto los campistas, amazonas, y cazadoras no sabían que pensar, los del futuro en especial los griegos se daban que la historia ya estaba cambiando, con todos rezando para que fuera para mejor, lo que creían que así sería; los romanos en debate consigo mismos, ya que se encontraban en batalla con ellos mismos debido a que se les ha inculcado en luchar por Roma, vivir por Roma y morir por Roma, así como por sus dos dioses más importantes, pero desde que esto inicio su imagen sobre los dioses se ha ido rompiendo con cada momento que pasaba. Aunque también estaba todavía el miedo que los romanos le tenían a Neptuno, un miedo que no desapareció debido a la fuerza/poder mostrado por el rey de los mares, a pesar de que el dios mostraba una actitud relajada como su hijo.

Las amazonas en una situación parecida a los romanos respecto a Ares.

Los griegos del pasado preguntándose que significaba esto para todos, los que iban a desertar no se perdieron las sonrisas en Nike y Hecáte, así como esperaban que esto fuera bueno para ellos. Mientras tanto Percy era el único que agradecía que la atención de todos no estuviera en él, por la noticia de que terminaría siendo novio de Annabeth había atraído la atención de los demás previamente, pero el pensar en esa noticia lo hizo sonrojar.

De vuelta al presente

Poseidon tenía una ligera sonrisa ante las acciones de Hades y Hestia, él no podía culpar a Hades, después de todos los milenios de cómo lo ha tratado Zeus. El inicio el combate con Zeus, que rápidamente estaba ganado terminando, al darle graves heridas al dios del rayo, lo cual se acelero cuando Hades se unió, pero al ver al rey del inframundo dando todo, dejo que se encargara de Zeus, su hermano necesitaba desahogarse, por lo que se retiro de la pelea y Solo observo.

—Pero volviendo al tema, entiendo que Deimos y Fobos se involucraran, pero Eros ... no es alguien que combata— dijo Demeter

—Se involucro después de que golpeé a su madre con el costado de mi tridente por intentar usar su encanto vocal en mi, lo cual fue inútil, cualquier sirena joven tiene un encanto de al menos el doble de potente, y no afecta a ningún dios que vive en Atlantis— Tritón contesto la duda de su tía, el dios estaba parado junto a su hermana Kymopoleia.

Mientras tanto el resto de los dioses estaban explicando porqué la lucha entre los hijos de Kronos, junto con la explicación de la presencia de los campistas, amazonas, cazadoras, así como lo que había estado ocurriendo.

La reina de los mares tratando de hablar con Hera, pero cualquiera podría ver que le temblaba una ceja por las contestaciones de Hera.

—Entonces, ¿qué hacemos con ellos?— pregunto Rodas de nuevo

—Arrojarlos al Tartaro o desvanecerlos— Kymopoleia

—El primero puede ser contraproducente si no los destruyen los monstruos, Titanes o ese infierno, tal vez se unan a ellos buscando venganza, y el segundo sería descubrir como hacerlo, a pesar de que no son lo que eran en el pasado, todavía tienen enlaces que lo evitan— Tritón contesto, aunque trajo miradas curiosas de sus tíos con lo ultimo, de que ya no eran los mismos que antes, ¿a qué se referían?

Hestia no estaba cómoda con los dos pensamientos sobre el destino de los 6 o 7 dioses, aunque sabía que se lo habían ganado, Hades estaba a favor de ambas, en especial la ultima, Demeter más cómoda que su Hermana.

—Llevare a comer a los semidioses y los demás— dijo Hestia después de unos momentos de silencio que ocurrió entre ellos, necesitaba pensar

Los demás vieron a Hestia dirigirse a los campistas para llevarlos a comer, con Persefone y Ariadna, dejando solo a las deidades, los hijos de Kronos y atlantes se dirigieron al resto tenían mucho de que hablar

Con Hestia y los demás

Mientras se dirigían al comedor, los no inmortales estaban llenos de preguntas, con los hijos de Atenea usando toda su fuerza de voluntad para interrogar y ofender a la diosa, pero fue Nico quien se acercaron a ella, después de que los griegos del futuro obligaran, ya quien era quien mejor la conocía de ellos

—Lady Hestia— dijo Nico, llamando la atención de la diosa

—¿Qué ocurre sobrino?— contesto Hestia con una calida sonrisa

—¿Podríamos que esta pasando? o mejor dicho ¿qué va a pasar? Lady Hestia—

—Sinceramente no lo sé, nunca antes había pasado, bueno con excepción de esa vez que Poseidon intento hacer que Zeus fuera un mejor rey, pero desde entonces Zeus jamás volvió a confiar en él, si es que lo hizo—

Todos escuchaban y varios se sorprendían ante esos datos, mientras que otros reconocían a que se refería la diosa

—Entonces ... ¿tendremos nuevo rey?— dijo Nico

—Tal vez ... y en lo personal prefería que sea Poseidon—

—¿Por qué?, si usted es la mayor —

—No tengo interés en gobernar y no me veo como una reina, además el puesto de rey le siempre le correspondió a Poseidon —

—Eh ... ¿a que se refiere? —

—Muchas cosas se dicen sobre los dioses, a veces total verdades, a veces mentiras, en otras una combinación de las dos, o solo una parte de lo que sucedió, pero a lo que quiero decir es que Poseidon es la verdaedra razón por la que derrotamos a Kronos — Octavian estaba a punto de llamar mentirosa a la diosa pero Reyna y otros antes de que hiciera esa estupidez, en cuanto la diosa el ver la sorpresa en el rostro de su sobrino y los demás, respondió antes de que preguntaran a que se refería —Poseidon tambien se salvó de ser comido, cuando él nació, madre Rhea, lo ocultó en un rebaño de corderos simulando haber parido un potro, que dio a Crono para que lo devorara, entonces se lo confió a una ninfa llamada Arne, quien lo cuido en un inicio pero por el miedo a Kronos dejo de hacerlo, entonces madre se lo confío a los Telquines originales en Rodas, ellos lo educaron, le enseñaron como cultivar la tierra, magia, a controlar el clima, provocar el granizo, la lluvia, la nieve, adoptar cualquier forma que quisiera, a forjar ...—

Todos escuchaban atentamente a la diosa, sorprendiéndose sobre esos datos, preguntándose que tan fuerte era realmente Poseidon, pero algunos de los griegos se preguntaban sobre ello con el joven Percy, recordando que no mostró habilidad forjando, pero algunos de ellos dándose cuenta que un inicio no mostró, habilidad en nada aparte de la canoa, pero después de la búsqueda empezó a mostrar habilidad con la espada, ¿a caso el necesitaba tiempo para que sus habilidades se mostraran?, el ojiverde con pensamientos similares, con excepción de la pregunta; en cambio los del futuro pensaban que ahora tenía más sentido porque Percy se había vuelto el mejor cuando solo estaba en el campamento en vacaciones o por una búsqueda, el resto del tiempo intentaba llevar una vida normal, como la mayoría de ellos intentaba, pero también cuestionaban que su amigo no mostraba mostraba habilidad en algunas cosas, pera también el ojiverde no las practicaba al ver su falta de habilidad como el tiro con arco, aunque en ese caso todos estaban agradecidos, aunque recordando lo que habían visto tal vez era culpa de Apolo por una maldición

Los romanos una vez más estaban debatiendo que hacer, que pensar, como actuar desde ahora, solo Octavian gruñendo pero empezando a temer a los Atlantes

En cuanto las amazonas sus ideas respecto a cierto pelinegro de ojos verdes estaba cobrando fuerza, una vez más el chico sintió un escalofrió y deseo de alejarse de las amazonas, lo cual empezó a hacer, las cazadoras escuchando y guardando sus opiniones.

—Fue Poseidon quien convenció a Metis de que engañara a Kronos para hacerlo tomar la poción que nos vomito de su estomago— dijo con una mueca la diosa ente el recuerdo de su pasado

Los demás solo veían con sorpresa ya que ellos conocían una historia diferente, que era para los griegos que fue Zeus quien le dio la poción y los romanos que Júpiter le abrió el estomago a su padre

—Poseidon nos enseño a luchar a usar nuestro poder... fue quien nos lidero y organizo para luchar con los titanes... él pensó en liberar a los antiguos Ciclopes y a los Hecatónquiros, llevo a Hades y a Zeus al Tartaró para liberarlos aunque, fue Zeus quien se dirigió a los Hecatónquiros, mientras Hades y Poseidon liberaban a los cíclopes... fue quien más lucho con Kronos, a quien realmente le corresponde la derrota del rey Titán—

—Si es así ... ¿por qué no se convirtió en el rey?— fue Thalia quien se acerco, confundida de que si fue por Poseidon por que su padre se convirtió en el rey. Hestia le dio una sonrisa a su sobrina, antes de suspirar

—Conocía a Zeus desde años antes de liberarnos, así que lo apoyo cuando se domino como el rey, de lo que se arrepintió después, ... y por que no quiso ser el rey, simple no interesaba, lo que es algo irónico ya que después se volvió el rey de Atlantis—

—Entonces después si quiso ser un rey— dijo la teniente, lo que causo una sonrisa incomoda en la diosa

—No en realidad ... se convirtió en rey de Atlantis cuando los salvo de Océano—

—Océano fue neutral durante la primer guerra pero cuando ataco Atlantis fue por razones propias—

—¿Razones propias?—

—Quería vengarse de mi hermano, y como Atlantis lo adoraba, debido a que los ayudo en varias ocasiones, decidió destruirlos—

—¿Por qué?— pregunto Nico, pero diosa se demoro en responder

—Océano estaba cortejando a Tetis, aun no estaban casados, tampoco mi hermano, pero ... mi hermano ... tuvo un hijo con Tetis—

—Creí que Tritón era su primogénito— Thalia y Nico dijeron al mismo tiempo

—Lo es con Anfitrite, pero el primer hijo que tuvo fue Proteo, con Tetis—

—Nunca escuche de él— dijo AnnabethF que se acerco a los 3

—Tratándose de aquellos que están relacionados con los mares y océanos, no es sorprendente, la mayoría prefiere quedarse en ellos—

—Otra pregunta, Lady Hestia— dijo AnnabethF cuando entraron al comedor

—Adelante—

—¿Sabe que ocurre con mi madre y Tritón... y resto de los atlantes?—

—Zeus puede haber dado a tu madre pero fue Tritón quien la crió, y ella vivió en Atlantis su primeros siglos, pero fue Zeus el responsable de que se peleara con ellos, de que se distanciaran... y ahora están arreglando eso—

—Entonces Titrón es el padre adoptivo de Atenea— dijo Leo, debido a que todos los demás estaban callados por la sorpresa, en especial los hijos de la sabiduría

—Puede decirse— Hestia respondió, pero Jason y Piper empezaron a tener un mal presentimiento sobre su amigo, quien se acerco a Annabeth y se le quedo mirando

—¿Qué?—pregunto AnnabethF al latino

—Entonces Titrón es padre de Atenea, al igual que Zeus ... así que ... ¿estás saliendo con el tío de tu madre o con su primo?— hacer eso no fue lo más sabio que hizo el Valdez, ya que solo termino de hablar y lo siguiente que supo fue un puñetazo a su cara

Mientras tanto AnnabethP y Percy estaban maldiciendo a Leo, por traer de vuelta el tema de que sus yo futuro eran novios, ya que sus compañeros del campamento voltearon a verlos con sonrisas que no les agradaba.

...

Más tarde

Los dioses suspendieron su discusión sobre planes y cambios a realizar, cuando Hestia y los demás regresaron. Tenían mucho que resolver, como quien seria el nuevo rey o reina, pero lo hablarían más tarde.

Ahora se estaban preparando para continuar con la reproducción, pero con nuevos invitados en el publico, los dioses que habitaban el olimpo estaban curiosos ante todo esto.

Más relajados todos luego de una gran paliza a cierto Servant Berserker que actualmente era tratado con brusquedad por Nightingale, el joven adulto transportado por Gaea se dispuso a seguir conociendo a las personas que faltaban, siendo específicamente el trío de mujeres rubias, el hombre temeroso y un robusto adulto de ojos rojos.

Los varones al recordar lo que sucedió con la contraparte del hijo de Zeus, se cubrieron la entrepierna, sintieron desde escalofríos hasta terror, para confusión de los hombres que se acaban de unir.

Las cazadoras en especial Zoe, felices por el destino de Heracles, pero seguian sumidas en sus pensamientos con respecto al hijo de Poseidon, el version vista no entra en sus percepciones sobre los hombres, y al parecer es la que más se parece al ojiverde en la sala, o se parecerá.

Los romanos en cambio reconocían que quienes se acercaban a Perseo eran los romanos debido a como reaccionaron antes ante el tatuaje y el nombre de Neptuno

-He de suponer que ustedes son indefectiblemente romanos, no? – dirigiéndoles la palabra, el pelinegro de ojos verde azulados inquirió, mirando de reojo como la niña albina parecía castigar al oso y el dúo de canosos que le ayudaron contra Heracles.

Casi como si ella fuese una hermana mayor para dichos Espíritus Heroicos.

-Por supuesto, UMU! – la blonda con traje de novia declaró orgullosa.

-Somos más que simples Servants, UMU! – aquella con un revelador traje de baño, como si estuviese lista para ir a una playa, declaró.

-Somos Emperadores de Roma! – complementó la tercera mujer, siendo que esta vez no empleó la usual muletilla que causaba un poco de diversión en el semidiós.

Los romanos estaban confusos, no recuerdan a ninguna mujer que emperatriz.

Sin decir nada en voz alta, Perseus Jackson captó la rareza en la expresión que usó la última rubia para referirse junto a las dos restantes, nombrándose como hombres cuando eran mujeres. Obviamente, su cabeza pudo razonar, aunque fuese bastante descabellado, el hecho de que sean versiones femeninas de hombres conocidos.

Ojos como platos y la boca abierta era como estaban los romanos ante lo implicado.

Después de todo, él acababa de conocer a tres Medusa distintas como claro ejemplo.

Los griegos se reían de los legionarios. Que no despegaban su vista de la pantalla, por la sorpresa.

Por otro lado, el hijo de Poseidón, o Neptuno en esta ocasión, se rascó la nuca con incomodidad, incapaz de controlar su déficit de atención por un segundo.

-Un gusto conocerlas, estoy seguro de que Jason y Reyna estarían más que felices de conocerlas- admitiendo lo que pensaba en realidad, Percy dijo.

Jason alzó una ceja curioso, acaso se conocería y se llevaría bien con el Jackson.

-Y tú no? – el hombre asustadizo preguntó, superando momentáneamente su estado.

-Digamos que vivir menos de un año en el Campamento Júpiter hace bastante la diferencia, Más si lo comparo con los cinco años que conviví en el Campamento Mestizo- sin temor a ofender a alguien, el hijo del dios del mar confesó, dejándose arremangar y enseñar el tatuaje por parte de una de las rubias.

Varios griegos sonrieron, pero en el caso de algunos como Annabeth fruncieron el rostro ante que el ojiverde pase un totalmente un año lejos de ellos. Mientras que los romanos pensaban que solo llevaba unos días con ellos, incluso si contaba su tiempo con lupa, ni siquiera era medio año, ¿pasaría más tiempo con ellos?, Reyna sonrió ante el pensamiento

-Eso explica el motivo de una sola barra en tu tatuaje. Aun así, no importa lo que pienses, Roma es Roma- cruzándose de brazos, el adulto con armadura que apenas cubría su cuerpo habló.

Los romanos que empezaban a salir de su sorpresa, se preguntaban quien era, pensaban que tenía que ser uno de sus César.

-Hubiese sido bueno que le dijeran eso a Octavian...dioses, qué insoportable era- entre dientes refunfuñó el hijo de Sally Jackson, conteniéndose la risa que le produjo la rubia que rozaba el tridente en su brazo y le hacía cosquillas.

Varios romanos empezaron a decirle al espantapájaros que hiciera caso, aunque la mayoría se quedaron callados cuando los fulmino. Eso no paso desapercibido por parte de los dioses.

-Suena como alguien perteneciente al Senado que mi amado tenía- una hermosa mujer fuera del grupo, que poseía un extenso cabello negro con reflejos verdes oscuros y adornos de oro, habló.

-Bueno, era un Augur legado de Apolo y centurión de la Primera Cohorte...así que sí, era alguien bastante bien acomodado para el Senado- explicándoles lo que recordaba del rubio que tanto lo odiaba, Percy agradeció mentalmente al hecho de tener de regreso su brazo.

Los dioses agregaban el hablar con los legionarios y sobre Octavian, a las cosas que tenían que hacer, que al parecer sería un problema si no lo supervisan, controlan o degradan.

-Un momento, dijiste antes que perdiste tu bendición por tener que ir al campamento de ellos. Por qué? – Achilles interrumpió la plática, expresando una duda que otros Servants presentes tenían.

Los griegos recordaron lo dicho anteriormente sobre la maldición de Aquiles, ya que lo habían olvidado, con varios maldiciendo debido a que el Jackson se metía en problemas incluso si no los buscaba, aunque Nico era quien más maldecía en griego antiguo y en italiano, lo que ocasiono que Bianca lo regañara, Hazel también aunque no entendió lo que dijo, pero sabía lo que hacía.

-Hmmm...según recuerdo, fue porque luego de que venciéramos a Kronos, Apolo dio una profecía de que Gaea se había despertado junto a los Gigantes. Por supuesto, Hera, o Juno para ustedes, no tuvo mejor idea que secuestrarme, borrar mis memorias, y obligarme a cargarla hasta el otro lado de un río que me quitó la invulnerabilidad...- llevándose una mano al mentón para rememorar los hechos, el Jackson comenzó su relato resumido, deteniéndose brevemente para señalar primero al grupo de romanos y luego hacer un rostro de inconformidad por lo que la diosa le hizo.

La tensión aumento nuevamente, ente la mención de las futuras guerras, y los campistas griegos, los atlantes y algunos otros dioses fulminaron a Hera que solo gruñía inmovilizada en su asiento.

-Gi...Gi...Gigantes? – una anciana voz se oyó a espaldas del semidiós, quien se volteó para ver que Chiron había escuchado la última parte.

-Sí, Gigantes. Pero no se desmaye por favor! Si estoy aquí con vida, significa que ellos murieron en la guerra! – confirmándole lo que escuchó, el pelinegro se apresuró en tranquilizarla, pues su rostro había palidecido nuevamente.

Quiron no estaba tan afectado como su contraparte, pero aun así preocupado.

-Pero para matar a un gigante no se necesita de un semidiós y un dios? – frunciendo el ceño en clara señal de estar pensando, Medea Lily quiso averiguar.

-Eso es correcto. De hecho, junto a Terminus pudimos vencer a Polybotes, mientras que Frank, Hazel y Arion vencieron a Alcyneus en territorio canadiense- sonriéndole ya que aquella pregunta se recordó a su novia, Percy alegó.

Los atlantes y AnnabethF eran los más preocupados ante la mención de que Percy se enfrento o enfrentaría al gigante que nació para destruir a Poseidon, pero también bastante sorprendidos como todos aquellos que no lo sabían, en otras palabras ningún romano. Lo mismo ocurría con Hades, Nico, Bianca y sorprendentemente Persefone, en cuanto Hazel, pero tambien una sensación de orgullo estaba en los padres de los dos semidioses.

En cuanto Frank, estaba recibiendo miradas de sorpresa por parte de sus hermanos griegos, que intentaban evaluarlo con la mirada. Lo ponían incomodo aunque no lo demostró.

-Ese pedrusco fue de ayuda? – sorprendido de oír algo similar, la romana de vestido rojo que habló antes inquirió ahora.

-Frank, Hazel y Arion? – reconociendo el último nombre, Artemis también formuló su duda.

-Solo cuando el Gigante lo destruyó en una caída, hecho que me permitió usar la apenas dañada cabeza para rematarlo. Y esos nombres son de mis amigos...y un caballo/hermano. Un hijo de Marte y una de Pluto, para ser más detallistas- tomándose el tiempo necesario para aclarar las interrogantes, Percy habló con tranquilidad, consiguiendo tomar asiento otra vez, solo que entre los Espíritus de Roma.

El hecho de que el Jackson solo necesitara la ayuda de un dios para rematar y acabar con el gigante, que existía para matar al propio padre del ojiverde no se le escapo a ningún dios. ¿Que tan fuerte sería el chico? era lo que se preguntaban.

-Wow...- incluso algunos que no querían hablar, terminaron asombrados por la historia.

Si bien los testigos parecían entusiasmados por el relato, las convocaciones que representaban el linaje del semidiós no podían dejar de asombrarse con los logros que aprendían de él, llegando a elevar poco a poco el respeto por su tenacidad y valentía.

Por ello mismo, los Servants que eran focos de atención del Jackson querían seguir escuchando más, intentando saber otros logros que fácilmente enaltecerían el poder del Imperio Romano de nuevo.

Octavian gruñía y apretaba los dientes y puños. En cambio el resto de los romanos empezaban si es que no lo hacían ya, en mantener a Perseo como su pretor. Ya que la contraparte más parecida se estaba ganando el respeto de sus predecesores.

-Qué ocurrió luego? Hubo más peleas? Una gran alabanza? Fiestas con grandes lujos? – aquel que era temeroso antes pareció demostrar un rotundo cambio de actitud, llegando al punto de pararse frente al pelinegro en busca de respuestas.

Varios estaban curiosos por el cambio de actitud

-Me alzaron en un escudo e hicieron Praetor? – sorprendido por la cantidad de cuestionamientos que recibía, el semidiós pudo replicar tímidamente.

La consecuencia de su respuesta se mostró de inmediato, siendo que los romanos cerraron la boca y abrieron grande los ojos, para posteriormente dar paso al trío que blondas que parecían coincidir en la reacción de sonreír de a poco hasta conseguir una amplia mueca de felicidad pura, engulléndolo luego en un férreo abrazo que le quitó el aire al hijo del dios del mar.

Annabeth miro con ojos entrecerrados a las 3 rubias, para diversión de Thalia, Rachel y unos cuantos más del futuro, pero el resto de los griegos se preocupaban

Recordándole fugazmente a Tyson.

-Tenemos un Praetor, UMU! – la unísono exclamaron las implicadas, regodeándose en la revelación.

-Aquí vamos de nuevo...- masculló por lo bajo una mujer con orejas y cola de zorro, como si recordara algo antiguo.

La diversión estaba nuevamente por el tic verbal de las rubias, y curiosas ente la apariencia de la mujer con orejas y cola de zorro, aunque las cazadoras gruñeron ante aquellos que silbaron, o no despegaron la vista de la mujer

-Esto es para celebrarlo todos juntos! – la Servant de vestido rojo declaró.

-Nuestro mayor deseo por fin ha llegado! – clamó la misma fémina, pero con el traje de baño rojo y blanco.

-Esto debe de ser el significado de júbilo! – separándose levemente del Jackson, habló con ánimos la dama con vestido de novia.

-Por favor, tampoco es para que estén así. Jason y Reyna han sido Praetor mucho más tiempo que yo. Sin embargo, creo que me seleccionaron principalmente porque encontré el Águila de la Doceava Legión...- queriendo tranquilizar el brillo de alegría que emanaban instintivamente las rubias, Percy comentó, para luego fruncir el ceño y debatir en voz alta un pensamiento que siempre tuvo.

Los romanos sentían algo de vergüenza por puede que haya sido la principal razón por lo que lo hicieron, pero también llego a salvarlos, consiguió ayuda con las amazonas, y les había demostrado de lo que era capaz.

Los griegos sorprendidos por que el hijo de Poseidon encontrara el Águila perdida.

Tan ensimismado estaba el semidiós en su soliloquio, que básicamente ignoró la nueva actitud de estupefacción que los Espíritus Heroicos romanos presentaron, siendo los principales afectados el trío de mujeres, aunque los dos restantes no se quedaban atrás. E incluso la mujer que había mencionado al Senado quedó sorprendida.

-Es...es...es una broma, verdad? – el asustadizo hombre indagó, preocupado al mismo tiempo por las pasmadas Servants.

-No, por qué lo dices? Lo encontré en Alaska cuando tuvimos que rescatar a Thanatos ya que si él no era liberado, entonces los monstruos que matábamos regresaban en cuestión de horas- mirándolo con incredulidad, Perseus Jackson se explayó lo mejor posible, pudiendo ver a un costado cómo Chiron perdía los colores para recuperarlos después.

Una vez más la preocupación volvía, ante el hecho de que el dios de la muerte fuera aprisionado y evitara que los monstruos murieran. AnnabethF empezaba ha hacer planes de ir ayudar a su novia cuando volvieran a su tiempo si las cosas no cambiaban en esta época.

-Di el apodo que le pusieron. Dilo y verdaderamente te creeré- buscando desesperadamente una confirmación veraz, la ojiverde de vestimenta roja rogó.

Percy vio que no solo ella quería escuchar ese nombre, sino que todos los demás estaban en igual de condiciones. Se le dificultaba el no estar incómodo con la situación, reaccionando instintivamente al rascarse la nuca por segunda vez en el día antes de replicar.

-Fulminata. Y es capaz de arrojar rayos ya que fue bendito y dado por Jupiter a la Doc...UFFF! - resignado, el pelinegro dijo, siendo apresado reiteradamente por las mujeres que le besaban las mejillas.

AnnabethF prácticamente vio rojo ante lo que hicieron las 3 rubias romanas, pero Reyna también apretó los puños y los dientes. Varios se apartaron de ambas. Las amazonas se percataron de la rubia y decidieron que debían ser muy convincentes con ella o tendrían que tomar medidas más drásticas.

Percy sentía el escalofrío y el sentimiento de evitar a las amazonas de nuevo, pero esta vez Grover se percato de lo que le pasaba, y le pregunto que le pasaba.

AnnabethP, empezaba a sentirse molesta, aunque intentaba no hacerlo, —Percy era su amigo, nada más— se repetía mentalmente.

Poseidon sentía que una migraña se formaba, al ver que su hijo no solo tendría problemas con monstruos, Titanes y Gigantes, sino también con las mujeres. Lo curioso los hermanos inmortales y la madrastra del chico empezaban a sentir lo mismo.

Apolo y Hermes por otro lado pensaban en invitar al ojiverde a sus salidas. Artemisa no se perdió el intercambio de sonrisas entre sus hermanos.

Acción que lo incomodó de sobremanera ya que ellas no eran su preciada novia.

El escuchar sobre la incomodidad del pelinegro, evito que bajara la opinión de las cazadoras sobre el ojiverde

-Definitivamente eres nuestro Praetor! – quedó aturdido el hijo de Poseidón luego de escucharlas gritar.

Octavian ahora veía rojo, pero por razones diferentes, y los sentimientos de los romanos cobraban fuerza.

-Un hijo de Neptuno recuperó lo que mi sobrina Nero perdió...Estoy más que muerto en verdad- aquejado por el curso de la plática el hombre que había recuperado su coraje se derrumbó anímicamente.

-Joven...tú también eres Roma ahora- orgulloso de lo que oyó por parte del semidiós, y lo que logró en menos de un año, el robusto romano determinó.

-Basta, por favor. Están reaccionando peor que Lupa- intentando infructuosamente alejarse de ellas, el hijo de Sally Jackson se acordó cómo la propia diosa lobo sacudió su cola de lado a lado cuando creyó que nadie la miraba.

El escuchar sobre la reacción de Lupa, confundió todos los romanos, cazadoras y dioses, junto con Quiron, ¿Acaso la diosa lobo estaba...

-Madre está viva!? – saliendo de su regia personalidad, el hombre que lo felicitó exclamó con sorpresa, llamando rápidamente la atención del pelinegro.

Una vez más, tanto tiempo con Annabeth, así como las clases de latín que impartía Chiron como Mr. Brunner, le enseñaron a asociar velozmente los nombres con hechos conocidos. Si ellos lo vieron actualmente, estarían orgullosos al saber que su cabeza no tenía tantas algas como creían, pues había deducido quienes eran las personas delante de él.

Reyna apretaba los puños

-Ya sé quiénes son- esbozando una genuina mueca de alegría, la cual fue apreciada por algunas Servants que le tomaron rápidamente cariño, Percy comentó mientras conseguía alejar a las rubias.

-En serio?! – temiendo lo peor, el Espíritu romano temeroso prácticamente gritó su pregunta, sintiendo que se iba a desvanecer cuando recibió un tácito asentimiento de cabeza.

-Ellas son Nero...versiones femeninas al menos. Tú, no solo por llamarla sobrina sino por tu miedo hacia mí te reconocí...Caligula. Y él, por cómo llamó a Lupa, digo que es...- viendo como los nombrados reaccionaban acorde a lo que decía, Percy se detuvo con el último Servant, moviendo monótonamente su mano derecha como si buscara una respuesta precisa.

Los romanos prácticamente imitaban el pez fuera del agua al saber quienes eran los servants, los demás solo estaban un poco mejor, pero también algo de envidia estaba presente ente el hecho de que Perseo conozca a tales individuos.

-Es...? – Rider aprovechó que el hijo de Poseidón parecía concentrarse por adivinar.

-Acaso no lo sabes? – se mofó Avenger, ganándose un chasquido de lengua por parte del implicado.

-Cómo lo haría?! Eran dos los hijos de Lupa! Y ni siquiera se parecen a las estatuas que hay de ellos! – protestó el semidiós, siendo apoyado por varios de los presentes que comprendían su situación.

El publico pensaba que eso pasaba, pero con todas contrapartes de ese mundo.

-Tiene coherencia lo que dice- aceptó sin dudar un elegante hombre vestido como un detective de antaño.

Atenea alzó una ceja ante la apariencia peculiar del hombre que estaba entre grandes individuos

Apiadándose de la incertidumbre que lo aquejaba al salvador del Olimpo, el Servant cuyo nombre faltaba se le aproximó, palmeándole con firmeza pero sin ser tan brusco la espalda, demostrándole así que se había ganado su respeto ante el favor que le había hecho al imperio que fundó mucho tiempo atrás.

-Servant Lancer presentándose. Soy Romulus. Soy Roma- con formalidad, habló el susodicho, viendo al mismo tiempo la apreciación que Percy tenía en su rostro.

La reacción de los romanos volvió.

-Sí...definitivamente Reyna mataría por estar aquí- dejó salir en voz alta sus pensamientos con una suave sonrisa.

Parte de Reyna no podía refutar eso, pero los otros romanos pensaban que ellos también lo harían

Previo a que alguien más pudiese hablar, el sonido de varias personas platicando en voz alta provino desde los pasillos que se hallaban fuera de la gran sala, atrayendo de inmediato la atención de todos. Topándose principalmente con una joven de cabellos rojizos y ojos dorados que miraba fijamente al semidiós.

-Genial, un nuevo Servant! – fue todo lo que Percy oyó.

Varios pensaron que era la persona que había convocado a los héroes del pasado, u otro de estos servants.

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