Percy Jackson a Rick Riordan, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

<acción>

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Como la batalla parecia perdida, varios de los espectadores se encontraban esperado, deseando y orando por que ese Hércules tenga misericordia

Él estaba en lo correcto. Tenía toda una vida de experiencia conmigo. Fuerza y ​​durabilidad divinas, así que, ¿qué pasa si aterrizo un par de tiros con el agua? No hizo nada para dañarlo.

—¿Y ahora se da cuenta?— murmuro por lo bajo el hijo de Medusa, junto con algunos de los otros espectadores, sobre el hecho de que hasta ahora Perseo pensara en eso

"No te lo tomes demasiado a pecho, Percy Jackson. Lo hiciste bien, considerando la brecha entre nosotros. Te mostraré misericordia por tus esfuerzos. Destruiré tu nave y luego haré que tu muerte sea rápida. Incluso te permitiré unas últimas palabras para tu amada si quieres ".

—Okeeey... también tiene una personalidad diferente... ese Hércules— dijo Apolo, que como muchos dioses que sabían de la personalidad del dios de la fuerza, era que si hubiera pasado por la misma pelea, estaría lleno de furia, en cambio la versión en pantalla parecía ser más relajado

A pesar de mis costillas rotas, sangre saliendo de mi boca y los puntos negros que estaba viendo, estaba hirviendo de rabia. No pude verlo, pero sabía que tenía una expresión de satisfacción en su rostro. Pensé en mis amigos, pensé en Zoé, pensé en Annabeth, ella moriría si no lo lograba. El futuro que tanto deseaba con ella se habría ido, a manos de este idiota.

Algunos de los menos aficionados a los semidioses,  en este caso al hijo de Poseidón, que eran muy pocos consideraban que el ojiverde debió  pensar en ello antes de meterse en una pelea con Hércules

Algo se rompió dentro de mí. Me levanté, agarré a Riptide y le corté más rápido que nunca.

Y de nuevo fueron sorprendidos por que el espíritu de lucha del ojiverde se niegue a perder, cuando no parecía que hubiera forma de escapar de haber perdido y de morir

Poseidón como muchos otros sentían que se les salía el corazón o les daba un para cardiaco ante la terquedad de la contraparte del hijo de Sally Jackson

Mis costillas palpitaban de dolor, pero lo ignoré y seguí cortando. Estaba tratando de defenderse, pero fui demasiado rápido. 

Para la gran mayoría apenas podían ver el brazo de ese Perseo que sujetaba el arma se había vuelto un borrón

Lo golpeé en la cara con la culata de mi espada tan fuerte como pude, abrí todas las aberturas que pude. Vi a Golden Ichor emerger de su nariz, y dos líneas en sus brazos donde lo había cortado. Lo empujé hacia la playa, trató de balancear su palo en mis piernas y barrerme, pero lo vi venir y volteé el columpio. No soy gimnasta, pero hice un giro frontal completo sobre el swing y aterricé de pie.

A muchos dioses, así como a Quiron les era raro el como parecía que el Jackson por momentos aumentaba sus cualidades de lucha, como si surgieran breves de poder en él, y solo unos cuantos pudieron jurar que por un breve momento los ojos de Jackson en pantalla parecían brillar con poder.

Sentí un desgarro en mi estómago, el dolor en mi costado se amplificó, peor que nunca. Sabía que tendría que terminar con esto. Ya estaba sangrando por la nariz y los brazos, técnicamente yo ya gané. El trato era que si lo hería, yo ganaba. Pero quería conseguir una última gran huelga. Deseé que el agua detrás de mí girara a mi alrededor en un círculo. Había convocado huracanes antes, pero esto iba a ser diferente. Iba a usar toda mi esencia en este, crearía una tormenta más poderosa que cualquier otra antes.

Y nuevamente quedaron completamente sorprendidos, ante cuanto poder era capaz de reunir el hijo de Poseidón

El agua y el viento se arremolinaban a mi alrededor más y más alto, hasta que me levantaron del suelo. Veinte pies, treinta pies, cuarenta pies, y luego a lo que supuse que eran cincuenta pies, dejé de levantarme. Miré a mi alrededor y vi mi enorme huracán personal. Casi tan grande como toda la isla, levantaba camiones cargados de arena, podía ver los árboles y la hierba que soplaba salvajemente por el viento. Los cantos rodados en la distancia temblando, las columnas a punto de derrumbarse. Noté que el agua alrededor de mi huracán se ondulaba, como si el mismo suelo estuviera vibrando.

Nadie podía creer el poder que tenía el chico en pantalla, debería ser imposible en el estado en que se encontraba, tal vez si estaba completamente, tuviera tiempo para reunir todo ese poder lo creerían, pero que en breves momentos sucede les era difícil de comprender a los espectadores.

Esperar. Se estaba siendo vibrado.

Mi papá es el dios del mar. Pero también es el dios de los terremotos. ¿Cómo había llamado Hefesto a mi papá? El Earthshaker . Solo había usado esa habilidad una vez, cuando básicamente hice volar el Monte St. Helens. 

Con excepción del los griegos del futuro, los demás se sorprendieron de nuevo, mientras el Jackson más viejo hizo una mueca ante el recordatorio de lo que ocasiono por accidente.

En este momento me di cuenta de que lo estaba usando de nuevo, estaba sacudiendo la isla, junto con el paisaje que nos rodea. Combinado con mi huracán, esta fue la mayor cantidad de energía que jamás había usado. Aparte del incidente del Monte St. Helens, o cuando destruí ese glaciar en Alaska, esta fue mi exhibición más destructiva.

Poseidón ante toda la muestra de poder, junto con el resto de los atlantes se preguntaban nuevamente cuanto poder había heredado su hijo de el, qué tan fuerte era su conexión con los dominios de Poseidón, Poseidón, junto con el resto de sus hijos y esposa por breves momentos empezaron a mirar a los Jackson en el publico y al que estaba en pantalla.

Tal era la sorpresa de estos que la preocupación de estos desapareció, al menos hasta que recordaron que terminaría cansado y a merced de ese Hércules sino aprovechaba el momento

Pero sabía que estaba agotando mi energía, tenía que usarla ahora. Miré a Hércules, que me miraba con los ojos muy abiertos. Recuperó la compostura y tiró de su garrote hacia atrás, como si fuera a balancearlo, pero para mi sorpresa, lo tiró.

Ahora, si Hércules hubiera estado pensando, podría haberme arrojado a la cara, y probablemente me hubiera golpeado y me hubiera cortado la cabeza. Pero en cambio, lo arrojó al huracán. Supongo que pensó que lo haría estallar como lo hizo con mi otro ataque de agua antes. Pero esta vez eso no sucedió. El agua y el viento golpearon su garrote hacia un lado, enviándolo a la siguiente isla.

Hubo un pensamiento aterrador para casi todos en el publico, el cual era si Hércules con solo usar fuerza bruta al arrojar su garrote era capaz de desaparecer un huracán, entonces cuanto poder tenía esa versión del hijo de Zeus, al igual que el hijo de Poseidón

Aproveché la oportunidad y me estrellé contra él con toda la fuerza del huracán. Lo golpeó como un tsunami, pronto ambos fuimos enterrados bajo la fuerza del agua. Eventualmente pasó y él estaba de espaldas, mirando al cielo, completamente aturdido.

Aproveché la oportunidad, agarré a Riptide y nivelé la punta en su garganta.

"¿Qué fue lo que dijiste sobre una muerte rápida?" Logré decir, a pesar de sentir que me había embestido un camión de dieciocho ruedas.

Cada espectador en el Olimpo quedo en total silencio

"Me rindo" gruñó, respirando con dificultad, "tú ganas".

Esperaba que su orgullo le impidiera decir eso, esperaba que tuviera que cortarle el cuello para demostrar la victoria. Aunque sabía que eso no lo mataría, los dioses no pueden morir así, pero tampoco pensé que se sentiría agradable.

"¿Dejarás pasar a mis amigos ya mí?"

"Ese era el trato", dijo.

Todavía estaba enojado, pero pronto se derritió con mi cansancio. Invocar ese huracán me había dejado completamente agotado. Bajé Riptide y me dejé caer al suelo.

El hecho de que ese Perseo no perdiera el conocimiento considerando cuanto poder soltó era igual de sorpréndete que el hecho de que le ganara esa pelea, aunque algunos cuantos se preguntaban si era solo por terquedad que no cayó o si era por que aun le quedaba algo de energía.

Hércules se quedó de espaldas, mirando el cielo azul. Ninguno de los dos dijo una palabra, lo que no me importó. No hay mucho que decirle a la persona con la que acaba de pelear, que casi destruye sus pulmones y a quien acaba de pisotear con un huracán.

La apariencia calmada y algo serena de ese Hércules remarcaba la diferencia entre universos ya que, el dios de la fuerza que conocían parecía mucho más amargado que el que estaba en pantalla y más rencoroso.

Rompió el silencio. "Te subestimé, Hijo de Poseidón. Eres poderoso, yo-" se detuvo, y lo miré, sus ojos ahora estaban cerrados. "Lamento lo de Zoe. La recuerdo, junto con muchos de mis otros compañeros que ahora están muertos".

Nadie era capaz de pensar en algo debido a las sorpresas que no acababan, ver al dios de la fuerza disculpándose era la actual sorpresa, los dioses no se disculpan era pensamiento que predominaba en los espectadores, en especial para uno con el orgullo de ese dios.

Sin embargo nadie estaba más sorprendida que Zoé

Esperé.

"Lo descarté antes como nada ... porque es más fácil ignorar tus faltas que reconocerlas" Suspiró.

Hestia que podía reaccionar, deseaba que el resto de los dioses fueran así, reconociendo sus errores, solo con el hecho de que no se necesite una pelea para que pueda ocurrir

Me quedé impactado. ¿Estaba realmente arrepentido? Seguro que lo parecía, la forma en que sonaba su voz.

"Yo era un cabezota en mi vida mortal", dijo. "Le quité el mérito, porque quería convertirme en el héroe más famoso de todos. Quería ser el más fuerte, pero fui un tonto, y fui castigado por eso, atrapado en esta isla. mucho tiempo para reflexionar y arrepentirme ".

Atónitos se encontraban nuevamente ante las diferencias entre universos, debido a la clara honestidad y pesar que podían escuchar en la voz del hijo de Zeus

Sonaba sincero, como si realmente deseara poder disculparse con Zoé, para compensarla.

No podía seguir enojado con él. Estaba ensangrentado con Ichor y me imaginé en sus zapatos. Cometer algunos errores como mortal, luego estar atrapado en esta isla para siempre, todo el tiempo del mundo para pensar en lo que hiciste mal, deseando poder cambiarlo o hacer las paces, pero nunca ser capaz de hacerlo. Sonaba como un castigo digno del Inframundo.

Muchos sintieron un escalofrío antes lo escuchado, principalmente los dioses que también sintieron un sentimiento de pavor que aumento, cuando vieron que determinadas deidades como Hestia, Anfitrite, Hades y algunos otros parecían estar considerándolo

"Bueno, si significa algo, creo que Zoé te perdonaría." Dije. No estoy seguro de si realmente lo haría, pero no estoy seguro.

Zoé no creía hacerlo, pero ante no sabía que opinar de todo lo visto con el mundo actual, además de que el hijo de Poseidón le tenga mucha estima, que esa versión se metiera en tal pelea solo por lo que le pasó a ella, a su contrparte.

"Significa mucho", dijo.

Nos sentamos en silencio durante unos minutos más.

"Ve" murmuró. "Continúe con su búsqueda, pueden pasar"

Me levanté lentamente, asegurándome de no desmayarme. "Muy bien" miré hacia el mar, hacia el Argo II. "Me alegro de haberte conocido, Hércules. Se instaló algo dentro de mí con lo que no sabía que estaba luchando".

El asintió. "Adiós, Percy Jackson. Eres diferente de otros héroes, espero que al final demuestres ser mejor que yo".

Varios pensaban que ya lo era.

Chrysaor pensaba algo diferente, ya que se preguntaba sobre el limite que realmente tiene su medio hermano, le dio unas breves miradas a los que estaban en el público, antes de volver a ver la pantalla, aunque no se percató que su media hermana a cargo del entrenamiento de Jackson y otros de los atlantes se encontraban en ese mismo momento preguntándose lo mismo

Dejé que eso se hundiera. ¿En qué me diferenciaba de todos los demás? ¿Teseo, Ulises o Hércules sentados a mi lado?

Tuve la oportunidad de un futuro.

Aunque podían darle la razón a los pensamientos narrados del Jackson en pantalla, tambien pensaban que era por otra cosa

Literalmente como mi tocayo Perseo , que fue uno de los únicos héroes que tuvo un final feliz. Me di cuenta de que tenía lo mismo a mi favor. Cuando esta guerra termine ... tal vez pueda alejarme de todo y vivir una vida pacífica con Annabeth. El pensamiento me hizo sonreír.

Annabeth que como muchos más aun se estaban tranquilizando de todo lo visto, no pudo evitar sentirse feliz por lo escuchado al final, que abrazó al Jackson y lo beso, bajo miradas celosas de varis féminas.

Solo que también le dio un golpe a su novio y empezó a amenazarlo sobre intentar locuras como lo visto con su contraparte, a lo que se le unieron más mestizos y el Jackson solo tuvo que tragarse cualquier replica que se le ocurría en el hecho de que pedían milagros

"Adiós" dije.

Regresé al barco. Llegar en unos minutos y subir a cubierta. Los demás me miraban como si acabara de estallar en llamas, que es en realidad como se sentían mis costillas.

Annabeth corrió hacia mí y me abrazó. La abracé con fuerza, se sentía como si hubiera pasado un día entero en esa isla, casi me muero, y se sentía bien estar con ella de nuevo.

—Porque casi mueres— dijeron por lo bajo algunos espectadores, pero aun sorprendidos por la muestra de poder

Ella me besó. Cuando se apartó, su expresión cambió a ira. "¡Idiota!" Me dio un puñetazo en el brazo, no demasiado fuerte, probablemente porque vio que Hércules me pateaba y me golpeaba. "Eso fue increíblemente peligroso, incluso para ti Cerebro de algas".

"Lo sé" dije. Frank me entregó un trozo de ambrosía, lo engullí al instante, sabía como las galletas con chispas de chocolate azul caseras de mi mamá. Podía sentir que mis costillas se curaban lentamente, un poco el dolor desaparecía.

Si el ambiente en el olimpo hubiera sido más relajado, se hubiera señalado de nuevo las galletas azules, que ya habían tardado en aparecer de nuevo

"Ustedes vieron, arreglamos las cosas, él dijo que podemos pasar".

"¿Pero qué hay de esa pelea, hombre?" Leo dijo, con los ojos muy abiertos. "¡Quiero decir, venciste al maldito Hércules !"

La mirada de Leo en pantalla ya se la estaban dando algunos dioses y semidioses desde momentos antes

"Sí, fue bastante loco. Fue como luchar contra una montaña", dije sacudiendo la cabeza.

—Eso es quedarse corto— exclamaron varios espectadores

"Bueno, buen trabajo, hombre" dijo Jason, dándome una palmada en el hombro.

"Eso fue increíble, Percy", dijo Hazel con asombro.

"Muy bien, magdalenas. Jackson golpeó a Hércules, gran cosa. Si queremos llegar a Grecia a tiempo, ¡es mejor que nos pongamos en movimiento!" Hedge dijo con impaciencia.

EL sátiro en pantalla se gano miradas por parte del publico ante que reste importancia a lo que logro el ojiverde, solo Clarisse, Frank, Hazel y Percy podían jurar o asegurar que había algo de celos en el tono de voz del sátiro

Después de unas palmadas más en el hombro, todos se fueron a sus puestos. Annabeth se paró a mi lado, entrelazando sus dedos con los míos. "¿Le hablaste de Zoé?"

Asenti. "Sí, es ... es como si me hubieran quitado una carga de los hombros. Su muerte me afectó más de lo que creía".

Zoé estaba mirando a los Jackson en el publico, al mismo tiempo que estaba preguntándose diversas cosas, como el hecho de que no encajaban con la imagen de los hombres que tiene la caza

Apoyó la cabeza en mi hombro. Permaneciendo en silencio, supo que tenía más que decir.

"No estaba preparado para sentir lástima por él. Después de todo lo que hizo en su vida mortal, se le dio una eternidad en una isla solo. Obligado a proteger este estrecho. Dijo que era inteligente por rechazar la inmortalidad".

"¿Estarías en desacuerdo?" Ella preguntó.

"Oh no" dije. Recordé ese momento en el Olimpo, cuando me ofrecieron la divinidad. Lo había rechazado en parte para estar con Annabeth y en parte para que los dioses comenzaran a reclamar a sus hijos.

Hubo algunos chillidos de las hijas de Afrodita ante lo escuchado, por parte de dioses pensaron que fue un tonto al hacerlo, que las cazadoras lo miren sin saber que pensar a los Jackson, que las ultimas varias intentaban encarecidamente encontrarle una falla, que no lograban encontrar, al menos con los que están en el publico con lo que han escuchado de estos.

La nave empezó a moverse. Nos quedamos tomados de la mano, ella presionada contra mí.

"Y ahora tenemos que preocuparnos por llegar a Nico a tiempo, eres una misión en solitario súper peligrosa y peleas contra los gigantes". Decirlo todo en voz alta me hizo darme cuenta de que luchar contra Hércules no era nada comparado con los problemas que se avecinaban.

Muchos podían opinar lo contrarío tras lo atestiguado, amenos que las versiones de ese mundo de los gigantes también fueran más fuertes como ese Hércules comparado con el de su mundo.

"Lo superaremos", dijo.

"¿Cómo estás tan seguro?"

"Porque estamos juntos"

Las dos Annabeth se sonrojaron junto con los Jackson, aunque el Jackson mayor era el menos sonrojado, mientras varias féminas la fulminaban a las ojigrises

Sonreí. Ella siempre supo cómo tranquilizarme. Incluso si el mundo entero se estaba derrumbando, sabía que todo lo que tenía que hacer era mirar a Annabeth y recordar que tengo una oportunidad para algo permanente, algo mejor.

"Eso es lo que somos" dije. Y el Argo II navegó más allá de las Columnas de Hércules. Allí está el guardia, tal como lo había estado cuando llegamos.

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