05 de marzo del año 1135 D.de C. 23:30 de la noche.

—Dave, Dave despierta!! —grita desesperado Mark mientras lo sacude

—¿Queee...Que pasó dónde estamos? —pregunta tocándose la cabeza Dave

—En la prision en el año mil ciento no se cuanto antes de Cristo; ahora será mejor que me saques de aqui o sino...

—Maldición no puedo estoy amarrado —lo interrumpe Dave —y no me amenazes por que tu aceptaste venir conmigo yo no te obligué —le enrostra Dave molesto

Mark mira alrededor solo se ve una tenue luz que penetra por las rendijas de la prisión, y mucha humedad tanto en el suelo cómo entre las piedras y madera que conformaban la fría prisión e incluso algunas ratas merodeaban cerca de ahí.

—Maldición mañana tengo que ir a una reunión familiar y estoy encerrado en una cárcel de la edad media... ¿Que le diré a mis padres? —se quejó compunjido Mark

—No te preocupes, podemos volver al año y la hora que queramos, llegarás a tiempo a tu reunión familiar —aseguró Dave

—Si salimos vivos de ésta —respondió irónico Mark

—Si saldremos, hayaremos la forma de salir —aseguró Dave.

—Y tu estás muy tranquilo ¿Acaso no tienes familia ni hijos qué te esperan en casa? —preguntó Mark.

—Mi papá murió, se suicidó cuando yo tenía veinte años, mi mamá murió de una enfermedad muy rara; desde que murió papá ella perdió las ganas de vivir, no tengo esposa, ni hijos preferí quedarme soltero por miedo, no quiero sufrir otra perdida —contó Dave angustiado.

—Vaya no tenia idea —quedó perplejo Mark —De verdad lo siento mucho —sólo atinó a decir

—No te preocupes al final no lo sabias —le sonrió levemente Dave.

—Creo que en cierto sentido tenemos algo parecido los dos —le sonrió Dave, lo que hizo que Mark esbozara una pequeña sonrisa.

Hubo un minuto de silencio en él que ambos miraron la prisión, tratando de encontrar alguna salida.

—Puedes ayudarme a desatarme? Debemos escapar de aquí —le pide a Mark, sin éxito en el intento.

—Debemos escalar, tal vez arriba haya alguna salida —sugirió Mark

De pronto una sombra se mueve de la oscuridad de la cárcel; un hombre de cabello largo y barba canosa con la mirada perdida cómo si ya nada tuviera sentido para él se levantó del suelo.

—Yo que ustedes ni siquiera lo intentaría, porque es imposible salir de aqui —les aseguró el viejo.

Mark y Dave lo quedan mirando aturdidos cómo presintiendo que el hombre canoso decía la verdad

—Usted nos tiene que ayudar a salir de aqui —le pidió Mark

—¿¿Yo?? ¿Porqué tendría que ayudarles? —fue su respuesta.

—Tal vez si nos ayuda también podríamos sacarlo de aqui —lo animó Mark.

—¿Y para qué? Ya tengo 78 años estoy viejo y deteriorado ya nada tiene sentido para mi —se confesó

—Pero ¿No tiene familia? ¿Ni hijos? ¿O tal vez nietos?  —preguntó Dave tratando de hacer que entre en razón.

—No, mi esposa, y mis hijos fueron llevados cómo vasallos por los señores feudales —les contó el hombre —lo llevaron a sus casas, están trabajando sus tierras.

—El castillo que se ve cerca de aqui —a lo cual el viejo asintió con la cabeza —y usted porqué está preso? —preguntó Mark

—Por faltarle el respeto a un señor feudal, encontré que el estaba abusando de su poder —dijo mientras empuñaba las manos, que también tenía amarradas, enfurecido.

—No se preocupe lo sacaremos de aquí y usted volverá a ver a su familia —le aseguró Dave

—Tengo un plan —dijo Mark

Asi Mark le explicó a Dave y el viejo el plan, que era algo muy sencillo, pero que podía funcionar: la idea era escalar la cárcel, o intentar llegar lo más alto posible, y en la mañana cuándo los hombres los vinieran a buscar para interrogarlos, al no verlos ahí, lo más seguro es que van a entrar a ver por qué no estaban y ellos se dejarian caer encima de ellos, y así tendrían el camino despejado para poder salir de ahí.

—Vamos a hacerlo —los animó Dave

—Yo ya no tengo la fuerza para subir, esperaré abajo, pero más que seguro que al no verlos van a entrar —aseguró el viejo.

A duras penas pudieron subir, debido a que tenían las manos atadas les fue muy dificil la tarea, por lo que estuvieron largas horas intentando, hasta que, con la ayuda de los pies y apoyando la espalda en la base de piedras, lograron ubicarse en una esquina afirmandose con los pies para no caerse, al acecho para conseguir salir de esa prisión. En la mañana dos de los hombres que estaban en el tumulto de la noche fueron a llevarles desayuno, pero ¡¡Sorpresa!! Sólo estaba el viejo y los dos prisioneros que habían capturado en la noche ya no estaban, así que rápidamente abrieron la puerta de la prisión, tomaron al hombre para preguntarle por los otros dos prisioneros.

—Los prisioneros no están,  dónde se fueron habla viejo —amenazó uno de los guardias mientras abría la puerta

En ese instante Dave y Mark y se dejan caer encima de ellos con todo el peso de su cuerpo haciéndolos caer al suelo.

Aprocechando la oportunidad huyeron rápido, sin antes asegurarse que la puerta quedara cerrada, para qué así los hombres no lo siguieran.

Empezaron a correr rápido por los alrededores de la prisión, que era cómo un gran laberinto,con muchos pasillos, de tierra y madera dónde apenas penetraba la luz del Sol. A pesar de tener las manos atadas aún lograron avanzar con rapidez perdiéndose en el oscuro laberinto.

—¿Por donde? —pregunta Mark que trataba de buscar una salida, pero, debido a que no entraba luz a los pasillos de la prisión, no se podía ver con mucha claridad.

—Por la izquierda —le aconseja Dave, a lo cuál tomaron la izquierda y el viejo, que se había quedado un poco atrás, se fue por su derecha.

Así iban corriendo apresurados hasta que al fin vieron una luz de lo que parecía ser una salida

—Ahí está la salida vamos Mark —lo animó Dave

De pronto, apenas salieron del laberinto-prisión, un poco cegados por la luz del sol, se encuentran con tres hombres que los tiran al suelo abruptamente.

—Así que tratando de huir... Entonces tendrán que pagar por su osadia, ¡¡Serán quemados en la hoguera!! —fue la sentencia mortal de uno de ellos.

—¡¡Ahora si estamos en problemas!! —exclamó inquieto Mark.

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Holaaa ¿Que les pareció la tercera parte?