CAPÍTULO 2: LA NUEVA GENERACIÓN.
Lucy
—U-ugh... ¿Dó-Dónde est...?
Poco a poco fui recuperando la sensibilidad de mi cuerpo entumecido. Mis dedos rozaron la familiar textura de la piedra de las calles de la ciudad y cuando logré entreabrir los ojos, vislumbré un paraje que se me hacía familiar. Parecía una de las calles de Magnolia, pero mi vista estaba demasiado borrosa aún para poder asegurarlo. Justo frente a mí, a unos pocos metros, había una figura difusa escondida por el contraluz.
—¡Hey! Oye, ¿te encuentras bien?
Su voz me despertó del todo. Sí, estaba en Magnolia, ahora era más que evidente. Y la figura ante mí era bastante familiar. Parecía que ese libro contenía alguna clase de hechizo de teletransportación. Intenté levantarme, pero las piernas aún no me respondían tan bien como me hubiera gustado. Volví a dejarme caer sentada en el suelo.
—Ah, Gray... —Le dije a la figura frente a mí. Estaba algo avergonzada por el espectáculo de torpeza— Creo que ese libro tenía alguna clase de portal. Pero estoy hecha polvo, ¿me ayudas a levantarme?
—¿Gray? —El joven parecía... confuso. Aunque en realidad su expresión no variaba demasiado.
—¿Uh...?
—Mi nombre es Ice.
¿Ice?
Cuando me fijé mejor, me sentí aún más confundida. El joven parado frente a mí aparentaba unos 16 años, de complexión fuerte y cabello azulado. No era raro que lo hubiera confundido con Gray, el color de su cabello podía perfectamente pasar por negro en un vistazo superficial. Sin embargo, sus ojos de color azul eléctrico y su mirada monótona (casi inexpresiva) eran demasiado impropias de la persona con quién le había confundido.
Mirándole atontada, me di cuenta de que en realidad no le había visto en mi vida. Debía ser un transeúnte. Aún así me ofreció la mano, así que me ayudé a levantarme.
Miré alrededor y una segunda realización me golpeó la mente. Sabía que estaba en Magnolia, pero no reconocía la calle.
—¿En qué parte de la ciudad estoy?
—Salida del puente meridional.
Por un momento solo le miré en absoluta confusión.
—¿E-El qué?
Miré a mi alrededor. Podía distinguir la arquitectura de la ciudad y algunos de los viejos edificios y banderas, pero no conocía las tiendas, los puentes ni las calles del lugar. A lo lejos distinguí también un enorme edificio; edificio que no recordaba haber visto nunca antes en la ciudad.
No parecía la clase de cosa que una ignoraría de la ciudad donde vive...
—Salida del puente meridional. —Repitió, como si eso lo arreglara.
Solo podía seguir preguntándome que estaba ocurriendo
—Verás, creo que he tenido un pequeño accidente mágico y de alguna manera he acabado en este lado de la ciudad... Soy una maga de Fairy Tail, ¿podrías-?
Por primera vez en nuestra conversación, los ojos del chico se abrieron en una sutilísima muestra de asombro.
—¿Fairy... Tail? —Pero enseguida se recompuso.—¿Nombre?
—¡Ah, disculpa! Soy Lucy. Lucy Heartfilia. Un placer conocerte, Ice.
Le extendí la mano con una sonrisa, pero él no la tomó. Parecía estar pensando en otras cosas.
—Te llevaré al gremio.
Aparté la mano despacio viendo la falta de reacción y sonreí con nerviosismo.
—M-Muchas gracias.
Caminamos durante una media hora por calles de una ciudad que creía conocer bien y que ahora se me descubrían como nuevas. Lugares por los que jamás había recordado caminar, esquinas que juraría jamás haber cruzado. Ice caminaba sin hacer ruido, discreto y a la vez intimidante. No hacía ruido ni tampoco cambiaba su expresión. Y yo le seguía desde atrás un poco incómoda.
Callejeando por esas extrañas calles llegamos frente al enorme edificio de madera. En un arco frente a la puerta colgaba el logo de Fairy Tail, más extraño que nunca.
Aquel lugar no era el gremio donde yo estaba limpiando libros...
y sin embargo tenía su misma marca.
Ice no dijo nada, solo caminó hacia el frente. Entró en una sala comunal que ya se me hizo más familiar. Aquel cómodo lugar donde habíamos pasado tantas cosas.
Sin embargo, nadie de los que daba vueltas por allí se me hacía familiar.
Me giré al tablón de anuncios por ver si Natsu y Happy andaban por allí, pero lo único que vi fue un tablero viejo y mal arreglado. Parecía que necesitaba urgentemente una reparación.
Pero el tablón del gremio estaba nuevo cuando Makarov nos ordenó limpiar...
—Oye, Ice. —El chico se detuvo y me miró inexpresivo— ¿En qué año estamos...?
—812. —Contestó, serio como quien no dice nada. Pero dentro de mi corazón...
Se desató una marea tempestiva
—¡¿Qué?! ¡¿Año 812?!
Su expresión no cambió al oírme gritar. Corrí por el gremio buscando cualquier trozo de papel que pudiera verificar lo que ese chico de hielo me acababa de soltar. Tuve que tomar un periódico de las manos de un aventurero.
"Año 812"
Acababa de viajar al futuro
Cuando me giré, me encontré con alguien de frente. Por una parte estaba Ice echado a un lado, por la otra y mirándome directamente a la cara había una mujer mayor, de cabello largo blanco como la nieve. Llevaba un vestido largo hasta los tobillos de una tonalidad morada y las manos a la espalda le daban cierto toque de madureza e imponencia.
Cuando cruzamos miradas, su rostro se reblandeció
—¿Lucy...? No, no eres ella... —Murmuró
—Yo... abrí un libro y... —Intenté explicar, en pánico
—¿Un libro? —Preguntó con preocupación. Casi parecía estar metiéndome prisa para que contestara.
—S-Sí, un libro blanco... Solo tenía una palabra dentro y yo-
—Tranquila —Me cortó y sonrió— Subamos a mí oficina, Lucy, allí podremos hablar más tranquilas. Esto que ha ocurrido es...
Pero antes de que pudiéramos subir, Ice se apartó de nosotras y arrancó a caminar hacia la gente. No me había dado cuenta por la conversación y el pánico, pero la mayoría de las personas estaban en un grupo en una esquina. Hablando y diciendo cosas sin coherencia. Ahora más bien gritaban
Había bastante ruido viniendo de ese lado del gremio.
—¿¡Cómo dices!?¿Él va a volver?
—Sí, eso he oido. Dicen que será mañana.
—¿¡Mañana!? Está bien, voy a buscar una misión para no estar por aquí.
Tras escuchar un poco, Ice se apartó del grupo. A pesar de su altura y su constitución, tanta agitación parecía perturbarle. Así que lentamente se alejó a otro lado del gremio donde dos chicas hablaban calmadamente
—Yihi, Na-chan que tonterías dices —Se reía despreocupadamente una adolescente de cabello azul celeste. Cada vez que sonreía la luz se reflejaba en los múltiples piercings de su cara y orejas.
—¡No es ninguna tontería, Shiku! —Respondió la pelirrosa con la que hablaba, muy molesta— Esta vez voy a ir a ver.
—Vas todos los años —Le replicó la otra— Nunca encontrarás nada.
—Prefiero morir que dejar de intentarlo.
Entonces la chica de pelo rosa me miró y dejó su mirada clavada en mí.
*****FIN DEL CAPÍTULO 2*****
Inspiración-chan está siendo buena conmigo hoy XD, así que en unas horas estará listo el capítulo 3. Espero que os esté gustando y nos vemos.
By:Umbra03
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