"Tal vez mi destino no era ser un ángel, mi destino era conocerte".

-Soy un híbrido-dijo Jaejoong sin mirar a Yoo Jung.

-¿Híbrido?-preguntó Yoo Jung sin entender del todo.

-Sí-suspiró.-Soy mitad ángel mitad mortal.-Yoo Jung no dijo nada, las palabras no salían.-Mi padre era un ángel y mi madre una mortal. Hyun Joong es mi medio hermano. Hace mucho tiempo yo era un ángel pero cometí algo que hizo que me convirtiera en la muerte.

-¿Qué cometiste?-dijo preocupada y temerosa. Jaejoong sintió que no debía decirle pero también tenía que decirle, tenía que contarle aunque eso significara que ella le tuviera miedo.

---------FLASHBACK---------

En una habitación blanca estaba Jaejoong sentado mirando hacia la nada, era totalmente diferente a como era actualmente. Su cabello era igual café-rojizo, su piel blanca estaba iluminada por la luz que emanaba ese lugar, a diferencia a como se vestía ahora llevaba un atuendo todo blanco.

-Jaejoong-se escuchó una voz haciendo que saliera de sus pensamientos. Jaejoong volteó a ver al dueño de esa voz.

-Sang Woo-dijo parándose de inmediato para hacer una reverencia a manera de respeto.

-Te buscan-dijo Sang Woo con amabilidad.

-¿Quién?

-Tu hermano-era increíble toda la amabilidad que emanaba ese hombre.

-Oh.

Hizo una reverencia y salió de ahí rumbo al gran patio encontrándose con Hyun Joong que estaba mirando hacia el cielo con las manos en los bolsillos.

-¿A que viniste?

-¿No puedo visitar a mi hermano?-dijo Hyun Joong sonriendo con burla.

-Hay una razón para que vinieras.

-Vas a tener que recibir otra alma.

-¿Otra?-dijo fastidiado.-Ya son 4 esta semana.

-Lo siento yo no soy el que da las víctimas-dijo haciendo un ademán de manos.

Jaejoong soltó un suspiro con pesadez.-Está bien, ¿Cuándo tengo que ir por ella?

-Te avisaré-dijo mirándolo con una sonrisa de suficiencia.

-De acuerdo.

Después de decir eso Hyun Joong desapareció de ahí.

-¿De nuevo otra alma?-dijo Sang Woo llegando.

-Sí-dijo soltando un suspiro.

-Tranquilo-dijo Sang Woo dándole una sonrisa amable.

-Estoy bien-dijo cortante para luego irse de ahí pasando de lado de Sang Woo sin decirle nada.

En ese momento Jaejoong era un ángel, para especificar el ángel que recogía las almas para Sang Woo, no le gustaba hacerlo pero ahora le había tomado un cierto gusto a llevarle las almas a Sang Woo. No tenía la actitud de un ángel, era distinto a todos los ángeles, era diferente. De nuevo en esa gran habitación, solo, sin nadie. ¿Qué debería hacer? Tenía que hacer algo para no aburrirse tanto pero ¿qué?

"-Ya ven por ella-" escuchó la voz de Hyun Joong en su cabeza.

-Ya voy-dijo parándose yendo de nuevo hacia ese gran patio.

-¿Iras al inframundo ya?-dijo Sang Woo.

-Sí-suspiró.-Señor-se limitó a hacer una reverencia para marcharse.

Ya en el patio desplegó sus alas, en ese momento sus alas eran blancas, cerró sus ojos cubriéndose con sus enormes y bellas alas blancas para después aparecer en el inframundo.

-Llegaste-dijo Seung Hun apareciendo.

-¿Y el alma?-dijo Jaejoong cortante y frío.

-Toma-sonrió dándole el alma la cual Jaejoong solo se limitó a recibir, hizo una pequeña sonrisa y desapareció.

-Algún día, algún día-dijo Seung Hun con una pequeña risa.

-Aquí está-dijo Jaejoong dándole el alma a Sang Woo sin mirarlo siquiera y se marchó.

De nuevo sentado perdido en sus pensamientos ¿debería pedirle a Sang Woo poder salir un rato? Eso no era muy buena idea, en primera porque los ángeles no podían salir a voluntad y en segunda si va al mundo de los mortales tal vez saldría su lado mortal al querer ir con su madre.

-¿Otra vez pensando?-escuchó una voz detrás de él.

-¿Qué quieres Minho?-dijo fastidiado.

-¿Yo? Nada-dijo Minho.-¿No me digas que quieres ir al mundo de los mortales?

-Eso no debería importarte.

-Deberías quedarte allá-lo miró.-Sinceramente no sé porque Sang Woo te permitió estar aquí si no eres como nosotros.

-Callate-dijo entre dientes.

-Eres como un producto, un mortal combinado con ángel-continuó sin tomarle importancia a lo que dijo Jaejoong.-Un producto de una aventura de un ángel imprudente, lo bueno fue que lo desterraron. Solo que no debió aceptarte a ti híbrido bastardo.

-¡Que te calles!-gritó furioso abalanzándose a él golpeándolo.

-¿Por qué? Si eso eres, un producto de una simple mortal, un bastardo, una vergüenza para los ángeles-dijo con una risa burlona, eso fue la gota que derramó el vaso, Jaejoong sacó la daga que tenia guardada en su bota y apuñaló a Minho con ira haciendo que escupiera sangre, enterró más la daga y dejó salir un humo negro que jamás había visto, jamás había podido sacar.

-Ahora te callarás.-dijo esbozando una media sonrisa.

-¡Jaejoong!-grito Sang Woo llegando, en ese momento él reaccionó apartándose de inmediato de Minho espantado. Miró sus manos que tenían un poco de sangre en ellas.-¡Junsu!-el recién nombrado llegó corriendo abriendo los ojos como plato al ver el cuerpo de Minho en el suelo.

-¡¿Que hiciste?!-dijo Junsu tomándolo por la camisa furioso.

-¡Llévatelo!-dijo Sang Woo furioso. Junsu hizo lo que le dijo llevándoselo de inmediato.

Sang Woo regreso al gran salón donde estaba Jaejoong arrodillado mientras Junsu estaba a su lado. Sólo se paro frente a él.

-¡¿Que estabas pensando?!-dijo Sang Woo furioso.

-No lo sé, fue un impulso yo...-dijo Jaejoong siendo interrumpido por Sang Woo.

-¡¿Un impulso?!-gritó furioso.-¡Lo mataste! ¡Tu no eres un ángel, eres un demonio! ¡Deberías ser la muerte!

-Señor...-quiso excusarse sin éxito.

-Apartir de ahora ya no eres un ángel-dijo acercándose a él tomándolo por la camisa haciendo que las alas de Jaejoong aparecieran, las tocó haciendo que se hicieran totalmente oscuras.-Estás desterrado-dijo tocando su pecho apareciendo una luz haciendo que Jaejoong desapareciera del paraíso.

Estaba en el inframundo ¿por qué había terminado ahí? Tal vez Sang Woo lo había mandado ahí. Su pecho dolía por la luz de Sang Woo al igual que su espalda por sus alas que fueron cambiadas tanto de color como de tamaño.

-Despertaste-se escuchó la voz de Seung Hun, Jaejoong volteó a ver hacia donde escucho la voz encontrándose con Seung Hun sentado sobre una piedra mirándolo fijamente.

-¿Qué haces aquí?-preguntó adolorido.

-Vengo a hacerte una propuesta.

-¿Cuál?-preguntó mientras se sentaba con dificultad.

-Que te conviertas en mi sirviente.

-¿Sirviente?

-Sí, te propongo convertirte en la muerte-hizo una media sonrisa.

-¿Por qué?

-Yeon Woo se convirtió en mortal-dijo con tristeza y enojo.-Tú tienes la capacidad de ser la muerte por lo que le hiciste a Minho, convierte te en la muerte y seras el ángel más poderoso de todos. ¿Qué dices?

Jaejoong lo pensó un poco ¿decía la verdad? Tal vez si, además Sang Woo le había dicho que debería ser la muerte. Siempre se había sentido diferente, no como un ángel sino como algo totalmente diferente, tal vez no debía ser un ángel, tal vez debería de ser la muerte.

-Acepto.

Seung Hun sonrió dándole la mano cerrando el trato, ahora oficialmente era el ángel de la muerte.