—¿S-seguro que llegará? ¿Y si le pasó algo? ¿Y si se perdió? —preguntaba TaeHyung, preocupado.

—No seas paranoico, ya está en camino —dijo JiMin extendiendo su mano para poder saber en donde se encontraba su amigo, y poder estar con él.

—¿Cómo que no me preocupe? E-es el día de mi boda..

—Lo sé, lo sé, estas nevioso, es normal, pero no es para tanto Tae.

—P-pero tenía que haber llegado hace diez minutos..

—Vamos Tae, sólo son diez minutos de retrazo, no es para tanto —dijo Park —Debe estar arreglandose, sabes como son las chicas..

—Llegamos —avisó SoWon, entrando junto a YuJu a la gran iglesia.

—¡Chicas!

—¿Llegó YeRin? —preguntó.

Negó.

—Le llamé antes de venir, dijo que estaba en camino —dijo —No te preocupes ¿si?

En ese momento se oyó un auto estacionarse fuera, todas las miradas fueron a esa dirección.

Era la novia.

Kim se fue con velocidad al altar, a esperar a su novia.

Esta se bajó con una gran sonrisa con su rostro, y un ramo de flores en sus manos.

Junto a su padre, y con lentitud, y la musica de bodas, se dirigió hacia el altar.

Al llegar tomó la mano de su prometido, tímida.

—¿A-a dónde fue TaeHyung? —preguntó mientras lo buscaba con las manos.

—Esta en el altar, JiMin —dijo SoWon.

Tomó su mano para que sintiera compañía.

—¿YuNa? ¿Está aquí? ¿Dónde está?

Choi lo miró y bajo la mirada, triste.

Hoy se iría, tenía que decírselo, aunque sabía que era demasiado tarde.

—Está aquí —sonrió —No te preocupes.

—¿Y-yuJu? —extendió su mano.

—JiMin.. —susurró, y tomó su mano.

El chico se sintió aliviado por que estuviera aquí.

—T-tenemos que hablar.. —dijo.

Lo jalo suavemente hacia ella.

SoJung entendió, y decidió alejarse un poco.

—¿Hablar?