Capítulo 35
—¿Enserio?— Dew estaba sentada en su salón, en el sofá, mantenía un puño cerrado mientras, con la otra mano sostenía su móvil.— Pero... Si, ya pero... Entiendo. Si... Gracias... Adiós papa— Esta suspiro levemente y dejo el teléfono sobre el sofá. Se levanto y miro el salón algo desordenado— Genial... vienen mis padres y yo todo desordenado... Menos mas que me avisa con un día de antelación—.
Se dispuso a organizar un poco la casa. Ya había grabado los vídeos de ese día e incluso adelantado uno para el día siguiente. Puso bien los cojines en el sofá, coloco la mesita de café en su lugar. Quito el polvo de los muebles. Vació el cesto de ropa y puso la lavadora. Hoy estaba siendo un día normal. Vegeta y Willy habían viajado de nuevo a Madrid para ver a la familia. Sin ellos allí esos días se hacían algo mas tranquilos de lo habitual. El timbré de la puerta sono mientras fregaba algunos platos. Abrió la puerta y vio aparecer a Lanita con algunas bolsas.
—Holis ¿Que tal la mañana?¿Ya comiste?— Lana preguntó sin mas mientras, dejaba sobre la mesa de la cocina las bolsas.
—Bastante tranquila sin esos locos arriba y, si, ya comí. Me prepare unos fideos de esos de echar agua caliente y ya. Así no tardaba mucho y podía terminar de hacer uno de los vídeos de hoy— Contestó dejando el ultimo plato limpio. El fregador al fin estaba vacío y la casa ordenada.
—Me alegro ¿Y porque tanta limpieza?— Preguntó acto siguiente al ver la casa así.
—Bueno... mis padres vienen a visitarme— Respondió mientras desecaba las manos.
—Vaya, así conocerán a Samurái ¿No?— Dew, al escuchar esas palabras de Lana se estremeció. Pareció palidecer y comenzó a ponerse nerviosa.
—¡Es verdad! Y... ¡Y yo aún no les dije nada!— Histérica cruzaba los brazos, caminó fuera de la cocina y comenzó a dar vueltas por el salón— Madre mía... esto no estaba planeado... y no puedo llamarlo porque seguro ahora estará en el avión de regreso... —Suspiró— Bueno, pues apenas llegue se lo diré... — lanita puso una mano en su hombro derecho.
—Todo va a salir bien... tu siempre tan nerviosa ahaha— Lana rió — Ven, traje unas visitas— Ambas caminaron de vuelta a la cocina. Saco varios ingredientes.
—Y... ¿Todo esto para que es?—.
—Vamos a hacer un rico bizcocho de trufas y frutas— Proclamó alegremente manita.
—Vaya, mi favorito... creo que si eso no es capaz de calmarme, nadie podra— Río y bromeo Dew— Oh... traeré mi cámara y nos grabaremos ¿Te parece?—.
—Me gusta tu propuesta— Afirmó Lanita sonriente. Cada una preparo las cosas y una vez todo listo, se pusieron a grabar sin más.
—Por cierto Lana ¿Porque trajiste todo esto?— Curiosa, Dew preguntaba mientras comía un trozo aun un poco caliente ya que estaba recién echo el bizcocho.
—Bueno pues, digamos que para celebrar que ya llevas un mesecito con Samuel— Comentó, Dew escupió el trozo y comenzó a toser.
—Un-un mes... ¿Ya?... Vaya, se me paso volando— Suspira— Aunque según pasa el tiempo mas miedo tengo de que pase lo de siempre—.
—Que va, Si Vegeta se nota que te aprecia mucho—.
Un leve pero intenso silencio recorrió la sala. Dew miraba al suelo, suspiro y asintió.
—Lo se... — Contestó en voz baja— Igual que los demás idiotas que tengo por éxito...— rodó la mirada y se recostó en el sofá mirando al techo— No voy a dar nada por seguro aún... no quiero hacerme ilusiones y mi "corazón" ya aprendió a como hacer para no volver a "romperse"—.
—Tan positiva en unas cosas y tan pesimista en otras... eres todo un caso compañera— Lana echo a reír, provocando la risa de Dew.
La tarde pasó. Lanita ya se había ido, La castaña miraba la televisión mientras comía un bol con cereales de colores. No eran la gran cosa, pero eran aceptables en sabor. Su móvil volvió a sonar. Lo miro y vio que era una llamada de Willy.
—¿Si, Willy?— Pregunto al descolgar la llamada.
—*Abre la puerta anda, que estamos fuera*— Le dijo riendo.
—Y ¿No podéis llamar como gente normal?—.
—*Es que nos daba pereza tocar el timbre..*— Sonó la voz de Vegetta de fondo. La chica se levantó y se dirigió a abrir la puerta. Al abrir Recibió a ambos con tranquilidad. Luego contó a Vegeta el echo de que vendrían sus padres. Willy reía.
—Es hora de conocer a los suegros— Reía este.
—Pues encantado que estoy— Contestó Samu a Guille.
—Me alegra que no te ponga tan nervioso como a mi ese echo... —Dew suspiro y apoyo la cabeza en sus rodillas mientras miraba la televisión en el sofá junto a ambos.
Por un rato mas largo continuó la conversación. Cambiando el tema cada dos por tres. Según Willy se sentía bien estar de vuelta ahí.
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