Haciendo nuevos amigos: ¿debo contar mi secreto?
Nota del autor: no tengo ningún juego pokemon, por tanto, aunque investigue previamente, disculpen de ante mano si los datos de ataques y daño causado no coinciden con los reales, gracias por su preferencia
Ya estábamos cerca, dentro de poco, si mis cálculos no me fallan, la observaremos en medio de la maleza
- Oye Víctor, ¿Cuánto falta?
- No mucho, debe andar por aquí
- ¡¡¡AUXILIO!!!, ¡¡¡UN DODUO ME ATACA!!! - dijo la voz de Susan
- *Angustiado* Es ella, olvida las cosas, hay que socorrerla - dictamine
Corrimos lo más rápido que pudimos, al llegar el tipo normal volador estaba arremetiendo contra ella, estaba en el suelo y ya casi se debilitaba
- *Satisfechos* Ahora sí, miserable tipo planta acabaré contigo - dijo una de sus cabezas
Y acto seguido iban a usar picotazo los canallas cuando...
- Fernando usa ascuas
- *Ejecuta el ataque contra el doduo, colocándose en medio de los 2*
- *Les da, molestos* No se metan donde no los llaman: los tipo planta no merecen la pena de vivir *intentan pasar al fenekin usando picotazo* - dijo su otra cabeza
- *Le dan*
- Fernando usa arañazo
- *Ejecuta el movimiento*
- *Les da*
- ¿Por qué creen eso? - Fernando
- Ellos debilitaron a nuestros padres: los atacaron entre varios, fuimos a buscar bayas para que se curaran pero cuando llegamos ya no estaban, no los hemos vuelto a ver desde entonces - dijo la cabeza número 1
Sentí un dolor en el corazón: nadie se merecía un destino semejante
- Pero esa no es razón para odiar a todos los tipo planta - dije
- *Abren los ojos sorprendidos, segundos después sacuden sus cabezas para recuperarse del shock* No espero que ninguno de los 2 lo comprenda *usa ataque rápido contra fennekin* - cabeza número 2
- *Le dan, le queda la mitad de su vida*
- Fernando usa ascuas
- *Les da, golpe critico, caen debilitados*
- Siento lastima por ellos -dije
- Pero eso no les da ningún derecho a hacer lo que hicieron -mencionó Fernando
- En eso tienes razón... Bueno, vamos a curarlos - dije
- ¿Cómo? -cuestiono él
- No podemos dejarlos así, no sería correcto, después de lo que les ha pasado
- *No totalmente convencido* De acuerdo...
- Pero antes... *se acerca a la skiddo* -dije
- *Lo sigue* - Fernando
- *Aterrada* ¡ALEJATE!
- Pero solo queremos ayudarte - dijo Fernando
- *Con miedo en su voz* No confío en los tipo fuego: casi siempre termino en estas circunstancias gracias a ellos
- De acuerdo...
- Y si se alejará unos cuantos metros, ¿permitirías que te ayudemos?
- *Desconfiada y con miedo* Bueno...
- *Se aleja 7 metros aproximadamente, gritando* Listo
- *Se acerca a la tipo planta, se arrodilla y saca algo del bolsillo de su chaleco verde* Toma estas bayas: son para curarte las quemaduras y restaurar tu vida
- *Insegura se las come, se empieza a sentir mejor en el acto* Gracias, ¿Cómo es que puedes entendernos?
- *Les gruñe el estomago a los 3*
- ¿Tienes hambre?
- *Asiente*
- Mi maleta esta cerca, ¿te parece si comemos algo y te explico después?
- Por supuesto
- Bien, voy por doduo y nos vamos
- Por cierto gracias por ayudarme
- Fue un placer
Caminamos durante 5 minutos a mi maleta, cuando llegamos vi a un muchacho de aproximadamente 15 años hurgando en ella junto con un flygon
- *Molesto* Oigan, ¿Qué hacen?
- *Se acerca mientras hablan* - Fernando
- No hemos comido nada en días, no nos iremos con las manos vacías, flygon usa carga dragón
- *Ejecuta el movimiento*
- *Los empuja y los 3 caen derribados al suelo*
- Fernando usa rayo solar
Que bien que hice que aprendiera ese movimiento antes de irnos
- *Le da, golpe critico, le queda 2/3 de vida*
- Flygon usa tierra viva
- *Ejecuta el movimiento*
- *Lo esquiva*
- Fernando usa rayo solar
- *Ejecuta el movimiento*
- *Le da, le queda la mitad de su vida*
- Flygon usa tierra viva
- *Realiza el ataque*
- *Le da, le quedan 5 puntos de vida*
- *Preocupado* ¡¡Fernando!!
Que suerte que le di 2 bayas Zidra en el trayecto, si no ya se hubiera debilitado
- *Usa látigo cepa, acto seguido aparta al fennekin* - Susan
- *Le da, golpe critico, le queda 3/10 de vida*
- Tú me salvaste la vida, es hora de devolverte el favor - Susan
- *Asiente* Gracias
- Flygon usa lanzallamas
- *Ejecuta el movimiento*
- *Lo esquiva, usa látigo cepa*
- *Le da, le queda un punto de vida*
- Flygon usa lanzallamas
- *Realiza el movimiento*
- *Le da, le quedan 5 puntos de vida, usa látigo cepa*
- *Lo esquiva*
- Flygon usa lanzallamas
- *Ejecuta el movimiento*
- *Parece que no lo va a esquivar a tiempo*
- *Se interpone y el ataque le da a él debilitándolo y dejándolo en el suelo* - Fernando
- *Desesperado* ¡¡¡¡NO!!!!
- *En voz baja* ¿Por qué lo hiciste? *Furiosa usa látigo cepa contra el flygon*
- *Le da, cae debilitado*
- Flygon regresa *lo llama con su pokebola, se echa a correr inmediatamente*
- Susan
- Será un placer *corre y se pone enfrente del joven, haciéndolo que regrese*
- *Dirigiéndose a Víctor, se arrodilla* Yo... Lo siento: hemos vagado *mira su pokebola* flygon y yo por el mundo, al principio como entrenadores ganamos mucho pokedinero retando a los demás en batallas; éramos imparables, pero un día me excedí y gaste nuestras ganancias por completo en artículos que no podíamos vender, entonces empecé a ofrecer estos cada vez que perdíamos, había veces que volvíamos a ganar y nos íbamos a comprar comida, sin embargo eran más las veces en las que perdíamos, llego un punto en el que hasta tuve que ofrecer a mis pokemon, temiendo lo peor deje las batallas ya que no quería despegarme de mi flygon: puede que no le haya puesto nombre pero es el único amigo que he tenido, entonces vimos tu maleta y aunque era incierto si venceríamos debíamos correr ese riesgo, se que, como es costumbre, debo pagarte con algo porque me has derrotado, pero lo único que me queda es flygon, por favor te lo ruego, no me separes de él *empieza a llorar*
Algunas lagrimas me brotaron al escuchar esa historia
Ha pasado por momentos difíciles, puedo darme una idea de lo que sentiría al perder a Fernando, fue su culpa pero ¿Quién no ha cometido errores en su vida?
- *Se acerca ofreciéndole una mano para levantarse* Yo soy nuevo en cuanto al combate pokemon se refiere, te propongo algo: tú me enseñas todo lo que debo saber en combate y yo te ofrezco viajar con nosotros, así, aunque no dispongas de un hogar, nunca pasaras hambre y sed
- *Dejando de llorar, mirándolo atentamente incrédulo* ¿En serio harías eso por mi?, ¿aun después de lo que hice?
- *Con la mano todavía extendida* Todos merecemos una segunda oportunidad
- *Emocionado se levanta de golpe, le estrecha la mano animosamente y lo abraza muy fuerte, le empiezan a brotar lagrimas de alegría* ¡¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, EN VERDAD GRACIAS!!!!
- *Asfixiándose* De... na...da... pero... ¿podrías... soltarme?... me... as... fi... xias
- Claro *lo deja de abrazar*
- *Recupera el aire* Bien lo primero será curar a nuestros pokemon y a Susan
- *Confundido* ¿Quién es Susan?, a lamento mis modales: mi nombre es Rodrigo y vengo de la región Hoenn
- Mi nombre es Víctor y soy de esta región, Susan es *recuerda sobre el secreto* el apodo que le puse a la skiddo
- Pero no es tuya
- Aun así ¿esta mal ponerle apodo?
- Supongo que no
- ¿Ves?, por cierto, ¿qué cosas agarraste de mi maleta?
- Llegaste antes de que pudiera revisarla
- Bien, en ese caso tomare 3 revivir *saca de la maleta lo antes dicho*: uno para tu flygon...
- Flygon ve *lo saca de su pokebola*
- *aparece debilitado*
- Por cierto si vas a viajar con nosotros tengo 2 reglas: siempre dejar fuera de sus pokebolas a tus compañeros y nada de comer pokemon, ¿de acuerdo?
- *Ofendido* ¿y cual será nuestra alimentación?
- Pues bayas ¿Qué otra cosa sino?
- *Insatisfecho* Bueno...
- *Le da el revivir a flygon*
- *Se levanta, lo ve y gruñe* ¿Qué es lo que quieres?
- *Se interpone en medio de los 2* Tranquilo muchacho, a partir de ahora viajaremos con él, *un poco molesto* tal vez solo comamos bayas, *se tranquiliza* pero tendremos alimento y agua, a cambio de enseñarle todo lo que conocemos del combate
- Bueno... *desconfiado* mi nombre es Leonardo
- *Sin entender lo que esta diciendo* dice flygon que gracias
- Me parece que se llama Leonardo
- *Abre los ojos sorprendido*
- *Confundido* ¿y cómo sabes eso?
- *Capta lo que acaba de decir, nervioso* Pues no sé, tiene cara de uno...
- Leonardo, me gusta el nombre, ¿tu que opinas amigo?
- Ese es mi nombre *asiente*
- Pues Leonardo serás
- Ahora me toca presentarme: *mira al flygon* soy Víctor y *le da un revivir al fennekin* este es Fernando
- *Se levanta, los ve y se pone en guardia*
- Tranquilo amigo a partir de ahora vendrán con nosotros
- ¡¿Pero acaso te has vuelto completamente loco?! - dijo Fernando
- *Lo mira* Se lo que hicieron pero ellos tienen una historia triste...
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Un breve relato después...
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- ¿no crees que todos merecemos una segunda oportunidad?
- *No totalmente convencido* De acuerdo *asiente*
- Bien... *los mira a todos* Antes de comer deberíamos curar a nuestros pokemon
- ¿y que pasa con tu doduo?
- No es mío lo que ocurre es que nos lo encontramos atacando a Susan y como me parecía una pelea injusta la fuimos a socorrer, mientras luchamos pude ver la mirada de tristeza de este y decidí, cuando lo debilitamos, curarlo y dejarlo en libertad, pero para evitar dolores de cabeza lo haré después de comer
- *Inseguro* ¿De acuerdo...?
- *Le da a Fernando unas bayas Zidra y Ziuela*
- *Se las come*
- *Le da las mismas bayas a Susan*
- *Se las come*
- *Le da lo mismo a Leonardo*
- *Se las come*
- Listo, ahora comamos unas ricas bayas Meloc, ¿de acuerdo?
- Sí -dijeron todos
Nos dispusimos a comer intercambiando anécdotas e historias del pasado
- *Se acerca al fennekin* Gracias por lo que hiciste pero tengo una duda... ¿Por qué? -dijo Susan
- No podía dejar que te lastimaran, no me parecía correcto que te debilitaran por una lucha que era nuestra responsabilidad - respondió Fernando
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- Oigan, ¿Dónde esta Susan? - pregunté
- *Volteando a diferentes direcciones* - todos
Entonces junto a mi maleta encontré una pokebola, estaba en el césped y parecía contener a algún pokemon, de repente capte...
- *Avienta la pokebola* Susan ve
- *Sale la skiddo de la pokebola*
- *De espaldas a todos* ¿Por qué decidiste unirte al equipo? - mencione
- Me di cuenta de que eres un gran persona, con buenos principios y valores, Fernando igual, ninguno de los 2 se aprovecha de la situación en la que se encuentra, tratan de que todos reciban lo mejor, por eso me di cuenta de que son seres en quienes puedo confiar y contar ante todo
- Nunca lo sabremos *le guiñe el ojo*
- *Capta, sonríe*
- Ahora que terminamos de comer iré a curar al doduo *mira a la skiddo, luego a Rodrigo y por ultimo al flygon* ustedes 3 quédense aquí cuidando las cosas yo y Fernando nos ocuparemos de esto *se dirige a la maleta; agarra un revivir, unas bayas Zidra y Ziuela, recoge algo más disimuladamente, lo divide en 2, deja la mitad en la maleta y la otra mitad se la guarda en su chaleco junto con la pokebola de Susan* en un rato volvemos *carga al doduo*
- *Lo mira preocupado* - Fernando
Nos alejamos una determinada distancia, en cuanto vio Fernando que no podían oírnos me dijo:
- ¿Estas seguro en poder confiar a ellos nuestras cosas?
- Sé que no nos traicionaran, además hay ciertas cuestiones que necesito hablar con este amigo que obviamente no puedo hacer si tengo a Rodrigo enfrente mío, pero por si acaso en mi bolsillo traigo un localizador que, si ellos se dan a la fugan, nos permitirá rastrearlos y para añadir yo tengo la pokebola de Susan, lo cual les quita un *con sus dedos hace la acción entre comillas* "control" sobre ella
- *Más tranquilo* Bueno
Nos apartamos un poco más, deposite al doduo en el suelo y use revivir en él
- *Se levantan, analizan con la mirada el lugar y por ultimo al posar sus ojos en Víctor y Fernando se colocan en posición de ataque* ¿y ustedes 2 que quieren? - dijo la primera cabeza
- Conversar - respondí
- ¿Qué paso con esa tipo planta? - dijo la segunda cabeza
- Esta bien y me alegra que ustedes también - continue
- *Molesto* ¿y por qué rayos la ayudaron? *usa picotazo* - dijo la cabeza número 1
- *Le da bajándole 1/100 de vida*
- No te recomiendo hacer eso, como te habrás dado cuenta Fernando ya es nivel 11 al igual que skiddo, así que ellos por ende tienen una ventaja contra ti
- *Se asustan por unos segundos, luego vuelven a poner sus caras de manera amenazante* ¿y qué?, ¿acaso crees que te tenemos miedo? - dijo la cabeza número 2
- Escucha no vine a pelear sino a tratar de curarte, *saca algo de su bolsillo* toma estas bayas, te ayudaran en el proceso
- *Mira desconfiado su mano* ¿Cómo podemos confiar en ti? - dijo la primera cabeza
- *Se come una y le da otra al fennekin*
- *Se la come*
- ¿Ves?, vamos tómenlas
- *Inseguros se miran a los ojos, ambos comen una, comprueban que no paso nada y consumen las demás* ¿Por qué haces esto por nosotros? - dijo la segunda cabeza
- Han vivido cosas duras, todos merecemos disfrutar, aunque sea por breve momento, de la felicidad
- Gracias *se disponen a irse* - dijo la cabeza número 1
- ¡Doduo!
- *Se detienen, preparándose para cualquier cosa* Mi nombre es Carlos - dijo la cabeza número 2
- Carlos... trata de dale otra oportunidad a los tipo planta, no todos son tan malos
- No te prometo nada *se va* - dijo la primera cabeza
- Bueno regresemos con los demás
- ¿Siguen ahí?
- *Saca el aparato de su bolsillo* Según este localizador se han movido apenas un metro, posiblemente buscaron un lugar más cómodo donde esperarnos
- *Desconfiado* Puede ser...
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- Al fin llegan, ¿Cómo les fue con el pokemon? - preguntó Rodrigo
- Bien, solo espero que el pobre los pobres halle la felicidad muy pronto
- Me alegro; ya esta oscureciendo, será mejor hacer una fogata, Leonardo y yo iremos por las ramas
- De acuerdo, una vez que las traigan Fernando usará ascuas para encender el fuego
- Vamos amigo
- *Los 2 se encaminan a buscar lo antes mencionado*
- Todavía tengo un mal presentimiento, ¿y si nos roban en la noche? - dijo Fernando
- Ellos han sufrido hambre y sed, no es su culpa lo que hicieron, ¿te sentirías mejor si dejo el rastreador en algún lugar estratégico por si, según tú, nos roban nuestras cosas en el transcurso de la noche?
- *Un poco más calmado* De acuerdo...
- *Se encamina a una piedra cercana, la mueve, escarba, deja el aparato anteriormente dicho ahí y vuelve a acomodar la piedra como estaba*
- ¿Por qué no confías en ellos?, ¿acaso no tienes corazón? - pregunto Susan
- *Algo dolido* No es eso, lo que ocurre es que nos intentaron robar, los vencimos pero... esta vez corrimos con suerte, ¿Qué pasara la próxima vez que nos intenten retar?
- *Se acuesta para abrazar al fennekin, se sonroja y dulcemente le dice* No te preocupes, todo saldrá bien, tú ten fe - respondió ella
- *Ruborizado y nervioso* De-de a-acuerdo, tra-tratare de con-confiar e-en e-ellos
Me parece que aquí tenemos una nueva pareja, aaa que dulce es el amor
Unos momentos después llegaron Rodrigo y Leonardo con la leña, la encendimos, por último nos dispusimos a dormir
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- Y recuerden: no importa lo que pase, lo inusual que sea o si es la octava maravilla del mundo... No-arrojen-ni-una-sola-poke-bola - advertí
- Ya entendimos Víctor - dijo un muchacho que me ganaba por 5 años
- *Dirigiéndose al que hablo* En especial va para ti: ya que siempre sueles meternos en problemas
- *Fastidiado* De acuerdo...
Empezamos a caminar por una cueva rodeada por un montón de pokemon que nos veían, atentos a todos nuestros movimientos esperando la más mínima provocación para atacarnos
Debo agradecer a Carlos que nos permitió pasar por aquí, solo espero que ninguno haga algo de lo que luego nos arrepintamos
En eso escucho el sonido de una pokebola atrapando a algún pokemon, volteo y veo una en el suelo, inmediatamente después una montaña de zubats, wartortles, tauros y demás se nos echaron encima
No creo que salgamos vivos de esta...
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- *Aterrorizado* ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - grite, despertando del sueño
- *Se acercan preocupados*
- ¿Qué ocurre? - pregunto Fernando
Gracias a Arceus que Rodrigo duerme en otra habitación, eso me permitira contarles a mis pokemon el sueño
- Tuve una pesadilla: tenía 15 años, estabamos tú que eras un delphox, Susan ya evolucionada en una gogoat, Rodrigo, Leonardo junto con un joven y una muchacha que, al igual que Rodrigo, tenían 20 años, además había una adolescente que también tenía 15, todos tenían a sus pokemon afuera pero no recuerdo cuales eran, en eso les advertía que no capturaran ningún pokemon de la cueva, sin embargo uno no me hizo caso y todos los pokemon del lugar se nos echaron encima, muy posiblemente iban a matarnos
- Tranquilo solo fue un sueño - me dijo Susan
- Además si eso llegará a pasar todavía faltan 5 años, no te preocupes por eso, las cosas cambian - dijo Fernando
- Sí, tienen razón
Y los 3 nos dimos un abrazo, inmediatamente después fui a la habitación de Rodrigo
- *Golpea a la puerta repetidas ocasiones y fuerte* Oye Rodrigo, ya es hora de irnos, ¿estas listo?
- *Voz somnolienta* En unos 15 minutos te alcanzo - escuche que decía
- Te espero en la entrada
Había pasado 1 semana desde que nos encontramos, caminamos por la ruta 5 durante todo ese tiempo llegando a tener duelos pokemon en el trayecto que, gracias a la ayuda de mi compañero tanto en combate como en entrenamiento, salíamos victoriosos, apenas ayer en la noche llegamos al Pueblo Vánitas donde nos hospedamos en su hotel para pasar la noche, tuvimos antes de acostarnos más batallas, pero nos fue bien, llegando a recuperar el dinero gastado
- *Sentado en los escalones* Y pensar que hace una semana no tenía ni la más mínima idea del asombroso regalo que me iba a ser heredado
- Por cierto no me has contado todavía como es posible que puedas entenderme - mencionó Susan
- Es una larga historia
- Tenemos tiempo: recuerda cuanto tarda Rodrigo en levantarse
- Buen punto: todo comenzó el día de mi cumpleaños, papá me levanto, estaba ansioso...
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Un breve relato después...
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- ... en eso a lo lejos veo una silueta que como recordarás eras tú y lo demás ya lo sabes
- Interesante, ¿así que son poetas?
- *Nervioso* Pues podría decirse que sí - respondió Fernando
- Dime uno
- *Nervioso* No lo sé...
- *Con ojos suplicantes* ¿Por favor...?
- *No resistiendo la mirada* De acuerdo, nomas no te rías
- Te lo prometo
- En la arboleda del comienzo el Sol clama cual manifiesto, la verdad de su luz, otoño del sur, hermosos los cristales, arte en canales, que permiten apreciar sin ningún alterar, pues el silencio se vuelve una melodía en la constante sinfonía, oh, eterna primavera de magnifica efervescencia, que has arrebatado la soledad de todo mi soñar
- *Fascinada* Es hermoso...
- *Sonrojado y nervioso* ¿En serio lo crees?
- Claro, ¿por qué estaría mintiendo?
- Es que eres la segunda, siendo Víctor el primero, en pensar eso: todos dicen que debería dejar de perder el tiempo en eso *baja la cabeza*
- ¿Te cuento un secreto?
- *La mira interesado* Dime...
- Me gusta disfrutar el amanecer, por eso siempre me levanto temprano, aun cuando los demás me dicen que debo centrarme en cosas más importantes
- *Asombrado* ¡También adoro el amanecer!
Así que esa es la razón
- *Emocionado* ¿y que opinas de las noches?
- Me encanta el silencio que emanan
- *Emocionado* A mi igual, las estrellas son tan fascinantes
- *Asombrada* ¡Son hermosas!
En eso pude apreciar como se quedaban en silencio, mirándose a los ojos, empezandose a acercar
¡SE VAN A BESAR!
- Listo Víctor, ya podemos irnos - dijo Rodrigo
- *Captan lo que estaban apunto de hacer, se separan nerviosos y sonrojados*
- *PalmFace* - yo
- ¿Qué ocurre?
- *Molesto e indiferente* Tal vez algún día te lo explique...
Una vez ocurrido lo anterior nos pusimos en marcha por la ruta 7
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- Ya es mediodia, deberiamos comer algo, ¿qué opinan?
- Estoy de acuerdo *al momento de ver que coincidieron sus palabras se miraron sonrojados y nerviosos voltearon a otro lado* - Fernando y Susan
- Secundo la mocion - expreso Leonardo
- Concuerdo contigo - dijo Rodrigo
Nos sentamos inmediatamente, Rodrigo y Leonardo fueron por la leña mientras nosotros entablamos conversación sobre los acontecimientos ocurridos hace 7 días
- ¿Saben qué? Me cae muy bien Leonardo - dijo Fernando
- *Incredulo* Hace una semana opinabas lo contrario - expresé
- Me he dado cuenta que no son tan malos, solo tomaron las decisiones equivocadas
- *Emocionada y alegre* ¿Ya ves?, te dije que todo estaría bien - dijo Susan
- *La mira a los ojos embobado* Sí, tenías razón
- *Se quedan mirando a los ojos, acercando sus caras, a escasos centimetros empiezan a cerrarlos*
Por favor que nadie interrumpa este momento, por favor que nadie interrumpa este momento
- *Preocupada, acercándose al fennekin y a la skiddo* ¡Oigan!, ¡¿Podrian ayudarme?! *capta* Lo siento, ¿interrumpo algo? - dijo una weavile
- *Nerviosos y sonrojados se separan*
- *Molesto e indiferente* No, solo un momento muy romantico, nada más - dije
- *Se avergüenzan mirando a otro lado*
Creo que debo empezar a pensar lo que digo en lugar de decir lo que pienso
- *Inquieta* ¿Pudiste entenderme?
- Sí, es una larga historia... Sin embargo tú venías por ayuda, ¿no?
- *Recuperándose del shock* Sí, síganme
Debería dejarle una nota a Rodrigo, aunque se ve muy preocupada la weavile, mejor no y le explico después
En eso escucho por unos arbustos ruido
Mejor me acerco a inspeccionar
- *Se encamina a la fuente del sonido*
- Vamos Víctor, ¿no nos vas a acompañar? - dijo Fernando
Buen punto
- Ya voy *se acerca a sus pokemon*
Corrimos por aproximadamente 30 minutos hasta llegar detrás de unos arbustos
- Ahí esta: ella es mi entrenadora
Se parece a la de mi sueño... No, es ridiculo ¿o sí?
- ¿Y qué fue lo que hizo para que tantos cottonee la tengan custodiada?, *sorprendido* normalmente son 5, ¡no 50! - mencione
- Y otra cosa: si se supone que es tu entrenadora ¿Qué no deberías estar con ella? -dijo Fernando
- *Molesta pero calmada* Debe tener una buena razón, ¿o no...? - Susan
- Carol y sí: lo que ocurre es que estaba luchando contra ellos para salvar a Cintia, aunque eran muchos eso no importaba, de repente escucho a mi amiga decir: ¡son demasiados!, ¡huye, sálvate tú, estaré bien!, al principio no quería pero ella insistió tanto que le hice caso, corrí lo más rápido que pude, sin embargo no podía dejarla a su suerte, razón por la cual decidí buscar ayuda, ellos saben movimientos tipo hada, como podran ver estoy casi debilitada, no puedo vencerlos sola- respondió ella
- Toma estas bayas *le entrega 2 de Zidra*, las tenía por si acaso
- *Se las come* Gracias
- Dejenme revisar algo *saca su guia del bolsillo* veamos *la abre*
Cottonee, el pokemon algodon, cuando llegas a verlo... ¡hordas! Suelen ir en grupos de 5 aunque en casos extremadamente raros pueden llegarse a ver 50 o 100 al mismo tiempo, se desaconseja llamarlos adorables ya que suelen enojarse mucho por eso. Son partidarios a la negociación
- *Cerrando el libro* Tal vez no necesitemos luchar con ellos - argumente
- ¿Cómo puedes estar tan seguro? - cuestiono Carol
- *Guardando el libro en su bolsillo* Tú confía en mi
Al momento me levante dirigiéndome a los cottones
- *Acercándose preocupado y susurrando* ¿Qué haces? - me pregunto Fernando
- *Acercándose detrás de él* - Susan
- *Susurrando* No tengo ni idea - respondí
- Oigan ahí viene otro humano - escuche a uno decir
- *Se acerca a Víctor con cara intimidante* Se que estoy perdiendo el tiempo al preguntarte pero, ¿Qué es lo que quieres?
- *Desesperada* ¡¡¡AYUDAME POR FAVOR!!! - grito Cintia
- *Voltea a verla* Tú cállate que ya nos tienes hartos *volteado a ver a Víctor nuevamente* ¿sabes qué?, ¿por qué no nos ahorras la molestia y te vas de aquí?, si no quieres salir lastimado - dijo el cottone con el que estaba hablando
- Quiero hablar con ustedes
- *Incrédulo y harto* ¿Puedes entendernos en primer lugar?
- Sí - conteste
- *Sorprendido y en shock* Espera... ¡¿QUÉ?!
- Es una larga historia...
- Tenemos tiempo -dijo estupefacto el cottone
- Pero ella no, parece que esta sufriendo de deshidratación y hambre, ¿Qué les parece si la liberan y yo con mucho gusto les cuento todo lo que quieran saber?
- *Mirándolo como si estuviera loco* - Cintia
- No, ella nos ofendió gravemente, no puede ser perdonada así de fácil
- ¿Bueno y qué fue lo que les hizo?
- Nos dijo adorables
- *Palmface, la voltea a ver molesto e indiferente* ¿En serio fuiste capaz de hacer semejante tontería? - dije
- *Molesta y ofendida* ¿Pues que hice? - dijo Cintia
- Los llamaste adorables
- *Sorprendida* Pues lo son
- ¡¿QUÉ?! - dijeron todos
- *Al ver el alboroto que hicieron los pokemon se calla*
- ¿Creen que haya algo que podamos hacer para que la dejen libre?
- No, esta es la segunda vez que nos degrada a algo tan bajo
- ¿Y sí hiciéramos un trato?
- *Interesado* ¿Qué clase de trato?
- Pues empecemos por lo fundamental, ¿Cuál es su precio por la vida de esta chica?
- 500 bayas Meloc y tu historia
- *Se agacha y le estrecha la pata con su mano* Tenemos un trato
- *Susurrando* Oye Víctor, pero no tenemos 500 bayas y menos de Meloc - dijo Fernando
- *Susurrando* Descuida: tengo un plan, *aumentando el volumen* síganme
Después de eso nos encaminamos de regreso a mi maleta, los cottonee iban empujando a Cintia para que avanzara, en el camino vi pisadas de un pokemon nada común por esta zona. Cuando llegamos agarre 50 bayas
- *Ofendido* Esas no son 500 - dijo el líder
- Espera... *Las siembra en el piso, después usa abono rápido sobre estas y por ultimo riega las bayas, inmediatamente después crecen en arbustos de bayas* ¿Qué opinan?
- *Asombrados empiezan a agarrar bayas Meloc y a comérselas*
- Yo calculo que son 2500 en total, ¿entonces ya la dejan ir?
- Solo cuéntanos tu historia y la liberaremos de inmediato
- De acuerdo... Todo comenzó...
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Un relato después
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- Y así empecé mi viaje... - termine de decir
- Interesante, bueno... Un trato es un trato *voltea a ver a la joven de 15 años* libérenla - dijo el líder
Entonces todos los cottones la empujaron al frente, se paro a un lado de mi e inmediatamente después nos acercamos a mi maleta alejándonos de ahí
- Muchas gracias mi nombre es... - dijo ella
- Cintia lo sé y dale las gracias a tu pokemon, *grita* ¡Carol!, ¡sal de ahí!, ¡ya todo esta bien!
- *Se acerca*
- Fue ella la que solicito nuestra ayuda
- ¿Se llama Carol?
- Efectivamente, *grita* ¡también salgan ustedes Leonardo y Rodrigo!
- *Salen de entre los arbustos*
- ¿Cómo supiste que estábamos escondidos? - pregunto Rodrigo
- Simple: cuando nos fuimos escuche que unos arbustos se movían, eso no me decía nada excepto que alguien nos estaba espiando, de regreso pude observar huellas de flygon, un pokemon nada común en esta zona, sin embargo conozco a alguien que casualmente tiene uno *lo observa detenidamente*
- Pero puede que hayan más entrenadores con flygons
- Precisamente por eso no estaba totalmente seguro... Hasta que llegue y vi que las cosas estaban como las había dejado y no se percibía ninguna pisada salvo por las nuestras, algo completamente raro si tomaba en cuenta que no podían demorarse mucho con la leña, a menos que nos estuvieran siguiendo... ¿Qué tanto escucharon?
- Lo suficiente *se cruza de brazos* y todavía no me creo que puedas entender a los pokemon - dijo Rodrigo
¿Es en serio?
- Vamos a ver... Le voy a decir a tu flygon que me diga algo que solo ustedes 2 sepan para repetírtelo a continuación, ¿de acuerdo?
- *Incrédulo* Esta bien
- A ver... *voltea a ver al flygon* Dime Leonardo
- A él *señala a Rodrigo* le parece muy bonita esa chica *señala a Cintia* tanto así que no lo había visto tan contento desde que ganó su primera medalla de gimnasio
- *Se quedan mirando al flygon algo confundidos* - Rodrigo y Cintia
- Mejor dime otra cosa
- *Incredulo y molesto* Repíteme lo que te dijo Leonardo por favor
- ¿Estas seguro?, porque siendo tú mejor ni lo haría - conteste
- *Con la misma actitud* Sí - respondió
- *Indiferente* Bueno, es tu funeral... Leonardo me dijo que Cintia te parece hermosa, tanto así que no te había visto tan emocionado desde que ganaste tu primera medalla
- *Rojo de la vergüenza* Esta bien, te creo - dijo Rodrigo
- *Educadamente* Señorita, nos haría el favor de acompañarnos a comer, se nota que tiene hambre - ofrecí
- *Le gruñe el estomago e incomoda dice* Pues si no es mucha molestia...
- De ninguna manera, ¿trajiste los leños Rodrigo?
- Sí *los saca de entre la hierba*
- Bien, Fernando, ¿me harías los honores?
- Por supuesto *usa ascuas en las ramas*
Y empezamos a asar las bayas
- ¿Así que el verdadero nombre de flygon es Leonardo? - pregunto Rodrigo
- Efectivamente *sigue comiendo* - respondí
Después de eso la comida continuo en silencio
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- Bien, en vista de lo que ha pasado necesito preguntarte Rodrigo: ¿quieres seguirnos acompañando o cada quien por su lado?
- Me parece que, aunque tengas 10 años, te esperan grandes aventuras por delante, me gustaría formar parte de tu equipo y tus hazañas - respondió
- A mi igual, tienes un don que puede servirnos más adelante, contigo la vida nunca será aburrida - dijo Cintia
- *Volteándola a ver* Gracias, *reflexionando* creó... Continuemos con el viaje, sin secretos y como verdaderos amigos
- ¿Somos amigos? *al ver que sus palabras coincidieron voltearon a ver a otro lado nerviosos y sonrojados* - dijeron Cintia y Rodrigo
Otro romance, lo que daría yo por tener novia, pero bueno, no todo se puede en esta vida
- Claro que sí, ¿o ustedes que opinan?
- Sí - Cintia
- Efectivamente - Rodrigo
- Bien, continuemos al frente, por la ruta 7
Y así emprendimos el viaje, ansiosos por lo que el futuro nos depararía...
En eso escucho que una alarma suena
- *Abre la maleta, revisa y encuentra una caja con una palanca que daba vueltas como loca*
- ¿Qué es eso? - preguntó Cintia
- La alarma familiar - respondí
- ¿Y qué hace? - dijo ella
- Avisarme cuando un pariente necesita de la ayuda de toda la familia
- ¿y de dónde proviene la señal de auxilio? - preguntó Rodrigo
- *Presiona un botón verde, se despliega una imagen holográfica* Según este mapa debemos ir a...
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