El aeropuerto estaba lleno de gente apresurada, y el vuelo a Paris estaba a punto de despegar. En medio de la multitud, Yoongi y Hoseok, se encontraron en una situación inesperada.

Yoongi, un chico extrovertido con una personalidad excéntrica, estaba emocionado por su primer viaje solo. Por otro lado, Hoseok un chico introvertido prefería la tranquilidad de su rutina diaria. Ambos se dirigieron a la puerta de embarque, siguiendo las indicaciones en sus boletos. Sin embargo, debido a una confusión de la aerolínea, ambos tenían asignado el mismo asiento.

Yoongi, con su actitud, decidió abordar el avión de todos modos y tomar la situación con humor. Cuando llegó a su asiento, se encontró con Hoseok que estaba organizando sus pertenencias.

Yoongi sonriendo dijo: Hola compañero de asiento. Parece que tenemos un pequeño problema aquí.

Hoseok se encontraba confundido: Sí, parece que hemos sido víctimas de un error de la aerolínea. No soy fanático de los cambios de planes inesperados.

-Bueno, al menos podemos decir que compartimos la misma mala suerte. Supongo que tendremos que hacer lo mejor de esta situación.

En el tiempo que se tomó que que el avión despegara, una serie de contratiempos cómicos comenzaron a ocurrir. Primero, el asiento de Yoongi se atascó en posición reclinada, y él quedó atrapado en una posición incómoda.

-¡Ayuda! ¡Me han convertido en una silla humana! ¡No puedo moverme!

Hoseok mirando la escena con algo de burla dijo: No te preocupes, ¡te echaré una mano! -pensó que funcionaría con su ayuda pero se atascó mas.

Después de varios intentos, finalmente lograron liberar a Yoongi. Pero justo cuando pensaban que los problemas habían terminado, el servicio de comida comenzó.

—¿Qué es esto? ¿Una versión moderna de la comida de astronauta?

—Parece más una obra de arte que una comida. ¿Quién pensaría que una zanahoria podría ser tan... creativa?

Ambos intentaron comer lo mejor que podían, pero terminaron riendo mientras intercambiaban sus comidas desastrosas.

A medida que el vuelo continuaba, Yoongi y Hoseok comenzaron a conversar y compartir historias de viajes anteriores. Descubrieron que tenían un sentido del humor similar y se reían de las mismas cosas. Los contratiempos cómicos los unieron cada vez más, tan lindo se la estaban pasando en la compañía del otro.

—Nunca pensé que compartiría un vuelo con un experto en desastres aéreos como tú.

-Y nunca pensé que encontraría a alguien tan dispuesto a querer abrazar el caos como tú.

Con cada momento compartido, su conexión se volvía grande. Mientras el avión se acercaba a su destino, Yoongi y Hoseok se dieron cuenta de que el destino les había jugado una broma cósmica al unirlos en ese vuelo.

Al llegar por fin a París, decidieron tomarse un tiempo juntos, era de noche así que el cielo se veía muy bien adornado con las estrellas.

-Yoongi, quiero invitarte a un café al que me gusta ir cada vez que vengo acá, ¿te gustaría ir?

-Por supuesto, me encantaría.

Ambos chicos se dirigieron al lugar mencionada, este café tenía un ambiente clásico, se oía una pieza clásica de jazz que envolvía a cada persona que se estuviera en el lugar, el rico olor a café inundó a Yoongi y Hoseok cuando ingresaron al local.

Hicieron sus órdenes y empezaron hablar un poco más de ellos para conocerse.

—Y si así fue como terminé perdiéndome.

—¿Y qué te dijo tu mamá después de lo ocurrido?

-Aun no sabe que eso pasó.

-En el avión me dijiste que eras bueno contando chistes Yoongi, me gustaría escucharte decir algunos.

-¿Seguro?

-Claro que si.

-¿Por qué los pájaros no usan computadoras?
Porque ya tienen tuiter.

Hoseok se quedó mudo cuando escuchó a Yoongi empezar a reír, estaba considerando que no era bueno lo que le había dicho sobre que le contara chistes

-¿Por qué los elefantes no usan computadoras? Porque les da miedo el ratón -Nuevamente Yoongi empezó a reír por el nuevo chiste que acababa de decir.

-Yoongi, creo que es suficientemente con los chistes.

-Por qué?

-Nos pueden sacar del establecimiento por estarte riendo.

-Ajá, bueno. ¡Por supuesto! Aquí tienes una lista de 20 chistes para animarte:

-¿Que-

-NO -Hoseok había gritado, no quería que el chico siguiera contando sus chistes.

Pensando en eso, no se dió cuenta de que una señora estaba parada al lado de la mesa.

-Necesi-

-Se pueden retirar del lugar, él no parece que se estuviera riendo, si no que parece que lo estuvieran matando.

Yoongi y Hoseok se miraron y mejor salieron de la cafetería.

Caminando por las calles, después de lo ocurrido, Hoseok estaba dispuesto a decir lo que sentía.

-Yoongi, te tengo que decir algo.

-Si dime, que es.

-Cuando estábamos en el avión, tu me hacías sentir como si ya estuviéra aquí en París. Eran tan cálido y elegante, que gusta tanto.

-Hay Hoseok, te pasas de coqueto, pero quiero decirte que fue bonito conocerte.

-¿Vamos a otra cafetería?

-Dale, pero hagamos carrera.

Hoseok quería decirle que no, pero al ver sus ojos brillantes accedió, y se dispusieron a correr.

A veces tu mejor conexión la encuentras en lugares inesperados.