—¿Cuándo puedo volver a verla? —preguntó Park.

—¿Qué? ¿Ya te enamoraste? —dijo TaeHyung sin despegar la mirada de su libro favorito »Fake Love«

—N-no lo sé.. estoy muy confundido..

—¿Confundido o enamorado?

—No lo se.. Es tan.. N-no lo se —se sentó.

—Lo sé, YuNa es perfecta para ti, por eso estas confundido.

—Hay no me digas..

—Si te digo..

—Ya, mejor dime ¿cómo estás con YeRin? —preguntó.

—Pues.. —se puso sobre sus pies —de eso quería hablar.. —se sentó sobre la cama, donde estaba Park.

—¿De qué? —movió su mano derecha, que estaba sobre la cama, buscando a Kim, ya que sintió un peso en la cama.

—Yo.. —tomó aire —quiero pedirle matrimonio —confesó

—¡¿Qué?!

Movió su cabeza en una dirección en la que no se encontraba TaeHyung.

—Si.. —colocó su mano en su mejilla, conectando sus ojos con los de él —estoy aquí.

—Si, ya me di cuenta —dijo

—Bueno —soltó su mano y suspiró —quería pedirte ayuda..

—¿Ayuda?

—Indicaciones —corrigió— ¿Dónde puedo pedirselo? ¿Cuando? ¿Cómo? ¿Qué le doy? ¿Le doy algo? ¿Qué ropa uso?

—E-eh..

—¡JiMin! Respondeme..

—¿C-cuando piensas decircelo?

—Mañana.. dime que debo hacer..

—N-nada Tae, sólo ser tu mismo..

—¿Yo?

—Si, tú, llevala donde quieras hacerlo, dale lo que quieras darle, ponte lo que quieras ponerte —dijo— a ella le gustará.

—Pero ese es él problema —se recostó sobre la cama— no se quedarle.

Nuevamente JiMin lo busco con sus manos.

—Estoy aquí ChimChim.

—Shi~ ya sé..

—Ayudame..

—Lo haría pero no puedo, recuerda que no veo, y si me pides que te ayude a escoger... seria inútil..

—¡Ya se! —se sentó de golpe.

Park se asustó.

—¡YuNa!, YuNa es la solución

—¿Eh?

—Ella me ayudara a escoger, como es mujer, será más fácil, ella sabe que les gustan a ellas.

—Buena idea, ¡TaeHyung eres un genio!

—¡Lo soy!

—Allí me llevas.

—¿Llevarte?

—Si, por favor.

—Dame una razón —dijo

—E-em, estoy aburrido —se excusó.

Kim rió.

—Quieres ver a YuNa es más su obvio.

—N-no de dicho eso..

—¡Pero lo pensaste!

TaeHyung se empezó a reír y Park comenzó a sonrojarse.

—¡Te gusta YuNa!, ¡te gusta YuNa!

—Taeee!!

—YuNaa!

—Agh!

JiMin se cruzó de brazos y frunció el ceño.

—¿Por qué te enojas? —preguntó

—Deja de ser tan sínico Tae.

—No lo soy.

—Puff

—Te llevaré, ¿feliz?

Park sonrió.

—Si.. Más que feliz.

»Apenas te conozco, y ya eres parte de mi vida«—pensó JiMin.