Casualidades.


Casualidades, eso es lo que fuimos, un cúmulo ambiguo de casualidades inconclusas, de suspiros veraniegos.

Fue por pura casualidad que tus ojos se toparan con los míos mientras el cielo liberaba los ríos que están encerrados en su azul parecer.

Me sonreíste entre las aguas, con tus dientes de porcelana, sosteniendo un negro paraguas contrastando con tu luminosidad.

Yo, en cambio, vestida de negro, alejé la mirada, continué esperando exasperada el autobús.

Tú, sin espantarte, te paraste muy cerca de mi, evitaste que la lluvia me mojara, aunque yo no te lo pedí.

Te miré algo confusa, me volviste a sonreír, mis mejillas, escandalosas, se tiñeron de carmín, fue entonces cuándo la casualidad se volvió realidad.

Fue por eso, por mera casualidad, una casualidad que creció y que años después terminó de la misma manera que comenzó.

Solo que esta vez no te quedaste a mi lado, te alejaste sin mirarme, dejando que la lluvia me empapara hasta los huesos y se confundiera con mis lágrimas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top