"El que busca encuentra, a veces lo que uno encuentra no es lo que esperabamos hallar..."

Yoochun estaba sentado en su sofá no sabía qué hacer ni que hacer para investigar a ese chico. Se paró empezando a dar vueltas por toda la sala pensando que hacer ¿A dónde iba? ¿A la biblioteca? ¿Al registro? ¿A la iglesia? ¿A dónde? Pero algo era seguro ese cambio de color en sus ojos no era normal, parecía como paranormal o algo así ¡¿Qué rayos decía?! Eso no existe ¿cierto?

-Aish ya que más da-dijo saliendo rumbo a la biblioteca, algo debía encontrar ahí.

Llegó a la biblioteca y se acercó a la bibliotecaria, era mujer ya mayor, se le notaba cansada y débil. Yoochun le sonrió.

-Bienvenido joven ¿Qué desea buscar?-dijo la señora sonriente.

-Pues quiero buscar...- hizo una pausa no sabía que buscaba.-La verdad no se ni que quiero buscar, ni sé que es o quién es ese tipo.

La señora lo miró un poco confundida.

-¿Tipo? ¿Quién?

-Un chico que está viviendo con mi hermanita-dijo refiriéndose a Yoo Jung como su hermanita, la quería como tal.-Es muy raro, es frío, serio, intimidante, incluso vi que cambio de color sus ojos.

La señora abrió los ojos sorprendida, tal vez hablaba de él, tal vez si era él. Sabía perfectamente que iba a buscar ese chico.

-Sígame por favor-dijo saliendo de su escritorio. Yoochun la miró confundido pero la siguió.

Pasaron por varios pasillos hasta que llegaron a uno un poco apartado, era la sección de mitología. La señora tomo varios libros y se los entregó a Yoochun.

-Aquí está todo lo que usted necesita saber-decía señalando a los libros y luego se marchó.

Yoochun la miró irse todo confundido, volteo a ver a los libros y uno decía:

"La muerte en la mitología".

¿Muerte? ¿Por qué le daría un libro sobre la muerte? Se fue a sentar a una mesa que estaba cerca y checo otro libro este decía: "Personificación de la muerte", ¿Por qué de muerte? ¿Qué tenía que ver la muerte aquí? Estaba confundido pero si la señora se los había dado era por algo, así que se puso a leer.

"La muerte es el sirviente de Hades el señor de la oscuridad..." eso decía el primer libro, hablaba sobre lo que hacía la muerte, de donde era, las creencias, etc.

"También es llamada -Ángel de la oscuridad-, -Ángel del abismo-, en la biblia -Ángel de la Muerte-..."

"La muerte es malvada..."

"La muerte viene y se lleva a sus víctimas..."

"Hace sufrir a todas sus víctimas..."

Todo eso leía en el libro, era un poco tenebroso enterarse sobre la muerte, aunque todavía no entendía que tenía que ver con Jaejoong. Pasó al otro libro, la personificación de la muerte.

"La muerte era representada como una mujer muy hermosa..."

"También representada como un esqueleto con capucha y capa negra..."

"En Grecia, la cual es más acertada, lo representan como un hombre de alas negras, un hombre con tez pálida, serio, astuto, intimidante, con ojos azules..."

Se quedó sorprendido ¿ojos azules? ¿Tez pálida? ¿Serio? ¿Intimidante? Jaejoong era así ¿podría ser él? No, no podría ¿o sí?

"La muerte personificada como un hombre atractivo, para que sus víctimas le crean, le acepten y luego se las lleva..."

"Se lleva el alma al inframundo no sin antes visitarla..."

Sin palabras... Jaejoong era así, era serio, intimidante, pálido, y había visto cambiar sus ojos a color azul. Ya sabía que era, ya sabía lo que era Jaejoong, él era la personificación de la muerte. Se quedó estático, la muerte vivía con Yoo Jung, había ido por el padre de Yoo Jung y ahora estaba cerca de ella, él hacía sufrir a Yoo Jung al igual que a su padre, tenía que contarle todo a ella, todo. Volvió a buscar en el primer libro, ahí había algo interesante.

"A la muerte se le puede engañar o sobornar para sobrevivir, o también hacer un pacto con él para sobrevivir gracias a su astucia..."

¿Soborno? ¿Cómo podría sobornar a Jaejoong? ¿O engañarlo? Pero podría hacer un pacto con él, le diría a Yoo Jung la verdad y si Jaejoong estaba ahí podría hacer un pacto con él, aunque pensándolo mejor podría hacer el pacto a solas.

Esa era la cruda verdad, Jaejoong era la muerte e iba por el señor Kim, lo hacía sufrir y de paso hacía sufrir a Yoo Jung y eso no lo podía permitir, era momento de que se le callera el teatrito a Jaejoong. Recogió los libros y fue hacia la recepción.

-Muchas gracias por los libros-le dijo a la señora con una sonrisa cálida.

-Llévese los libros por si los necesita.

-Muchas gracias-contestó con una sonrisa y se marchó de ahí.

Ya había anochecido y no se había dado cuenta, le diría todo a Yoo Jung mañana; la pregunta era ¿Cómo lo tomaría?