Capítulo 32: Revelaciones.
"Una historia oculta, una verdad, una nueva razón para amarte como la primera vez que te vi..."
Yoo Jung bajó la mirada una vez que Seung Hun terminó su relato.
-¿Estas bien?-se notaba que su tono era de un sarcasmo un tanto sádico y burlón. Yoo Jung se sentó en las escaleras respirando con dificultad mientras trataba de asimilar la historia.
-Mi... mi madre...-apenas si podía hablar por la impresión.
-Ella era la muerte.-fue hacia ella y se sentó a su lado. Pasó un mechón juguetón detrás de su oreja dejando ver su hermoso rostro.-Lo tienes en la sangre.
-Yo...-no lo volteaba a ver, no podía hacerlo.
-Jaejoong lo sabe.
Yoo Jung abrió los ojos por la sorpresa.
-¿Qué dijo?-lo volteó a ver.
-Él lo sabe, ¿por qué crees que se empeñaba en protegerte?
-No es cierto...-decía con un hilo de voz.-¡No le creo nada!
Se paró de inmediato corriendo hacia la habitación donde había estado antes. Al entrar cerró con seguro para que él no entrara. Caminaba alrededor de la habitación con sus manos en su pecho repasando toda la historia una y otra vez. Repasaba lo que le dijo Seung Hun sobre Jaejoong, no podía ser verdad que la protegiera solo porque su madre era su predecesora, todo lo que había vivido con él, lo que había sentido era real, su corazón se lo decía.
-Jaejoong ven por mi, por favor...
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-¡Jaejoong!-dijo Yoochun deteniéndolo.-¡Cálmate ya!
-¡Tengo que ir por ella!-decía él desesperado.-¡No la puedo dejar sola, iré por ella!
-¡Cálmate! Primero deberías ver a alguien.
-¡No tengo tiempo!
-Jaejoong hasle caso.-hablo Hyun Joong.-Sabe lo que dice.
Al escuchar el tono serio de su hermano Jaejoong cedió.
-Ahora ven conmigo.
Todos salieron rumbo a la biblioteca. No sabían que estaban haciendo ahí solamente seguían a Yoochun.
-Hae Sook.-dijo Yoochun abriendo la puerta.
-Vinieron.-esbozó una sonrisa.-Pasen.
Los chicos entraron.
-¿A quién querías que viera?-preguntó un Jaejoong frustrado.
-A él.-señaló Yoochun a la silla que estaba detrás de Hae Sook. Ella se hizo a un lado dejando ver al chico que estaba sentado. Un rostro bastante familiar.
-Onew...
-Mi señor.-hizo una reverencia con su cabeza.
-¿Qué haces aquí?-le preguntó Hyun Joong serio.
-Vine a decirles lo que planea Seung Hun.
-¿Qué quiere de ella?-lo miró Jaejoong muy serio.-Ella no le ha hecho nada.
-Lo hace por venganza.
-¿Venganza?-dijeron los tres chicos al mismo tiempo.
-Sí.-Onew se paró tomando su bastón con un poco de dificultad. Empezó a caminar por la habitación.-Cuando Yeon Woo se volvió mortal él enloqueció. Si hubiera sido por él ella nunca se hubiera ido del inframundo. Al enterarse que ella amaba a Hyun Bin explotó en cólera, desde hace tiempo quería matar a Hyun Bin pero al estar ella ahí no podía hacerlo. Se planteó que haría sufrir a su hija lo que él sufrió al perderla, si no tuvo a Yeon Woo tendría a Yoo Jung.
-¡No lo permitiré!
-Con todo respeto mi señor, pero usted es su sirviente.
-Eso no me detendrá.
Onew sonrió. Se alegraba de que Yoo Jung tuviera a alguien que la amaba, a esos chicos que la cuidaban. Él se sentía culpable al no poder estar con ella, culpable de no haber protegido a Yeon Woo de esa enfermedad, culpable de dejarlas solas. No salia por impedimento de Seung Hun, al final se hartó y decidió irse del inframundo, irse para ya nunca volver.
Jaejoong vio la pierna de Onew, este tenía su bastón apoyándose con un poco de dificultad.
-¿Qué te hizo Seung Hun?-señaló su bastón. Onew vio su bastón soltando una pequeña risa.
-Un momento de cólera.
-Te la rompió.-aseguró Hyun Joong. Onew asintió.
-Creo que deberías llamar a Taemin.
Jaejoong abrió los ojos alarmado ¿acaso le había pasado algo?
No paso nada de tiempo cuando Taemin se encontraba ahí.
-¿Me mando a llamar señor?-dijo haciendo una pequeña reverencia.
-¿Qué le hizo Seung Hun?-le dijo Jaejoong preocupado.
-No he podido ver bien mi señor. Lo único que pude ver era que estaban en el gran salón y el amo le contaba una historia.
-¿Una historia?-lo miró sin entender.-¿Cual?
-No lo sé mi señor no alcancé a escuchar.
Los chicos estaban pensativos, ¿qué historia le había contado? Hyun Joong abrió los ojos sorprendido y alarmado.
-Tal vez esa historia es sobre Yeon Woo.
-¿Estas seguro?-dijo Hae Sook alarmándose.
-No totalmente, es solo una suposición.
-Taemin...
-Señor.
-Vuelve y trata de acercarte a ella y protegerla.
-Como usted ordene mi señor.
Hizo una reverencia y se marcho rumbo al inframundo.
-Iré por ella.
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Yoo Jung estaba sentada en la cama con su usual posición de ovillo tratando de procesar todo lo que Seung Hun le había dicho. Escondió su cabeza en sus rodillas. Se escuchó que tocaron la puerta, no dijo nada ni se paro a abrir, no quería hablar con alguien y estaba casi segura que era Seung Hun. Volvieron a tocar, de nuevo ella no dijo nada.
Abrieron la puerta. Ella solamente estaba en la misma posición mientras escuchaba los pasos que se acercaban a ella.
-¿Señorita?-esa voz, esa voz la conocía muy bien. Ella levantó el rostro encontrándose con la mirada de Taemin preocupado.
-Taemin...-dijo en un hilo de voz pero feliz de que estuviera ahí.
-¿Se encuentra bien?-se hincó frente a ella con preocupación.
-Sí.-mintió.-¿Y Jaejoong? ¿Cómo está él?
-Tranquilicese. Mi señor vendrá por usted, estoy seguro.
-Se que lo hará.
-Creo que debería ver a alguien.
-¿A quién?-bufo un poco.-¿A Seung Hun? No gracias.
Taemin rió por su reacción.
-A él no...-señaló a la puerta.-A él.
De la puerta entró un chico cogeando. Yoo Jung se extrañó al verlo, no lo conocía pero de alguna manera se le hacía familiar.
-Los dejare solos.-habló Taemin saliendo de ahí.
-Hola Yoo Jung.-le sonrió.
-¿Cómo sabe mi nombre?
-Te conozco desde que eras pequeña. Me llamo Onew.
-Onew...-dijo en un susurro. Ese nombre se le hacía familiar ese nombre. Repasó en su mente una y otra vez ese nombre sin encontrar alguna referencia en sus memorias.
-Conocí a tu madre.-ella abrió los ojos con sorpresa.-Yo era su sirviente cuando ella estaba aquí.
-¿Cómo era?-quería saber más de su madre y si él era su único contacto tal vez le podía decir algo.
-Muy humilde.-sonrió.-Nunca lastimaba a nadie, no le gustaba. Para haber sido la muerte ella era humilde, tierna, siempre hacía que los últimos días de sus víctimas fueran los mejores.
Yoo Jung sonrió. Su madre era diferente, era buena no como Seung Hun.
-¿Sufrió?
-¿Perdón?
-Su pierna, ¿le duele?
-Oh esto.-rió un poco.-No, ya no.
-¿Cuándo lo lastimó?
-Hace 17 años.
-¿Usted es... Ahm...?
-¿Un demonio?-ella asintió.-Sí.
-¿Por qué no es cruel como Seung Hun?
-Dejé de serlo desde que me convertí en el sirviente de tu madre. Ella me cambio.
-¿Cómo?
-Ella me hizo ver que poseía bondad, que no todos eran malos como los hacían ver. Al igual que tú.
-¿Yo?
-Sí.-se acercó a ella.-Tú posees esa característica.-apartó un mechón de su cabello.-Puedes ver la bondad de las personas no importa que tan oculta la tenga.
-Él dijo que soy idéntica a ella, que me parezco a ella, yo...
-Tal vez te parezcas físicamente pero eres diferente en personalidad.-le sonrió.-Eres fuerte, decidida, tierna, buena, dulce.
Yoo Jung sonrió.
-¿No pueden curarle la pierna?
-No. Seung Hun puede lastimarme sin que haya cura.
-¿A todos?
-Sí.
Yoo Jung se alarmó ante ese comentario. Odiaba la idea de que le hiciera algo a Jaejoong.
-Tranquila. Jaejoong es un ser fuerte, no le podrá hacer gran daño.
Ella asintió. Onew se sentó al lado de ella dejando su bastón a un lado de la cama. Puso un brazo alrededor de ella abrazándola, ella se acurrucó en su pecho. Por alguna razón le daba tranquilidad, como si conociera esa calidez.
Se abrió la puerta entrando Seung Hun.
-Así que volviste Onew.-dijo Seung Hun tensando la mandíbula al ver como abrazaba a Yoo Jung mientras ella se acurrucaba en su pecho.
-Sí.-se aparto de Yoo Jung. Ella se encogía de hombros por el temor de que Seung Hun hiciera algo.-¿No te gusta?
-Siempre me molestó tu presencia.
-Sobretodo desde ese día.-se acercó a él con un poco de dificultad.
-Pobre de tu pierna, ¿qué le pasó?-dijo con sarcasmo, Onew tensó su mandíbula por sus palabras.
-Siempre tan sarcástico.
-No debiste volver.
-Lo hice por ella.-señaló a Yoo Jung con la mirada.-No le harás daño.
-¿Enserio?
-Te lo aseguro.
-A ella no.-sonrió.-A ti.
Pateó su bastón haciendo que Onew cayera. Lo tomó por el cuello enterrando sus uñas dejando que unas gotas de sangre calleran por el cuello de Onew manchando los dedos de Seung Hun. Onew se quejaba mientras Seung Hun sonreía con cinismo, era como si estuviera disfrutando lo que le hacía a Onew. Agarró la pierna lastimada de Onew apretándola con fuerza haciendo que Onew gritara del dolor. El agarre era mas fuerte, casi lo estaba matando.
Yoo Jung miraba aterrada ante lo que hacía Seung Hun, en tan solo ver como lo "disfrutaba" le daba miedo. Si antes le tenía miedo ahora le tiene pavor. No le gustaba ver a Onew sufriendo, en tan solo imaginarse que eso le pudiera pasar a Jaejoong la ponía mal. Cuando Seung Hun casi lo iba a matar se hartó, fue hacia él.
-¡Basta!-gritó Yoo Jung yendo hacia ellos.-¡Basta! ¡Ya basta por favor!-tomó a Seung Hun por el brazo. Él la volteó a ver soltando a Onew tomándola del brazo.
-¿Quieres que pare?-la miraba fijamente. Yoo Jung se intimidó ante su penetrante mirada.
-Sí.-dijo en un hilo de voz.
-Entonces lo haré.-la soltó del brazo. De inmediato ella fue hacia Onew hincándose tomándolo del brazo.
-¿Estás bien?-preguntó preocupada.
-Sí... Gracias...-toció un poco.
-Vete.-le ordenó Seung Hun.
Yoo Jung lo miró preocupada, Onew le dio una seña de que estaba bien acariciando su rostro. Se paró con dificultad, Yoo Jung le entregó su bastón con manos temblorosas. Onew le dedicó una última sonrisa para que se tranquilizara y se fue de ahí. Ella empezó a llorar por el miedo.
-No llores.-le dijo Seung Hun a sus espaldas. Ella se apartó temerosa.
-No me toques.-retrocedía poco a poco.
-¿Espantada?-no contestó.
-Jaejoong...-susurró.
-Él no vendrá.
-Lo hará.
-Creeme que no. Lo que viste, eso y más le pasará a Jaejoong.
-¡No lo harás! No le harás daño.
-¿Tú crees?-se acercó a ella acercando su rostro al de ella. Yoo Jung retrocedió más chocando con la puerta. Seung Hun puso sus brazos a los costados evitando que se pudiera mover. Se acercaba cada ves más.-Él no vendrá.-susurró cerca de su rostro. Bajo la vista notando que llevaba el dije de Jaejoong, rió.-Te dio esto.-la miró a los ojos.-No vendrá.
-¡Seung Hun!-Yoo Jung sonrió al verlo.
Él volteó fastidiado.
-¡Jaejoong! ¡Volviste!
Jaejoong soltó una risa.
-No te agrada ¿cierto?
-Viniste por ella ¿no?-evadió el tema.
-Sí.
-¿Qué harás?
-Vencerte.-en un movimiento rápido lo tiró al suelo. Fue hacia Yoo Jung tomándola de la mano saliendo de ahí. Corrieron lo mas rápido que podían, Yoo Jung respiraba con dificultad por el esfuerzo sin dejar de correr. Corrían tan rápido que no se percataron cuando Seung Hun los alcanzó. Tomó a Jaejoong por el cuello aventándolo hacia el salón con brusquedad, Yoo Jung gritó. Ambos calleron al suelo. Jaejoong soltó la mano de Yoo Jung para evitar que le hiciera algo.
-¿Crees que puedes desafiarme?-decía Seung Hun caminando hacia él.-No lo creo.
-Mírame.
Jaejoong se abalanzó hacia él tirándolo de nuevo al suelo con un poco de sangre escurriendo por la comisura de su labio. Fue hacia Yoo Jung para calmarla.
-¡Jaejoong!-gritó ella al ver que Seung Hun lo iba a tomar por la espalda. Jaejoong no logró quitarse. Seung Hun tomó una cadena de plata que siempre llevaba con él amarrando a Jaejoong con ella haciendo que se quejara del dolor. Yoo Jung se acercó tratando de separarlo, lo único que consiguió fue un empujón por parte de Seung Hun.
-¿Creiste que me harías daño?-dijo Seung Hun con una sonrisa burlona.-No eres ni la mitad de lo que era tu padre.
-¿Cómo lo puedes decir? Si ni siquiera lo conociste.
-¿Ah no?-volteó a ver a Yoo Jung.-¿Sabes su origen?
-Sí.-trataba de alejar todo el miedo que sentía en ese momento. Eso era lo que la diferenciaba de Yeon Woo, ella podía controlar el miedo.-Es un ángel.
-Mal.
Jaejoong y Yoo Jung abrieron los ojos sorprendidos.
-No eres mitad humano mitad ángel.-se acercó a él.-Eres mitad humano...-caminaba alredor de él.-mitad demonio.
-¡No es cierto!
-¿Seguro?
-Totalmente.
Miraba a Yoo Jung.-¿Le crees?
-Ciegamente.-dijo segura de sus palabras.
-Dejame decirte tu origen.-tenía esa sonrisa sínica que tanto lo caracterizaba, eso daba la señal de que no bromeaba.-Tu padre fue Kim Yoon Joon, un demonio. Uno de los mejores por cierto.-mientras hablaba caminaba alredor de la habitación con una sonrisa malévola. Al escucharlo Jaejoong se sintió mal, jamás había imaginado que él fuera el hijo de un demonio. Yoo Jung, por su parte, se sentía mal al ver a Jaejoong tan triste.-Talentoso el hombre, su error, enamorarse de una humana.
Al decir eso vio a Yoo Jung, ella tenía una expresión de culpa y tristeza. Jaejoong la vio, en su mirada profesaba la tristeza que sentía, no por ella, sino por ser un demonio.
-Un error común ¿no crees?-volteó a ver a Jaejoong.-Pero... Lo tuve que desterrar.
-¿Por... Por qué?-habló Yoo Jung con un hilo de voz.
-Reglas. Sin embargo, no duró mucho en el mundo de los mortales. Así que ese es tu origen.-vio a Jaejoong.-Eres un vil...-se acercó a él.-despreciable...-se colocó detrás.-bastardo...-tocó su espalda haciendo aparecieran las enormes alas negras de Jaejoong.-asqueroso...-acarició el ala derecha.-hijo de un demonio.-miró a Yoo Jung esbozando una sonrisa sínica que hizo que ella se alarmara. Tomó el ala apretándola con fuerza.
-¡Espera!-antes de que ella pudiera hacer algo Seung Hun desgarró el ala de Jaejoong rompiéndola. Jaejoong soltó un grito de dolor combinado con el de Yoo Jung por el miedo.-¡Jaejoong!-trató de acercarse a él.
-Corre.-dijo en un hilo de voz.
-¿Qué?
-¡Corre!
Yoo Jung le hizo caso. Se sentía culpable al dejarlo ahí pero tenia que correr. Seung Hun fue tras ella. Sin saber como, Jaejoong se soltó de la cadena y agarró a Seung Hun por la espalda evitando que la siguiera. En un movimiento brusco y rápido lo aventó hacia las escaleras al pie de la gran silla, al hacerlo soltó un quejido de dolor por su ala rota.
Yoo Jung corría mirando de vez en cuando hacia atrás para verificar que Seung Hun no la siguiera. Casi no podía correr, sus piernas no le daban para más. Cuando ya se iba a rendir sintió que tomaron su mano.
-Venga conmigo señorita.
-Taemin...
Taemin la tomó en sus brazos sacándola de ahí. Se dirigió al gran patio. Cuando llegaron la bajó.
-Corra.-la miró a los ojos con preocupación.
-Pero ¿y tú?
-Usted corra.
Taemin casi la empujaba para que corriera, ella obedeció y se fue. Mientras corría rogaba porque Jaejoong y Taemin estuvieran bien.
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Kim Jaejoong
Me quemaba, mi ala me dolía intensamente, sentía como se desgarraba cada vez mas y ese dolor era tortuoso. Al aventar a Seung Hun me dolió mas pero mantuve la compostura.
Espero que Yoo Jung esté bien, espero que Taemin la halla sacado. Seung Hun se paró con una sonrisa, como odio que haga eso. Se acercó a mi con calma, algo estaba planeando hacer estoy seguro.
-¿Qué mas piensas hacer?-miró mi ala.-Si no tienes las fuerzas.
-Tengo las necesarias.-le dije seguro. Lo miraba con odio, eso era lo que sentía ahora... Odio.
-No lo creo. Ella será mía.
Me colmó, me enoje mas y me lancé contra él para golpearlo de nuevo. Él tomó mi ala apretándola con mucha fuerza, me hinque, dolía demasiado y ahora era mi debilidad. Me golpeó la nuca haciendo que callera, no podía moverme. Tocí, miré al suelo y tenía una pequeña gota de sangre, de mi boca salió sangre y sentía que escurría. Seung Hun soltó una risa y se fue, no podía dejar que fuera por ella, no lo dejaría hacercarse a ella por ningún motivo.
Me paré tambaleante tocándome la boca para quitar todo rastro de sangre para cuando me viera Yoo Jung no se espantara mas de lo que ya estaba. Oculté mis alas, ese intento me lastimaba, mi rostro reflejaba una clara muestra de dolor. En este momento no me servían de mucho, así que... ¿Qué caso tenía mostrarlas?
Emprendí mi camino, corrí lo mas rápido que podía para salvarla. Ella estaba en peligro, solo había un solo lugar donde estará segura, él la protegerá lo sé, confío en él. Mi querida Yoo Jung solo espero que no me odies por mandarte allá.
***
Yoo Jung corría mientras Seung Hun la seguía. Hace rato lo había hecho así que corría aún mas a pesar del dolor en su pecho, las ganas de toser eran inmensas, no sabía como pero las alejaba.
Seung Hun se colocó enfrente de ella, dejaba ver las enormes y oscuras alas que poseía, eran mas grandes que las de Jaejoong incluso que las de Hyun Joong a pesar de que él no las mostraba eran grandes, las de Seung Hun todavía mas.
-¿A dónde iras?-sonrió.-No veo a dónde.
-Alejate de mi.
-Mmmm... No lo creo.
Se acercó a ella. No pudo hacerlo cuando Jaejoong se puso frente a él cubriendo a Yoo Jung de él.
-Tienes voluntad Jaejoong-decía Seung Hun riendo.
-Yoo Jung.-susurró Jaejoong mirándola de reojo. Ella lo miró atenta.-¿Confías en mi?
-Jae...
-¿Confías en mi?
-Si.
-Cuando te indique corres.-ella asintió.
Seung Hun lo miró serio. En un movimiento veloz lanzó fuego hacia Jaejoong que rápidamente bloqueo.
-¡Ya!
Sin pensarlo dos veces Yoo Jung corrió seguida por Jaejoong. Seung Hun le colocó frente a Yoo Jung impidiendo que ella avanzara, se acercaba cada vez mas mientras ella retrocedía. Jaejoong la abrazó cubriéndola con sus alas poniendo la sana como escudo mientras que la mala la cubría a ella.
-Yoo Jung...
-Jae no, te duele.
-No...-sus palabras eran unas, su rostro otra. Bloqueaba los ataques de Seung Hun con su ala sana, hacía que su ala mala empeorara.-No me odies por esto.
-¿Por qué...?
Jaejoong la dejó de abrazar expandiendo sus alas haciendo un fuerte viento, uno en el que solo él se caracterizaba. Seung Hun retrocedió. Jaejoong tomó a Yoo Jung por los hombros aventándola lejos de él rozando por última vez su mano. Yoo Jung solamente sintió que unos brazos la rodeaban tornándose todo negro recordando solamente el rostro de tristeza de Jaejoong al verla partir lejos de él.
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