"Un segundo, una decisión, podría cambiar el destino de una persona..."

En una habitación blanca estaba un hombre vestido de puro blanco, una camisa sencilla al igual que su pantalón, su pelo era corto y negro y tenía un aire de paz y tranquilidad. Estaba viendo por un pozo que estaba en el centro de la habitación.

-¿Por qué de nuevo tanta crueldad?-dijo el hombre soltando un largo suspiro.

Él era el señor de la luz, mejor conocido como el señor de los cielos, señor de todos los ángeles. Veía por el pozo todo lo que Yoo Jung había pasado, su padre, etc. Lo único que no vio fue que Jaejoong la salvo. Soltó un último suspiro y se alejó de ahí.

No le gustaba la crueldad de Seung Hun, siempre hacía sufrir a las víctimas y Jaejoong solo seguía órdenes, aunque parece que empezaba a disfrutarlo o simplemente no tomarle importancia y solo hacer su trabajo pero la crueldad que él usaba para hacerlos sufrir no le gustaba, era cruel, sínico, siniestro. La puerta se abrió dejando ver a uno de los ángeles.

-Señor el alma llego bien-dijo el ángel haciendo una reverencia con respeto.

-Muchas gracias por avisarme, puedes retirarte-dijo Sang Woo gentil y con una sonrisa a su ángel.

-Señor-dijo el ángel haciendo una reverencia para luego marcharse de ahí.

Seung Hun y él tenían una alianza desde hace mucho tiempo, la muerte iba por las almas y Seung Hun le mandaba unas que eran dignas y las otras se las quedaba él. El trato era que la muerte solo iba por ellas y ya pero Seung Hun poco a poco empezó a quebrar ese trato, empezó a hacer que Jaejoong hiciera sufrir a las víctimas, que suplicaran morir, eso a Sang Woo no le agradó y puso en pausa su alianza ahora él hacía que las almas dignas fueran con él.

-¿Por qué te volviste así? ¿Por qué haces que esa pequeña sufra?-dijo Sang Woo para sí.

Hace tiempo se había vuelto así y empezaba a hacer que Jaejoong también se vuelva así, había corrompido a la muerte. ¡Era todo! Tenía que proteger a esa niña, no merecía sufrir, era la última víctima que hacía sufrir.

-¡Junsu!-gritó llamando a uno de sus ángeles.

En poco tiempo una luz apareció dejando ver a un chico vestido de blanco, su cabello era rubio un poco despeinado, piel blanca como porcelana, rasgos finos y sus alas blancas que después las ocultó.

-¿Me mando a llamar señor?-dijo Junsu con respeto, Sang Woo volteo a verlo y camino hacia él.

-Sí Junsu-dijo un poco serio.-Necesito que hagas algo.

-¿Qué necesita señor?-contestó el ángel cortésmente, era increíble el respeto que le tenía a Sang Woo.

-La muerte tiene otra víctima-empezó a caminar alrededor de la habitación con preocupación de su siguiente movimiento.

-¿Otra? ¿Quién es?-dijo un poco confundido y triste.

-Una chica llamada Kim Yoo Jung-dijo Sang Woo volteándolo a ver. Junsu se quedó estático, abrió los ojos sorprendido ¿Por qué era ella?

-¿Kim Yoo Jung?-no pudo ocultar su sorpresa.

-Sí, sé que la has estado cuidando desde hace tiempo- Junsu se sorprendió ¿desde cuándo lo sabía? Y lo principal ¿Cuándo se enteró?

-Ya lo sabe.

-Claro que lo sé, sabes que no me puedes ocultar nada-sonrió viéndolo, él solo se limitó a sonreír pero esa sonrisa desapareció de inmediato cuando recordó las palabras de Sang Woo.

-¿Dice que la muerte la tiene como víctima?-se estaba alterando, no podía ser que la muerte haya ido por ella.

-Sí, Seung Hun se la encomendó al igual que a su padre.

-¿Por qué?

-No lo sé-dijo frustrado. Caminó hacia el pozo y lo miró de nuevo.-Aunque viéndola bien es idéntica a ella.

-¿Venganza?

-Tal vez.-lo volvió a ver.-Ve y protégela.

Junsu abrió los ojos como plato.-¿Qué?-dijo con sorpresa.

-Sí, ve y cuídala. Evita que sufra, evita que Jaejoong la lastime.

Junsu sonrió, ya llevaba mucho tiempo cuidando de ella y ahora tenía que ir personalmente a impedir que la lastimaran.

-Claro que lo haré-dijo sonriendo, hizo una reverencia y se marchó.

Sang Woo ya no quería que Seung Hun lastimara a más personas, pero sobretodo ¿Por qué a esa niña? ¿Solo por una estúpida venganza? Eso fue demasiado lejos, ¿Por qué no la podía olvidar ya? Y sobre todo ¿Por qué desquitarse con ella? Soltó un suspiro con frustración y fue hacia el pozo de nuevo para estar al pendiente de los demás, ahora que Junsu iba a ir podía estar más tranquilo de que protegerá a esa niña con todo.