"El Dios Dekarm es omnisapiente, omnipotente, paciente y amable. Nos gobierna a todos pues fue Él aquel encargado de crear el mundo de Xienheo'Obú. Nuestro señor poseía diez brazos en los cuáles residía un don diferente y tras otorgarle al mundo el don, el brazo era desechado. El primer brazo que Dios desechó otorgó a la nada las dimensiones. En esas dimensiones, Dios creó un mundo con el segundo brazo, el nuestro. El tercer brazo desechado dio a nacer los días y las noches. El cuarto brazo encerraba el avance del tiempo. Con el quinto brazo, Dios regaló al mundo habitantes: humanos, elfos, hadas, sirenas, tritones, demonios, vampiros, seres bestia de tres familias, monstruos y animales. Y roció Dios al mundo cuatro veces con su sangre para darle los últimos dones creando así la magia de los cuatro elementos disponibles no sólo en la naturaleza sino también para los seres que habitaban el mundo. Pudieron entonces controlar el Fuego, el Agua, la Tierra y el Viento a placer. Y tras perder todos sus brazos, Dios murió y su alma accedió al Cielo, donde estaba su verdadero trono y donde aún a día de hoy Él continúa su labor de cuidarnos a todos."

-Sagrado texto explicativo de la Creación de la biblia mundial de Xienheo'Obú-