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Pov's Camila:

Después de que los adolescentes en frente de mi me contarán, todo lo que vivieron también estos últimos días como en los últimos seis meses, me quedé atónita. Guau esos chicos si que deben de estar traumados con todas esas cosas que vivieron en ese lugar, ¿Como era que Luz lo llamó?; ah si "Las Islas Hirvientes".

Basados en los relatos, que ellos me están contando ese lugar a de ser horrible, y más con sus vivencias ahí. Aunque claro, Luz también me contó de una mujer junto con un demonio de baja estatura que se llaman: Eda y King. Al parecer esa tal Eda fue la que cuido y se encargó de proteger, y darle un techo a mi pequeña; y aunque no los conozca les estoy eternamente agradecida.

Bueno dejando eso de lado, aun sigo procesando todo lo que ellos me contaron. Y también estoy ganando tiempo para saber, como ayudarlos estos niños están muy traumados; tienen demaciado dolor para tan poca edad. Y eso es preocupante...

— Bueno y eso es todo, mamá. — concluye Luz.

Yo quien todavía estaba sentada en uno de los sofás individuales. Me encontraba tratando de asimilar toda esta historia catastrofica, y maravillosa de parte de los cuatro adolescentes que estan sentados en frente de mi en el sofa grande. Mientras pensaba en que hacer, se me ocurrio llamar a mi hermana Hanna la cual era psicologa, a ver si tal ves me podria ayudar con estos pobres chicos.

Los cuatro adolescentes al ver que no les decia nada, y solo me quedaba callada al escucharlos hablar se empezaron a preocupar, pensaron que quede tan traumada como ellos.

— ¿Eh, Camila? — Amity me llama, sacudiendo su mano al frente de mi cara de un lado al otro, — ¿Todo bien?.

— ¿Sigues ahi? —Augustus tambien pregunta.

— Claro chicos, aun sigo aqui con ustedes— les respondo tranquilizandolos —. Es solo que me sorprendie todo lo que tuvieron que pasar en ese lugar y, todo el caos que formo; ¿Como era que se llamaba?— les pregunto ya que se me habia olvidado.

— El Coleccionista —Augustus es el que me responde.

— Ese mero — le respondo—, ese niño hizo como se le dio su gana. Lo que necesita son unas buenas nalgadas para que se comportara.

Los chicos se rien al escuchar ese comentario.

— Si mami,— Luz me dice entre risas.

Nos reimos un buen ato hasta que nos doliera el estomago.

***

—Bueno mis niño, creo que es hora de dormir. — comento ya que estuvimos un buen rato hablando y conociendonos mas.

— Si, Camila creo que tienes razon— Vee me responde bostezando.

— Buenas noches señora— Willow, Hunter y Gus, dicen dirigiendose a las escaleras para subir.

— ¿Epa no se les olvida algo?— les digo.

— No, que sepamos— Hunter me dice.

Luz se acuerda, — A si bendicion mami.— me da un besito en la mejilla.

— Bendicion Camila, —Vee hace lo mismo.

Los demas solo se quedaron parados en frente de las escaleras confundidos.

— Es una costumbre humana, — Luz les explica.

— Que sirve para guardar a las personas, y tambien es una señal de respeto, se le pide la bendicion a las personas mayores. Como abuelos, tios etc...

Los chicos, caminan hacia mi y me piden la bendicion a lo que yo se las doy con todo gusto.

— Ahora si hasta mañana todos, vayan a la cama.— les ordeno y veo como todos se van rapido subiendo las escaleras.

***

Me encuento acostada en mi cama, con la luz de la lampara de noche iluminando la habitancion, estaba hablando con Hanna por telefono. Buscando la manera de poder ayudar a los chicos, y tambien contandole la situacion.

— Tranquila hermanita, vamos a ver cuando agendamos una cita para esos chicos— Hanna me dice atraves de la linea telefonica.

— Gracias Hanna— le agradezco, colagando la llamada.

Cuando ya me iba a preparar para irme a dormir, alguien toca la puerta de mi habitacion.

— ¿Quien?.

— Yo, — la otra voz habla del otro lado de la puerta — Luz,— dice abriendo la puerta.

— ¿Que paso, pastelito?. —le pregunto preocupada.

Ella se monta en la cama y se aropa con el cubre cama, y puedo notar que tiene un huevo hecho de madera entre sus manos.

— Hay mami, tengo un problema.