He llegado tarde.
¿Tan tarde llegue?
No fui lo suficientemente rápido para detenerte antes de tomar ese tren.
Te marchas, hoy te marchas sin mirar atrás. Sin darme una mirada.
¿Tan tarde he llegado?
Mis pies tropesaban al correr para alcanzarte mucho antes de que subieras a ese tren.
Pero he llegado tarde.
Tarde para aceptar que te amé, que te amo y que eso es lo que are.
Tarde para pedirte que te quedes y que construyamos un futuro feliz.
He llegado tarda, ya tu tren se fue y tu sin mirar atrás te has marchado para jamás volver.
He llegado tan tarde, que ya no importa que te diga que te amo, que ya no importa todo este amor en mi acumulado. He llegado tan tarde que he perdido tu mirada, tus besos y tus abrazos.
¡Quisiera gritar como loco en la estación! Quisiera correr tras el tren de la vida jurandote mi amor.
Pero no podrás escucharme, no podrás regresar. Pues el tren ya ha marchado y para ti mi amor y mis palabras ya no valen más.
¿Tan tarde llegue?
Aun no me lo creo.
Aun no creo que te has marchado y que todo este sentimiento que tengo por ti solo quede para convertirse en dolor.
Podría maldecir al tiempo y al amor, pero el único ser maldito aquí soy yo.
Soy yo, por llegar tarde.
Soy yo, por no aceptar ni entender que por ti sentía amor.
Soy yo, porque ya no te tengo, ni tengo tu amor.
¿Por que he llegado tan tarde?
Ya no se, solo se que llegue cuando ya había partido tu tren.
Jonathan Cordero.
17 de noviembre 2020
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top