Capítulo XIX

Tres guardias entraron hacia él palacio y se movieron rápidamente para arrestar a Dave y Mark.

—No podemos dejar que nos arresten, debemos volver al 2016 —miró preocupado Mark a Dave

—Estamos en desventaja amigo —fue la respuesta de Dave

Uno de los guardias se acercó para tomar preso a Mark, pero éste le propinó un golpe en la cara que lo dejó aturdido

—¡¡Traigan más guardias y rápido!! —mandó enfurecido el Faraón

—Esto se va a poner feo —susurro preocupado Mark

Cuatro guardias armados con espada entraron para ayudar en el arresto, mientras Dave luchaba contra el otro guardia que lo trataba de reducir

—¡¡Dejalo!! -—se abalanzó por la espalda Mark que lo golpea con la espada del otro guardia para hacerlo caer —Dave sacanos de aquí

—Tengo un plan —sonrió Dave que sacó su teléfono del bolsillo

En ese momento dos guardias se fueron sobre Mark y dos sobre Dave tirandolos al suelo. De pronto una extraña voz empezó a sonar

—Escuhen Egipcios soy Osiris su Dios, estos hombres son la reencarnación de sus Dioses a quiénes adoran; dejenlos o serán castigados por su pericia —anunció la voz

Inmediatamente los Egipcios, empezaron a mirar hacía todos lados, y todos, incluyendo él Faraón, se postraron ante la voz que se escuchó

—No nos castigues gran Dios, haremos lo que tú nos digas —suplicó Faraón temeroso

—Es ahora o nunca, volvamos al presente —pidió Mark

Así Dave sacó su creador de portales apuntó hacía una muralla de dónde apareció una gran luz que daba vueltas

—¡¡No nos muestres tu furia, no nos muestre tu furia!! —rogaban los Egipcios

Dave y Mark empezaron a retroceder lentamente, aprovechando que todos los presentes estaban tirados en el suelo "adorandolos", entraron al portal para luego desaparecer del lugar, y caer en un callejón de la calle 46 en Manhattan.

—Vaya ésta vez si que estuvo cerca —respiró aliviado Mark

—Si que lo estuvo, por poco y nos matan dos veces —recordó Dave

—¿Y esa voz que nos salvó qué fue, de dónde la sacaste? —preguntó inquieto Mark

—Aaah esa voz.... pues mientras arreglaba el condensador, pensé qué tal vez nos serviría, así que utilice mi voz con una pequeñas distorsiones para así tener una "grabación divina" qué nos salvara, cómo los Egipcios son tan creyentes —se sonrió Dave

—Bien pensando, pero una cosa, si me vas a golpear avisame primero —le pidió serio Mark

—Lo siento, lo hice para que se viera más real y así llamar la atención de los guardias —se disculpó

Así se fueron caminando por la quinta avenida hasta llegar a la casa de Dave, que era la que más cerca estaba. Mark decidió quedarse esa noche ahí, en la noche pudo dormir tranquilo, ya no tenía esas pesadillas que antes lo angustiaban tanto, al parecer todo había quedado en el pasado.

Al día siguiente, Mark se despertó a las 10:20 de la mañana, se ducho y acomodó la pequeña mesa de centro para tomar desayuno.

—Otra vez no fuiste a trabajar amigo —apareció Dave con cara de sueño

—No, la verdad es que el viaje de anoche me dejó agotadisimo —le dijo estirandose

—Un día vas a pillar a tu jefe de mala y te va a echar del trabajo —se rió Dave

—No creo, en la empresa confían mucho en mi y me apoyan... por cierto hablando de confianza quería preguntarte algo —dijo seguro Mark

—Claro pregunta lo que quieras —le golpeó en el hombro Dave

—¿Que es lo qué me escondes? Por qué, seamos sinceros, tu no me haz dicho toda la verdad Dave —lo quedó mirando con sospecha

—Si te contara no lo creerias —respondió fríamente Dave

—¿Pero por qué no me cuentas? Somos compañeros de viaje ¿o no? —insistió Mark

—Ya te dije qué eso se acabó, no me voy a arriesgar a causar más estragos por tus caprichos -respondió serio -desarmare la máquina para no arriesgarme a qué alguien más la use -agregó

—Ok está bien, y después él malas pulgas soy yo... iré a ver televisión -—lo miró decepcionado Mark

—Me  debí crear él maldito temporizador —se quejó con pena —Y tu puedes irte y seguir tu vida —le pidió enojado

—Perfecto así será —le respondió serio

Mientras Dave se duchaba, Mark terminó de preparar su desayuno y se acomodó en la mesita de centro para ver televisión mientras comía, pero algo lo hizo cambiar el semblante en menos de dos segundos

Televisión: -Según estudios arqueológicos, se encontraron restos de la civilización Egipcia que datan del 1300 A de C y que confirmarian la existencia de ese pueblo y su futura extinción cerca de esos años -clink (se apagó la televisión)

--¡Daveee, Davee, sal de baño, rápido es urgente!! -le golpeó desesperado la puerta del baño

—¿Que ocurre? ¿Que uno no pueda ni siquiera darse una ducha en paz? —salió del baño con una toalla en la cintura quejándose

—Dave, Egipto, la hemos desaparecido capot —explicó casi sin aire Mark

—Haber, espera tranquilizate y dime que pasa —lo trato de calmar

—Egipto desapareció, o sea, lo hicimos desaparecer —explicó Mark

Dave prendió nuevamente la televisión, y si, era verdad, Egipto sólo era una civilización olvidada en el tiempo.

—¿Que hemos hecho? —se tomó la cabeza Dave —Te dije que deberíamos volver y no hacer nada, ahora todo un país desapareció por nuestra culpa —miró al cielo desconcertado —Nunca debí permitir esto...

—Pero algo podenos hacer; tal vez si viajamos nuevamente y evitanos que nuestro otros yo salven al Faraón podríamos volver todo a la normalidad —propuso Mark

—Si nos encontramos con nosotros mismos podriamos causar un desorden en él tiempo que no se si se podría reparar —explicó Dave

—¿Que haremos entonces? —preguntó inquieto Mark

—Tu nada, yo iré a buscar una manera de arreglar la situación —le dijo con dureza

—Pero Dave dejame ayudarte no puedes hacer las cosas solo —insistió Mark

—Ya haz hecho mucho al traerme todos estos problemas, yo los solucionare sólo —respondió de forma tajante Dave mientras salía del departamento a tomar un taxi

Ambos bajaron, Dave decidido a arreglar él mismo todo, y Mark detrás de él tratando de convencerlo para que deje que lo ayude.

—Será mejor que sigas con tú vida amigo, ya lograste todo lo que querías ¿no? —le enrostró Dave mientras hacía parar él taxi

—Tu decidiste ir conmigo, los dos estamos en esto, los dos debemos salir juntos de esto —le recordó mientras se subía al taxi junto con él

—Buenos días al centro de ciencia y tecnología en South Forrest por favor —le pidió Dave al chófer

Así Dave y Mark siguieron la discusión, sin llegar a mucho acuerdo e incluso empezando a alterarse,sobre todo Mark, mientras él chófer del taxi prendía la radio para no escuchar la pelea, cuándo una noticia los hizo frenar en seco la discusión

Radio: El presidente de Estados Unidos Arnold Schwarzenegger llegó a China para su encuentro diplomático con él presidente de dicho país, él objetivo de este encuentro es fortalecer la relación entre ambas Naciones además de analizar y ayudar a las mejorías en la reducción de los conflictos armados en él mundo y él uso de las armas nucleares...

-¿¿Arnold Schwarzenegger presidente de Estados Unidos?? Esto no puede estar pasando —se sorprendió Mark

—Por qué se extrañan si lleva dos años gobernando y no lo ha hecho tan mal; de hecho yo voté por él —confesó sonriente él chófer

—¿Y que pasó con Barack Obama? —preguntó aturdido Mark

—¿En que planeta viven ustedes? Obama fue asesinado por un francotirador que le disparó desde un edificio en una visita a la ciudad de Chicago hace dos años, por eso tuvo que hacerse una elección electoral y salió elegido Schwarzenegger  —empezó a perder la paciencia él chófer

—Déjenos aquí en la esquina por favor —le pidió Dave

—Ok son tres dólares con cinco centavos —les cobró, Dave pagó y se bajó del taxi seguido por Mark

—¿Y ahora dónde vas? —trataba de darle alcance Mark

—No lo sé necesito pensar un poco, aún no creo que hayamos cambiado tanto él presente —se tomó la cabeza Dave abrumado.

—Mira está bien matamos a los Egipcios, pero lo de Obama no lo sé, no hemos hecho nada para haberlo matado —se defendió

-¿Y quién más podría haberlo matado si lo único que viajamos en él tiempo fuimos nosotros? —refutó Dave

—No sé, pero debemos averiguar qué pasó —dijo decidido Mark

Mientras caminaban por la calle y conversaban, alguien sé acercó a Mark para saludarlo

—Mark amigo, ¿cómo estás? —le preguntó

—Jack qué gusto verte ¿cómo estás? ¿cómo están tus padres? —le preguntó

—Bien gracias todos bien ¿y tu? —le golpeo suavemente la espalda Jack

—Bien, gracias... Que gusto verte después de tanto tiempo -le de sonreír Marktrató

—Si verdad, a mi también me da gusto verte —respondió su mejor amigo -Cuéntame que es de tú vida ¿sigues trabajando en Factory & Live? -preguntó

-Si, aún trabajo ahí, estoy muy tranquilo en Factory & Live -le contó

—Oye tú eres él tipo que estaba con Mark cuándo ocurrió él tiroteo en la casa de Menfis Brown —lo reconoció Jack

—Si soy yo, me alegro qué no te haya pasado nada malo —respondió distraído Dave

—Si gracias a ustedes estoy vivo -reflexionó —Pero por qué no vamos a mi casa a conversar ¡¡vamos!! —los invitó Jack

—Yo no tengo problema -dijo Mark mirando a Dave quién le movió los hombros en señal de resignación

Así Jack fué a buscar su auto, un Porche de color amarillo, se detuvo en una esquina para que ambos subieran al vehículo, que se puso en marcha por la ruta norte con rumbo a su casa

—Aquí es, vamos adentro a conversar un rato —los invitó Jack mientras bajaban del auto

—Vamos, vamos —les invitó

—Vaya casa es realmente grande —miraba asombrado Mark

—Parece que le hicimos un gran favor al mantenerlo con vida —dijo irónicamente Dave

—Claro que me hicieron un gran favor y se los agradezco mucho reconoció Jack mientras abría la puerta de la casa —Adelante, pasen —les pidió

La casa de Jack era una gran casona de dos pisos ubicada en
Midtown al este de Manhattan. Tenía una gran entrada principal adornada de flores de muchos colores y una gran casa para perros

—¡¡Vaya casa amigo!! —Miró perplejo Mark

—Bueno la vida me ha sonreído de maneras que ni te imaginas Mark —fué su sincera repuesta

Entraron a la casa y en el costado derecho se podía ver la cocina, un metro más allá de la entrada estaba la escalera para subir al segundo piso, y al lado izquierdo frente a la cocina se podía ver un cuarto con baño incluido

—Realmente hermosa tu casa Jack te felicito —dijo Dave mirando para todos lados

—¿Amor eres tú? —se escuchó una voz que venía de una de las piezas

—Si mi amor soy yo —respondió Jack —Esperenme les tengo otra sorpresa

Jack entró a la pieza mientras Mark y Dave se miraban extrañados, tratando de imaginar que otra sorpresa les podía tener Jack

—Mark, amigo, Dave, les presento a mi esposa —dijo sonriente mientras traía una mujer en silla de ruedas

—¡¡No puede ser!! ¡¡Jessy Rosé!! —se puso pálido Mark

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