Los opuestos se atraen... típica frase cliché para las historias genéricas o fanfics de Wattpad, aunque claro, Miwa era una total fan de las historias cliché así que, para inspirarse para escribir su propio libro de romance adolescente, decidió preguntar a la pareja más dispareja que conoce.

Empezando por quien más le asustaba preguntar, pero según le dijeron sus amigas, él no le haría nada.

El tigre de la Secundaria Oeste, el pandillero más temido de la zona... Itadori Yuuji.

Y que mejor manera de recibirla que con la imagen que tenía frente a ella de todo un grupo de pandilleros en el suelo mientras el chico que buscaba estaba limpiándose el polvo de su uniforme con una mueca de hastió.

Chillo asustada cuando el chico le regreso la mirada, para contrario a lo que esperaba, recibió una brillante sonrisa que podía comparar con la del sol

-- ¿Cómo Fushiguro y yo nos hicimos pareja? -- repite la pregunta que le acaba de hacer la temerosa chica de flequillo peculiar -- Uhm~, bueno, fue al inicio de Preparatoria, el profesor titular pensó que sería buena idea que el más inteligente de nuestro curso fuera mi tutor y así se me pegara ''algo bueno''.

Hubiera querido empezar con buen pie la Preparatoria, pero no, su hermano Sukuna siempre tenía que hacer algo para hacer más complicada su existencia.

-- Agradécemelo, sino tendrías una mierda aburrida de vida.

Nunca dirá eso, porque por su culpa, los pandilleros van hacia él para tener un enfrentamiento.

Unos lo hacían para vengarse de su hermano, otros para reclutarlo y otros directamente querían golpearlo por quien sabe que motivo, llevando que terminara venciéndolos a todos, aunque claro, a cambio de tener en la escuela la reputación de chico busca problemas.

Y es que su apariencia, por mucho que le doliera, entraba en la categoría de los pandilleros, cabello colorido, aunque nació con ese color, notas apenas aceptables, con bastante fuerza en los puños y como no, algunos adulándolo como el más fuerte del Distrito.

-- Viendo tus notas no he tenido más opción que asignarte un tutor -- hablo con seriedad el hombre, señalando a su lado a un chico delgado de bonitos ojos -- Itadori - kun, este será tu compañero, Fushiguro Megumi - kun, tiene las mejores notas del curso así que espero que aprendas de su ejemplo.

Básicamente querían que aprendiera del buen ejemplo del Nerd de su generación, no tenía problema con eso, si no fuera porque se notaba a lo lejos que ese chico no estaba para nada interesado en enseñarle.

-- Presta atención, porque no lo repetiré de nuevo.

Aun con el aura que se cargaba, termino siendo un buen maestro, no se daba vueltas al explicar y se le podía entender con facilidad, pero sobre todo, tal vez se debía a que ese chico era tan bonito que no era difícil centrarse en él.

Sabe que ese chico, Megumi, se había percatado de su mirada, pero se hacia el ciego ante eso, despertando su curiosidad que luego comenzó a ser alimentado por su gemelo malvado.

-- Si te gusta, cógetelo, así de simple.

Claro que no le hizo caso al pie de la letra, pero si empezó con mostrar que sus tutorías tenían resultado a través de sus notas, buscaba conversaciones largas con el chico, ofreciéndole sonrisas sinceras.

Un pequeño cortejo sutil hacia ese chico de bonitos ojos, porque le llamo la atención, porque le gusto y no lo había tachado como un pandillero apenas lo conoció.

-- Siempre me pregunte el porqué de tu terrible reputación -- menciona un día que estaban en la casa del azabache.

-- Teniendo un hermano como el que tengo, créeme me sorprende que solo me tomen como pandillero, Sukuna es la encarnación del mal y por desgracia yo vine al mundo con él -- lo último fue dicho con bastante resentimiento.

-- ¿Eso no debería apoyar más el hecho de que eres su opuesto? Mayormente en las historias los gemelos son lo opuesto del otro, uno es el malo y el otro es el bueno.

-- Ojalá lo vieran de la misma manera que tú, pero para mí desgracia el ser hermano de Sukuna es suficiente título para que me tachen de chico malo.

-- Eso es ridículo, yo puedo derribarte sin problemas y no soy un chico malo.

-- Tu eres el nerd, así te etiquetan en la escuela -- le contesto como si fuera obvio.

Aquel estereotipo no le gusto para nada al chico, tanto que demostró sus palabras y derribo a Yuuji haciendo una llave perfecta.

Oh dios, eso solo había servido para confirmar lo enamorado que estaba, ese chico era perfecto.

-- ¿Me estás diciendo que básicamente se enamoró de él porque lo derroto en una pelea?

Itadori ríe de buen humor al ver el rostro confundido de la chica.

-- No por el hecho de que me derroto, sino porque, en mi cabeza, nadie podría decir que lo obligue a estar conmigo si puede derrotarme fácilmente, ya sabes, con eso de mi reputación de ser un supuesto chico malo.

Kasumi termina de anotar la historia por parte del punto de vista de Itadori, agradeciéndole a la vez que un tipo intentaba golpear al pelirosa por detrás pero este lo golpea en el rostro sin mirar.

-- No te preocupes, más bien, deberías apresurarte antes que Megumi vaya a la biblioteca, y créeme, cuando encuentre algo que le interese, no podrás sacarlo de su mundo.

Aceptando la recomendación del chico, la chica corrió lo más rápido que podía hacia la biblioteca, esperando que no la regañaran ninguno de los profesores... bueno, duda que el profesor Gojo llegue a regañarla.

Esperen, ahí estaba.

-- ¡D-Disculpa! ¡Fushiguro - kun!

Vaya sorpresa se llevó, a diferencia de Itadori quien la había recibido con una enorme sonrisa, este la mirada con ojos feroces, casi como si estuviera mandándole dagas invisibles.

Después de tragar saliva, le explico lo que quería y que ya había hablado con Itadori, mostrándole lo que llego a escribir de la historia.

Se notó lo rápido que se apaciguo el ambiente, haciéndole cuestionar a Miwa si lo primero se había debido a que los vio conversando, este chico no parecía del tipo celoso, pero, ¿Quién sabe?

-- Ese idiota no lo sabe, pero ya lo conocía desde la secundaria.

-- ¡¿En serio?!

-- En mi secundaria solían hablar de él, murmurando sobre reclutarlo para que me venciera.

-- ¿Vencerte? ¿Por qué vencerte?

El chico desvía la mirada por un momento.

-- Solía enfrentarme a esos idiotas con bastante frecuencia.

Mencionaban tanto a unos gemelos problemáticos que, sin querer, se le quedaron pegados ambos nombres en la cabeza, queriendo derrotarlos para que así dejen de balbucear los idiotas busca problemas de su secundaria.

Claramente no se había esperado que la primera vista que tendría del chico seria de un muchacho de su edad dándole de comer a un gato callejero.

¿Dónde estaba el temible adolescente que era una bestia de la pelea callejera?

Lo que veía ahí era básicamente un osito cariñosito.

Quedo con bastantes incógnitas, pero también supo de inmediato que era lo contrario a lo que los rumores decían, después de todo, alguien que alimenta a un gatito indefenso no podía ser malo, ¿Verdad?

Al final termino observándolo otros días, lo había visto defenderse, mas no pelear porque si, a diferencia de su copia malvada que vio en una ocasión.

Lo veía bastante alegre junto a un grupo bastante particular, pero ninguno con alguna señal que diga, ''Soy un pandillero''.

Rumores infundados era lo que había llegado a sus oídos y lo noto, por lo que termino perdiendo el interés... ah quien engaña, termino interesándose más.

Le daba lastima como todos lo tachaban de chico malo cuando se notaba que solo respondía si lo buscabas una y otra vez, muy diferente a él que solía ser un antisocial de mecha corta.

-- Al final termine queriendo empatizar más con él, pero nunca encontraba el cómo hasta que coincidimos en esta preparatoria sin querer.

-- Wow, el destino... -- murmuro maravillada Kasumi anotando en su libreta.

-- Había dejado de pelear y en este lugar no saben de mi pasado así que no tarde en ser el nerd de nuestro año, así termine siendo tutor de Itadori.

-- Debiste estar feliz cuando eso paso.

Megumi no contesto, pero hubo una pequeña sonrisa en sus labios al igual que un ligero sonrojo.

-- Es un idiota de buen corazón, además que era un cursi sin remedio, piensa que no lo note, pero sabía que buscaba que llamar mi atención.

-- ¿Y porque no fuiste directo con él?

-- ... No.

Miwa noto que era porque le daba vergüenza, así que no indago más, igual ya tenía mucho material para trabajar.

Aunque se quedó por un rato imaginando toda la historia profunda de romance, porque ellos solo le contaron de cómo se conocieron, pero, ¿Cómo habla sido su confesión?

Su corazón amante del romance adolescente salta de emoción, esperando que llegue mañana para preguntarle a la pareja más dispareja que ha visto.