||Epílogo||


-- Y básicamente ese es el resumen de cómo me termine confesando -- termina de narrar Itadori quien había terminado de enfrentarse a los tipos que lo desafiaron.

Miwa asentía una y otra vez mientras escribía lo más rápido que podía en su libreta, bastante emocionada por toda la historia que pudo formar gracias a la información que le dieron ambos chicos que parecían muy diferentes el uno del otro.

-- Un momento, ¿Si tu reputación de pandillero se limpió luego de jugar básquet...? ¿Qué hay de ellos? -- pregunta mirando a los pandilleros inconscientes.

-- Ah, ellos, no vienen por mí, sino por Megumi -- le dice con algo vergüenza -- fue bastante gracioso, en nuestra primera cita un grupo de pandilleros quisieron enfrentarlos, pero al final me termine encargando de ellos.

-- ¿A Fushiguro no le molesta que te hagas cargo de ellos?

-- Para nada, además que me ofrecí a ayudarlo, aunque lo vi una vez pelear con un grupo que se habían escondido de mi... vaya que tiene un buen gancho -- lo último dijo luego de reírse entre dientes.

La chica estaba bastante entusiasmada, la historia de ambos chicos si bien podían decir que empezó como un cliché... termino igual, pero era por eso mismo que le gusto tanto.

Sin mucho drama, con una pareja sana entendiéndose poco a poco a pesar del supuesto choque de personalidades opuestas.

Fushiguro siendo visto como un nerd cuando en realidad era un tipo que fácilmente podría tirarte al suelo si lo provocas y luego estaba Itadori a quien todo el mundo lo habían tachado de pandillero por culpa de su apariencia y su hermano cuando en realidad era bastante servicial con las personas.

-- ¡Cuéntame más, Itadori!

-- ¡¿Eh?! ¡Pero tu dijiste que solo querías saber cómo inicio nuestra relación!

-- ¡Ya no es suficiente! -- exclama en un sonrojo en su rostro -- ¡Necesito más! ¡¿Su primera cita?! ¡¿Charla con sus padres?! ¡Ya se! ¡¿Cómo fue cambiar de ser amigos a novios?! ¡¿No sintieron un cambio drástico luego de la confesión?!

Itadori se sintió algo mareado por la emoción que mostraba la peliceleste, aunque le parecía algo adorable, también le estaba dando algo de miedo su entusiasmo.

-- ¿Qué está pasando aquí? -- se escucha un poco lejos de ellos.

Ambos se giran para encontrar con Megumi quien venía con una crepa en cada mano -- De inmediato la mirada del pelirosa se ilumina.

-- ¡Megumi! -- grita y corre hacia él, intentando no pisar a ninguno de los pandilleros.

Miwa noto el cambio drástico de ambiente gracias a la presencia del pelinegro, al menos en lo que se refería a Itadori, ya que el pelirosa se veía tan feliz por tener al contrario cerca de él.

-- Debes tener hambre luego de golpear a estos tipos, así que traje esto -- le dijo haciendo referencia a la crepa que fue aceptado de inmediato por su novio.

-- Gracias Megumi, ya se me estaba abriendo el apetito.

-- Lo suponía -- por alguna razón, Miwa creyó escuchar cierto regocijo en el azabache en haber acertado.

Ambos varones se fueron a su cita, el pelirosa se despidió de ella con una sonrisa mientras el azabache lo hizo con un leve asentimiento.

Termino de anotar unas cuantas cosas para su libreta, aunque tuvo que terminarlo en su casa cuando se dio cuenta que los pandilleros estaban despertando.

-- ¿Le contaste mucho?

-- No creo -- le responde el pelirosa saboreando su crepa -- solo le conté lo básico de cuando los conocimos y la confesión... -- de repente el rostro del chico se coloreo -- Dios, cada que lo recuerdo me da vergüenza.

El pelinegro alza una ceja, algo divertido de su reacción.

-- ¿Y eso? A todos pareció gustarles mucho, incluso está enmarcado en el mural escolar... será recordado para siempre ya que te confesaste al mismo tiempo que ganaron las nacionales.

-- ¡Megumi~! ¡No me lo recuerdes!

Era bastante divertido molestarlo y en realidad... estos amenos momentos que pasaba junto a quien era en el presente, su pareja, eran un regalo que disfrutaba mucho.

Fushiguro nunca le contó a Itadori que lo conoció mucho antes de lo que él cree, para él, lo que importaba era que al final las coincidencias se dieron y finalmente lo que en un principio creyó que solamente era un crush temporal, se convirtió en una pareja real.

-- ¿En qué tanto piensas?

-- Nada en particular -- murmura y le ofrece su crepa al pelirosa -- ¿Quieres probar?

-- ¿En serio? ¡¿Me dejas?!

Megumi suelta un ligero bufido que se asemeja a una risa.

-- ¿Por qué no te dejaría? Eres mi pareja, idiota.

Contento, el pelirosa abrió la boca y le dio una mordida a la crepa de Fushiguro, mientras que este lo observaba con un brillo en los ojos, tal vez comparándolo con un animal adorable.

Itadori se alegra de encontrar a alguien como Fushiguro, tal vez en un inicio solo viendo su exterior, pero poco a poco vio otras facetas de él que, ya siendo positivas o negativas, hacían de Fushiguro Megumi tal cual era y por eso acepto y amo cada parte de ellas.

A veces tienen sus altibajos, no eran tan perfectos como Miwa parecía haberlos percibirlo, pero al menos gracias al dialogo, o mejor dicho a Nobara que a veces ejercía sin quererlo como su psicóloga de pareja, pueden decir que esta relación lleva para un largo tiempo.

-- Megumi, ¿Iras a apoyarme también en el partido que entre en una semana?

-- Estaré ahí en primera fila, después de todo, tengo que mantener en raya a esas... chicas que te miran demasiado.

-- Jeje, Megumi, ¿Estas celoso? -- de inmediato recibo un codazo algo fuerte -- ¡Auch!

-- Por chistoso y sí, estoy celoso de que siempre este ese grupito gritándote peor que las señoras del mercado.

-- Uhm, no es por ser cruel con ellas, pero sabes que ninguna me interesa, ¿Verdad? Solo me gusta Megumi -- le recuerda dándole un beso rápido, sonrojando, al contrario.

-- Más te vale idiota.

Una historia cliché siempre es agradable de escuchar y más la de ellos que fue plasmada por su amiga en una pequeña novela escolar.

Pero si pregunta, NO está basada en hechos reales.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top