Capitulo cinco

Einar: Muy bien, antes de poner la película, vamos a traer a ciertos invitados... reptilianos.

Los jinetes: ¡¿Traerás a nuestros dragones?!

Einar: Si, ¿qué tiene de malo?

Hipo: (sarcasmo) Tienes toda la razón, ¿por que no hacerlo? Digo, no es como si esta sala estuviera llena de asesinos de dragones 🙄

Lena: (a su hermano) Papa tenia razón, su sarcasmo es legendario (algunos ríen por el comentario. A Hipo) Listo, por hacerte el chistoso, también traeremos al tuyo.

Y antes de que cualquiera pudiera reclamar, Lena presiono un botón y los dragones empezaron a llover del cielo, solo que estos planearon hasta aterrizar en el suelo. Los berkianos del pasado intentaron buscar sus armas pero fue inútil, todas sus armas fueron confiscadas por los gemelos secuestradores. Los del futuro e Hipo acariciaron a sus dragones sin importarles las miradas de los demás y los invitaron a sentarse a su lado.

Einar: ¡Ahora si, continuemos! (le pone play)

Bocón: ¡Brutacio, Brutilda, están fuera!

Los gemelos: (desorientados) ¡¿Que?!

Bocón: ¡Los escudos sirven para otra cosa! (a los chicos) ¡Ruido, hagan mucho ruido para alterar la puntería del dragón! (el Gronckle ve borroso) ¡Todo dragón tiene un numero limitado de tiros! ¡Díganme, ¿cuántos tiros tiene un Gronckle?!

Patán: ¡¿Cinco?!

Patapez: ¡No, seis! (el dragón voltea y lo mira)

Bocón: ¡Seis, uno para cada uno de ustedes!

Patapez: ¡Pero eso no...! (el Gronckle dispara a su escudo)

Bocón: Patapez, fuera (el mencionado corre despavorido) ¡Hipo, sal a pelear! (Hipo intenta salir pero el dragón dispara en el mismo lugar y se esconde)

Patán: Oye, me voy a mudar al sótano de mis padres. Deberías ir, haremos ejercicio (Astrid lo deja solo) ¡Se nota que haces ejercicio! (una bola de fuego impacta su escudo)

Millen: ¡Mierda, ¿cómo pude perderme eso?!

Hipo: (confundido) Espera, ¿no estabas ahí? (Millen niega con la cabeza) ¿Y donde estabas?

Millen: Con Chimuelo, cuidando de que no pasara hambre (Hipo baja la mirada) No te preocupes, ninguno de los dos te guarda rencor por eso.

Hipo: (con una sonrisa tímida) Gracias.

Bocón: ¡Patán, adiós!

Hipo: Uff (nervioso) Creo que solo quedamos solo tu y yo, ¿eh?

Astrid: No, solo tu (abandona a Hipo a su suerte)

Hipo: ¡Ahh! (el dragón le dispara a su escudo y lo suelta)

Bocón: ¡Le queda un tiro! (Hipo corre tras su escudo) ¡Hipo! (el dragón lo acorrala e intenta dispararle pero Bocón desvía el tiro en el ultimo segundo) ¡Y con ese son seis! (lo sujeta de la mandíbula) ¡Vuelve a la cama, salchicha con patas! (lo mete en su jaula) Tendrás otra oportunidad, no te preocupes (a los adolescentes) Recuerden, un dragón siempre... (a Hipo) siempre... ataca para matar.

(Bocón ayuda a Hipo a levantarse y este mira la marca que dejo el disparo, se queda un momento pensativo. Iru nota esa mirada y saca un objeto rectangular brillante (celular) de su bolsillo para mandar el siguiente mensaje: "Va en camino". Luego lo guarda y se va de la mano con sus hermanos. Cambio de escena: Hipo esta en el bosque, agachado frente a las piedras de la polea cortada)

Hipo: (sostiene una piedra de la polea) ¿Y por que tu no? (la deja en el suelo y camina hacia delante, pasando por encima un tronco. Llega a la cala y la observa) Esto fue estúpido (baja la mirada y ve escamas negras en el suelo, recoge una. La mira con atención hasta que una silueta pasa frente a él y cae de espaldas pero se reincorpora para luego asomarse y ver a su costado, el dragón intenta escalar la pared pero se resbala y planea hasta la orilla del lago de la cala. El castaño baja hasta un pequeña colina de roca y lo observo alzar el vuelo pero cae a unos pocos metros de él. Cuando el Furia Nocturna intenta volar una vez mas, Hipo saca su cuaderno y lo dibuja) ¿Por que no te has... ido volando?

(El Furia Nocturna lanza una bola de plasma al suelo en señal de frustración e Hipo nota que le falta una aleta a su cola así que la borra de su dibujo. El dragón hace un ultimo y cae cerca de la laguna, donde uno de los peces hace notar su presencia. Se acerca al lago e intenta agarrar uno con su hocico pero falla; Hipo suspira triste y deja caer su lápiz por accidente, haciéndole saber a su acompañante que no esta solo. Ambos se miran sin decir nada mientras Millen los observa a la distancia)

Millen: (sonriendo) Van por buen camino, chicos.

(Cambio de escena: es de noche, esta lloviendo e Hipo va al Gran Salón mientras Bocón habla con sus estudiantes sobre su desempeño en el ruedo)

Bocón: A ver, ¿en que se equivoco Astrid hoy en el ruedo?

Astrid: Calcule mal mi marometa, que torpe. Me arruino el giro hacia atrás.

Lena: Que curioso (Astrid la mira intrigado) Aceptas que te equivocaste pero no que perdiste contra Hipo.

Astrid: (enojada) ¡Yo no perdí, él hizo trampa! (muchos la apoyan)

Lena: (seria) En primer lugar, no hay ninguna regla que prohíba que Hipo hiciera lo que hiciera (todos se quedaron callados) Y en segundo lugar, solo sigue mirando y veras que la única tramposa en el ruedo eres tu.

Brutilda: Si, nos dimos cuenta.

Patán: No, no, no, estuvo bien. Eso fue muy Astrid.

Bocón: Ella tiene razón, deben exigirse mucho (Hipo toma su plato y Patán le impide sentarse, Hipo continua su camino sin importarle eso) ¿En que se equivoco Hipo?

Brutilda: Am, ¿en que se presento?

Brutacio: ¿En que no se lo comieron? (Hipo toma su vaso y sigue de largo)

Iru: ¡¿En que lo hizo mejor que ustedes?! (le hace señas a Hipo de que se siente en su mesa) 

Astrid: Quiere hacer todo a su manera.

Bocón: Gracias, Astrid (de la un codazo en la cabeza a los gemelos) Tienen que vivir y respirar todo esto: el manual de dragones (pone el libro en la mesa) Todo lo que sabemos de todos los dragones que conocemos (se oyen truenos y suspira) No hay ataques hoy, estudien.

Brutacio: (deja de jugar con su daga) ¡¿Que?! ¡¿Hablas de leer?!

Brutilda: ¡Si aun estamos vivos! (Iru los señala con cara de "¿Puedes creer las babosadas que dicen?")

Patán: ¡Eso no sirve! ¡¿Para que leer palabras cuando puedes matar las cosas de las que hablan las palabras?!

Hipo/HIPO: (sarcasmo) ¡¿Para conocer a tu oponente y evitar que te maten, quizás?!

Los demás: ¡En tu cara!

Patapez: ¡Yo lo leí 7 veces! ¡Hay un dragón acuático que te escupe agua hirviendo en la cara! (Patán lo mira con una ceja alzada) ¡Y luego hay otro que tiene unas garras muy fuertes que son...! 

Brutacio: Si, genial (hace un ademan con su mano con forma de 🤏) Estaba considerando leer ese libro.

Brutilda: (aburrida) Pero ahora...

Patán: ¡Ustedes lean, yo iré a matar cosas! (se levanta de la mesa se va, Patapez lo sigue aun parloteando y los gemelos peleando)

Hipo: (se acerca vacilante) Ah, ¿compartimos el li...?

Astrid: Ya lo leí (se va)

Hipo: ¿Es todo mío? Wow.. oh, eh , esta bien. Entonces nos vemos... (portazo) mañana.

Iru: (se acerca a Hipo pero mira a la puerta) Dioses, esa chica tiene menos sentimientos que tu padre cuando te regaña en publico.

Estoico, ESTOICO, Astrid y ASTRID: ¡Oye!

Millen/MILLEN: ¡¿Oye, que?! ¡Si es la verdad!

Hipo: Ja, ja, muy gracioso (mira el libro vacilante)

Iru: (mira el libro y a Hipo, luego pone cara de "Me estas jodiendo") No me digas que estas pensando en leer ese libro.

Hipo: ¿Qué tiene de malo? 🤨

Iru: Hipo, yo ya leí ese libro antes y todo lo que dice es "Tirar a matar" al final de CADA PAGINA (rúela los ojos) ¡¿En serio?! ¡¿Qué no saben escribir otras palabras que no sean esas?!

Hipo: Tal vez pero... yo solo quiero información de un solo dragón (hace amago de tomar el libro)

Iru: Si buscas sobre el Furia Nocturna, pierdes tu tiempo. No hay ni siquiera un dibujo de él, nada, solo una vaga referencia a la muerte y ya (Hipo mira el libro decepcionado) Lo siento pero... ningún humano ha vivido lo suficiente como para verlo, mucho menos para acercarse a uno sin ser atacado.

Hipo: Excepto yo pero... si le digo lo que paso, va a pensar que enloquecí.

Iru: Pero ahora que estamos solos... quiero hacerte una pregunta (Hipo lo mira) ¿Por que buscas información sobre los Furia Nocturna?

Hipo: (nervioso) P-Por nada en especial, jejeje.

Iru: (facepalm) Por favor, dime que no sigues tratando de demostrarles a todos que si derribaste a ese dragón por su dichosa aprobación.

Hipo: ¡¿Que?! ¡No, nada de eso!

Iru: (quita su mano de su cara) ¿Estas seguro? (lo encara) Porque no quiero que hagas algo que no te gusta solo para ser aceptado.

Hipo: ¡Ya te dije que no y... ¿por que tanta insistencia con eso?! 😡

Iru: ¡Porque yo ya viví esto, Hipo! (golpea su puño en la mesa) ¡Yo también trate de buscar el lugar entre los míos y la aprobación de mi padre, solo para darme cuenta de que no valía la pena cambiar por alguien que nunca me vio con cariño, como un ser humano!

Todos miraban con asombro la impotencia de Iru, ¿en serio fue tan mala su vida pasada? A estas alturas, todos pensaban que ya lo había superado... pero hay dos cosas que siempre te persiguen: tu pasado... y tus mentiras.

Millen: (le susurra a Hipo) Al parecer, no soy la única que te apoya.

Hipo: Tu... nunca dijiste nada de eso.

Iru: Porque no lo creí necesario... hasta hoy (toma a Hipo de los hombros) Por eso necesito que hagas algo por mi, así no sentiré que te conté esto en vano.

Hipo: (incomodo) ¿Qué cosa?

Iru: Prométeme que no mataras a un dragón a menos que eso sea lo que quieres y que nunca dejaras que nadie te cambie (suplicante) Prométemelo.

Hipo: (luego de unos segundos, determinado) Lo prometo.

Iru: (sonríe aliviado) Perfecto (se separa de Hipo) Ahora, si me disculpas, tengo que volver a casa a ver a mis hermanos (se va yendo)

Hipo: (se lleva el libro y lo sigue) Eso me recuerda, ¿con quien están ahora?

Iru: Los deje con una conocida en la que confió, le encantan los niños (risillas)

(Hipo llega a su casa y se pone a leer el libro, solo para darse cuenta de que Iru tiene razón con respecto a las descripciones. Cambio de escena: los barcos navegan por el mar. La cámara se centra en el mapa)

Estoico: (acaricia el mapa) Casi puedo olerlos... están cerca (su vista se enfoca en el banco de niebla a su costado) Despacio... (se hace una panorámica del lugar y luego se enfoca su rostro) Adéntranos.

Vikingos: Todo a babor. Hacia las puertas de la oscuridad. A babor. En marcha.

(No se escuchan mas que gruñidos de parte de los dragones por unos segundos hasta que el fuego forma una silueta de un Pesadilla Monstruosa)

Millen: 🤦‍♀️ Solo a ti se te ocurre navegar por territorio desconocido sin un plan concreto.

Estoico: ¡¿Y porque no me diste indicaciones para llegar al Nido?! ¡Bien podrías llegar a el sin problemas!

Millen: ¡¿Que parte de "Tu hijo acabara con la guerra" no entendiste?!

Hipo: ¡¿Pueden dejar de hablar como si yo no estuviera presente?! (ambos regresan a su lugar avergonzados) Gracias.

Einar: (pone pausa) ¿Y si mejor hacemos una pausa? Tengo hambre.

Lena: Hermano... tu siempre tienes hambre. 😑




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