¡Adiós caminante!
Cómo siempre, vienes a mi mente en pequeñas epifanías nocturnas, en medio de un hermoso cuarto creciente.
¿Cuánto más te aferrarás a mis recuerdos? ¿Cuánto más te calarás en mis huesos? ¿Cuánto más te anhelarán mis dedos? ¿Cuánto más es suficiente? ¿Porqué sigues tan presente, en mi alma, corazón y mente?
Dime, ¿Cuánto más vivirás en mi? ¿Cuánto más estaré sin dormir? ¿Cuándo te marcharás de mi alma? ¿Cuándo? Esto cada día es más insano.
Aquí estás, de nuevo, robándome el aliento una vez más, difuminándote frente a mis ojos en un nítido color sepia, aquí, justo aquí, en esta noche tan negra.
Dímelo, quiero escuchar tu voz por última vez, así, tan suave y penetrante, cómo un cálido eco, resonante....dímelo, así, cómo la primera vez, aunque al abrir los ojos ya no estés...
Pero esta vez vete para ya no volver.
Ya no me acoses en mis sueños ni me susurres tu nombre, no me hagas nombrarte frente a mis peores temores, no me hagas recordar cada noche tu silueta borrosa, perdida en el horizonte, ¡Vete de una vez!
¡No me hagas amarte! ¡Sé que al final no vas a quedarte!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top