Dedicado a: cam1513

Hoy como cualquier otro, tengo que levantarme a laburar las 6 de la mañana para la insopotable vieja es decir mi patrona, como todas las mañanas tengo que levantarme de la cama que para nada es cómoda, no voy a describirles todo lo que hago en el baño, lo único que voy a decir es que voy al baño, luego salgo, me visto y levantó a mi pendeja hermana que por sierto se llama Belén.

-Nena, levantate que tenes que ir a la escuela. Yo ya me voy ahí te dejé el té con las galletitas. Belén que no se te vaya a ocurrir traer al mogolico ese que llamas novio, por que te saco a patadas de acá ¿me oiste?- dije desde la puerta de la pieza de ella.

-Si, ya voy- respondió todavía babeando.

-Bueno dale. Chau y no te hagas la rata.

Como todas las mañanas yo no desayune, una por que la plata no alcanza y otra por que siempre llegó tarde a al casa de la vieja, perdón mi patrona. Salgo afuera y con lo que primero me encuentro es con los vagos fumando en mi portón.

-¡La puta que los parió, se van del portón de mi casa dale pedasos de idiotas, vagos del horto!- grité.

-Eh aguanta, la vereda es pública- respondió uno.

-Pública tu madre, ya tomense el palo o los voy a sacar a patada como ayer dale.

-Bueno chichi ya nos vamos.

Se levantaron los otros dos vagos y se fueron, de la bronca que tenía cerré el portón lo más fuerte que pude despertando así al bebé de al lado, sabía que despue la madre me iba a reputear pero yo sólo me le reía en la cara. Camine hacia la parada del colectivo, ahí como siempre mi amiga, es decir mi aliada de toda la vida estaba también esperando el colectivo que se demoraba más que un viejito teniendo relaciones.

-Hola loca- saludo Camila.

-¿Todo bien?- pregunté chocando las manos en jesto de saludo.

-Si y ¿vos?

-Los vagos se juntaron de nuevo adelante del portón.

-Esos locos no tienen cura, todo el tiempo fumando faso, coca, paco.

-Si, me tienen podrida ya.

-Sacalo a patadas.

El colectivo había llegado, nos subimos y el arrancó.

-¿Cuánto es?- pregunté al colectivero.

-15 pesos.

-Cada ves están más caros ustedes.

Le pague y me fui a sentar junto con Cam que ya había pagado.

-¿Cómo está la Belén?- preguntó.

-Ahí anda, esa pendeja me colma la pasiencia, más con tu hermano.

-La vieja no le dice nada, lo deja que fume y tome, yo ya no le digo nada.

-Si pero la próxima que lo vea con mi hermana en mi casa te lo fusiló.

-Estas brava hoy chichi.

-Hoy me tienen que pagar y como siempre la vieja de mierda no lo va a hacer va a esperas hasta mañana.

-¿Por que no le pedí ayuda al Jorge?

-¿Ese nariz parada? Sabes que no lo veo desde los 9, ese loco ya no se debe acordar de nosotras.

El colectivo llegó a la parada donde Cam tenía que bajarse, ella se despidió y rápidamente bajo, luego el colectivo siguió su curso. Ya en la casa donde trabajaba como siempre la hija mimada me recibió.

-Ah sos vos, llegas cinco minutos tarde- dijo con una soberbia que si ubiera estado en el barrio la ubiera rebolcado en al barro que ahí.

-A vos no te tengo que rendir cuentas Salomé a tu mamá si así que déjame pasar y hacer mi trabajo, hoy no estoy de humor para aguantar tus podridras palabras.

-Sos una mala educada, hoy va a venir mi prometido así que quiero todo limpio vos y María.

-Si como vos digas, ahora déjame pasar.

Ella se corrió y yo pase. Sinceramente no se como describir a la tipa, rubia teñida seguramente, de ojos marrones, blanca, algo alta y con una soberbia que se la lleva el diablo.

-Hola María- dije entrando a la cocina y dejando mi bolso (si traía un bolso).

-Hola Mercedes, hoy nos toca limpiar todo.

-Si, ¿sabes quien es el desafortunado?

-No la verdad que no se y no seas mala tampoco es tan malo estar con la señorita Salomé.

-Vos los decís por que sos como su madre, pero yo que estoy hace dos años y ya me cansa.

-Veo que al fin llegaste Mercedes- dijo la vieja, digo la patrona apareciendo por atrás.

-Si señora Zulema ya estoy acá, su hija ya me dijo que tengo que limpiar todo por que su prometido viene de visita.

-Si, así es dentro de una hora viene así que rápido se ponen a hacer las cosas.

-Señora perdón que la interrumpa pero ¿no es muy temprano para que el venga? Digo casi son las 7.

-El joven se levanta temprano y eso le va a hacer bien a mi hija, ella tiene que aprender a levantarse temprano.

-No creo que lo logre- dije en vos baja.

-¿Qué dijiste?

-Nada sólo calculaba.

-¿Vos calcular? No me hagas reír, ya ponganse a limpiar.

María era una señora de unos cuarenta, muy buena y dulce más con la pendeja de Salomé, pero a a mi también me trataba bien por que le recordaba a su hija muerta.

María y yo nos pusimos a limpiar lo más que pudimos por que sólo era una hora. El prometido de la pendeja mimada llegó con una señora, María los atendió por que yo los iba a mandar a la mierda cualquier cosa, paso la hora y la patrona me llamo.

-¿Nesesitaba algo señora?- pregunté entrando al living.

-Si traenos té.

-Si enseguida se los traigo.

-Muy linda tu... Vos que ¿haces acá?- pregunto la señora que es... mi supuesta tía.

-Pero que mierda- fue lo único que se ocurrió decir.

-¿Se conocen?- pregunto Zulema.

-No- dijo ella.

-Tía yo... ¿Mercedes?- dijo mi hermano entrando.

-Esto parece una novela- dije riendo.

-Esta sucia no puede trabajar para vos Zulema- dijo mi tía mirándome de pies a cabeza - Se cómo es ella te puede robar.

-Si es así, Mercedes quedas despedida, recoge tus cosas y andate de mi casa.

-Con gusto me voy a ir de esta casa del horto pero sin antes.

Me acerqué a Jorge y dije.

-Fue un gusto volver a verte hermanito.

Les di unas cachetadas suaves y me fui hacia la cocina a buscar mi bolso y largarme de esa casa de mierda.