Persecución, el primer día
1
Estaba acorralado afuera del baño por mi hermano Edwin, quien me miraba un tanto enojado y molesto. Al parecer mi sola presencia le molestaba bastante.
-con qué... el hijo perdido ¿no?
-oh hola, tu eres...
-Edwin maldito becerro-respondió muy enojado.
-momento joven... ¿Qué te hice yo para esto?
-llegar a esta familia, sinceramente algo me dice que tú eres venenoso para todos, ahora papá y mamá están detrás de ti, todos. Como si no hubieran visto a un tonto que solo quiere llamar la atención.
-¡momento!-exclamé-yo soy mucho mayor que tú, viví aquí más que tú y si no lo sabias tengo más poder que tú en ésta casa.
-¡ja!-y se fue sin nada que decir.
-¿Qué le pasa a ese mocoso?-susurré para mis adentros.
Caminé hasta la puerta trasera, la cual estaba abierta dejando entrar el bullicio familiar, observé los alrededores y solo veía gente desconocida (Excluyendo a mi hijo, mi sobrino y mi hermano) ya que no he hablado con mis hermanos hace varios años. Observé a mi padre, quien estaba con ese niñato de Edwin, hablando en susurros con mi padre. Cuando éste terminó de hablar mi padre lanzó unas carcajadas muy típicas de él, luego le dijo algo con una sonrisa en la cara y se fue. Volví a salir y caminé derecho hacia mi padre con la curiosidad de saber que era lo que le dijo ese idiota a mi padre, llamé su atención poniendo mi brazo en su hombro.
-papá.
-¿si Alex?
-¿Qué te dijo... eh...? ¡Ese de allá!-le señalé a Edwin
-¿Edwin? Solo estupideces que quizás seas un agente secreto o cosas así-lo que sospechaba.
-¿y tú le crees?-pregunté algo exaltado.
-¿qué? No, claro que no, solo está celoso de que no tiene la atención que siempre tuvo.
-ay papá, recuerdo que mis hermanos y yo con suerte teníamos algo de atención, el que debería estar enojado soy yo y el resto de mis hermanos de la vieja escuela.
-es que esos son tiempos...
-no me vengas con esa porquería, yo he criado a Max como tú me criaste a mí-respondí serio.
-está bien, calma, hablaré con él.
-gracias.
Al final del día, mi padre decidió que podía quedarme en casa con ellos, quise rechazarle la oferta, debido a que el domingo debía preparar todo para mi primer día de trabajo siendo policía... ¿Qué haría? No tenía ni idea. Y por lo que me habían dicho, debía ir a lecciones de manejo de turba, donde me enseñarían a usar una armadura casi victoriana, chaleco antibalas de unos cuatro o cinco kilos, más un escudo, macana y pistolas dobles de alta tecnología.
Ya qué... llegó la noche y solo quedaban los familiares de la casa más Max y yo, quienes éramos lo invitados de oro. Nos seguían ofreciendo cosas para comer y nos ofrecieron la habitación de Edwin y Bodo, lo cual hizo explotar de rabia a Edwin, en lo personal pensé que ya era hora de que dejara de comportarse como un niño mal criado, mi padre y mi madre estaban comportándose como abuelos. El chico hacia cosas pesadas a Max, quien no había hecho nada para ser tratado y mal y pues a mí me ignoraba por completo y lo vi varias veces levantarme el dedo medio. Yo cómo era de esperarse estaba bastante molesto, todo este tiempo he visto a Max ser respetuoso y no ser un idiota con nadie, por ende fui a hablar con mi padre.
-¡papá!-vociferé.
-¿Qué sucede Ali?
-tengo que hablarte sobre Edwin-muy serio me miró ajustándose sus anteojos.
-¿a qué viene esto?-me preguntó.
-es un chico bastante... em... me ha estado molestando, a mí y a Max y pues varias veces me ha insultado...
-¡pero que te hace pensar eso muchacho!
-la razón simple, ha estado siendo descortés con nosotros (Max y yo) y pues ya es bastante molesto...
-pues... veré que sucede...-y sin más que decirme siguió con sus cosas.
Mi paciencia estaba ya por los suelos, metafóricamente hablando diría que está cómo la barra de salud de Sub-Zero cuando pelea contra Scorpion. Diría que podría haber mantenido toda mi compostura, de no ser por lo último que ese mocoso maldito me hizo. El segundo piso de la casa estaba vacío, de hecho hasta las luces estaban apagas, mi madre y mi hermana menor Alissa, preparaban la cena, una cosa liviana, mi padre con algunos de mis hermanos bebían cervezas afueras en el porche de la casa y Max estaba con Gino en el paso ferroviario hablando de la vida y observando a los vespertinos pasar.
Tranquilamente caminaba por el pasillo superior, cuando de la nada salió ese monstruo, casi cómo personaje de Dark Souls.
-Marica-dijo secamente.
-¿Qué?-me di media vuelta.
-Marica, Sarasa, puto, come ve...
-¡¿Y por qué tanto cariño?!-estaba empezando a enfurecerme.
-Eso eres, lo sé, fuiste con papá y le dijiste que yo estaba molestándote, maricón.
-¡No me hables así pequeño!
-¿Y qué me harás? ¿Me golpearás?-lo miré asesinamente.
-pues soy tu hermano mayor ¿no?-su cara cambió de seguridad a miedo, sin pensarlo dos veces lo agarré de ese pescuezo suyo y lo levante golpeándolo contra la pared, sintiendo cómo buscaba aire en el entorno.
-¡Baja... me...!-pataleaba y jadeaba en el aire.
-ahora dime todo eso.
-¡lo siento... ha...!-lo solté provocando un golpetazo contra el suelo.
-¿y? ¿Seguirás molestando?-pregunté imponente.
-nngh...-se sobaba el cuello.
-eso espero.
2
Ya era domingo por la tarde, Max y yo estábamos listos para partir, nos habíamos despedidos de todos, excepto de ese estúpido niño mal educado, quien al día siguiente no se presentó ni a hablar. Sinceramente, me sentía culpable por lo que hice, soy doce años mayor y casi lo mato con entrenamiento policial (prácticamente cuando nos enseñaron a inmovilizar delincuente), pero bueno, lo hecho, hecho está ¿no?. Subimos al auto y partimos hacia nuestro hogar en la capital británica Barforience.
-¿y qué te pareció esto tan repentino?-pregunté.
-bastante divertido, exceptuando por ese... tío, primo o lo que sea.
-lo mismo digo.
-y... ¿planeabas decírmelo?-lo miré confundido.
-¿el qué?
-no te hagas, tu y yo somos salchicheros-me quedé completamente anonadado.
-¡¿qué?!
-el abuelo me lo contó TODO, aquí hay algo que no calza, tienes un hijo el cual es gay y no le dices que tú también eres gay porque tienes miedo a se vuelva, no sé... ¿hetero?
-pues... son cosas que se me pasan por la cabeza ¿no?-lo miré con la cara más idiota del planeta.
-bueno, ahora que lo sé no me da cosa hablar de tema.
-para ti es más fácil decirlo.
El resto del viaje fue tranquilo y sin problemas, llegamos a la ciudad y estaba bastante aburrido, la mayoría del comercio estaba cerrado, pocos trenes estaban activos, algunos de carga con pocos vagones pasaban por la línea principal, algunos dirigiéndose hacia el distrito comercial, el cual estaba exactamente al lado del banco central, el único de todo Backford que tiene la suma de todo el dinero en oro y platino puro.
Fue asaltado unas tres veces por varios delincuentes internacionales los cuales literalmente murieron en el intento, aunque cada intento de robo fue en un lapso de tiempo bastante grande (de varios años) y cómo mencioné, en cada uno de los intentos los equipos han muerto por múltiples causas, por ejemplo: el grupo 1 en 1912, cuando iban escapando de los policías, uno de los puentes de escape colapsó y cayeron a una cantera subterránea, el grupo 2 quien intentó asaltarlo en 1938, murió cuando una de las bombas explotó fuera de tiempo y el grupo 3 en 1999 cuando iban despegando, el avión explotó. Creo que tendrá una maldición o algo así.
3
Al día siguiente fui a trabajar y fue mi primer día de trabajo, llegué a la estación y fui directo a los vestidores, en el casillero doscientos trece estaba mi uniforme policial, después de mi primer día podría llevarlo a casa y llegar vestido, al lado de mi casillero está el de Okuro, dos números menos de ese está el del jefe y al frente del mío estaba Connor. Terminé de vestirme y salí al vestíbulo del cuartel Policial, de pronto Okuro nos detuvo y apuntó hacia la recepción, donde una pantera recepcionista muy linda, con cabello castaño oscuro hecho trenzas africanas, unos lindos ojos café claro, con el vestido formal policial, nos acercamos a ella, en la placa de nombre salía L. Ciccone.
-chicos-apuntó Okuro-ésta es mi hermana Leshawna, ella es secretaría y comunicadora en misiones de alta importancia.
-ustedes nenes recién egresados pueden confiar en mí, soy cómo el ojo illuminati, lo veo TODO.
-mucho gusto soy Alex Fothen-estiré mi mano.
-hola L-saludó Connor.
-pues ahora nenes deben ir a la sala de asignación.
-gracias linda-dijo Okuro-nos vemos después.
-adiós moto moto.
Llegamos a la sala de asignación, los tres nos sentamos en asientos contiguos, esperamos a que llegara el jefe, empezamos a hablar de distintas cosas, lo que más dio frutos fueron los video juegos, todo iba bastante bien hasta que llegó el jefe.
-muy bien chicos-empezó-hoy tenemos a la generación policial 2016 junto a nosotros, algunos que aún están desde los 80 y así en adelante. Aquí les diré lo que deben hacer hoy en el día. Empecemos pues: Chappman y Cullum, les toca patrullar la zona alta, McCullough y Wan, parquímetros, Donaldson y Ciccone, patrullar la vía ferroviaria, señorita Laquisha Lawanda no sé qué carajo junto con...-estuvo así bastante rato hasta que-Fothen y Wolf, patrullar orilla costera sur-Wolf era el apellido de Connor, Connor Wolf... curioso ¿no?
Después de eso todos salimos a laborar en las calles, Connor y yo fuimos hasta el garaje el cual mantenía todos los auto patrullas. Autos de alta velocidad, para ser más específico, eran de la marca Chevrolet Camaro, necesarios para las persecuciones contra algunos delincuentes los cuales viajan rápido, cómo a que hubo en un tren secuestrado hace unos años.
-wow-exclamé-esto es bellísimo.
-bueno, es tú primer día-sacó las llaves y me las aventó-supongo que nunca has conducido uno ¿o sí?
-bueno, un BMW M3 es casi lo mismo ¿no?
-pues a probar-y subió al lado izquierdo. Me monté en el lado derecho y encendí el motor.
-wow...
-trescientos sesenta caballos de fuerza.
-pues veamos cómo va-y partimos
Sentí literalmente una excitación al conducir ese auto, era mi primera vez haciéndolo y esperaba que no fuera la última, supe manejar bien todo. Connor conecto al radio una lista de reproducción de Spotify mientras que la radio policial se escuchaba distintos códigos, el que más oí fue 10-4 (mensaje recibido).
Llegamos al lugar prometido cerca de los muelles, la brisa era bastante agradable y un tren con algún cargamento partió hacia el centro de la ciudad, estaban haciendo aproximadamente unos dieciséis grados, la primavera estaba llegando a la ciudad y era realmente agradable, casi toda la vegetación estaba verde por toda la ciudad, salvo algunas cosas claro. Cerca del puerto había un pequeño cerro el cual estaba verde entero y el borde de la carretera lleno de árboles, unos pocos negocios cerca de este, bajé a estirar las piernas mientras que Connor compraba unos cafés junto con algunas golosinas. Llevaba unos lentes de sol los cuales me hacían ver cómo policía de televisión, cuando Connor llegó comenzamos a conversar.
-oye dime... ¿sucede mucho en la ciudad?
-no, no tanto, ósea solo a veces.
-bueno, éste trabajo nació porque fui a la policía juvenil, ahora que lo pienso... necesito más acción-di un sorbo al café.
-¿y si te chupo la verga?-lo miré muy serio.
-no molestes-rió.
-lo siento... no pasa mucho y yo igual necesito un poco de acción ¿sabes?
-supongo que todos-mencioné, el calor estaba haciendo efecto, así que nos metimos en el vehículo y pusimos aire acondicionado. Sin prestar mucha atención del radio empezó a salir estática y una voz se hizo presente.
-¡10-33, 10-33, hay una emergencia, un fugitivo se dirige por Nollan Hollway, vehículo con patente CS88 NGC color rojo chillón!-justamente por donde estábamos nosotros. Connor atinó a tomar el radio y responder.
-¡10-4, iniciando persecución!-puso el radio en su lugar y me miró-querías acción ¿no? Pues ahora hay.
-¡espero!-dije emocionado, encendimos el motor y partimos
Apenas alcanzamos los cien kilómetros pasó el coche rojo, raudo cómo flash "¡pisa duro!" gritó Connor, hice caso y pisé a fondo el acelerador. Sentí el impulso tirarme contra el asiento y, por un momento me costó mantener el control. El lobo activó la sirena e instantáneamente los autos del camino empezaron a abrir el paso. En poco tiempo alcanzamos al tren de carga que salió del puerto hacia la ciudad. El auto rojo era bastante rápido, pero pronto logramos alcanzarle sin problemas. Doblamos en Koontz, costó bastante seguirle la pista, debido a que era una calle estrecha. Por un momento maniobré mal y casi me estrello contra un auto. Frené de golpe perdiendo de vista al coche rojo. Volví a partir y lo divisamos al otro lado de la vía férrea central. Volví a pisar a fondo, avanzamos rápidamente por Koontz hacia Northen (en la cual estaba el auto rojo) cuando casi llegábamos al cruce las barreras se cerraron y una locomotora pasaba con un tren de mercancías.
Las barreras del piso empezaron a subir, Connor dio un chillido junto a mí, las barreras del piso hicieron de trampolín y atravesamos uno de los vagones destrozando toda la madera de sus costados, un montón de trozos de carne y varios huevos se desparramaron por todo el parabrisas. Se escuchó el chirrear de los frenos de la locomotora y por el retrovisor vi que saltó todo el contenido de los vagones. Por un momento sentí cómo se me paralizó el corazón, seguimos corriendo hasta llegar a una zona boscosa, en la cual se nos unió otra patrulla, el vehículo rojo evadió una piedra gigante que había en el camino y se ladeó. Impactamos en su lado izquierdo, con la velocidad de nosotros arrastramos varios metros al coche. La puerta de éste se hizo polvo.
Connor y yo no salimos heridos, pero al ver el rastro parecía que el chofer de aquél auto estaba hecho pedazos, al ver por la ventana del conductor (la derecha) estaba prácticamente incrustado en ésta, el cristal estaba muy roto y rojo, la puerta se abrió y el chofer el cual era un lobo dorado intentó bajar del auto. De un momento a otro se desplomó dejando un charco de sangre, estaba vivo, gemía y jadeaba costosamente.
-pues... pediré una ambulancia-dije.
-mejor, revisaré atrás-pedí la ambulancia lo más rápido que pude, los otros dos policías ayudaron al canino, fui a revisar el maletero del auto y cuando vi...
-wow ¿Cuánto habrá ahí?
-pues-Connor tomó una de las joyas-a juzgar que ésta es de platino... más de seis millones de dólares.
-¿dólares?-pregunté.
-sí, no sabría cuánto es en libras...
-supongo que...
-se enfrenta a tres años de prisión-dijo sin preocupación.
-vaya... bueno él se lo buscó-respondí.
Fuimos al auto a revisar cómo estaba, casi me da un infarto al verlo, el parabrisas roto, mucho de la pintura estaba completamente descascarada y rallada, tenía varios huevos incrustados en la carrocería y cubierto con sangre por los trozos de carne.
-Craig se va a morir...-mencionó Connor.
4
El auto resistió bastante, cuando estábamos llegando al taller empezó a fallar, en un punto se detuvo completamente y tuvimos que empujar, cuando estábamos llegando un dinosaurio de color celeste, rayado rojo en su espalda y un frente crema nos observó y empezó a apuntar a Connor.
-no... no, no, NO ¡NO! ¡¿QUÉ CARAJOS HICISTE AHORA?!
-eh... pues-no sabía que decir-se ha roto un poco...
-hey, mi compañero-me señaló-es nuevo, y viví la mejor persecución de mi vida.
-hola...-puse una sonrisa nerviosa y estiré mi mano, él la bajó y me miró muy malamente.
-quisiera saber ¡¿Qué MIE...?!
-¡eh Craig, para! Él es nuevo, es su primer día y no está preparado para tus estupideces-el dino me miró terriblemente y luego suspiró.
-Craig Adams...-me estiró la mano-un gusto...
-Alex Fothen...-se había sonrojado, supongo que la escena de berrinche le avergonzó, pero luego se le quitó el sonrojo, una locomotora venía resoplando y expulsando vapor, consigo traía el vagón que rompimos. De pronto el dino exclamó enrabiado.
-¡¡PERO QUÉ MIER...!!
Después de todo, Connor me llevó a conocer las instalaciones del taller, había gente diseñando los próximos modelos de vehículos, los cuales no saldrían hasta dos mil dieciocho, llegamos a la sala de diseño principal, en la cual solo había un chico dibujando, era la hora del almuerzo pero él estaba esmerado, nos acercamos a saludarle y le vimos diseñando al parecer, un vagón.
-oye James-saludó Connor.
-Wolf-dijo este alegre-vienes con un amigo nuevo-era muy lindo, sus ojos color miel, un tono de piel más azul que el de Craig y su barba de adolescente era hermosa.
-pues sí, compañero nuevo-se levantó y me estiró su mano.
-¡James Duke! Mucho gusto.
-oh jeje, Alex Fothen-le estreché su mano-eres bastante más simpático que el de allá abajo.
-¿Qué hizo ahora?-su tono mostraba molestia.
-bueno pues... quería empezar a gritarle... cosas a mi compañero.
-lo voy a golpear-dijo molesto.
-eh... ¿Qué dibujas?-pregunté.
-oh, bueno, el Papa vendrá en dos meses, y tenemos ese tiempo para diseñar un vagón "capilla" el cual tenga todas las comodidades y adminículos religiosos. Cosas para ellos, ya saben.
-wow, está bastante bien-mencioné.
-lo sé. Soy el mejor-y todos reímos.
-¿y tú conoces al tipo ese James?
-¿a Craig? Si, de hecho el mi novio... más bien prometido.
-¿en serio?
-así es.
-créeme que aquí hay de todo un poco, y con todo es TODO-mencionó Connor.
-interesante...-respondí.
-bueno-dijo el lobo-creo que es hora de irnos.
-¿puedo saber que sucedió?-pregunto el pequeño dino.
-bueno-respondió Connor-pues hubo una pequeña persecución y... algunas cosas quedaron medias rotas.
-oh vaya...-pensó un momento-pero entonces... ¿en que se irían?
-pues con alguien más-respondió-si nuestro auto "se ha roto un poco"-y miró burlonamente.
-JA-JA-JA-reí sarcásticamente.
Más tarde nos tuvimos que devolver junto a otros policías en otra patrulla, avisaron que estábamos fuera de servicio y el jefe quería verme. Yo ya había pensado en mi despido... despido... ¡en mi primer día! Connor intentaba tranquilizarme diciendo calmadamente que no me preocupara, que a cualquiera podría pasarle. Cuando llegamos a la jefatura el jefe nos esperaba sentado en su escritorio, entramos lentamente, Connor tenía una cara de tranquilidad absoluta, pero yo estaba sudando, y demasiado.
-adelante-expresó secamente-está bien... hoy causaron varios daños a la propiedad, el ferrocarril, el barrio de maquinistas, a nuestros vehículos... pero eso no importa, ustedes han atrapado a un ladrón internacional de joyas, quisiera felicitarlos, sobre todo a usted señor Fothen, ha atrapado a alguien en su primer día, espero eso sí que no cause tantos daños-empecé a respirar tranquilo, se me quitó todo el nerviosismo que traía.
-gra-gracias.
-ahora pues... hagan papeleo, eso ayudará-y siguió en sus cosas, nosotros salimos de la oficina y fuimos hasta archivos.
-creo que estabas nervioso.
-callate...
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Hola nenes.
Ha sido un tiempo, espero que les haya gustado éste regreso (entra en los 10 retornos más asquerosos) y pues han entrado en acción los personajes de luquitas9901 quien amablemente puso a los míos en su novela "Alma fría, Corazón blando", les recomiendo encarecidamente dicha novela, es buenísima. Cómo siempre compartan y difundan, eso me inspira a escribir, muchas gracias a mis 140 seguidores y nos vemos hasta la otra, adiós y no lo olviden, ustedes a mi significan mucho.
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