Quisiera saber porqué estoy llorando, pero al parecer esto de romperme en mil pedazos se me está haciendo costumbre, y soy pésima para dejar de hacer algo a lo que me he acostumbrado.

Ya no sé que es arriba y que es abajo, mi mundo se derrumba, yo elevo mis murallas, tal vez por miedo, o por resentimiento, pero ya a estas alturas da igual.

Quisiera saber porqué estoy llorando, pero no ves, tal vez sea el vacío, tal vez el frió,
quizá eso roto, ya no lo sé.

¿Qué es lo que pasa conmigo?
¿A caso he enloquecido?

El día se torna cada vez más verde y el aire más espeso, cual augurio inequívoco de la tormenta que soy.