Te miro, con tu melena y tu pelaje hermoso. Pero te miro y me muero de envidia. Tan bello animal y coronado rey.

Pero que grande y imponente, que hermoso gato gigante. Que dorado pelaje.

Linda historias se han escrito de ti. Eres un rey.

Te miro desde mi madriguera porque no me atrevo a saludarte, pues sé que esos grandes colmillos solo van a atacarme. Soy tu plato preferido y de mi te alimentas.

Así me toco la vida a mi, un pequeño conejo negro oculto en la cueva, no quiero enfrentar mi miedo, no quiero enfrentar al león.

El ruge muy fuerte y hace temblar todo mi cuerpo. Tengo miedo. Mi oscura cueva es segura, de aquí no salgo hasta que no lo escuche más.