"¿Qué pasa cuando la muerte y el amor se abrazan? ¿Se muere el amor o se enamora la muerte?"

Kim Yoo Jung
El sol entraba por mi ventana pero no quería abrir los ojos, por alguna razón me sentía fatigada, no quería levantarme de la cama. Pero hoy era un día hermoso y tenía que pararme, no podía quedarme en cama, además no era nada grave solo era fatiga mental ¿no? Me paré con pesadez dirigiéndome al baño. Abrí la llave para mojarme un poco la cara, me miré al espejo y estaba un poco pálida, tal vez me faltaba un poco más de sueño, en fin, me lavé los dientes, cepille mi cabello, lave mi rostro otra vez y salí de ahí rumbo a mi cuarto para cambiarme.

Una vez que me cambie salí rumbo a la sala, quería ver a Jaejoong, era increíble que también sienta lo que yo siento por él. Sé que es la muerte y debería temerle y odiarlo por haberse llevado a mi padre pero no puedo hacerlo, no quiero hacerlo, simplemente me enamoré de él, lo amo tanto que daría lo que fuera porque nunca se fuera de mi lado, daría hasta mi vida para estar con él.

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Yoo Jung bajó, escucho voces así que prefirió esconderse un poco arriba pero en un lugar donde podía ver un poquito a los que estaban hablando.

-Ya dime ¿a qué viniste?-se escuchó la voz de Jaejoong.

-¿Qué no puedo venir?-esta vez fue otra voz la que hablo. Esta se escuchaba varonil, fuerte, pero temible por alguna razón.

-Últimamente has venido mucho Seung Hun-Yoo Jung se acercó un poquito más para ver a los dos hombres que estaban hablando en la sala.

-Es cierto-Se escuchó que empezó a caminar alrededor de la sala, Yoo Jung se escondió un poco por si la llegaba a ver ¿Quién era Seung Hun? ¿Por qué estaba en su casa? ¿Qué era de Jaejoong? Muchas preguntas rondaban en la cabeza de Yoo Jung.

-¿Entonces?

-Ahora vine a darte una noticia, más bien a ayudarte-le sonrió a su subordinado. Yoo Jung volvió a su posición anterior para poder verlos mejor.

-¿Ayudarme?-dijo Jaejoong sorprendido, alarmado, pero, ocultando sus sentimientos a la perfección. Yoo Jung quería saber lo que ese hombre iba a decirle ¿a qué se refería con ayudar?

-Ya que Junsu está aquí no puedes hacer nada-dijo dándole la espalda a Jaejoong. Jaejoong se exaltó. Yoo Jung estaba atenta a lo que decían ¿había dicho Junsu?

-¿Qué hiciste?-se exaltó pero trató de que pareciera su actitud normal ante su amo.

-Algo que la hará sufrir poco a poco-Yoo Jung abrió los ojos sorprendida ¿de quién hablaba? A juzgar por como ese hombre se refirió a la persona era una chica. Yoo Jung no entendía lo que quería decir, lo que no sabía era que era ella de la que hablaba.

-Seung Hun ¿Qué...?

-Sabes que no puedes negarte ni hacer nada-lo volteó a ver.-Ella es tu víctima y lo sabes, harás lo que te dije. Acuérdate que yo te la encargue, te encargué a Kim Yoo Jung como víctima, para que muera.-dijo él con maldad, con la más pura maldad y cinismo que lo caracterizaba como el señor de la oscuridad.

Yoo Jung abrió los ojos con sorpresa y miedo, se tapó la boca para ahogar un sollozo, ahora sabía la verdad, ella era la verdadera víctima de Jaejoong. Esperó a que Jaejoong se opusiera, que le dijera que no, pero solo podía ver como poco a poco Jaejoong se hincaba siendo controlado por Seung Hun (cosa que ella no sabía), sin decir nada.

-Sí, amo-dijo Jaejoong terminando de hincarse con la cabeza gacha pero rostro triste, angustiado, furioso. Seung Hun lo estaba controlando para hacer eso, lo hacía desde hace tanto pero tanto tiempo que Jaejoong ya no sabía distinguir entre si lo controlaba o no. Seung Hun esbozo una sonrisa malévola y después desapareció de ahí dejando a Jaejoong hincado.

Yoo Jung no podía creerlo, ella era la víctima de Jaejoong ¿acaso todo este tiempo fingía? ¿Fingía amarla? ¿Fingió todo este tiempo? ¿Enserio?

Bajó completamente la escalera cabizbaja, triste, asustada, decepcionada. Jaejoong se paró rápidamente al verla ahí parada en la escalera con la cabeza gacha.

-Yoo Jung...-dijo Jaejoong alarmado, triste y arrepentido por todo.

-Yo soy tu víctima-dijo Yoo Jung en un susurro débil.

-Yoo Jung no...

-¡Yo soy tu víctima! ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Todo este tiempo fingías?-empezó a derramar lágtimas. Su corazón dolía, sintió como si todo se hubiera derrumbado.-¿Cuándo me lo ibas a decir? ¡¿Cuándo muriera?!

-Yoo Jung tranquila yo...-la tomó por los hombros tratando de calmarla y abrazarla sin éxito ya que Yoo Jung lo empujó de inmediato.

-Déjame, no me toques, no... no quiero verte-dijo en un hilo de voz apenas audible pero lo suficiente para que Jaejoong la escuchara.

Salió corriendo de ahí, no le importaba a donde iba, a donde iba a parar solo quería irse, no quería verlo, quería desaparecer para ya no ser la víctima de Jaejoong. Se le había olvidado que estaba cansada, que se sentía un poco mal, se había olvidado de todo.

No sabía cuánto tiempo corrió que sus piernas perdieron la fuerza que les quedaba y empezó a caminar, lento, como si fuera una muerta viviente. Le dolía el corazón, le dolía y mucho. Sin saberlo llegó al hospital ¿Por qué? Ya no importaba porque, necesitaba a alguien y ya que estaba ahí ¿Por qué no ver a Yunho? Él era como un hermano para ella así que podía ayudarla en estos momentos.

Entró al hospital mientras que Yunho firmaba unos papeles, levanto la mirada y vio a Yoo Jung que venía toda desganada, triste, además estaba pálida, sus pequeños ojos ya no tenían el mismo brillo que tenía siempre. Alarmado dejó los papeles con la enfermera y fue directamente con ella.

-Yoo Jung-dijo Yunho preocupado-¿Estás bien?

-No lo sé. No lo sé Yunho-dijo volteándolo a ver con esos ojos tristes y un poco hundidos, con un poquito de dificultad para respirar por haber corrido tanto.

-Ven conmigo-la guió hacia su consultorio donde nadie los iba a molestar.

Entraron al consultorio, Yunho cerró la puerta y fue con Yoo Jung que estaba sentada en la camilla que estaba ahí. Jaló su silla sentándose frente a ella.

-Dime ¿Qué paso?-empezó viéndola preocupado y con ternura. Ella era como su hermanita, o como una hija para él. La conocía desde hace mucho y había desarrollado cariño por ella, un cariño muy grande.

-No lo sé, Jaejoong...-dijo Yoo Jung aun respirando con dificultad y llorando.

Yunho se extrañó mucho al ver que Yoo Jung seguía respirando así de agitada, dejó de correr desde hace rato y ahora estaba sentada sin hacer esfuerzo físico, cuando supuestamente estaba tranquila su respiración se escuchaba agitada.

-Yoo Jung ¿desde cuándo respiras así?-dijo Yunho preocupándose. Yoo Jung lo vio sin entender, no se había dado cuenta que respiraba así.

-No lo sé, no me había dado cuenta-tató Dr calmar un poco para dejar de respirar así, lo cual no daba ningún resultado.

-Haber...-fue hacia su escritorio por su estetoscopio para poder escuchar su respiración, no era normal.

Se acercó a ella y la empezó a revisar, escucho que sus pulmones no dejaban que entrara bien el aire, más mucha congestión en ellos. Vio su rostro, estaba demasiado pálida. Checó si tenía fiebre, gracias al cielo no tenía, de pronto Yoo Jung tosió un poco, eso lo alarmó un poco más.

-Pequeña te sacaré un poco de sangre, tal vez te contagiaste de algo pequeño cuando venías al hospital y está actuando, veré lo que es y te daré medicamento para que te cures rápido ¿sí?-dijo él para calmarla y no alterarla. Solo quería comprobar si su sospecha era correcta. Yoo Jung asintió. Yunho se paró por los materiales para el procedimiento.

-Yunho...

-¿Sí pequeña?-contestó preparándola para la extracción.

-¿Puede sentirse uno como muerto en vida?-Él la vio extrañado, algo le había pasado, de seguro era Jaejoong.

-Sí-dijo terminando de sacarle sangre, guardando las cosas para luego sentarse frente a ella.-En cuestión de lo que tú sientes, sí puedes sentirte así. Tu corazón duele por decepción, cuando conoces la verdad de algo o en este caso de alguien, te duele y sientes que algo murió dentro de ti por eso te sientes así.-apartó unas cuantas lágrimas que corrían por su rostro con sus pulgares.-Pero déjame decirte que si él es lo que me dijiste que era debe de tener una razón para no hacerte daño.

-¿Por qué dices eso?

-Por cómo te miró ese día, y porque cumplió la petición de tu padre.-Yoo Jung agachó la cabeza, no podía confiar en él pero si lo decía Yunho tal vez era verdad.

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Estaba sentada bajo un árbol en un parque. Le seguía doliendo su corazón en tan solo pensar en lo que ese hombre llamado Seung Hun le había dicho a Jaejoong.

"Ella es tu víctima..."
"Te la encargue..."
"Para que muera..."

Eso retumbaba en su cabeza como eco. Ese hombre era aterrador, intimidante en tan solo escuchar su voz. No lo iba a negar estaba total y completamente asustada de él. Se puso en la posición de ovillo, por alguna razón así se sentía bien, se sentía en su mundo.

Changmin iba caminando por ahí, quería alejar ese sentimiento de ir por Yoo Jung, pero por más que quería no podía alejarlo. Paró en seco al ver un pequeño novillo, esa era la posición que adquiría Yoo Jung cuando estaba triste.

Changmin sintió ese sentimiento de acercarse a hablarle, pero ella se asustaría más si lo ve. Se debatía mentalmente, era una lucha contra sí mismo. Después de tanto debatir y luchar decidió acercarse, solo pedía que no se asustara y se alejara de él. Llegó hacia donde estaba ella hincándose para estar a su altura, le dolía verla así, no le gustaba ¿Por qué? Ni idea.

-Toma-dijo tendiéndole un pañuelo para que se limpiara las lágrimas. Yoo Jung alzó la cabeza al escuchar la voz de Changmin.

Al momento de verlo sintió miedo pero estaba extrañada de su actitud ¿Por qué no le hacía daño como siempre? ¿Por qué es tan amable?

-No, gracias-dijo Yoo Jung alejando la mano de Changmin sin mirarlo. Changmin soltó un suspiro.

-Mejor sécate esas lágrimas, te ves más hermosa con una sonrisa en tus labios-dijo con "amabilidad" secando su rostro. Yoo Jung se alejó un poco chocando con el árbol que permitió que Changmin le secara el rostro.-¿Qué tienes?

-Vacío-entristeció.-Me siento usada, engañada, como si no fuera importante en este mundo.

-Eres importante para mí-dijo Changmin mirándola con ternura, una ternura muy poco característica de él.

-¿Por qué? Lo único que haces es lastimarme.

-Pero lo eres, eres bastante importante para mí, te necesito en mi vida-la miró.-Lo siento-dijo en un susurro solo audible para él.

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Jaejoong la buscaba por todas partes ¿en dónde podía estar? La buscaba por todas partes, fue a donde trabaja ella por si de casualidad estaba ahí. Al entrar a la cafetería inmediatamente atrajo las miradas.

-¿Se le ofrece algo señor?-dijo una chica compañera de Yoo Jung con una sonrisa coqueta.

-Busco a Kim Yoo Jung-dijo Jaejoong mirando todo el local sin voltear a ver ni un segundo a la chica.

-No está aquí-dijo el jefe de Yoo Jung saliendo de su oficina.-Es su día libre.

-Oh bueno creo que tendré que pagarle la renta cuando regrese-dijo Jaejoong sonriendo para evitar sospechas. Las chicas sonrieron embobadas y el jefe solo asintió, Jaejoong salió de ahí en busca de Yoo Jung de nuevo.

La buscó por todas partes, ya estaba oscuro así que regresó a casa tal vez ahí estaba, la buscó por toda la casa hasta que llegó a la azotea y la encontró ahí sentada como lo hizo esa vez con él, abrazándose por el frío que hacía; se escuchaban sollozos, ella estaba llorando. Se acercó a ella hincándose a su lado.

-Lo siento-dijo triste y arrepentido. Yoo Jung lo volteó a ver.-Lamento que te enteraras así, no quería que lo supieras, ya no quería que fueras mi víctima.-Yoo Jung se sorprendió ante eso.

-¿En... enserio?-dijo ella en un susurro.

-Sí-la miró a los ojos con amor. En esa mirada se notaba lo arrepentido, lo sincero y lo enamorado que estaba.-Ya no quiero que seas mi víctima porque no soportaría quitarte la vida, tú te has convertido en lo más importante de mi vida si se puede llamar vida. Te has vuelto lo que más amo en todo el mundo, tanto el mío como el tuyo y odio la idea de que te pase algo por eso no quiero que seas mi víctima.

-Jaejoong...-dijo poniéndose frente a él para verlo a los ojos, alzó su mano y acarició el rostro de Jaejoong.

-Tú me has devuelto la esperanza, eres la luz que iluminó mi corazón lleno de odio, maldad y oscuridad, no quiero perderte-puso sus manos en las mejillas de ella acariciándolas con delicadeza.-Me da miedo que mi amo te hiciera algo o te haya hecho algo, haría hasta lo imposible por que estés bien, porque estuvieras viva aunque eso significara que yo...

-¡No lo digas! No quiero que te pase nada-dijo Yoo Jung abrazándolo, lo había perdonado.

-Te amo Yoo Jung-dijo rompiendo el abrazo para verla con todo el amor que podía emanar para darle al final un hermoso beso que ella correspondió con todo su corazón.

"Tal vez la muerte moriría enamorada y el amor amaría hasta la muerte".